viernes, 14 de octubre de 2011

Santa Teresa de Ávila - Virgen y Doctora de la Iglesia - Fiesta Octubre 15


Nace Teresa en Ávila el 28 de marzo de 1515. A los 18 años, entra en el Carmelo. A los 45 años, para responder a las gracias extraordinarias del Señor, emprende una nueva vida cuya divisa será: "O sufrir o morir". Es entonces cuando funda el convento de San José de Ávila, primero de los 15 Carmelos que establecerá en España. Con San Juan de la Cruz, introdujo la gran reforma carmelitana. Sus escritos son un modelo seguro en los caminos de la plegaria y de la perfección. Murió en Alba de Tormes, al anochecer del 4 de octubre de 1582. Su canonización tuvo lugar en 1622. Pablo VI la declaró Doctora de la Iglesia el 27 de septiembre de 1970.

Santa Teresa es, sin duda, una de las mujeres más grandes y admirables de la historia. Es una de las tres doctoras de la Iglesia. Las otras dos son: Catalina de Siena y Santa Teresita del Niño Jesús.

Dichos de Santa Teresa de Ávila
  • "...Procuremos siempre mirar las virtudes y cosas buenas que viéremos en los otros y tapar sus defectos con nuestros grandes pecados... tener a todos por mejores que nosotros..."
  • "Para mí la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada al cielo, un grito de agradecimiento y de amor en las penas como en las alegrías".
  • "Tener gran confianza... Quiere su Majestad y es amigo de ánimas animosas, como vayan con humildad y ninguna confianza en sí".
  • "Guíe su Majestad por donde quisiere. Ya no somos nuestros, sino suyos".
  • "Tu deseo sea de ver a Dios; tu temor, si le has de perder, tu dolor, que no le gozas, y tu gozo, de lo que te puede llevar allá, y vivirás con gran paz".
  • "Dios no ha de forzar nuestra voluntad; toma lo que le damos, mas no se da a Sí del todo hasta que nos damos del todo".
  • "Quizá no sabemos qué es amar, y no me espantaré mucho; porque no está en el mayor gusto, sino en la mayor determinación de desear en todo a Dios, y procurar en cuanto pudiéremos, no ofenderle".
  • "Parezcámonos en algo a nuestro Rey, que no tuvo casa, sino en el portal de Belén adonde nació y la cruz adonde murió".
  • "Harta misericordia nos hace a todos los que quiere Su Majestad, entendamos que es Él, el que está en el Santísimo Sacramento. Mas que le vean descubiertamente y comunicar sus grandezas y dar de sus tesoros, no quiere sino a los que entiende que mucho desean, porque éstos son sus verdaderos amigos".
  • "No hay que menester alas para ir a buscar a Dios, sino ponerse en soledad y mirarle dentro de sí".
  • "Quienes de veras aman a Dios, todo lo bueno aman, todo lo bueno favorecen, todo lo bueno lo dan, con los buenos se juntan siempre y los favorecen y defienden".
  • "El amor de Dios no ha de ser fabricado en nuestra imaginación, sino probado por obras".
  • "No le parece que ha de haber cosa imposible a quien ama".
  • "Miré yo a mi Amado y mi Amado a mí; miró Él por mis cosas y yo por las suyas".
  • "Sólo amor es el que da valor a todas las cosas".
  • "Siempre he visto en mi Dios harto mayores y más crecidas muestras de amor, de lo que yo he sabido pedir ni desear".
  • "¿Quién no temerá habiendo gastado parte de la vida en no amar a su Dios?"
  • "¡Oh Señor y verdadero Dios mío!  Quien no os conoce, no os ama".
  • "Considero yo muchas veces, Cristo mío, cuán sabrosos y cuán deleitosos se muestran vuestros ojos a quien os ama, y Vos, Bien mío, queréis mirar con amor".
  • "Usé siempre hacer muchos actos de amor, porque encienden y enternecen el alma".
  • "La perfección verdadera, es amor de Dios y del prójimo".
  • "Quien no amare al prójimo no os ama, Señor mío".
  • "El amor de Dios es el árbol de la vida en medio del paraíso terrenal".
  • "El amor de Dios se adquiere resolviéndonos a trabajar y a sufrir por Él".
  • "La mejor manera de descubrir si tenemos el amor de Dios, es ver si amamos a nuestro prójimo".
  • "No sabemos amar... no está en el mayor gusto sino en la mayor determinación de desear contentar en todo a Dios..."
  • "Darse del todo al Todo, sin hacernos partes".
  • "Juntos andemos Señor, por donde fuisteis, tengo que ir; por donde pasastes, tengo que pasar".
  • "Todo el daño nos viene de no tener puestos los ojos en Vos, que si no mirásemos otra cosa que el camino, pronto llegaríamos..."
  • "Es imposible... tener ánimo para cosas grandes, quien no entiende que está favorecido de Dios".
Fuente - Texto tomado de CORAZONES.ORG:

San Calixto - Papa Año 222 - Fiesta Octubre 14


Este pontífice se ha hecho famoso por Las Catacumbas de San Calixto, en Roma, que él organizó (catacumba significa = cueva subterránea). Estas catacumbas son las más famosas de Roma (según decía Juan XXIII). Tienen 4 pisos sobrepuestos, y más de 20 kilómetros de corredores. Allí se encuentran el famoso sepulcro de Santa Cecilia y los sepulcros de muchísimos mártires de los primeros siglos.
Dicen que era un esclavo, que un tiempo estuvo condenado a trabajos forzados en las minas. Recobrada la libertad, se dedicó a estudiar la religión de Cristo y a enseñarla a sus vecinos. El Papa San Ceferino lo nombró como su hombre de confianza en el año 199, y le encomendó la dirección de las Catacumbas donde sepultaban a los cristianos. Calixto ensanchó notablemente estas catacumbas y las organizó muy bien.

Al morir San Ceferino, el pueblo de Roma eligió como Sumo Pontífice a Calixto, como el mejor preparado para ello. Pero se le opuso terriblemente un tal Hipólito, aduciendo como razones para pedir que lo destituyeran del Pontificado, el que Calixto afirmaba que si un pecador hacía penitencias y dejaba sus maldades, se le podía volver a admitir entre los fieles cristianos católicos, y que a un obispo no se le podía destituir por un grave pecado que hubiera cometido, si se arrepentía y empezaba una vida de conversión y penitencia. Calixto sabía ser comprensivo.

Este Santo Pontífice convirtió a muchos romanos al cristianismo, curó a varios enfermos que padecían de enfermedades muy graves, y defendió cuanto más pudo a los creyentes perseguidos.

Nuestro santo ayunaba días y semanas y hasta 40 días seguidos. Cuando los perseguidores lo llevaron preso por proclamar su fe en Jesucristo, lo echaron a un oscuro calabozo, esperando que se desesperaría por hambre. Pero después de unos días lo encontraron muy tranquilo. Le preguntaron cómo lograba mantenerse sereno sin comer ni beber, les dijo:
"Acostumbré a mi cuerpo a pasar días y semanas sin comer ni beber, y ésto por amor a mi amigo Jesucristo, así que ya soy capaz de resistir sin desesperarme".
En la cárcel consiguió con sus oraciones la sanación de la esposa del carcelero, cuando ya la pobre mujer estaba agonizando. En acción de gracias, el carcelero y toda su familia se hicieron bautizar por él. Entonces el jefe pagano de Roma, ordenó que lo echaran en un pozo profundo y que cubrieran la boca del pozo con tierra y escombros. Todavía en Roma señalan a los turistas el pozo de San Calixto, desde donde su alma voló al cielo a recibir el premio prometido por Cristo Jesús, a los que lo proclaman en la tierra.

Fuente - Texto tomado de EWTN: