domingo, 16 de noviembre de 2025

Santa Isabel de Hungría - Viuda (1207 - 1231) - Fiesta Noviembre 17

 

Santa Isabel de Hungría
Princesa de Hungría y Duquesa de Turingia


Su padre, el rey Andrés II de Hungría, primo del emperador de Alemania, la había prometido por esposa a Luis, hijo de los duques de Turingia, cuando sólo tenía 11 años.

Isabel, princesa de Hungría y duquesa de Turingia, a los 15 años fue dada en matrimonio por su padre el Rey de Hungría al Príncipe Luis VI de Turingia, el matrimonio tuvo tres hijos. Se amaban tan intensamente que ella llegó a exclamar un día:


"Dios mío, si a mi esposo lo amo tantísimo, ¿cuánto más debiera amarte a Ti?"


Su esposo aceptaba de buen modo las santas exageraciones que Isabel tenía en repartir a los pobres cuanto encontraba en la casa. Él respondía a los que criticaban:


"Cuanto más demos nosotros a los pobres, más nos dará Dios a nosotros"




A pesar de que el matrimonio fue arreglado por los padres, fue un matrimonio vivido en el amor y una feliz conjunción entre la ascética cristiana y la felicidad humana, entre la diadema real y la aureola de santidad. La joven duquesa, con su austeridad característica, despertando el enojo de la suegra y de la cuñada al no querer acudir a la Iglesia, adornada con los preciosos collares de su rango:




"¿Cómo podría -dijo cándidamente- llevar una corona tan preciosa ante un Rey coronado de espinas?"


Sólo su esposo, tiernamente enamorado de ella, quiso demostrarse digno de una criatura tan bella en el rostro y en el alma y tomó por lema en su escudo, tres palabras que expresaron de modo concreto el programa de su vida pública:


"Piedad, Pureza, Justicia"


Una vez se encontró un leproso abandonado en el camino, y no teniendo otro sitio en dónde colocarlo por el momento, lo acostó en la cama de su marido que estaba ausente. Llegó éste inesperadamente y le contaron el caso. Se fue furioso a regañarla, pero al llegar a la habitación, vio en su cama, no el leproso sino un hermoso crucifijo ensangrentado.




Recordó entonces que Jesús premia nuestros actos de caridad para con los pobres como hechos a Él mismo. Juntos crecieron en la recíproca donación, animados y apoyados por la convicción de que su amor y la felicidad que resultaba de él eran un don sacramental:


"Si yo amo tanto a una criatura mortal -le confiaba la joven duquesa a una de sus sirvientes y amiga- ¿cómo debería amar al Señor inmortal, dueño de mi alma?"


A sus 15 años Isabel tuvo a su primogénito, a los 17 una niña y a los 20 otra niña. Cuando apenas tenía 20 años y con su hijo menor recién nacido, su esposo, un cruzado, murió en un viaje a defender Tierra Santa. Isabel casi se desespera al oír la noticia, pero luego se resignó y aceptó la voluntad de Dios. Rechazó varias ofertas de matrimonio y se decidió entonces a vivir en la pobreza y dedicarse al servicio de los más pobres y desamparados.

Cuando apenas hacía tres semanas había perdido a su esposo, muerto en una cruzada a la que se había unido con entusiasmo juvenil. Cuando quedó viuda, estallaron las animosidades reprimidas de sus cuñados que no soportaban su generosidad para con los pobres.




El sucesor de su marido la desterró del castillo de Wartemburg y tuvo que huir con sus tres hijos, desprovistos de toda ayuda material. Ella, que cada día daba de comer a 900 pobres en el castillo, ahora no tenía quién le diera para el desayuno. Pero confiaba totalmente en Dios y sabía que nunca la abandonaría, ni a sus hijos. Finalmente algunos familiares la recibieron en su casa, y más tarde el Rey de Hungría consiguió que le devolvieran los bienes que le pertenecían como viuda, y con ellos construyó un gran hospital para pobres, y ayudó a muchas familias necesitadas.

Un día, cuando todavía era princesa, fue al templo vestida con los más exquisitos lujos, pero al ver una imagen de Jesús crucificado pensó:


"¿Jesús en la Cruz despojado de todo y coronado de espinas, y yo con corona de oro y vestidos lujosos?"


Nunca más volvió con vestidos lujosos al templo de Dios.




Un Viernes Santo, después de la ceremonia, cuando ya habían desvestido los altares en la iglesia, se arrodilló ante uno y delante de varios religiosos hizo voto de renuncia de todos sus bienes y voto de pobreza, como San Francisco de Asís, y consagró su vida al servicio de los más pobres y desamparados. 

Cambió sus vestidos de princesa por un simple hábito de hermana franciscana, de tela burda y ordinaria, y los últimos cuatro años de su vida (de los 20 hasta los 24 años), se dedicó a atender a los pobres enfermos del hospital que había fundado. Se propuso recorrer calles y campos pidiendo limosna para sus pobres, y vestía como las mujeres más pobres del campo. Vivía en una humilde choza junto al hospital. Tejía y hasta pescaba, con tal de obtener con qué comprarles medicinas a los enfermos.

Tenía un director espiritual que para ayudarla en su camino a la santidad, la trataba duramente. Ella exclamaba:


"Dios mío, si a este sacerdote le tengo tanto temor, ¿cuánto más te debería temer a Ti, si desobedezco tus mandamientos?"


El pueblo la llamaba "la mamacita buena". Uno de los sacerdotes de aquella época escribió:


"Afirmo delante de Dios que raramente he visto una mujer de una actividad tan intensa, unida a una vida de oración y de contemplación tan elevada"


Algunos religiosos franciscanos que la dirigían en su vida de total pobreza, afirman que varias veces, cuando ella regresaba de sus horas de oración, la vieron rodeada de resplandores y que sus ojos brillaban como luces muy resplandecientes. El mismo emperador Federico II afirmó:


"La venerable Isabel, tan amada de Dios, iluminó las tinieblas de este mundo como una estrella luminosa en la noche oscura"


Cuando apenas cumplía 24 años, el 17 de noviembre del año 1231, pasó de esta vida a la eternidad. A sus funerales asistieron el emperador Federico II y una multitud tan grande formada por gentes de diversos países y de todas las clases sociales, que los asistentes decían que no se había visto ni quizá se volvería a ver en Alemania un entierro tan concurrido y fervoroso como el de Isabel de Hungría, la patrona de los pobres.


Una Historia


No faltó quien acusó a la princesa ante el propio duque de estar dilapilando los caudales públicos y dejar exhaustos los graneros y almacenes. El margrave Luis quería a su esposa con delirio, pero no pudo resistir, sin duda, el acoso de sus intendentes y les pidió una prueba de su acusación.





"Espera un poco -le dijeron- y verás salir a la señora con la faltriquera llena"


Efectivamente, poco tuvo que esperar el duque para ver a su mujer que salía, como a hurtadillas de palacio cerrando cautelosamente la puerta. Violentamente la detuvo y le preguntó con dureza:


¿Qué llevas en la falda?

Nada..., son rosas -contestó Isabel tratando de disculparse, sin recordar que estaba en pleno invierno-


Y, al extender el delantal, rosas eran y no mendrugos de pan lo que Isabel llevaba, porque el Señor quiso salir fiador de la palabra de su sierva.


Milagros


El mismo día de la muerte de la santa, a un hermano lego se le destrozó un brazo en un accidente y estaba en cama sufriendo terribles dolores. De pronto vio aparecer a Isabel en su habitación, vestida con trajes hermosísimos. Él dijo:


"¿Señora, usted que siempre ha vestido trajes tan pobres, por qué ahora tan hermosamente vestida?"


Y ella sonriente le dijo:


"Es que voy para la gloria. Acabo de morir para la tierra. Estire su brazo que ya ha quedado curado"


El paciente estiró el brazo que tenía totalmente destrozado, y la curación fue completa e instantánea.

Dos días después de su entierro, llegó al sepulcro de la santa un monje cisterciense el cual desde hacía varios años sufría un terrible dolor al corazón y ningún médico había logrado aliviarle de su dolencia. Se arrodilló por un buen rato a rezar junto a la tumba de la santa, y de un momento a otro quedó completamente curado de su dolor y de su enfermedad.

Estos milagros y muchos más, movieron al Papa Gregorio IX a declararla santa, cuando apenas habían pasado cuatro años de su muerte.


Santa Isabel de Hungría es patrona de la Arquidiócesis de Bogotá.


Oración


Oh Dios misericordioso, 
alumbra los corazones de tus fieles;
y por las súplicas gloriosas de Santa Isabel,
haz que despreciemos las prosperidades 
mundanales, y gocemos siempre
de la celestial consolación.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Amén.


Fuente - Texto tomado de EWTN:

¡Imponente Virgen de Fátima! En Brasil inauguraron la estatua más alta del mundo




Inauguraron en Brasil una imponente estatua de la Virgen de Fátima, más alta que el Cristo Redentor.

Está ubicada en el estado de Ceará, en el norte del país.

Mide 54 metros y para la ceremonia llegaron miles de fieles y turistas.

Pero su creador ya prepara una obra mayor.


15/11/2025 20:23/ Actualizado al 16/11/2025 07:51


Crato es una ciudad brasileña fundada a fines del siglo XVIII por un fraile capuchino. Tiene 131.050 habitantes, según el censo de 2022. Desde ahora tiene uno más: un imponente monumento consagrado a la Virgen de Fátima que supera en altura al icónico Cristo Redentor de Río de Janeiro.

La estatua mide 54 metros. Fue creada por el artista brasileño Ranilson Viana, que supervisó el desmontaje de una figura anterior y el armado del nuevo monumento. En el lugar estaba desde 2014 una figura de 45 metros. Aunque la primera escultura, que inició la devoción local por la Virgen de Fátima, se remonta a 1953, con un envío llegado de Portugal.

En Brasil afirman que la Iglesia considera a la flamante creación como la más alta dedicada a Nuestra Señora de Fátima.

"Un nuevo símbolo de fe ilumina Cariri. En la ciudad de Crato se inauguró la estatua más grande del mundo dedicada a Nuestra Señora de Fátima, con 54 metros de altura", informó el Gobierno de Ceará, con un video en redes sociales.

Según los medios locales, miles de fieles y turistas llegaron en caravana para presenciar la inauguración oficial. No es un detalle menor en Brasil: se estima que el turismo religioso movilizó a 18 millones de personas en 2023, según un reporte de O Globo.

"Además de simbolizar la espiritualidad, la nueva atracción fortalece la economía local, impulsa el comercio, aumenta el flujo de visitantes y genera ingresos para cientos de familias que dependen de este sector. Tan solo en Cariri, el turismo religioso genera un promedio de 2,5 millones de reales al año", detalló el Gobierno de Ceará.

La ceremonia contó con una misa y la bendición de figuras que los religiosos le acercaron al sacerdote.




"Esta es mi misión ahora: fortalecer la fe de las personas a través de mi arte", dijo Ranilson Viana.

Los 54 metros de Nuestra Señora de Fátima superan los 38 metros del Cristo Redentor, punto de peregrinaje para fieles y turistas en Río.

La obra quedó oficialmente inaugurada con una misa del obispo de Crato, Magnus Henrique y con shows musicales.

Viana, sin embargo, sigue trabajando en una obra mayor, que incluso eclipsará a su Virgen de Fátima. Es un monumento a Santa Ana, la madre de María y abuela de Jesús, que prepara en su Petrolina natal.

Medirá 57 metros y será, por un metro, el mayor monumento de Brasil. En segundo lugar quedará la Santa Rita de Cascia, de Santa Cruz. Luego llegará el momento de trasladarla a su destino, Santana do Ipanema, en el estado de Alagoas.

Ranilson Viana explicó que su dedicación al arte religioso viene de la devoción de su abuela, que lo crió tras la muerte de su madre. Y se profundizó recientemente, cuando su hijo de dos meses murió. Acababa de empezar su camino como escultor: lo hizo para -como dijo a la web Sete Margens- poder pagar una casa con una habitación para su hijo.


Fuente - Texto tomado de CLARIN.COM:




Brasil consagra su devoción mariana con la estatua de Fátima más grande del mundo


Por INFOVATICANA | 16 de Noviembre de 2025


La ciudad de Crato, en el noreste de Brasil, inauguró este jueves la estatua más grande del mundo dedicada a Nuestra Señora de Fátima, una obra monumental que se alza con 54 metros de altura, el equivalente a un edificio de quince plantas. El nuevo monumento, visible desde gran parte de la región, busca expresar la profunda devoción mariana que caracteriza a la población local y consolidar el lugar como un espacio de peregrinación.

La escultura, construida con un núcleo de poliuretano y un revestimiento exterior de fibra de vidrio y resina, fue elaborada por partes y ensamblada en Crato como un gran rompecabezas tridimensional. Su creación requirió un año y cinco meses de trabajo y la participación de más de treinta profesionales. Paralelamente, se levantó un nuevo santuario, que incluye servicios para peregrinos y una réplica de la Capilla de las Apariciones de Fátima, en Portugal.


Una obra para renovar el llamado a la paz




Durante la ceremonia de inauguración, que reunió a miles de fieles, el obispo de Crato, Magnus Henrique Lopes, destacó el significado espiritual del proyecto.

“Nuestra Señora de Fátima pide conversión y oración por la paz del mundo”, afirmó. Recordó además que la búsqueda de la paz “comienza en el corazón”, y que la devoción mariana puede fortalecer la vida interior de los fieles.

Autoridades locales y nacionales también participaron en el evento. El ministro de Educación, Camilo Santana, subrayó que el monumento invita a la reflexión en un mundo necesitado de tolerancia y fraternidad.


Un vínculo construido a lo largo de siete décadas


La devoción a Nuestra Señora de Fátima en Crato no es reciente. Comenzó en 1953, cuando la ciudad recibió por primera vez la imagen peregrina enviada desde Portugal. Aquel acontecimiento congregó a multitudes y dio origen a una fuerte tradición mariana. Poco después, la catedral de Crato recibió una réplica de la imagen original de la Capilla de las Apariciones, fortaleciendo aún más el vínculo con el santuario portugués.

Con el paso de los años, se erigieron parroquias bajo esta advocación y diversos espacios públicos fueron nombrados en honor de la Virgen. En 2014, la ciudad inauguró una estatua de 44 metros, entonces la mayor del país, pero su diseño generó críticas y surgió el deseo de reemplazarla por una imagen más fiel.


El escultor: fe, dolor y vocación


El responsable de la nueva obra es el escultor brasileño Ranilson Viana, de 38 años. Nacido en un entorno humilde y criado por sus abuelos maternos, Viana descubrió su vocación artística en circunstancias difíciles. Su primera escultura la realizó para obtener recursos mientras esperaba el nacimiento de su primer hijo, que falleció poco después.

Aquel dolor —según explica— le ayudó a reconocer el camino al que estaba llamado.

“Trabajar en esta pieza fue para mí una forma de oración en movimiento”, afirmó Viana al National Catholic Register. Su abuela, gran devota de Nuestra Señora de Fátima, influyó decisivamente en su fe y en su sensibilidad religiosa. El escultor asegura que distintas personas le han contado cómo sus obras han transformado sus vidas, reforzando su deseo de que el arte sacro pueda acercar a otros a Dios.


Un proyecto acompañado desde Fátima


El rector del Santuario de Fátima en Portugal, Padre Carlos Cabecinhas, expresó su admiración por la devoción mariana en Brasil y confirmó que apoyó el proyecto desde el inicio. Señaló que espera visitar pronto el monumento.

Para la inauguración, la imagen peregrina de Nuestra Señora de Fátima volvió a Crato más de 70 años después de su primera visita, reforzando el simbolismo del momento.


Fuente - Texto tomado de INFOVATICANA.COM:

Santa Misa - Domingo 16 de Noviembre de 2025


 


Me permito compartir con ustedes el video de la Santa Misa, que corresponde al Domingo 16 de Noviembre de 2025, fiesta de:
































Igualmente, ofrezcamos el rezo del Santo Rosario La Coronilla de la Divina Misericordia y el Santo VíaCrucis a Dios, por intercesión de la Virgen María, por el fin de los fenómenos naturales y terribles acontecimientos a nivel mundial. También por las intenciones de todos y cada uno de ustedes:















Unámonos todos como Iglesia Militante y Peregrina, y asistamos virtualmente a la Santa Misa, junto a Jesús en su Calvario, con profunda fe y recogimiento.


Elevemos a Dios nuestras oraciones y peticiones personales, también por las de nuestros familiares, amigos y el mundo entero.


Igualmente, pidamos perdón por nuestros pecados, procuremos la conversión de nuestras vidas, busquemos a Dios a través del Sacramento de la Reconciliación "Penitencia o Confesión", y recibamos la gracia de su perdón y su amoroso abrazo de Padre, que recibe a sus hijos pródigos que regresan a Él, ÚNICO PADRE que sí nos ama verdaderamente.


Recordemos lo más sublime: recibir en estado de gracia al Señor Dios en su Presencia Real, en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía (Hostia Consagrada), en la totalidad de su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, en el santísimo sacrificio incongruento, como memorial de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.








Dios nos colme de abundantes bendiciones a todos, la Santísima Virgen María interceda por nosotros, y San José, protector de la Iglesia Católica Universal, defienda a la Iglesia Santa de Dios de las asechanzas del demonio y de todos sus enemigos, además de toda adversidad.


Muchas gracias a todos ustedes por su gentil atención.

 
Fuente - Texto de la Comunión Espiritual tomada de ACIPRENSA.COM:
https://www.aciprensa.com/recursos/comunion-espiritual-682