domingo, 18 de septiembre de 2016

Virgen de la Salette - Fiesta Septiembre 19



Historia de La Salette

Sucedió este gran acontecimiento en una meseta montañosa al sudeste de Francia, cerca del poblado de La Salette. Un niño llamado Maximino Giraud, de 11 años y Melanie Mathieu de 15 años estaban cuidando el ganado. Melanie estaba acostumbrada y entrenada a este tipo de trabajo desde que tenía nueve años de edad, pero todo era nuevo para Maximino. Su padre le había pedido que lo hiciera como un acto generoso para cooperar con el granjero que tenía a su ayudante enfermo por esos días.

Narración de la Aparición
según la vidente Melanie

El día 18 de septiembre, de 1846, víspera de la Aparición de la Santísima Virgen, estaba yo sola como siempre cuidando el ganado de mi amo, alrededor de las once de la mañana vi a un niño que se aproximaba hacía mí. Por un momento tuve miedo, pues me parecía que todos deben saber que evitaba todo tipo de compañía. El niño se acercó y me dijo:
"Hey niña, voy a ir contigo, soy de Corps"
A estas palabras mi malicia natural se mostró y le dije:
"No quiero a nadie a mi alrededor. Quiero estar sola"
Pero él, siguiéndome, dijo:
"Mi amo me envió aquí para que contigo cuidara el ganado. Vengo de Corps"
Me separé molesta de él, dándole a entender que no quería a nadie alrededor mío. Cuando estaba ya a cierta distancia me senté en la hierba. Usualmente de esta forma hablaba a las florecitas o al Buen Dios. Después de un momento, detrás de mí estaba Maximino sentado y directamente me dijo: 
"Déjame estar contigo, me portaré muy bien"
Aún en contra de mi voluntad y sintiendo un poco de lástima por Maximino le permití quedarse. Al oír la campana de La Salette para el Ángelus, le indiqué elevar su alma a Dios. Él se quitó el sombrero y se mantuvo en silencio por un momento. Luego comimos y jugamos juntos. Cuando cayó la tarde bajamos la montaña y prometimos regresar al día siguiente para llevar al ganado nuevamente.

Al día siguiente, sábado, 19 de septiembre, de 1846, el día estaba muy caluroso y los dos jovencitos acordaron comer su almuerzo en un lugar sombreado. Melanie había descubierto que Maximino era muy buen niño, simple y dispuesto a hablar de lo que ella deseara. Era muy flexible y juguetón, pero si un poco curioso. Llevaron el ganado a una pequeña quebrada y encontrando un lugar agradable decidieron tomar una siesta. Ambos durmieron profundamente. Melanie fue la primera en despertar. El ganado no estaba a su vista, entonces rápidamente llamó a Maximino. Juntos fueron en su búsqueda por los alrededores y lo encontraron pastando plácidamente.

Los dos jóvenes volvían en la búsqueda de sus utensilios donde habían llevado su almuerzo y cerca de la quebrada en donde habían hecho la siesta divisaron un globo luminoso que parecía dividirse. Melanie pregunta a Maximino si él ve lo que ella está viendo.
¡Oh Dios mío!, exclamó Melanie dejando caer la vara que llevaba
Algo fantásticamente inconcebible la inundaba en ese momento y se sintió atraída, con un profundo respeto, llena de amor y el corazón latiéndole más rápidamente. Vieron a una Señora que estaba sentada en una enorme piedra. Tenía el rostro entre sus manos y lloraba amargamente. Melanie y Maximino estaban atemorizados, pero la Señora, poniéndose lentamente de pie, cruzando suavemente sus brazos, les llamó hacía Ella y les dijo que no tuvieran miedo. Agregó que tenía grandes e importantes nuevas que comunicarles. Sus suaves y dulces palabras hicieron que los jóvenes se acercaran apresuradamente. Melanie cuenta que su corazón deseaba en ese momento adherirse al de la bella Señora.


La Señora era alta y de apariencia majestuosa. Tenía un vestido blanco con un delantal ceñido a la cintura, no se podría decir que era de color dorado pues estaba hecho de una tela no material, más brillante que muchos soles. Sobre sus hombros lucía un precioso chal blanco con rosas de diferentes colores en los bordes. Sus zapatos blancos tenían el mismo tipo de rosas. De su cuello colgaba una cadena con un crucifijo. Sobre la barra del crucifijo colgaban de un lado el martillo y del otro las tenazas. De su cabeza una corona de rosas irradiaba rayos luminosos, como una diadema. En sus preciosos ojos habían lágrimas que rodaban sobre sus mejillas. Una luz más brillante que el sol pero distinta a éste le rodeaba.

Le dijo a los jovencitos:
"Que la mano de su Hijo era tan fuerte y pesada que ya no podría sostenerla, a menos que la gente hiciera penitencia y obedeciera las leyes de Dios. Si no, tendrían mucho que sufrir. La gente no observa el Día del Señor, continúan trabajando sin parar los Domingos. Tan solo unas mujeres mayores van a Misa en el verano. Y en el invierno cuando no tienen más que hacer van a la iglesia para burlarse de la religión. El tiempo de Cuaresma es ignorado. Los hombres no pueden jurar sin tomar el Nombre de Dios en vano. La desobediencia y el pasar por alto los mandamientos de Dios son las cosas que hacen que la mano de mi Hijo sea más pesada"
Ella continuó conversando y les predijo:
"Una terrible hambruna y escasez. Dijo que la cosecha de patatas se había echado a perder por esas mismas razones el año anterior. Cuando los hombres encontraron las patatas podridas, juraron y blasfemaron contra el nombre de Dios aún más. Les dijo que ese mismo año la cosecha volvería a echarse a perder y que el maíz y el trigo se volverían polvo al golpearlo, las nueces se estropearían, las uvas se pudrirían. Después, la Señora comunica a cada joven un secreto que no debían revelar a nadie, excepto al Santo Padre, en una petición especial que él mismo les haría"
"La Señora agregó que si el pueblo se convirtiera, las piedras y las rocas se convertirían en trigo y las patatas se encontrarían sembradas en la tierra. Entonces preguntó a los jovencitos: ¿Hacéis bien vuestras oraciones, hijos míos?"
Respondieron los dos:
¡Oh! no, Señora; no muy bien"
"¡Ay, hijos míos! Hay que hacerlas bien por la noche y por la mañana. Cuando no podáis hacer más, rezad un Padrenuestro y un Avemaría; y cuando tengáis tiempo y podáis, rezad más"
Con su voz maternal y solícita les termina diciendo:
"Pues bien, hijos míos, decid esto a todo mi pueblo"
Luego continuó andando hasta el lugar en que habían subido para ver donde estaban las vacas. Sus pies se deslizan, no tocan más que la punta de la hierba sin doblarla. Una vez en la colina, la hermosa Señora se detuvo. Melanie y Maximino corren hacia ella apresuradamente para ver a donde se dirige. La Señora se eleva despacio, permanece unos minutos a unos metros de altura (aprox. 3-5 m.). Mira al cielo, a su derecha (¿hacia Roma?), a su izquierda (¿Francia?), a los ojos de los niños, y se confunde con el globo de luz que la envuelve. Éste sube hasta desaparecer en el firmamento.

Al principio solo algunos creían lo que los jóvenes decían haber visto y oído. Los campesinos que habían contratado a los jóvenes estaban sorprendidos que, siendo éstos tan ignorantes, fueran capaces de transmitir y relacionar tan complicado mensaje tanto en francés, el cual no entendían bien, como en patuá en el cual describían exactamente lo que decían.

A la mañana siguiente Melanie y Maximino fueron llevados a ver al párroco. Era un sacerdote de edad avanzada, muy generoso y respetado. Al interrogar a los jóvenes, escuchó todo el relato, ante el cual quedó muy sorprendido y realmente pensó que ellos decían la verdad. En la Misa del domingo siguiente habló de la visita de la Señora y su petición. Cuando llegó a oídos del obispo que el párroco había hablado sobre la aparición desde el púlpito, éste fue reprendido y reemplazado por otro sacerdote. Esto no es sorprendente ya que la Iglesia es muy prudente en no hacer juicios apresurados sobre apariciones.

Melanie y Maximino eran constantemente interrogados tanto por los curiosos como por los devotos. Ellos simplemente contaban la misma historia, repitiéndola una y otra vez. A los que estaban interesados en subir la montaña, les señalaban el lugar exacto donde la Señora se había aparecido. En varias ocasiones fueron amenazados de ser arrestados si no negaban lo que continuaban diciendo. Sin ningún temor y vacilación reportaban a todos los mensajes que la Señora había dado.

Surgió una fuente cerca del lugar donde la Señora se había aparecido y el agua corría colina abajo. Muchos milagros empezaron a ocurrir. Las terribles calamidades que fueron anunciadas se empezaron a cumplir. La terrible hambruna de patatas de 1846 se difundió, especialmente en Irlanda donde muchos murieron. La escasez de trigo y maíz fue tan severa que más de un millón de personas en Europa murieron de hambre. Una enfermedad afectó las uvas en toda Francia. Probablemente el castigo hubiera sido peor de no haber sido por los que acataron el mensaje de La Salette. Muchos comenzaron a ir a misa. Las tiendas fueron cerradas los domingos y la gente cesó de hacer trabajos innecesarios el día del Señor. Las malas palabras y las blasfemias fueron disminuyendo. Las profecías sobre el deterioro de las cosechas y la hambruna se cumplieron.

(La Virgen) dijo que habría un castigo, y que las uvas se marchitarán. Yo fui a estudiar qué había sucedido con las uvas en Francia después de 1846. Después de las apariciones, hizo su aparición un hongo parásito que agrede a la uva, esparciendo el oidio, una enfermedad de la vid nunca vista en Francia hasta entonces. Cuando desapareció, se manifestó enseguida la filoxera, un piojo microscópico que destruyó la mitad de las viñas de todo el país. Se encontró un remedio para la filoxera, pero apareció inmediatamente la peronospera, una enfermedad desconocida en Europa, y originaria de América. Las pocas vides que habían logrado salir sanas y salvas de los flagelos precedentes, fueron destruidas por el nuevo mal. He investigado también en los archivos y en las bibliotecas francesas: en Francia no existe una sola especie de vid anterior a 1847. Todas las que existían murieron. Una terrible predicción que se cumplió totalmente... -Vittorio Messori en Hipótesis sobre María.


 


Aprobación Eclesiástica

El Obispo de La Salette encargó a dos teólogos la investigación de la aparición y de todas las curaciones registradas. Durante cinco años se hicieron las más minuciosas investigaciones. En toda Francia, en aproximadamente ochenta diferente lugares, los obispos encargaron canónigos que investigasen las curaciones milagrosas a través de las oraciones a Nuestra Señora de la Salette y del agua de la fuente. Cientos de milagrosos favores fueron registrados.

El Santo Padre, Pío IX, aprobó la devoción a Nuestra Señora de la Salette. Pidió a los jóvenes que le fuera enviado el relato de los secretos por escrito. Tiempo después dirá el Santo Padre:
"Estos son los secretos de La Salette, si el mundo no se arrepiente, perecerá"
Una preciosa basílica fue construida en el lugar de la aparición, seis mil pies sobre el nivel del mar. En la actualidad junto a la basílica hay un centro de acogida a los peregrinos con alojamiento.



Una nueva congregación de sacerdotes fue fundada: "Sacerdotes misioneros de Nuestra Señora de la Salette" que tienen casas y escuelas alrededor del mundo. Para fomentar su trabajo y contribuir en la propagación de los mensajes de Nuestra Señora de penitencia, una confraternidad fue fundada, y fue elevada casi instantáneamente a Archicofradía. Una congregación de religiosas, las Hermanas de Nuestra Señora de la Salette, fue establecida para ayudar a mujeres peregrinas y a los enfermos. Muchos peregrinos llegan anualmente a la Basílica y con espíritu de penitencia suben la montaña. Muchos milagros se dan en el cuerpo y en el alma dependiendo de la devoción de los fieles y la gracia de Dios.

Al preguntarnos cual es el significado y la gracia derramada a la humanidad el 19 de septiembre, de 1846, encontramos aspectos de la Palabra de Dios que son recordados en el mensaje enviado del cielo a través de la Virgen de la Salette.

Algunos puntos
del importante secreto
dado por la Virgen a Melanie



La Hermosa Señora de la Salette comunicó un secreto que debía revelar años más tarde. Maximino aseguró que la Virgen dijo algo a Melanie que el no oyó. Este secreto, sin embargo, no está incluido en la aprobación dada por la Iglesia a la aparición ya que fue divulgado posteriormente.

"Melanie: Esto que Yo te voy a decir no será siempre secreto; puedes publicarlo en 1858. Los sacerdotes, ministros de mi Hijo, por su mala vida, por sus irreverencias y su impiedad al celebrar los santos misterios, por su amor al dinero, a los honores y a los placeres, se han convertido en cloacas de impureza. Sí, los sacerdotes piden venganza, y la venganza pende de sus cabezas. ¡Ay de los sacerdotes y personas consagradas a Dios, que por sus infidelidades y mala vida crucifican de nuevo a mi Hijo! Los pecados de las personas consagradas a Dios claman al cielo y piden venganza, y he aquí que la venganza está a las puertas, pues ya no hay almas generosas ni persona digna de ofrecer la Víctima sin mancha al Eterno en favor del mundo. Dios va a castigar de una manera sin precedentes. ¡Ay de los habitantes de la tierra! Dios va a derramar su cólera y nadie podrá sustraerse a tantos males juntos. Los jefes, los conductores del pueblo de Dios, han descuidado la oración y la penitencia, y el demonio ha oscurecido sus inteligencias, se han convertido en estrellas errantes que el viejo diablo arrastrará con su cola para hacerlos perecer. Dios permitirá a la antigua serpiente poner divisiones entre los soberanos, en todas las sociedades y en todas las familias. Se sufrirán penas físicas y morales. Dios abandonará a los hombres a si mismos y enviará castigos que se sucederán durante más de treinta y cinco años.

Los malos libros abundarán en la tierra y los espíritus de las tinieblas extenderán por todas partes un relajamiento universal en todo lo relativo al servicio de Dios y obtendrán un poder extraordinario sobre la naturaleza: habrá iglesias para servir a esos espíritus. Algunas personas serán transportadas de un lugar a otro por esos espíritus malvados, incluso sacerdotes, por no seguir el buen espíritu del Evangelio, que es espíritu de humildad, de caridad y de celo por la gloria de Dios.

Habrá por todas partes prodigios extraordinarios, porque la verdadera fe se ha extinguido y la falsa luz alumbra al mundo. ¡Ay de los príncipes de la Iglesia que se hayan dedicado únicamente a amontonar riquezas, a poner a salvo su autoridad y a dominar con orgullo!

Dado el olvido de la santa fe de Dios, cada individuo querrá guiarse por sí mismo y ser superior a sus semejantes. El Santo Padre sufrirá mucho. Yo estaré con él hasta el fin para recibir su sacrificio. Los malvados atentarán muchas veces contra su vida, sin poder poner fin a sus días.

Los gobernantes civiles tendrán todos un mismo plan, que será abolir y hacer desaparecer todo principio religioso, para dar lugar al materialismo, al ateísmo, al espiritismo y a toda clase de vicios.

En los conventos, las flores de la Iglesia estarán corrompidas y el demonio se hará como el rey de los corazones. Que los que estén al frente de las comunidades religiosas vigilen a las personas que han de recibir, porque el demonio usará de toda su malicia para introducir en las órdenes religiosas a personas entregadas al pecado, pues los desórdenes y el amor de los placeres carnales se extenderán por toda la tierra.

Los justos sufrirán mucho; sus oraciones, su penitencia y sus lágrimas subirán hasta el cielo y todo el pueblo de Dios pedirá perdón y misericordia e implorará mi ayuda e intercesión. Entonces Jesucristo, por un acto de justicia y de su gran misericordia con los justos, mandará a sus ángeles para que mueran todos sus enemigos. De golpe los perseguidores de la Iglesia de Jesucristo y todos los hombres dados al pecado perecerán y la tierra quedará como un desierto. Entonces se hará la paz, la reconciliación de Dios con los hombres; Jesucristo será servido, adorado y glorificado; la caridad florecerá en todas partes. Los nuevos reyes serán el brazo derecho de la Santa Iglesia, que será fuerte, humilde, piadosa, pobre, celosa e imitadora de las virtudes de Jesucristo. El Evangelio será predicado por todas partes y los hombres harán grandes progresos en la fe, porque habrá unidad entre los obreros de Jesucristo, y los hombres vivirán en el temor de Dios. Esta paz entre los hombres no será larga: 25 años de abundantes cosechas les harán olvidar que los pecados de los hombres son la causa de todos los males que suceden en la tierra.

Yo dirijo una apremiante llamada a la tierra; llamo a los verdaderos discípulos del Dios que vive y reina en los cielos; llamo a los verdaderos imitadores de Cristo hecho Hombre, el único y verdadero Salvador de los hombres; llamo a mis hijos, a mis verdaderos devotos, a los que se me han consagrado a fin de que los conduzca a mi divino Hijo, los que llevo, por decirlo así, en mis brazos, los que han vivido de mi espíritu; finalmente llamo a los apóstoles de los últimos tiempos, los fieles discípulos de Jesucristo que han vivido en el menosprecio del mundo y de sí mismos, en la pobreza y en la humildad, en el desprecio y en el silencio, en la oración y en la mortificación, en la castidad y en la unión con Dios, en el sufrimiento y desconocidos del mundo. Ya es hora que salgan a iluminar la tierra. Id y mostraos como mis hijos queridos, Yo estoy con vosotros y en vosotros con tal que vuestra fe sea la luz que os ilumine en esos días de infortunio. Que vuestro celo os haga hambrientos de la gloria de Dios y de la honra de Jesucristo. Pelead, hijos de la luz, vosotros, pequeño número que ahí veis; pues he aquí el tiempo de los tiempos, el fin de los fines.

La Virgen Santísima predijo acontecimientos que se cumplieron en la fecha indicada, afectando naciones, a la Iglesia y al mundo entero.

Conclusión

Los mensajes de Nuestra Señora de La Salette para el mundo dados a Maximino y Melanie en 1846 son importantes y actuales para nuestros días: 

"No ofendan más a Dios (no pequen más) y hagan penitencia; sino, terribles pruebas y sufrimientos vendrán sobre el mundo". El mismo mensaje ha dado Nuestra Señora en Lourdes y en Fátima oración, penitencia y consagración a su Inmaculado Corazón.

Datos principales de La Salette

Los pastorcitos Maximino y Melanie, vieron a la Virgen y recibieron sus mensajes urgentes para toda la humanidad. 

La Virgen mencionó específicamente la necesidad de renunciar a dos graves pecados que se habían hecho muy comunes:

1. La blasfemia.

2. El no tomar el domingo como día de descanso y asistencia a la Santa Misa.

Le pidió a los niños que recen, hagan sacrificios y propaguen su mensaje.

La Virgen lloraba, con su cabeza entre sus manos, porque los hombres ignoran la cruz de Jesucristo.

Varias congregaciones se han fundado por inspiración de La Salette, entre estas, los Misioneros y las Hermanas de Nuestra Señora de La Salette, que están dedicados a propagar el mensaje de reconciliación. 

La Salette es una de las apariciones que fueron aprobadas en el siglo XIX. 

San Juan Pablo II:

"En este lugar, María, la madre siempre amorosa, mostró su dolor por el mal moral causado por la humanidad. Sus lágrimas nos ayudan a entender la gravedad del pecado y del rechazo a Dios, mientras que manifiestan al mismo tiempo la apasionante fidelidad que su Hijo mantiene para con cada persona, aunque su amor redentivo está marcado con las heridas de la traición y abandono de los hombres".

Fuente - Texto tomado de CORAZONES.ORG:

San Genaro - Obispo y Mártir - Fiesta Septiembre 19



Historia de San Genaro

San Genaro, Patrón de Nápoles, es famoso por el milagro que generalmente ocurre cada año desde hace siglos, el día de su fiesta, el 19 de septiembre. Su sangre, se licua ante la presencia de todos los testigos que deseen asistir.

San Genaro nació en el siglo III en Nápoles (Italia) y murió en el año 305 en Pozzuoli (Italia). Este santo, famoso por el prodigio de su sangre que se obra cada año en Nápoles (Italia), era obispo de esa ciudad cuando estalló la terrible persecución de Diocleciano.

Durante la persecución de Diocleciano, fueron detenidos en Pozzuoli, por orden del gobernador de Campania, Sosso, diácono de Miseno, Próculo, diácono de Pozzuoli, y los laicos Euticio y Acucio. El delito era haber públicamente confesado su fe. Cuando San Genaro tuvo noticias de que su amigo Sosso y sus compañeros habían caído en manos de los perseguidores, decidió ir a visitarlos y a darles consuelo y aliento en la prisión. Como era de esperarse, sus visitas no pasaron inadvertidas, y los carceleros dieron cuenta a sus superiores de que un hombre de Benevento iba con frecuencia a hablar con los cristianos. El gobernador mandó que le aprehendieran y lo llevaran a su presencia. El obispo Genaro, Festo, su diácono y Desiderio, un lector de su iglesia, fueron detenidos dos días más tarde y conducidos a Nola, donde se hallaba el gobernador.

Fue hecho prisionero y encerrado en una oscura cárcel, junto con sus diáconos y colaboradores. Los tres soportaron con entereza los interrogatorios y las torturas a que fueron sometidos. Poco tiempo después el gobernador se trasladó a Pozzuoli y los tres confesores, cargados con pesadas cadenas, fueron forzados a caminar delante de su carro. En Pozzuoli fueron arrojados a la misma prisión en que se hallaban sus cuatro amigos. Estos últimos habían sido llevados al anfiteatro o coliseo para que fueran devorados por las fieras un día antes de la llegada de San Genaro y sus dos compañeros, pero las bestias no los atacaron. Los siete condenados fueron conducidos a la arena del anfiteatro y, para decepción del público, las fieras hambrientas y provocadas no hicieron otra cosa que rugir mansamente, sin acercarse siquiera a sus presuntas víctimas.

El pueblo, arrastrado y cegado por las pasiones que se alimentan de la violencia, imputó a la magia la mansedumbre de las fieras ante los valientes cristianos y a gritos pedía que los mataran. Ahí mismo los siete confesores fueron condenados a morir decapitados. La sentencia se ejecutó cerca de Pozzuoli, y en el mismo sitio fueron enterrados. Personas piadosas recogieron un poco de la sangre de San Genaro y la guardaron.


Los cristianos de Nápoles obtuvieron las reliquias de San Genaro que, en el siglo V, fueron trasladadas desde la pequeña iglesia de San Genaro, vecina a la Solfatara, donde se hallaban sepultadas. Durante las guerras de los normandos, los restos del santo fueron llevados a Benevento y, poco después, al monasterio del Monte Vergine, pero en 1497, se trasladaron con toda solemnidad a Nápoles que, desde entonces, honra y venera a San Genaro como su patrono principal.


La fama universal de que goza San Genaro, se debe a un milagro que se obra todos los años en Nápoles. Este milagro se viene obrando desde hace 400 años, sin que lo hayan podido explicar ni los sabios ni los estudiosos o investigadores. Un sacerdote expone en el altar la ampolleta del tamaño de una pera, que contiene la sangre solidificada del santo. La coloca frente a la urna que contiene la cabeza del santo. Todos empiezan a rezar, y de un momento a otro la sangre que estaba sólida y negruzca se vuelve líquida y rojiza, y crece de tamaño dentro de la vasija de vidrio donde está. El pueblo estalla en cánticos de alegría bendiciendo a Dios.




La ciudad de Nápoles le tiene un gran cariño a San Genaro, porque además del prodigio de la liquefacción de la sangre, los ha librado varias veces de las temibles erupciones del volcán Vesubio. En 1631, millones de toneladas de lava se dirigían hacia la ciudad. El obispo llevó en procesión la sangre de San Genaro y la lava cambió de dirección y la ciudad se salvó.

Oración


Señor, por la sangre
de tus santos mártires,
concédenos la gracia
de perseverar toda nuestra vida
fieles a la religión católica
de librarnos de los estallidos
de nuestras pasiones



En Nápoles se ha repetido
el milagro de San Genaro

Roma, 20 de septiembre de 2013 (Zenit.org)

El prodigio se repitió a la misma hora en la capilla que conserva la piedra sobre la cual el mártir fue decapitado. 
El público se congregó desde la madrugada de ayer en la iglesia catedral de Nápoles para rezar ante la reliquia de San Gennaro o Jenario. Cuando se encontraba participando en la santa misa, algunos fieles que rezaban delante de la reliquia notaron la liquefacción de la sangre del santo y le avisaron al celebrante que dio el anuncio. En ese momento estalló un aplauso de alegría. Poco después la misa retomó con normalidad. En 1389 por primera vez se produjo el milagro: la sangre del mártir que se guarda y se ve en una ampolla dentro de una custodia, de improviso se licuó.



A la ceremonia toman parte las altezas reales de Bélgica, Alberto II y Paola, el alcalde de la ciudad, además del cardenal Crescenzio Sepe, arzobispo de Nápoles y las autoridades eclesiásticas. Y siempre en Nápoles, a pocos kilómetros de la catedral, en el santuario de San Gennaro alla Sofatara di Pozzuoli, a la misma hora se repitió el enrojecimiento de la piedra manchada con la sangre del mártir, conservada en la capilla lateral.

La sangre solidificada se encuentra en una ampolla del tamaño de un vaso pequeño. En la fiesta de San Gennaro, ante la oración de los fieles, la sangre de color negruzco, se vuelve líquida y rojiza y aumenta su volumen. San Gennaro fue obispo de Benevento, en el sur de Italia en el siglo III. Fue condenado a muerte durante las persecuciones a los cristianos del emperador romano Diocleciano, la última antes de la paz de Constantino.

Los militares romanos le ofrecieron renegar a su fe para salvar la vida. Al no lograrlo la tradición cuenta que le encerraron en un horno del que salió indemne, y tras ser arrojado a las fieras junto con el diácono y otros cristianos, éstas no les atacan y se echan a sus pies. Entonces deciden decapitarlos con los demás cristianos y diáconos en la plaza Vulcana.

Tres veces al año la sangre es expuesta para la veneración: el sábado que precede al primer domingo de mayo (fiesta del traslado de San Gennaro), el 19 de septiembre (celebración que recuerda su martirio) y el 16 de diciembre (fiesta que lo celebra como patrono de la ciudad). La creencia popular considera mal presagio que no ocurra el milagro. Una de las fechas de la no licuefacción fue en 1944, antes de la Segunda Guerra Mundial.


San Genaro está vivo en su sangre

Última licuefacción (Septiembre 19 de 2014)


Nápoles (Viernes, 19-09-2014, Gaudium Press) "San Genaro está vivo en su sangre (...) y él ama Nápoles", han sido las palabras que pronunció el Cardenal Crescensio Sepe, Arzobispo de Nápoles, al presidir la tradicional ceremonia de la festividad de San Genaro, Obispo de Benevento y patrono de la ciudad Italiana, en la Catedral donde permanecen sus reliquias, y que este 19 de septiembre fue nuevamente testigo de un fenómeno milagroso que se repite año con año: la licuefacción de su sangre.

El acontecimiento de la licuefacción de la sangre de San Genaro está estrechamente ligado con la historia de Nápoles y varios sucesos catastróficos de los que fue prevenida la ciudad / Foto: Paola Magni

Este acontecimiento, que ya es tradición para la fecha, está estrechamente ligado con la historia de Nápoles y varios sucesos catastróficos de los que fue prevenida la ciudad que tienen relación directa con el milagro de la sangre del santo que se hace líquida, un prodigio que se conoce desde el año 1398 gracias al cronista medieval Chronicom Siculum, quien describió con estupor el fenómenos singular de la licuefacción. Ya a partir del siglo XVI se hace referencia al milagro y a San Genaro, a quien se le atribuye el haber protegido a Nápoles de las guerras, las pestes y los efectos de catástrofes naturales como la erupción del volcán Vesubio.

Es por estos acontecimientos, que muchos residentes de Nápoles creen que si la sangre no se hace líquida para la festividad de San Genaro, es signo que alguna tragedia caerá sobre la ciudad. Por lo menos así quedó consignado en la historia en 1980 cuando el milagro no tuvo lugar y ese año un terremoto afectó el sur de Nápoles, que dejó más de 2 mil muertos.

En todos los años de historia de este acontecimiento no se ha dado ninguna explicación científica al fenómeno reiterado de la licuefacción de la sangre, más sí han quedado consignadas varias investigaciones que se realizaron con la reliquia expuesta que se refieren al carácter sobrenatural del suceso.






La Catedral de Nápoles resguarda las reliquias de San Genaro que se hallan en la Real Capilla del Tesoro / Foto: Andrea Tosatto

De estas exploraciones, también ha llamado la atención de los científicos el hecho palpable que la sangre, en su estado sólido, no ocupa siempre el mismo volumen de la ampolleta donde está contenida, la cual, en algunas ocasiones, llega a ocupar todo el recipiente.

Todos estos datos históricos, así como testimonios de los citadinos napolitanos, hacen que la reliquia de la Sangre de San Genaro (resguardada en la Real Capilla que lleva su nombre en la Catedral de Nápoles), sea todo un tesoro para la ciudad italiana y gran testimonio del santo. "El verdadero tesoro son las reliquias del Santo, signo y testimonio, sobre todo aquella de la sangre prodigiosa, de una fe que se hace concreta en el sacrificio del don de sí por el amor de Dios", escribía en una oportunidad Mons. Vicenzo De Gregorio, Abad de la Real Capilla del Tesoro de San Genaro.

Es por ello que las celebraciones del santo Obispo iniciaron desde el pasado 18 de septiembre con varios eventos religiosos en la Catedral napolitana, entre ellos la ofrenda del óleo para la lámpara votiva que permanece encendida en la Capilla de San Genaro, y que este año estuvo a cargo de la Diócesis de Pompei; así como las solemnes vísperas que han tenido lugar a partir de las 18:00 horas y fueron presididas por el Cardenal Crescenzio Sepe, junto con Mons. Tomaso Caputo, Arzobispo de Pomepei; y la veneración de las reliquias del santo.

Ya para el 19 de septiembre, se ha llevado a cabo en la mañana la celebración Eucarística y la solemne procesión de San Genaro, seguida de la cual se procedió a la apertura del cofre que guarda la reliquia de su sangre, donde se observó nuevamente el milagro de la licuefacción.

San Genaro, Patrono de Nápoles, fue Obispo de Benevento Italia. Murió mártir en la persecución de los cristianos durante el reinado del emperador romano Diocleciano.

Con información de Catholic World News y Agensir.

Fuente - Texto tomado de CORAZONES.ORG:

Fuente - Texto tomado de EWTN:

Fuente - Video tomado de YOUTUBE:
https://www.youtube.com/watch?v=YVGTdDaS0vg

San José María de Yermo y Parres - Fiesta Septiembre 19


San José María de Yermo y Parres
El sacerdote José María de Yermo y Parres nació en la Hacienda de Jalmolonga, municipio de Malinalco, Edo. de México el 10 de noviembre de 1851, hijo del abogado Manuel de Yermo y Soviñas y de María Josefa Parres. De nobles orígenes, fue educado cristianamente por el papá y la tía Carmen ya que su madre murió a los 50 días de su nacimiento. Muy pronto descubrió su vocación al sacerdocio. 

A la edad de 16 años deja la casa paterna para ingresar en la Congregación de la Misión en la Ciudad de México. Después de una fuerte crisis vocacional deja la familia religiosa de los Paúles y continúa su camino al sacerdocio en la Diócesis de León, Gto. y allí fue ordenado el 24 de agosto de 1879. Sus primeros años de sacerdocio fueron fecundos de actividad y celo apostólico. 

Fue un elocuente orador, promovió la catequesis juvenil y desempeñó con esmero algunos cargos de importancia en la curia, a los cuales por motivo de enfermedad tuvo que renunciar. El nuevo obispo le confía el cuidado de dos iglesitas situadas en la perifería de la ciudad: El Calvario y el Santo Niño. Este nombramiento fue un duro golpe en la vida del joven sacerdote. Le sacudió profundamente en su orgullo, sin embargo decidió seguir a Cristo en la obediencia sufriendo esta humillación silenciosamente. 

Un día, mientras se dirigía a la Iglesia del Calvario, se halla de improviso ante una escena terrible: unos puercos estaban devorándose a dos niños recién nacidos. Estremecido por aquella tremenda escena, se siente interpelado por Dios, y en su corazón ardiente de amor proyecta la fundación de una casa de acogida para los abandonados y necesitados. Obtenida la autorización de su obispo pone mano a la obra y el 13 de diciembre de 1885, seguido por cuatro valientes jóvenes, inaugura el Asilo del Sagrado Corazón en la cima de la colina del Calvario. Este día es también el inicio de la nueva familia religiosa de las “Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres”.


Desde ese día el Padre Yermo pone el pie sobre el primer peldaño de una larga y constante escalada de entrega al Señor y a los hermanos, que sabe de sacrificio y abnegación, de gozo y sufrimiento, de paz y de desconciertos, de pobrezas y miserias, de apreciaciones y de calumnias, de amistades y traiciones, de obediencias y humillaciones. Su vida fue muy atribulada, pero aunque las tribulaciones y dificultades se alternaban a ritmo casi vertiginoso, no lograron nunca abatir el ánimo ardiente del apóstol de la caridad evangélica. 

En su vida no tan larga (1851-1904) fundó escuelas, hospitales, casas de descanso para ancianos, orfanatos, una casa muy organizada para la regeneración de la mujer, y poco antes de su santa muerte, acontecida el 20 de septiembre de 1904 en la ciudad de Puebla de los Ángeles, llevó a su familia religiosa a la difícil misión entre los indígenas tarahumaras del norte de México. Su fama de santidad se extendió rápidamente en el pueblo de Dios que se dirigía a él pidiendo su intercesión. Fue beatificado por Su Santidad Juan Pablo II el 6 de mayo de 1990 en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México. Fue canonizado el 21 de mayo de 2000 en la Plaza de San Pedro.

Fuente - Texto tomado de ES.CATHOLIC.NET:

Nuevo ataque contra la Iglesia Católica (ideología de género y abortismo) - pese a la profecía cumplida de Pablo VI



El documento presiona a la Iglesia Católica para cambiar su moral sexual


La ONU y católicos progres, de nuevo contra la Humanae Vitae pese a la profecía cumplida de Pablo VI.

Pablo VI ha dejado huella más allá del postconcilio a través de sus documentos capitales.


18 de septiembre de 2016


La Iglesia Católica vuelve a ser víctima de una nueva ofensiva para que por fin sucumba a la ideología de género y el abortismo. En esta ocasión la ONU se ha aliado con un grupo católico progresista para presentar un informe que pretende eliminar la Humanae Vitae de Pablo VI presionando a la Iglesia para que acepte los anticonceptivos, la masturbación o las relaciones homosexuales. En un artículo publicado en Actuall, Javier Lozano analiza este documento que será presentado la semana que viene:

La Iglesia Católica es uno de los pocos enemigos que les queda a los poderosos lobbies que quieren imponer el aborto y la ideología de género en el mundo. De hecho, la Iglesia lleva décadas resistiendo los envites de estos grupos, tanto externos como internos. Y la encíclica Humanae Vitae de Pablo VI supuso un punto de inflexión.

El ahora beato firmó un valiente texto, en 1968, en el que dio la voz de alarma condenando la anticoncepción al advertir que no puede disociarse la sexualidad de un contexto de amor, señalando además que este hedonismo se podría traducir en la destrucción de la familia.

El anticonceptivo no era inocente, venía a decir la encíclica. Porque destruía el significado procreativo del abrazo conyugal y también el significado nupcial. Introducía una cláusula de egoísmo en el matrimonio: yo te quiero a ti, exceptuando tu fertilidad.

Los fuertes interesados creadores de la industria del anticonceptivo se encontraron en el Vaticano con un formidable enemigo que iba a aguarles la fiesta. Y entonces comenzaron los ataques. Desde entonces el papa Montini fue duramente criticado y ridiculizado tanto fuera como por una parte de la Iglesia.

Sin embargo, este escrito papal fue profético e hizo tres predicciones sobre lo que pasaría si la anticoncepción se adoptase en todo el mundo. Y se han cumplido completamente:

  1. En primer lugar Pablo VI afirmaba que se abriría el camino a la “infidelidad conyugal” que llevaría a la destrucción de la familia.
  2. La segunda pasaba por la cosificación de la mujer, “al considerarla un simple instrumento de goce egoísta”.
  3. Y por último se preguntaba “quién impediría a los gobernantes favorecer y hasta imponer a sus pueblos, si lo consideran necesario, el método anticonceptivo que ellos juzgaren más eficaz”.

A pesar de ello, los enemigos de la Iglesia vuelven al ataque con la ayuda de ese sector eclesial que ya intentó dinamitar la Humanae Vitae. De hecho, la próxima semana la ONU va a patrocinar la publicación de un documento en el que se presiona a la Iglesia para que abrace no sólo los métodos anticonceptivos, sino también el aborto y las prácticas homosexuales.

El texto ha sido publicado por el Wijngaards Institute, dirigido por el exsacerdote de origen alemán John Wijngaards, un ‘católico’ progresista que pretende dinamitar el Magisterio de la Iglesia. Y mientras tanto, la ONU hará de gran altavoz de este grupo cuyo fin es destruir la esencia del catolicismo.

Bajo el título Declaración de académicos católicos sobre la ética del uso de anticonceptivos, más de 100 ‘expertos’ que se denominan “católicos” han firmado este documento que se ha realizado “como preparación del aniversario de la publicación de la Humanae Vitae”.

El texto pretende desmontar la encíclica de Pablo VI de la que dicen que no es “infalible” puesto que “no hay fundamentos ni en la Biblia ni en la naturaleza, que soporten la actual enseñanza oficial católica, según la cual todo acto tiene un significado y una finalidad de procreación, y por consiguiente el uso de anticonceptivos ‘artificiales’ con fines de planificación de la familia es siempre incorrecto, o ‘intrínsecamente deshonesto’”.

Además, los firmantes afirman que “por el contrario, la opción del uso de anticonceptivos para la planificación de la familia o con propósitos profilácticos puede ser una decisión responsable y ética e incluso un imperativo moral”.

Por otro lado, el documento asegura que “la gran mayoría de actos sexuales carecen de la capacidad biológica de procrear, y por lo tanto no pueden tener un ‘significado’ y una ‘finalidad’ de procreación”.

Y añade que puede ser “moralmente digno” y “ético” la decisión de “usar anticonceptivos modernos” en las relaciones sexuales cuyos motivos no sean la concepción sino “el placer, amor, consuelo, celebración y compañía”.

Las tesis defendidas por el Wijngaards Institute manipulan de manera grotesca el Magisterio de la Iglesia y la Humanae Vitae de Pablo VI en todo lo que hace referencia a la procreación. El texto se empeña en separar los dos aspectos de la relación conyugal, el unitivo y la procreación.

Pero la encíclica destaca que ambos aspectos, unión y procreación, son “inseparables”. De hecho, el acto conyugal es en primer lugar una entrega de “amor mutuo y verdadero”, es decir unitivo, y en segundo lugar debe estar abierto a la vida, o sea, procreativo. Y este importante matiz es sistemáticamente ocultado.

Pero la cosa no queda ahí y este grupo de “católicos” pretende también que la Iglesia modifique el resto de su Magisterio ajustándolo a su ideología pidiendo así que se les pregunte sobre “otros ámbitos de la ética sexual católica que probablemente se verán afectados por una revisión de la enseñanza actual prohibiendo el uso de anticonceptivos para la planificación familiar, tales como la evaluación negativa de la masturbación, las relaciones homosexuales y la fecundación in vitro”.

No es casualidad que sea precisamente Naciones Unidas la que vaya a hacer de altavoz de este texto supuestamente “católico” pues la Iglesia es posiblemente uno de los últimos muros de contención que está encontrando para imponer el aborto.

Pero no sólo el informe del Wijngaards Institute será presentado en la sede de la ONU en Nueva York sino que además tres de sus agencias, el Fondo de Población, ONU Mujeres y ONU SIDA, se han volcado especialmente con este lobby progresista con el fin de doblegar a la Iglesia.

Fuente - Texto tomado de RELIGIONENLIBERTAD.COM:

¿Brujería en pleno proceso de paz? Presidente Santos y sus creencias anticatólicas


NOTA ACLARATORIA

Yo (Cristina Ochoa) soy 100% católica, pero por la gravedad de las decisiones políticas que está promoviendo el presidente Juan Manuel Santos con su plebiscito dictatorial, quiero compartir con ustedes este texto que es de vital importancia, para que el mundo entero comprenda que este presidente tiene preferencias y gustos por la brujería, santería, chamanes y masonería. Además es un cómplice de terroristas y promueve el comunismo.

¿Brujería en pleno proceso de paz?

Foto: Costa Noticias

Un audio tiene revolucionada a Cartagena, donde el próximo 26 de septiembre se firmará la paz según lo anunció el presidente Juan Manuel Santos.

En la intervención magnetofónica al parecer una pastora evangélica de una iglesia cristiana de la ciudad advierte que el presidente Juan Manuel Santos habría traído a la ciudad chamanes o brujos para que acompañen con sus rezos el proceso de la firma de la paz.

“Son ocho chamanes o brujos que están alojados en el Hotel Caribe, y Juan Manuel Santos ha planificado todo de tal manera tan escabrosa que va a firmar el tratado de paz aquí en Cartagena el 26 y ha planeado todo tan estratégicamente que se trajo a los brujos chamanes para que lo apoyara en la firma de la paz, les pido mucha oración, qué estrategias tan diabólicas  y satánicas ha planeado este Juan Manuel santos, si es que se le puede llamar presidente, está dirigido por el mismo satanás, por favor oren” dice el audio.

La mujer expresa, “en este momento todas las iglesias cristianas llevan cuatro días de estar orando desde que han visto a estos chamanes en Cartagena. Los han visto montando en bicicleta, los han visto caminando por las calles de Bocagrande, Castillo Grande y el Laguito, por favor clamen a Dios para que toda esta estrategia diabólica sea cancelada”.

Y aunque no es la primera vez que se conoce de las creencias del presidente, esta vez el pronunciamiento de la iglesia evangélica en Cartagena ha despertado todo tipo de comentarios en las redes sociales.

Como se recordará luego de su elección y ante el escándalo que despertó el hecho de que un chamán participó en el acto de posesión del presidente Santos, el 18 de enero del 2012, la Presidencia informó que uno de los subcontratistas de la campaña Santos Presidente, “contrató de su propia iniciativa los servicios de Jorge González por 3 millones de pesos”.

Hace dos años en junio de 2014 se conoció la celebración de varios rituales en muchos lugares de Colombia por parte de chamanes o brujos, con las que en esa oportunidad el entonces presidente candidato Juan Manuel Santos, buscaba mantenerse en el cargo y ganar la reelección, viajando permanentemente hasta sus lugares de reunión.

En la oportunidad el medio digital Costa Noticias publicó que en el recinto de la asamblea departamental del Atlántico se llevaron a cabo rituales satánicos y del más allá a favor del presidente candidato, de su reelección y de los diálogos en la Habana.

La iglesia cristiana Ríos de Vida, de Cartagena, ante esta situación hace dos años también invitó a los colombianos a no votar por el presidente Santos. Ante esta situación lo más recomendable es que todos los colombianos leamos el documento de los acuerdos, lo analicemos y votemos a conciencia el plebiscito.

Fuente - Texto tomado de LALENGUACARIBE.CO: