jueves, 31 de octubre de 2019

¿Cuáles son los pecados contra el Espíritu Santo?



¿Cuál es el pecado contra el Espíritu Santo?


Este pecado corta todas las vías para el arrepentimiento y la vuelta a Dios.


Por: P. Miguel A. Fuentes, IVE | Fuente: TeologoResponde.org 


Pregunta:

Me interesaría saber cuál es el pecado contra el Espíritu Santo. He sentido hablar sobre él en una reunión, pero no entiendo a qué se refiere.

Respuesta:

Estimado amigo:

La expresión “pecado contra el Espíritu Santo” está tomada del Evangelio, en el cual leemos en Mt 12,32:

"Todo pecado y blasfemia se perdonará a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu Santo no será perdonada. Y al que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que la diga contra el Espíritu Santo, no se le perdonará en este mundo ni en el otro"

Hay que tener en cuenta que estas palabras las pronuncia Cristo después que los fariseos intentan desacreditar sus milagros diciendo que los obra por el poder de Beelzebul, Príncipe de los demonios (Mt 12,24). Algunos Santos Padres, como Atanasio, Hilario, AmbrosioJerónimo y Crisóstomo, consideraron que este pecado es aquella blasfemia que atribuye las obras del Espíritu Santo a los espíritus diabólicos (como ocurre en el episodio relatado en el Evangelio). San Agustín enseñó, en cambio, que este pecado es cualquier blasfemia contra el Espíritu Santo por quien viene la remisión de los pecados. Muchos otros después de San Agustín lo identificaron con todo pecado cometido con plena conciencia y malicia (y se llamaría “contra el Espíritu Santo” en cuanto contraría la bondad que se apropia a esta divina Persona).

Santo Tomás, complementando estas tres interpretaciones señaló que el “pecado contra el Espíritu Santo” es todo pecado que pone un obstáculo particularmente grave a la obra de la redención en el alma, es decir, que hace sumamente difícil la conversión al bien o la salida del pecado; así:

(1) Lo que nos hace desconfiar de la misericordia de Dios (la desesperación que excluye la confianza en la misericordia divina) o nos alienta a pecar (la presunción, que excluye el temor de la justicia).

(2) Lo que nos hace enemigos de los dones divinos que nos llevan a la conversión: el rechazo de la verdad (que nos lleva a rebatir la verdad para poder pecar con tranquilidad) y la envidia u odio de la gracia (la envidia de la gracia fraterna o tristeza por la acción de la gracia en los demás y por el crecimiento de la gracia de Dios en el mundo).

(3) Y finalmente, lo que nos impide salir del pecado: la impenitencia (la negativa a arrepentirnos y dejar nuestros pecados) y la obstinación en el mal (la reiteración del propósito de seguir pecando).

Evidentemente a este pecado no se llega de repente, sino después de haberse habituado en el pecado. La malicia de este pecado implica muchos otros pecados que van deslizando al hombre hasta rechazar la conversión. Dice Nuestro Señor que este pecado no será perdonado ni en este mundo ni en el otro (Mt 12,32). No quiere decir esto que este pecado no “pueda” ser perdonado por Dios, sino que de suyo no da pie alguno para el perdón (corta todas las vías para el arrepentimiento y la vuelta a Dios). Sin embargo, nada puede cerrar la omnipotencia y la misericordia divina, que puede causar la conversión del corazón más empedernido así como puede curar milagrosamente una enfermedad mortal.






Pecados contra el Espíritu Santo

  • Desesperación de salvarse.
  • La presunción de salvarse sin merecimientos.
  • La impugnación de la verdad conocida.
  • La envidia o pesar de la gracia ajena.
  • La impenitencia final.

    Los pecados que claman al cielo

    • Homicidio voluntario.
    • Pecado impuro contra el orden de la naturaleza.
    • Opresión del pobre, de la viuda y del huérfano.
    • La defraudación o retención injusta del jornal del trabajador.

    El pecado que no Tiene Perdón

    Leemos en las Sagradas Escrituras:



    "El que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón nunca, antes bien será reo de pecado eterno" (Mc 3,29; Cf. Mt 12:32; Lc 12:10).

    ¿Por qué la blasfemia contra el Espíritu Santo es imperdonable?


    Porque se trata del rechazo radical a la gracia que Dios ofrece para la conversión. Según Santo Tomás de Aquino es un pecado “irremisible por su misma naturaleza porque excluye los elementos gracias a los cuales se concede la remisión de los pecados”.

    La blasfemia contra el Espíritu Santo es presumir y reivindicar el “derecho” de perseverar en el mal. Es un rechazo al perdón y a la redención que Cristo ofrece. La blasfemia contra el Espíritu Santo es la obstinación contra Dios llevada hasta el final. Es negarse deliberadamente a recibir la Misericordia Divina.




    Nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica en el # 1864: 



    No hay límites a la misericordia de Dios, pero quien se niega deliberadamente a acoger la misericordia de Dios, mediante el arrepentimiento, rechaza el perdón de sus pecados y la salvación ofrecida por el Espíritu Santo (Cf. DV 46). Semejante endurecimiento puede conducir a la condenación final y a la perdición eterna. 

    El pecado contra el Espíritu Santo consiste, pues, en la negación de parte de la persona, a aceptar la salvación y el perdón dados por Dios. Cuando el corazón de una persona se obstina de tal manera que no acepta que necesita arrepentirse de sus pecados y se resiste a esta gracia, comete el pecado contra el Espíritu Santo el cual puede llevarlo al infierno.



    ¿Por qué? No porque la Iglesia y el Señor no puedan perdonarle, todo lo contrario, sino mas bien porque la persona misma, voluntariamente ha rechazado este perdón y salvación dadas por Dios. 

    Juan Pablo II en su Encíclica sobre el Espíritu Santo, Dominum et vivificantem 46-48, explica este pecado contra el Espíritu:

    "Esta blasfemia no consiste en el hecho de ofender con palabras al Espíritu Santo; consiste, más bien, en el rechazo de aceptar la salvación que Dios ofrece al hombre por medio del Espíritu Santo" 

    Mas adelante dice:

    "... consiste en el rechazo radical de aceptar esa remisión, de la que el mismo Espíritu Santo es el íntimo dispensador, y que presupone la verdadera conversión obrada por Él en la conciencia" Si Jesús declara imperdonable este pecado es "porque esta no-remisión está unida, como a su causa, a la no-penitencia, es decir, al rechazo radical a convertirse"

    Como nos lo explica el Papa, el pecado contra el Espíritu Santo consiste en la resistencia y el rechazo a la conversión. Es el Espíritu Santo el que nos convence del pecado (Jn 16:8-9). Rechazar en nuestro corazón esta realidad y obstinarnos en el mal nos lleva a este pecado. Esta era la actitud de los fariseos, que se cerraron a la aceptación del plan divino para reconciliarse con los hombres.

    Fuente - Texto tomado de ES.CATHOLIC.NET:
    http://es.catholic.net/op/articulos/63628/cual-es-el-pecado-contra-el-espiritu-santo.html

    Fuente - Texto tomado de CORAZONES.ORG:
    http://www.corazones.org/espiritualidad/espiritu_santo/pecado_contra_es.htm