Oración
Señor Mío Jesucristo
Señor mio, Jesucristo,
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío,
por ser Vos quién sois
y porque os amo
sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón
haberos ofendido;
propongo firmemente
nunca más pecar,
apartarme de todas
las ocasiones de ofenderos,
confesarme y,
cumplir la penitencia
que me fuera impuesta.
Ofrezco, Señor,
mi vida, obras y trabajos,
en satisfacción de todos
mis pecados, y, así como lo suplico,
así confío en vuestra
bondad y misericordia infinita,
que los perdonareis,
por los méritos de vuestra
preciosísima sangre,
pasión y muerte,
y me dareis la gracia
para enmendarme,
y perseverar en vuestro
santo amor y servicio,
hasta el fin de mi vida.
Amén
Oración Inicial
Oh Virgen, la más dolorosa del mundo después de tu Hijo, a cuyos dolores estuviste perpetuamente asociada: te ruego que me alcances fortaleza para sufrir por mis pecados, como tú sufriste por los nuestros, a fin de que, crucificando mis pasiones y concupiscencias en la cruz de Cristo, llevando la cruz de mi deber por el camino de mi vida, caminando en pos de mi Señor y perseverando constantemente a tu lado, oh Madre mía, al pie de la cruz de tu Hijo, viva siempre y muera contigo, redimido y santificado por la sangre preciosísima de nuestro Redentor. También te pido, por tus dolores, que oigas mi petición en esta novena y, si conviene, me la concedas.
Rezar la oración
del día correspondiente:
Día Séptimo
Oh Virgen Dolorosa, por el dolor que sufriste al recibir a tu Hijo muerto y bajado de la cruz, te suplico me alcances el perdón de mis culpas, que fueron la causa de su muerte, y que sus heridas se graben profundamente en mi memoria y mi corazón, como testimonio de su amor, para que le ame hasta la muerte.
Terminar con la
oración final
para todos los días
Oración Final
para todos los días
cuando estés en la presencia del Señor,
de hablar en favor nuestro y que aparte
su indignación de nosotros.
Oh Santísima Madre,
hazme esta gracia:
fija en mi corazón
con eficacia las llagas
de Jesús crucificado.
Haz que de Cristo
en mí lleve la muerte,
que participe su pasión y suerte
y medite en sus llagas apenado.
Para que no arda
en los eternos fuegos,
defiéndeme tú, oh Virgen,
con tus ruegos, en el día del juicio.
Y tú, oh Cristo,
al salir yo de esta vida,
por tu Madre querida,
haz que llegue a la palma de victoria.
Cuando mi cuerpo muera,
haz que mi alma adquiera
del paraíso la gloria.
Rezar tres Avemarías
Ruega por nosotros,
Virgen dolorosísima,
que estuviste constantemente
junto a la cruz de Jesucristo.
Nuestra Señora de la Buena Muerte,
ruega por nosotros.
Siete gracias concedidas
por la Santísima Virgen María
Favor leer el siguiente link:
7 gracias concedidas por la Santísima Virgen María
Oremos:
Te rogamos, Señor Nuestro Jesucristo,
que interceda ante tu clemencia
la bienaventurada Virgen María
Tu Madre, cuya alma atravesó
la espada de dolor
en la hora de tu Pasión.
Lo pedimos por Ti,
oh Jesucristo, Salvador del mundo,
que vives y reinas con el Padre
y el Espíritu Santo
por los siglos de los siglos.
Amén
San José,
ruega por nosotros
Fuente - Texto tomado de DEVOCIONARIO.COM: