sábado, 19 de octubre de 2013

Jornada Mundial de las Misiones - DOMUND - Octubre 20 de 2013


Octubre - Mes de las Misiones


La Iglesia Católica vive el mes de octubre dedicado mundialmente a despertar el Espíritu Misionero en los fieles, con gestos de solidaridad hacia los 200.000 misioneros que entregan sus vidas por el anuncio del Evangelio en el mundo.

Durante este mes, llamado "Mes de las Misiones" se intensifica la animación misionera, uniéndonos todos en oración, el sacrificio y el aporte económico a favor de las misiones, a fin de que el evangelio se proclame a todos los hombres.

El domingo 20 de octubre de 2013 se celebra la Jornada Mundial de las Misiones en todas las Iglesias locales, como fiesta de la catolicidad y de solidaridad universal.

La colecta de este día es destinada al fondo universal para las misiones más necesitadas.

LEMA DOMUND 2013:

FE + CARIDAD = MISIÓN

Fe + Caridad

No es legítimo separar, y menos, oponer, fe y caridad, dos virtudes teologales íntimamente unidas. “La existencia cristiana consiste en un continuo subir al monte del encuentro con Dios para después volver a bajar, trayendo el amor y la fuerza que derivan de este, a fin de servir a nuestros hermanos y hermanas con el mismo amor de Dios” (Benedicto XVI). Contemplación y acción están llamadas a coexistir e integrarse. La acogida salvífica de Dios, su gracia, su perdón por la fe orienta y promueve las obras de la caridad.

= Misión

La mayor obra de caridad, que nace de la fe, es la evangelización. “Ninguna acción es más benéfica y, por tanto, caritativa hacia el prójimo que partir el pan de la Palabra de Dios, hacerle partícipe de la Buena Nueva del Evangelio [...]: la evangelización es la promoción más alta e integral de la persona humana” (íd.). El anuncio del Evangelio se convierte en una intervención de ayuda al prójimo, justicia para los más pobres, posibilidad de instrucción y asistencia médica, entre otras implicaciones sociales.

Presentación Domund 2013

La de las Misiones fue la primera de las Jornadas Mundiales que, por voluntad de la Santa Sede, se celebran en la Iglesia católica a lo largo del año. Después han ido surgiendo otras; en ellas, la Iglesia entera se siente especialmente unida a una intención particular: “El grupo de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma” (Hch 4,32). Pío XI la instituye, con el nombre de “Domingo Mundial de las Misiones”, el 14 de abril de 1926, a los pocos años de haber nombrado “Pontificias” tres iniciativas particulares que promovían la cooperación misionera. Desde 1943, es conocida como DOMUND en todos los ámbitos eclesiales de lengua castellana.

La grandeza de la Jornada Mundial: que es católica, de toda la Iglesia y para toda la Iglesia. No hay ámbitos misioneros propios, sino que compete a la Iglesia la solicitud por todas las Iglesias. De ahí la invitación que nos hace el Santo Padre “a sostener, con visión de futuro y discernimiento atento, la llamada misionera ad gentes, y a ayudar a las Iglesias que necesitan sacerdotes, religiosos y religiosas y laicos para fortalecer la comunidad cristiana” (Mensaje DOMUND 2013, 5). 

Se enriquece, en primer lugar, con una cooperación espiritual: “Orar con espíritu misionero implica diversos aspectos, entre los cuales destaca la contemplación de la acción de Dios, que nos salva por medio de Jesucristo. De esta manera, la oración se convierte en una viva acción de gracias por la evangelización que nos ha llegado y sigue difundiéndose por todo el mundo; [...] se convierte en invocación al Señor, para que nos haga instrumentos dóciles de su voluntad, concediéndonos los medios morales y materiales indispensables para la construcción de su Reino” (Juan Pablo II, Mensaje DOMUND 1994, 4).

Cooperación personal, también, con el envío de nuevas vocaciones como “ministros del Evangelio, cuya vida irradia el fervor de quienes han recibido, ante todo en sí mismos, la alegría de Cristo, y aceptan consagrar su vida a la tarea de anunciar el Reino de Dios y de implantar la Iglesia en el mundo” (EN 80).

Y, por último, cooperación económica. Las OMP (Obras Misionales Pontificas) gestionan el Fondo Universal de Solidaridad, al que llegan las aportaciones de los fieles que desean colaborar con la misión de la Iglesia. Es significativo cómo crecen las aportaciones de las Iglesias más jóvenes, que, conscientes de la gratuidad de lo que tienen, aunque sea poco, lo comparten. El Papa, a través de las OMP, distribuye equitativamente cuanto hay en dicho Fondo. De este modo, la caridad se hace universal y la misión es asumida por todos; y, con la limosna de todos, la Iglesia atiende como madre a sus hijos más necesitados.

Oración Domund

Señor Jesús, Tú que guías a la Iglesia
por medio de tu Espíritu
para conducirnos al Padre:
haz que, continuando fielmente tu misión,
abramos tus puertas a nuestros hermanos
y seamos la presencia de tu amor;
que anunciemos de manera convincente,
con las palabras y con la vida,
que Tú eres el único Salvador del mundo;
que demos testimonio de la fe
con caridad, bondad y ternura,
para que todos puedan encontrarte.
Te lo pedimos por intercesión de María,
Madre tuya y nuestra
y Reina de las Misiones.

Fuente - Texto tomado de OBLATOS.COM:

Fuente - Textos e imágenes tomados de DOMUND.ORG: