Señor Dios, Rey Omnipotente
en tus manos están puestas todas las cosas.
Si quieres salvar a tu pueblo
nadie puede resistir a tu voluntad.
Tú hiciste el cielo y la tierra,
y todo cuanto en ellos se contiene.
Tú eres el dueño de todas las cosas.
¿Quién podrá pues resistir a tu Majestad?
Señor Dios de nuestros padres,
ten misericordia de tu pueblo,
porque los enemigos del alma quieren perdernos
y las dificultades que se nos presentan
son muy grandes, Tú has dicho:
"Pedid y se os dará.
El que pide recibe.
Pero pedid con fe".
Escucha pues nuestras oraciones.
Perdona nuestras culpas.
Aleja de nosotros los castigos que merecemos
y haz que nuestro llanto
se convierta en alegría,
para que viviendo
alabemos tu Santo Nombre
y continuemos alabándolo
eternamente en el cielo.
Amén.
Oración
Súplicas para tiempos difíciles
Súplicas para tiempos difíciles
Divino Niño Jesús:
Tengo mil dificultades, ayúdame.
De los enemigos del alma: sálvame.
En los desaciertos: ilumíname.
En mis dudas y penas: confórtame.
En mis soledades: acompáñame.
En mis enfermedades: fortaléceme.
Cuando me desprecien: anímame.
En las tentaciones: defiéndeme.
En las horas difíciles: consuélame.
Con tu corazón paternal: ámame.
Con tu inmenso poder: protégeme.
Y en tus brazos al expirar: recíbeme.
Amén.
Oración a San Miguel Arcángel
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla;
sé nuestro amparo contra la perversidad
y asechanzas del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes;
y tú, Príncipe de la milicia celestial,
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos,
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén.
Oración en demanda
del socorro de María
¡Madre de Dios y reina de los ángeles!
¡Esperanza de los hombres!
¡Mira al que te llama y a Ti recurre!
Me postro ante Ti, yo, pobre esclavo,
me consagro por tu siervo para siempre
y me ofrezco a servirte y honrarte
cuanto pueda, toda la vida.
Poco puede honrarte un esclavo tan ruin
y rebelde que tanto ha ofendido
a mi Dios y Redentor.
Pero si me aceptas, aunque sin merecerlo,
y con tu intercesión me haces digno,
tu misma misericordia me hará santo
y te daré el honor que yo sólo no puedo.
Acéptame y no me rechaces, Madre mía.
Estas ovejas perdidas vino a rescatar
el Verbo eterno, y por salvarlas se hizo
Hijo tuyo. ¿Despreciarás a esta oveja
extraviada que a Ti recurre para encontrar
a Jesús? Ya está entregado el rescate
que me salva; mi Salvador ya derramó
Su Sangre preciosa, la que basta
para salvar mil mundos.
Basta que esa Sangre se me aplique,
y ésto en tus manos está, Virgen bendita.
En tus manos está salvar al que quieres.
Ayúdame, mi Reina, y sálvame.
En Ti confío a tu intercesión me entrego.
Salud de los que te invocan, sálvame.Oración a San Miguel Arcángel
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla;
sé nuestro amparo contra la perversidad
y asechanzas del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes;
y tú, Príncipe de la milicia celestial,
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos,
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén.
Por favor recemos el Santo Rosario: