domingo, 5 de agosto de 2018

Lectura del Santo Evangelio Según San Marcos 9, 2-10



2. Seis días después tomó Jesús consigo a Pedro, y a Santiago, y a Juan; y condújolos solos a un elevado monte, en lugar apartado, y se transfiguró en presencia de ellos.

3. De forma que sus vestidos aparecieron resplandecientes, y de un candor extremado como la nieve, tan blancos que no hay lavandero en el mundo que así pudiese blanquearlos.

4. Al mismo tiempo se le aparecieron Elías y Moisés, que estaban conversando con Jesús.

5. Y Pedro, absorto con lo que veía tomando la palabra, dijo a Jesús:


"¡Oh Maestro!, bueno será quedarnos aquí: hagamos tres pabellones, uno para Ti, otro para Moisés, y otro para Elías"

6. Porque él no sabía lo que se decía; por estar todos sobrecogidos del pasmo.

7. En ésto se formó una nube que los cubrió, y salió de esta nube una voz del eterno Padre, que decía:


"Éste es mi Hijo carísimo: escuchadle a Él"


8. Y mirando luego a todas partes, no vieron consigo a nadie más que a solo Jesús.

9. El cual, así que bajaban del monte, les ordenó que a ninguno contasen lo que habían visto, sino cuando el Hijo del hombre hubiese resucitado de entre los muertos.

10. En efecto, guardaron en su pecho el secreto; bien que andaban discurriendo entre sí qué querría decir con aquellas palabras:



"Cuando hubiese resucitado de entre los muertos"
Palabra de Dios,
Gloria a Ti, Señor Jesús