jueves, 9 de junio de 2011

Novena en Honor del Espíritu Santo - Octavo Día

Dobla la voluntad y el corazón obstinado,
funde lo que está helado,
calienta lo que está frío.
Guía los pasos que se han desviado.

El don de Sabiduría



Abarcando a todos los otros dones, como la caridad abraza a todas las otras virtudes, la Sabiduría es el más perfecto de los dones. De la Sabiduría está escrito: "Todo lo bueno vino a mí con Ella, y riquezas innumerables me llegaron a través de sus manos". Es el don de la Sabiduría el que fortalece nuestra fe, fortifica la esperanza, perfecciona la caridad y promueve la práctica de la virtud en el más alto grado. La Sabiduría ilumina la mente para discernir y apreciar las cosas de Dios, ante las cuales los gozos de la tierra pierden su sabor, mientras la Cruz de Cristo produce una divina dulzura, de acuerdo a las palabras del Salvador:

"Toma tu cruz y Sígueme, porque Mi Yugo es dulce y Mi Carga ligera".

Oración

Ven, Oh Espíritu de Sabiduría y revela a mi alma los misterios de las cosas celestiales, su enorme grandeza, poder y belleza. Enséñame a amarlas sobre todo y por encima de todos los gozos pasajeros y las satisfacciones de la tierra. Ayúdame a conseguirlas y a poseerlas para siempre. Amén.
(Padrenuestro y Avemaría, una vez. Gloria, 7 veces. Acto de Consagración y Oración por los siete dones).
Fuente - Apologética Siloé - Traducción de EWTN: