sábado, 23 de abril de 2011

Semana Santa - Domingo de Resurrección


El Domingo de Resurrección o de Pascua es la fiesta más importante para todos los católicos, ya que con la Resurrección de Jesús es cuando adquiere sentido toda nuestra religión.

Cristo triunfó sobre la muerte y con ésto nos abrió las puertas del cielo. En la Misa Dominical recordamos de una manera especial esta gran alegría. Se enciende el Cirio Pascual, que representa la luz de Cristo Resucitado y que permanecerá prendido hasta el día de la Ascensión, cuando Jesús sube al cielo.

La Resurrección de Jesús es un hecho histórico, cuyas pruebas entre otras, son el sepulcro vacío y las numerosas apariciones de Jesucristo a sus apóstoles.

Cuando celebramos la Resurrección de Cristo, estamos celebrando también  nuestra propia liberación. Celebramos la derrota del pecado y de la muerte.

En la Resurrección encontramos la clave de la esperanza cristiana:
Si Jesús está Vivo y está junto a nosotros, ¿qué podemos temer?  ¿qué nos puede preocupar?
Cualquier sufrimiento adquiere sentido con la Resurrección, pues podemos estar seguros de que, después de una corta vida en la tierra, si hemos sido fieles, llegaremos a una vida nueva y eterna, en la que gozaremos de Dios para siempre.

San Pablo nos dice:"Si Cristo no hubiera resucitado, vana sería nuestra fe" (I Corintios 15, 14).

Si Jesús no hubiera resucitado, sus palabras hubieran quedado en el aire, sus promesas hubieran quedado sin cumplirse y dudaríamos que fuera realmente Dios. Pero, como Jesús SÍ RESUCITÓ, entonces sabemos que VENCIÓ A LA MUERTE Y AL PECADO; sabemos que JESÚS ES DIOS, sabemos que nosotros resucitaremos también, sabemos que GANÓ PARA NOSOTROS LA VIDA ETERNA, y de esta manera, TODA NUESTRA VIDA ADQUIERE SENTIDO.

Fuente - Texto tomado de Catholic.net: