domingo, 30 de diciembre de 2012

Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas 2, 41-52


41. Iban sus padres todos los años a Jerusalén por la fiesta solemne de la Pascua.

42. Y siendo el Niño ya de 12 años cumplidos, habiendo subido a Jerusalén, según solían en aquella solemnidad.

43. Acabados aquellos días, cuando ya se volvían, se quedó el Niño Jesús en Jerusalén, sin que sus padres lo advirtiesen.

44. Antes bien, persuadidos de que venía con algunos de los de su comitiva, anduvieron la jornada entera buscándole entre los parientes y conocidos.

45. Mas como no le hallasen, retornaron a Jerusalén, en busca suya.

46. Y al cabo de tres días de haberle perdido, le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores, que ora les escuchaba, ora les preguntaba.

47. Y cuantos le oían quedaban pasmados de su sabiduría y de sus respuestas.

48. Al verle, pues, sus padres quedaron maravillados; y su Madre le dijo:

"Hijo, ¿por qué te has portado así con nosotros? Mira cómo tu Padre y Yo llenos de aflicción te hemos andado buscando"

49. Y Él les respondió:

"¿Cómo es que me buscabais?  ¿No sabíais que Yo debo emplearme en las cosas que miran al servicio de mi Padre?"

50. Mas ellos por entonces no comprendieron el sentido de la respuesta.

51. Enseguida se fue con ellos, y vino a Nazareth, y les estaba sujeto. Y su Madre conservaba todas estas cosas en su Corazón.

52. Jesús entretanto crecía en sabiduría, en edad y en gracia delante de Dios, y de los hombres.

Palabra de Dios,
Gloria a Ti, Señor Jesús