lunes, 5 de agosto de 2013

Solemnidad La Transfiguración del Señor - Fiesta Agosto 6



La Iglesia celebra la Transfiguración del Señor

Una explicación sobre el por qué de la celebración en la Iglesia de la Transfiguración del Señor como una Fiesta importante

La Fiesta de hoy se instauró en el Oriente en el siglo XI, y se introdujo al calendario romano en 1457, para conmemorar la victoria sobre el Islam en Belgrado. Después se celebró en los ritos Siriaco, Bizantino y Copto. En el hecho de la Transfiguración, el Señor quiere preparar el corazón de sus discípulos para que superen el escándalo de la Cruz. Pero esta Fiesta es, además, un anuncio de la adopción maravillosa que nos hace hijos de Dios en Jesucristo y del resplandor con que un día brillará todo el cuerpo de la Iglesia.

Jesús había hablado a sus discípulos de su inminente Pasión y Muerte. Y para que no vacilasen en la fe, invita a tres de ellos, Pedro, Santiago y Juan, a subir con Él al Monte Tabor, precisamente los tres que verían su agonía en Getsemaní. En el Tabor les mostró el Señor su gloria y esplendor, a la vez que Moisés y Elías se aparecían hablando con Jesús. Allí se transfiguró delante de ellos. Su rostro brillaba como el sol, y sus vestidos se volvieron  de un blanco deslumbrador. Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de ella, que decía:

"ÉSTE ES MI HIJO AMADO EN QUIEN TENGO PUESTAS TODAS MIS COMPLACENCIAS, ESCUCHADLE"




Esta Voz les confortaría en el momento de la prueba. La Voz del Padre es apremiante. Si Jesús es el Amado en quien tiene puestas todas sus complacencias, quiere decir que sólo se complacerá el Padre en nosotros en cuanto nos parezcamos a Jesús, en cuanto le imitemos, en cuanto reflejemos su imagen, y reproduzcamos sus gestos y Palabras. Sólo se complacerá el Padre en nosotros, si escuchamos a Jesús, que es Su Palabra, al que ha nombrado heredero de todo, y es el reflejo de Su Gloria.

Algunos Santos Padres aportan una curiosa interpretación a la Transfiguración

Jesús, dicen, siempre estaba transfigurado, su Divinidad irradiaba siempre a través de la envoltura de la naturaleza humana, su rostro siempre estaba resplandeciente "ese halo luminoso que despiden las almas más santas", pero los discípulos, enredados en problemas de preeminencias, enfrascados en pequeños detalles, mezclados entre las multitudes, entretenidos en pequeñas cosas, no podían vislumbrar el brillo del rostro de Jesús. Bastó que dejaran el espesor del valle, que subieran a la montaña, que dejaran aparte sus minúsculas preocupaciones, que se purificaran los ojos, que miraran más fijamente, sin estorbos, al rostro de Jesús, para que descubrieran el fulgor de su mirada, el rostro siempre radiante de Jesús.

¿Qué nos enseña este acontecimiento?



  • Nos enseña a seguir adelante aquí en la tierra aunque tengamos que sufrir, con la esperanza de que Él nos espera con su gloria en el Cielo, y que vale la pena cualquier sufrimiento por alcanzarlo.
  • A entender que el sufrimiento, cuando se ofrece a Dios, se convierte en sacrificio y así, éste tiene el poder de salvar a las almas. Jesús sufrió y así se desprendió de su vida para salvarnos a todos los hombres. A valorar la oración, ya que Jesús constantemente oraba con el Padre.
  • A entender que el Cielo es algo que hay que ganar con los detalles de la vida de todos los días.
  • A vivir el mandamiento que Él nos dejó: "Amaos los unos a los otros como Yo os he amado".
Habrá un juicio final que se basará en el Amor, es decir, en cuánto hayamos amado o dejado de amar a los demás. Dios da su gracia a través de la oración y los sacramentos. Su gracia puede suplir todas nuestras debilidades.



Lectura del Santo Evangelio
Según San Lucas 9, 28-36


28. Sucedió, pues, que cerca de ocho días después de dichas estas palabras, tomó consigo a Pedro, y a Santiago, y a Juan, y subió a un monte a orar.

29. Y mientras estaba orando, apareció diversa la figura de su semblante, y su vestido se volvió blanco y refulgente.

30. Y viéronse de repente dos personajes que conversaban con Él, los cuales eran Moisés y Elías.

31. Que aparecieron en forma gloriosa y hablaban de su salida del mundo, la cual estaba para verificar en Jerusalén.

32. Mas Pedro y sus compañeros se hallaban cargados de sueño. Y despertando vieron la gloria de Jesús y a los dos personajes que le acompañaban.

33. Y así que éstos iban a despedirse de Él, díjole Pedro:
"Maestro, bien estamos aquí; hagamos tres tiendas o pabellones, una para Ti, otra para Moisés, y otra para Elías"
No sabiendo lo que se decía.

34. Mas en tanto que esto hablaba, formóse una nube que los cubrió; y viéndolos entrar en esta nube, quedaron aterrados.

35. Y salió de la nube una voz que decía:
"Éste es el Hijo Mío querido: escuchadle"
36. Al oírse esta Voz, se halló Jesús solo. Y ellos guardaron silencio, y a nadie dijeron por entonces nada de lo que habían visto.

Palabra de Dios,
Gloria a Ti, Señor Jesús


Texto Explicativo



La Transfiguración, hecho que de suyo es glorioso, aparece enmarcado en la perspectiva de la muerte y resurrección de Jesús. Y los apóstoles necesitaban lo primero para afrontar lo segundo. También nosotros necesitamos momentos de gloria para mantenernos firmes en los momentos dolorosos.

Este importante acontecimiento, en el que por un momento la divinidad y el mundo celestial irrumpen en la vida terrena de Jesús, estuvo envuelto para los discípulos que lo presenciaron, y también para nosotros, en el velo del misterio; no podemos llegar a una plena comprensión de él. Los evangelistas, para expresar lo inefable, se valen de imágenes como "... brillante como el sol, ... blancos como la luz", y añaden que los discípulos estaban llenos de miedo, aunque las palabras de Pedro revelan bienaventuranza y complacencia.



De la nube, que es símbolo y revelación de la presencia de Dios, salió una Voz divina que, al igual que en el Jordán, atestiguaba que Jesús es el Hijo amado y único de Dios. La Voz del cielo constituye el elemento central de la escena del Tabor, y va dirigida expresamente a los discípulos, para quienes significaba una confirmación divina de la mesianidad de Jesús, afirmada poco antes por Pedro y ratificada por el propio Cristo. El "Escuchadle", que resuena aquí y no en el Bautismo, se refiere a toda la actividad doctrinal de Jesús, cuya personalidad ha quedado divinamente garantizada y definida.

Santo Tomás de Aquino comenta que en la Transfiguración: 
"Apareció toda la Trinidad: El Padre en la Voz, el Hijo en el hombre, el Espíritu en la nube luminosa"
Y una plegaria de la liturgia bizantina dice al Señor Jesús:
"Tú te transfiguraste en la montaña, y tus discípulos, en la medida en que eran capaces, contemplaron tu Gloria, oh Cristo Dios, a fin de que, cuando te vieran crucificado, comprendieran que tu Pasión era voluntaria, y anunciaran al mundo que Tú eres verdaderamente la irradiación del Padre".
Fuente - Texto tomado de ENCUENTRA.COM:

Fuente - Texto tomado de ES.CATHOLIC.NET:

Fuente - Texto explicativo tomado del Directorio Franciscano: