lunes, 24 de marzo de 2014

Solemnidad La Anunciación del Señor - Fiesta Marzo 25


La Anunciación del Señor es llamada así porque en el día conmemorado, fue un ángel quien anunció la venida del Hijo de Dios en la carne. Por tres razones convenía que la Encarnación del Hijo de Dios fuese precedida por un anuncio que fuera hecho por un ángel.
  1. Para que el orden de la reparación correspondiese con el orden de la prevaricación. Así como el diablo tentó a la mujer para llevarla a la duda, de la duda al consentimiento y del consentimiento a la caída, el ángel anunció a la Virgen para estimularle su fe, llevarla de la fe al consentimiento y del consentimiento a la concepción del Hijo de Dios.
  2. Por causa del ministerio del ángel, porque siendo el ángel ministro y esclavo del Altísimo, y habiendo sido la bienaventurada Virgen María escogida como Madre de Dios, era sumamente conveniente que el ministro sirviera a la Señora y justo también que la Anunciación fuese hecha a la bienaventurada Virgen por el ministerio de un ángel.
  3. Para reparar la caída del ángel. Si la Encarnación no tuvo como único objetivo reparar la caída del hombre, sino también reparar la ruina del ángel, los ángeles no deberán ser excluidos. Como la mujer no está excluida del conocimiento de los misterios de la Encarnación y de la Resurrección, lo mismo debería ser del conocimiento del mensajero angélico, por eso Dios anunció ambos misterios a la mujer por intermedio de un ángel: la Encarnación a la Virgen María, y la Resurrección a María Magdalena.
La bienaventurada Virgen estuvo desde los tres a los catorce años en el Templo, junto con otras vírgenes, e hizo el voto de castidad hasta que Dios dispusiese de otro modo. Conforme está detalladamente relatado en la historia de la natividad de la bienaventurada María, José la tomó como esposa después de haber recibido una revelación divina y después que su ramo floreció. A fin de tomar providencias para su matrimonio, José fue a Belén (donde había nacido), en cuanto María retornaba a la casa de sus padres en Nazareth, nombre que significa "flor". Comenta San Bernardo: "La flor quiso nacer de una flor en una flor y en la estación de las flores". Fue allá por lo tanto, que el ángel se le apareció a Ella y la saludó diciéndole:
"Salve, llena de gracia, el Señor está contigo, bendita entre las mujeres"

San Bernardo explica que:
"El ejemplo de San Gabriel y el movimiento de San Juan Bautista, nos convidan a saludar a María, para nuestro beneficio"
Pero conviene ahora buscar los motivos por los cuales el Señor deseó que su Madre se casase. San Bernardo da tres razones:

1. "Fue necesario que María se casase con José porque así el misterio quedaba oculto a los demonios.
2. Porque el esposo testimoniaba la virginidad de Ella.
3. Y porque el pudor y la reputación de la Virgen quedaban resguardados".
A ésto, le podemos agregar otras razones:
4. Para hacer que fuese borrada la deshonra en las mujeres, de cualquier condición, solteras, casadas y viudas, triple condición por la cual la propia Virgen pasó.
5. Para que pudiese recibir ayuda de su esposo.
6. Para constituir una prueba de la importancia del matrimonio.
7. Para establecer en el Hijo la genealogía del marido.
Por eso el ángel dijo:
"Salve, llena de gracia"
San Bernardo, explicando tales palabras, dice que "la gracia de la divinidad está en su seno, la gracia de la caridad en su corazón, la gracia de la afabilidad en su boca, la gracia de la misericordia y de la generosidad en sus manos". Y agrega que "Ella es verdaderamente llena de gracia, pues de su plenitud todos los cautivos reciben redención; los enfermos, curación; los tristes, consolación; los pecadores, perdón; los justos, gracia; los ángeles, alegría; en fin, toda la Trinidad, gloria; el Hijo del hombre, la naturaleza humana".
"El Señor está contigo" 
-Explica San Bernardo- significa que "contigo está el Señor en cuanto Padre, que generó Aquel que concebiste en cuanto Espíritu Santo, del cual concibió, en cuanto Hijo, que se revistió de tu carne".
"Bendita entre todas las mujeres"
Significa que "encima de todas las mujeres porque seréis Madre y Virgen, y Madre de Dios".

Las mujeres estaban sujetas a una triple maldición: la de deshonra, la del pecado y la del suplicio. La de la deshonra alcanzaba a las que no concebían, y así Raquel decía: "El Señor me sacó del oprobio en que estuve"; la del pecado recaía en las que concebían, de ahí el Salmo que dice "fui concebido en iniquidad"; y la del suplicio que afligía a las parturientas, conforme está en el Génesis: "tendrás hijos con dolor". Solamente la Virgen María es bendita entre todas las mujeres, pues su virginidad está unida a la fecundidad, su fecundidad a la santidad en la concepción, y su santidad a la alegría en el parto. Ella es llena de gracia, por lo que dice San Bernardo, por cuatro razones que fulguran en su espíritu:
  1. La devoción de la humildad.
  2. El respeto al pudor.
  3. La grandeza de la fe.
  4. El martirio de su corazón.
El ángel agregó:
"El Señor está contigo"
Por cuatro razones, que del Cielo resplandecieron en su persona, todavía conforme a San Bernardo:


  1. La santificación de María.
  2. La salutación angélica.
  3. La venida del Espíritu Santo.
  4. La Encarnación del Hijo de Dios.
Dijo también:
"Bendita entre las mujeres"
Por otros cuatro privilegios que, según San Bernardo, resplandecieron en su carne:
  1. Reina de las vírgenes (virginidad absoluta).
  2. Fecundidad sin corrupción.
  3. Gravidez sin incomodidades.
  4. Parto sin dolor.
"Al oír tales palabras del ángel, quedó perturbada y reflexionó sobre el significado de aquella salutación"
Al oír el elogio, la Virgen ponderó sobre él; afectada en su modestia quedó callada; tocada en su pudor, pensó con prudencia lo que significaba aquella salutación. Según San Bernardo: 
"La perturbación que la Virgen sintió fue resultado de su pudor virginal, y si no quedó más perturbada se debió a la fuerza del alma que la llevó a calar y reflexionar dando prueba de prudencia y discreción".
Y entonces el ángel la tranquiliza diciéndole:
"No temas, María, has encontrado gracia ante el Señor"
San Bernardo comenta:
"Encontró gracia delante de Dios, la paz de los hombres, la destrucción de la muerte, la reparación de la vida". 
"He aquí que Tú concebirás y darás a luz un Niño a quien llamarás JESÚS, esto es, Salvador, pues, Él salvará al pueblo de sus pecados. Será grande y llamado Hijo del Altísimo". 
Dice San Bernardo que:
"eso significa que Aquel que es grande como Dios, será también grande Hombre, grande Profeta".
Entonces María preguntó al ángel:
"¿Cómo será eso posible si no conozco hombre?"
Esto es, ¿si no me propongo conocer? Pues Ella es Virgen de espíritu, carne e intención. Sin embargo, María interroga; ahora bien, quien interroga es porque tiene duda. María creyó en algo que iba contra la naturaleza. Ella quiso saber cómo acontecerían las cosas. Por lo tanto, Ella no duda del hecho, sino que apenas indaga sobre su modo y sus circunstancias, ya que hay tres modos de concepción: el natural, el espiritual y el maravilloso. Y Ella pregunta bajo cuál de ellos concebirá. Y el ángel le respondió:
"El Espíritu Santo vendrá sobre Ti, y Él mismo te hará concebir"
Se dice que Cristo Nuestro Señor fue concebido por el Espíritu Santo por cuatro razones:
  1. Mostrar que es por la inefable Caridad Divina que el Verbo de Dios se hizo carne, conforme dice Juan: "Dios amó tanto el mundo que le dio su Hijo único". Esta explicación nos es dada por el Maestro de las Sentencias.
  2. Mostrar que fue una gracia concedida sin que para eso hubiera algún merecimiento por parte de los hombres. Esa razón es dada por San Agustín.
  3. Mostrar que fue por el poder del Espíritu Santo que el Señor Jesús fue concebido. Esta explicación es de autoría de San Ambrosio.
  4. Hugo de San Víctor dice que el motivo de la concepción natural es el amor del marido por su esposa, y de la esposa por su marido: "Ocurrió lo mismo con la Virgen, pues el amor que Ella tenía al Espíritu Santo ardía singularmente en su Corazón, en cuanto que el amor que el amor del Espíritu Santo hacia Ella, operaba maravillas en su cuerpo".
"Y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra"

Esto quiere decir que la sombra es naturalmente formada por un cuerpo colocado en el camino de la luz, y como la Virgen, por su naturaleza humana, no podía recibir la plenitud de la divinidad, "la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra", significa que en Ella la luz incorpórea de la divinidad asumió la humanidad del cuerpo, a fin de que Dios pudiese sufrir. San Bernardo parece aceptar esta explicación cuando dice:
"Como Dios es Espíritu y como en verdad somos el cuerpo de su sombra, Él vino a nosotros para que por medio de la carne vivificada viéramos el Verbo en la carne, el sol en la nube, la luz en la lámpara, la vela en el candelero". 
Y todavía comentando el mismo pasaje, San Bernardo afirma:
"Es como si el ángel dijese que el modo por el cual Tú concebirás a Cristo del Espíritu Santo, será ocultado por la sombra del poder de Dios en su asilo más secreto, para que sea conocido apenas por Él y por Ti. Es como si el ángel dijese: ¿por qué me preguntas lo que sabrás por experiencia propia? Tú sabrás, sabrás, felizmente sabrás, pero por intermedio de Aquel que al mismo tiempo será tu profesor y tu autor. Fui enviado para anunciar la concepción virginal, no para crearla. Aquella frase puede incluso indicar que Él la cubrirá con Su Sombra, esto es, extinguirá el ardor del vicio.


El anuncio del Ángel a María. En el primer capítulo del Evangelio de San Lucas leemos:


Al sexto mes fue enviado
por Dios el Ángel Gabriel
a una ciudad de Galilea,
llamada Nazaret,
a una virgen desposada
con un hombre llamado José,
de la casa de David;
el nombre de la virgen era María.


La palabra "Ángel" significa: Un mensajero, un mensajero de Dios.

"Gabriel": El que trae buenas noticias, de parte de Dios.

Una "virgen" es en la Santa Biblia una mujer que no ha cometido impurezas. En el mundo hay muchas mujeres vírgenes, pero una es más pura y más santa que las demás y la llamamos "Santísima Virgen". Es la madre de Jesús.

"Comprometida en matrimonio (Desposada)": Unos meses antes de casarse, los novios firmaban un compromiso de matrimonio, para que el esposo pudiera dedicarse tranquilamente a preparar todo lo necesario para su próximo hogar, sin peligro de que después la prometida ya no se casara con él.

"Desposada" a un hombre llamado José.

En Israel era muy estimado el Nombre de María: Así se llamaba la hermana de Moisés, y en tiempos de Jesús este nombre era tan popular, que las tres mujeres que estuvieron presentes en el Calvario, todas tenían el nombre de María (Las Tres Marías).

"María" es un nombre que significa "Señora" o "Princesa", pero varios autores dicen que en Egipto el nombre de María proviene de dos palabras: "Mar": la hija preferida, e "ia": la abreviatura de IAVEH: Dios. Por lo cual el Nombre de María significaLa hija preferida de Dios. Y en verdad que sí corresponde muy bien este significado a lo que en realidad ha llegado a ser la Madre de Jesús: la hija que más quiere Dios.

Y entrando, le dijo:
"Salve, llena de gracia,
el Señor está contigo".


"Salve": En Hebreo, Shalon Jalai, o sea: ¡Yo te saludo. Te felicito. Alégrate! Cada vez que rezamos el Avemaría saludamos a la Virgen con el mismo saludo con el que la saludó el Ángel en el día más feliz de su vida, en el día de la Anunciación, cuando ella empezó a ser Madre de Dios. Hemos saludado muchas veces a la Virgen Santa con el saludo que a Ella más le agrada, el que le compuso el mismo Dios en persona.

"Llena de gracia": La mujer que más gracias o favores ha recibido de Dios. Llena de gracia quiere decir: la muy simpática para Dios. Si Ella hubiera tenido algún pecado, ya no habría sido totalmente simpática para Nuestro Señor. Pero Ella no tuvo ni la más mínima mancha de pecado.

"El Señor está contigo": Los israelitas cuando querían animar a una persona y asegurarle que le iban a suceder cosas maravillosas le decían: "El Señor está contigo". Es que "Si Dios está con nosotros, ¿quién podrá contra nosotros?". Cada vez que rezamos el Avemaría felicitamos a la Virgen por esta bella noticia: ¡El Señor está siempre contigo!  ¡Y ojalá que esté siempre también con cada uno de nosotros!

Ella se conturbó
por estas palabras,
y preguntaba
qué significaría
aquel saludo.
El Ángel le dijo:
"No temas, María,
porque has hallado
gracia delante de Dios"

"No temas": Es una frase que en la Santa Biblia se repite muchas veces, dirigida hacia las personas que Dios elige para sus grandes obras. ¡No temas, porque Dios va contigo y te ayudará en todo!  ¡No temas!

"has hallado gracia delante de Dios"

Maravilloso elogio. Ojalá se pudiera decir también de cada uno de nosotros.

"vas a concebir en el seno
y vas a dar a luz un hijo,
a quien pondrás
por nombre Jesús"

"El nombre Jesús": significa El que salva de los pecados. Porque Él ha venido a salvarnos a los pecadores y a pagar nuestras deudas ante Dios.

"Él será grande
y será llamado
Hijo del Altísimo,
y el Señor Dios
le dará el trono
de David, su padre;
reinará sobre
la casa de Jacob
por los siglos
y su reino no tendrá fin"

Bellísimas noticias acerca de Jesús, que conviene recordar y no olvidar jamás.


"María respondió al Ángel:
¿Cómo será ésto,
puesto que no conozco varón?
El Ángel le respondió:
El Espíritu Santo vendrá
sobre Ti y el poder del Altísimo
te cubrirá con su sombra;
por eso el que ha de nacer
será santo y será llamado
Hijo de Dios...
Dijo María:
'He aquí la esclava del Señor;
hágase en Mí según tu palabra'.
Y el Ángel dejándola se fue"

Y en aquel momento el Hijo de Dios se encarnó y se hizo hombre en el vientre Santísimo de la Virgen María. Día grande y mil veces bendito en el que Dios se vino a vivir entre nosotros.

En 9 meses será Navidad, el día del Nacimiento de Jesús.

¡Gracias Señor te damos por asumir nuestra humanidad para salvarnos!

Tanto amó Dios al mundo
que le dio a su propio Hijo
para que el mundo se salve
por medio de Él 
(Evangelio de San Juan).


Lectura del Santo Evangelio
Según San Lucas 1, 26-38



Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo:
«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo»
Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo:
«No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin»
María respondió al ángel:
«¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?»

El ángel le respondió:
«El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios»
Dijo María:
«He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra»

Y el ángel dejándola se fue.

Fuente - Texto tomado de HERALDOS DEL EVANGELIO: