miércoles, 4 de junio de 2025

San Bonifacio - Arzobispo y Mártir - Apóstol de Alemania - Fiesta Junio 5

 



Bonifacio nació hacia el año 680, en el territorio de Wessex (Inglaterra). Su verdadero nombre era Winfrido. Ordenado sacerdote, en el año 716 con dos compañeros se encaminó a Turingia; pero aún no era la hora de su apostolado. Regresó a su monasterio y en el año 718 viajó a Roma para solicitar del papa Gregorio II autorización de misionar en el continente. El Sumo Pontífice lo escuchó complacido y, en el momento de otorgarle la bendición, le dijo:
 
 
"Soldado de Cristo, te llamarás Bonifacio". Este nombre significa "bienhechor".


En 719 se dirigió a Frislandia. Allí estuvo tres años; luego se marchó a Hesse, convirtiendo a gran número de bárbaros. En Amoneburg, a orillas del río Olm, fundó el primer monasterio. Regresó a Roma, donde el papa lo ordenó obispo.

Poco después, en el territorio de Hesse, fundaba el convento de Fritzlar. En el año 725 volvió a dirigirse a Turingia y, continuando su obra misionera, fundó el monasterio de Ordruf. Presidió un concilio donde se encontraba Carlomán, hijo de Carlos Martel y tío de Carlomagno, quien lo apoyó en su empresa. En el año 737, otra vez en Roma, el papa lo elevó a la dignidad de arzobispo de Maguncia. Prosiguió su misión evangelizadora y se unieron a él gran cantidad de colaboradores. También llegaron desde Inglaterra mujeres para contribuir a la conversión del país alemán, emparentado racialmente con el suyo. Entre éstas se destacaron santa Tecla, santa Walburga y una prima de Bonifacio, santa Lioba. Este es el origen de los conventos de mujeres. Prosiguió fundando monasterios y celebrando sínodos, tanto en Alemania como en Francia, a consecuencia de lo cual ambas quedaron íntimamente unidas a Roma.

El anciano predicador había llegado a los ochenta años. Deseaba regresar a Frisia (la actual Holanda). Tenía noticias de que los convertidos habían apostatado. Cincuenta y dos compañeros fueron con él. Atravesaron muchos canales, hasta penetrar en el corazón del territorio. Al desembarcar cerca de Dochum, miles de habitantes de Frisia fueron bautizados. El día de pentecostés debían recibir el sacramento de la confirmación.

Bonifacio se encontraba leyendo, cuando escuchó el rumor de gente que se acercaba. Salió de su tienda creyendo que serían los recién convertidos, pero lo que vio fue una turba armada con evidente determinación de matarlo. Los misioneros fueron atacados con lanzas y espadas.
 
 
"Dios salvará nuestras almas", gritó Bonifacio.
 
 
Uno de los malhechores se arrojó sobre el anciano arzobispo, quien levantó maquinalmente el libro del evangelio que llevaba en la mano, para protegerse. La espada partió el libro y la cabeza del misionero. Era el 5 de junio del año 754.

El sepulcro de San Bonifacio se halla en Fulda, en el monasterio que él fundó. Se lo representa con un hacha y una encina derribada a sus pies, en recuerdo del árbol que los gentiles adoraban como sagrado y que Bonifacio abatió en Hesse. Es el apóstol de Alemania y el patriarca de los católicos de ese país.


Fuente - Texto tomado de EWTN.COM:
https://www.ewtn.com/es/catolicismo/santos/bonifacio-14797

Oración para antes de tomar una decisión

 



Señor Dios mío fuente de luz, suma verdad y eterna bondad, transforma este momento actual en horas de visión e inspiración.

Ayúdame a encontrar sabiduría; ilumina mis pensamientos y deseos. Realiza mis esperanzas a través de actos rectos y buenos, en paz y amor. Dame fuerzas para concentrar mi espíritu. 

Ayúdame en mi empeño de razonar con objetividad. Déjame ver la verdad y, en tu luz, encontrar la luz.

Auxíliame, mi Dios eterno, para evitar la vanidad y el orgullo, para tomar decisiones dignas y honradas y sentirme verdaderamente tu Hijo.

Padrenuestro
Avemaría
Gloria
Amén


Fuente - Texto tomado de OBLATOS.COM: 

Novena en Honor del Espíritu Santo - Día Séptimo - Junio 5 de 2025

 

Sana nuestras heridas,
renueva nuestra fuerza.
En nuestra aridez
derrama tu rocío.
Lava las manchas de la culpa.


El don de Consejo




El don de Consejo dota al alma de prudencia sobrenatural, permitiéndole juzgar con prontitud y correctamente qué debe hacer, especialmente en circunstancias difíciles. El Consejo aplica los principios dados por el Conocimiento y el Entendimiento a los innumerables casos concretos que confrontamos en el curso de nuestras diarias obligaciones en tanto padres, docentes, servidores públicos y ciudadanos cristianos. El Consejo es sentido común sobrenatural, un tesoro invalorable en el tema de la salvación. "Y por encima de todo esto, suplica al Altísimo para que enderece tu camino en la verdad" (Ecl 37,15).


Padrenuestro y Avemaría: 1 vez.
Gloria: 7 veces.
Acto de Consagración.
Oración por los 7 dones.



Acto de Consagración
al Espíritu Santo
(Se reza diariamente durante la novena)




De rodillas frente a la gran multitud de testigos celestiales me ofrezco, en alma y cuerpo, a Ti, Eterno Espíritu de Dios. Adoro la brillantez de tu Pureza, la inequívoca precisión de tu Justicia, y el poder de tu Amor. Tú eres la Fuerza y la Luz de mi alma. En Ti yo vivo, me muevo y soy. Deseo no contristarte nunca por la infidelidad a la gracia, y ruego con todo mi corazón apartarme del mínimo pecado contra Ti. Misericordiosamente cuida de mi íntimo pensamiento y concédeme que pueda siempre observar tu Luz, escuchar tu Voz, y seguir las inspiraciones de tu gracia. Yo me aferro a Ti y me entrego a Ti y te pido, por tu Compasión, que me cuides en mi debilidad. Sosteniendo los pies traspasados de Jesús y viendo sus Cinco Llagas, y confiando en su Preciosa Sangre y adorando su Costado y su Corazón Abierto, te imploro, Adorable Espíritu, Ayuda de mi enfermedad, mantenme en tu gracia, que nunca peque contra Ti. ¡Dame la gracia, Oh Espíritu Santo, Espíritu del Padre y del Hijo, de decirte siempre que sí en todo tiempo y lugar. "¡Habla, Señor, que tu siervo escucha!"

Amén


Oración por los
Siete Dones del Espíritu Santo
(Se reza diariamente durante la novena)




Oh, Señor Jesucristo, que antes de ascender al cielo prometiste enviar al Espíritu Santo para completar tu obra en las almas de tus Apóstoles y discípulos, dígnate concederme el mismo Espíritu Santo para que Él perfeccione en mi alma la obra de tu gracia y de tu amor. Concédeme el Espíritu de Sabiduría para que pueda despreciar las cosas perecederas de este mundo y aspirar sólo a las cosas que son eternas. El Espíritu de Entendimiento para iluminar mi mente con la luz de tu divina verdad. El Espíritu de Consejo para que pueda siempre elegir el camino más seguro para agradar a Dios y ganar el Cielo. El Espíritu de Fortaleza para que pueda llevar mi cruz contigo y sobrellevar con coraje todos los obstáculos que se opongan a mi salvación. El Espíritu de Conocimiento para que pueda conocer a Dios y conocerme a mí mismo y crecer en la perfección de la ciencia de los santos. El Espíritu de Piedad para que pueda encontrar el servicio a Dios dulce y amable. Y el Espíritu de Temor de Dios para que pueda ser lleno de reverencia amorosa hacia Dios y que tema en cualquier modo disgustarlo. Márcame, amado Señor, con la señal de tus verdaderos discípulos y anímame en todas las cosas con tu Espíritu.

Amén


Oraciones
para empezar todos los días


¡Dios mío! Dios de amor y de verdad. Autor de la santificación de nuestras almas, postrado humildemente ante vuestra soberana Majestad, detesto en la amargura de mi corazón todos mis pecados, como ofensas hechas a Vos, digno de ser amado sobre todas las cosas.  ¡Oh bondad infinita! ¡Quién jamás os hubiera ofendido! Perdonadme, Señor, Dios de gracia y de misericordia, perdonadme mis continuas infidelidades; el no haber tenido valor para ejecutar cosa alguna buena, después que tantas veces vuestra misericordia y gracia me han solicitado, reprendido, amenazado e inspirado amorosamente. Me pesa, me arrepiento de la ingrata correspondencia e indigna ceguedad con que he resistido incesantemente a vuestros dulces y divinos llamamientos. Mas propongo firmemente con vuestro auxilio de no ser ya rebelde a Vos, de seguir en adelante vuestras tiernas inspiraciones con suma docilidad. A este fin, alumbrad, oh fuente de luz, mi entendimiento, fortaleced mi voluntad, purificad mi corazón, arreglad todos mis pensamientos, deseos y afectos, y hacedme digno de gustar los frutos bienaventurados que vuestros dones producen en las almas que os poseen. Concededme las gracias que os pido en esta Novena, si han de ser para mayor gloria vuestra, y para que yo os vea, ame y alabe sin fin en vuestra gloria.

Amén


INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO




Ven a nuestras almas
¡Oh Espíritu Santo!
y del cielo envía
de tu luz un rayo.

Ven, padre de pobres,
ven, de dones franco,
ven, de corazones
lúcido reparo.

Ven, consolador,
dulce y soberano,
huésped de las almas,
suave regalo.

En los contratiempos
descanso al trabajo,
templanza en lo ardiente
consuelo en el llanto.

Santísima luz de
todo cristiano,
lo íntimo del pecho,
llena de amor casto.

En el hombre nada
se halla sin tu amparo,
y nada haber puede
sin Ti, puro y santo.

Con tus aguas puras
lava lo manchado,
riega lo que es seco
pon lo enfermo sano.

Al corazón duro
doblegue tu mano,
y ablande las almas
que manchó el pecado.

Vuelve al buen camino
al extraviado,
y al helado enciende
en tu fuego santo.

Concede a tus fieles
en Ti confiados
de tus altos dones
sacro setenario.

Aumento en virtudes
haz que merezcamos,
del eterno gozo
el feliz descanso.

Amén


A continuación rezar
la oración del día que corresponda:


Oración


Ven, Oh Espíritu de Consejo, ayúdame y guíame en todos mis caminos para que siempre haga tu Santa Voluntad. Inclina mi corazón a aquello que es bueno, apártame de todo lo que es malo y dirígeme por el sendero recto de tus Mandamientos a la meta de la vida eterna que yo anhelo.

Amén.


ORACIONES FINALES
PARA TODOS LOS DÍAS
(Excepto el último día)


HIMNO AL ESPÍRITU SANTO




¡Ven, Oh Criador Espíritu!
nuestras almas visitad,
los pechos, que Vos criasteis,
llene gracia celestial.

Pues sois Paráclito Espíritu,
Don del Padre celestial,
fuente viva, sacro fuego,
unción santa, espiritual.

En tus dones setiformes,
tu promesa paternal,
dedo eterno de Dios Padre
nuestras lenguas inflamad.

Ilustrad nuestros sentidos,
el corazón inflamad,
nuestros cuerpos, que son flacos,
con vuestra virtud armad.

Apartad los enemigos,
danos la divina paz
y siendo Vos nuestra guía
huyamos toda maldad.

Por Vos al Padre y al Hijo,
en esta vida mortal
conozcamos, y creamos
siempre tu Divinidad.

A Dios PADRE sea gloria,
al HIJO gloria inmortal
y al Espíritu PARÁCLITO
por toda la Eternidad.

Amén


ORACIÓN


¡Oh Espíritu Santo! Divinísimo consolador de mi alma, fuego, luz y celestial ardor de los corazones humanos, si es para gloria de vuestra Majestad que yo consiga lo que deseo y pido en este día, dignáos concedérmelo benignamente; y sino dirigid mi petición, dándome las gracias que ha de ser para vuestra mayor gloria y bien de la salvación de mi alma.

Amén


Ahora cada uno se recogerá interiormente y pedirá la gracia que más necesite...

Hecha la petición, se concluirá todos los días con antífona, verso, respuesta y oración siguientes:


ANTÍFONA


No os dejaré huérfanos, aleluya; voy y vengo a vosotros, aleluya; y se alegrará vuestro corazón, aleluya, aleluya.

V. Enviad, Señor, vuestro Santo Espíritu, y serán creados.

R. Y renovaréis la faz de la tierra.


ORACIÓN


Oh Dios, que habéis instruido los corazones de los fieles con la ilustración del Espíritu Santo, dadnos el sentir rectamente con este mismo Espíritu, y gozar siempre de su consolación. Por Jesucristo Señor nuestro, tu Hijo, que vive contigo y reina en la unidad del mismo Espíritu Santo, Dios por todos los siglos de los siglos.

Amén




Fuente - Apologética Siloé - Traducción de EWTN:
Fuente:  Devocionario Católico
http://www.devocionario.com/espiritu/novena_1.html

¡URGENTE! Putin y el Papa León XIV mantienen su primera conversación telefónica



El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el Papa León XIV sostuvieron este miércoles su primera conversación telefónica desde la elección del pontífice, en un intercambio centrado en la guerra…


Por INFOVATICANA | Junio 4 de 2025


El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el Papa León XIV sostuvieron este miércoles su primera conversación telefónica desde la elección del pontífice, en un intercambio centrado en la guerra en Ucrania y la situación humanitaria derivada del conflicto. La llamada fue confirmada por el Vaticano a través de la oficina de prensa de la Santa Sede y calificada por el Kremlin como «constructiva».

Durante la conversación, el Papa León XIV instó a Rusia a realizar un gesto significativo que favorezca la paz y subrayó la necesidad de reforzar el diálogo como vía para la resolución del conflicto. El Pontífice también abordó la urgencia de facilitar ayuda humanitaria, promover el intercambio de prisioneros y destacó la labor del cardenal Matteo Zuppi, enviado de la Santa Sede en misiones de mediación humanitaria.

Por su parte, el presidente Putin acusó a Ucrania de provocar una escalada en las hostilidades. “El régimen de Kiev apuesta por una intensificación del conflicto al realizar actos subversivos contra la infraestructura civil en territorio ruso”, declaró el Kremlin. Según Moscú, los recientes ataques ucranianos fueron deliberados y dirigidos contra objetivos civiles, calificándolos como “atentados terroristas”.


Felicitaciones y defensa de los cristianos


Putin aprovechó la ocasión para felicitar personalmente al pontífice por su elección, extendiendo también los saludos del patriarca ortodoxo Kiril. Ambos líderes destacaron el legado del papa Francisco en el fortalecimiento de las relaciones entre Rusia y la Santa Sede, y acordaron profundizar la cooperación cultural y humanitaria, especialmente en la defensa de los cristianos perseguidos, particularmente en Oriente Medio.


Papa León XIV: defensor de los valores cristianos y firme voz por Ucrania


En la conversación, el Papa León XIV reafirmó que los valores cristianos comunes pueden ser una luz en la búsqueda de la paz, la defensa de la vida y la genuina libertad religiosa. A pesar del tono cordial del encuentro, cabe destacar que el actual pontífice, incluso desde su época como cardenal, ha manifestado siempre una postura firme en defensa de Ucrania frente a la agresión rusa. Su respaldo a las posiciones europeas en defensa del derecho internacional y su cercanía con el episcopado ucraniano han sido constantes.


Un pontificado con sello diplomático


Esta primera conversación con Vladimir Putin deja entrever que el pontificado de León XIV tendrá una marcada proyección diplomática. El nuevo Papa, que ha dado muestras de una sensibilidad política aguda y un enfoque directo en la escena internacional, parece dispuesto a asumir un papel activo en los grandes conflictos del momento. Su perfil combina firmeza doctrinal con voluntad de mediación, lo que podría situar de nuevo al Vaticano como actor relevante en los equilibrios globales, especialmente en escenarios de guerra, libertad religiosa y derechos humanos.


Fuente - Texto tomado de INFOVATICANA.COM:

El Papa León XIV llama a todos a trabajar para el Señor cuando Él llama «¡No lo pospongas, arremángate, porque el Señor es generoso y no te decepcionará!»



El Papa León XIV ha dedicado la catequesis de la audiencia general de hoy a comentar y explicar la parábola de los obreros en la viña del capítulo 10 del evangelio de San Lucas. El Pontífice ha asegurado que Dios es generoso con todos y debemos responder a su llamado sea cual sea la hora del día, de la vida, en que nos llame.


Junio 4 de 2025 / 5:14 PM


(InfoCatólica) El Papa ha reconocido que, como los obreros de la parábola que esperaban ser contratados, a veces «tenemos la impresión de que no encontramos sentido a nuestra vida: nos sentimos inútiles, inadecuados» y «el tiempo pasa, la vida transcurre y no nos sentimos reconocidos ni apreciados».

Aún peor, de la misma manera que en la plaza del mercado del evangelio hoy existen un «lugar de los negocios, donde, lamentablemente, también se compran y se venden el afecto y la dignidad, tratando de ganar algo. Y cuando no nos sentimos apreciados, reconocidos, corremos el riesgo de vendernos al mejor postor». Pero Dios lo cambia todo, pues «nos recuerda que nuestra vida vale, y su deseo es ayudarnos a descubrirlo».

Tras recordar el relato de la parábola, ha reflexionado sobre los jornaleros que seguían esperando que se les contratara a pesar de que el día estaba acabando. Alguien quiso pensar en ellos. Y es lo que hace Dios con nosotros:

«...incluso cuando nos parece que podemos hacer poco en la vida, siempre vale la pena. Siempre existe la posibilidad de encontrar un sentido, porque Dios ama nuestra vida».

Y la hora de pagar, el amo de la viña, que en nuestra vida es el Señor, siempre paga lo que es necesario para vivir independientemente del tiempo que se haya trabajado:

«Para el dueño de la viña, es decir, para Dios, es justo que cada uno tenga lo necesario para vivir. Él ha llamado personalmente a los trabajadores, conoce su dignidad y, en función de ella, quiere pagarles. Y da a todos un denario».

Aquellos que trabajaron desde primera hora no entendieron el gesto de su empleador, pero Dios funciona diferente a como lo hace el mundo:

«...no ha sido injusto, sino simplemente generoso; que no ha mirado solo el mérito, sino también la necesidad. Dios quiere dar a todos su Reino, es decir, la vida plena, eterna y feliz. Y así hace Jesús con nosotros: no establece un ranking, sino se dona enteramente a quien le abre su corazón».

A aquellos que neciamente piensan que es mejor no trabajar en las cosas del Señor cuando son llamados sino esperar a hacerlo al final del día (de la vida), el Papa les recuerda lo que dijo San Agustín:

«¿Por qué tardas en seguir a quien te llama, cuando estás seguro de la recompensa, pero incierto del día? Cuida de no privarte, por tu dilación, de lo que Él te dará según su promesa» (Discurso 87, 6, 8)

Y el Papa exhorta a todos, pero muy especialmente a los jóvenes:

«¡No lo pospongas, arremángate, porque el Señor es generoso y no te decepcionará! Trabajando en su viña, encontrarás una respuesta a esa pregunta profunda que llevas dentro: ¿qué sentido tiene mi vida?»

Por último, ha lanzado un mensaje de esperanza:

«¡No nos desanimemos! Incluso en los momentos oscuros de la vida, cuando el tiempo pasa sin darnos las respuestas que buscamos, pidamos al Señor que salga de nuevo y nos alcance allí donde lo estamos esperando. ¡El Señor es generoso y vendrá pronto!»


Catequesis del Papa

LEÓN XIV

AUDIENCIA GENERAL

Plaza de San Pedro
Miércoles, 4 de junio de 2025

Ciclo de catequesis - Jubileo 2025. Jesucristo, nuestra esperanza. II. La vida de Jesús. Las parábolas 8. Los obreros en la viña «Y les dijo: "Vayan ustedes también a mi viña» (Lc 10).


Queridos hermanos y hermanas, deseo detenerme una vez más en una parábola de Jesús. También en este caso, se trata de un relato que alimenta nuestra esperanza. A veces, en efecto, tenemos la impresión de que no encontramos sentido a nuestra vida: nos sentimos inútiles, inadecuados, como los obreros que esperan en la plaza del mercado a que alguien los contrate para trabajar. Pero a veces el tiempo pasa, la vida transcurre y no nos sentimos reconocidos ni apreciados. Quizás no hemos llegado a tiempo, otros se han presentado antes que nosotros, o las preocupaciones nos han retenido en otro lugar.


La metáfora de la plaza del mercado es muy adecuada también para nuestros tiempos, porque el mercado es el lugar de los negocios, donde, lamentablemente, también se compran y se venden el afecto y la dignidad, tratando de ganar algo. Y cuando no nos sentimos apreciados, reconocidos, corremos el riesgo de vendernos al mejor postor. El Señor, en cambio, nos recuerda que nuestra vida vale, y su deseo es ayudarnos a descubrirlo.


En la parábola que comentamos hoy, unos jornaleros esperan a que alguien los contrate para ese día. Estamos en el capítulo 20 del Evangelio de Mateo, y también aquí encontramos un personaje que se comporta de manera insólita, que asombra e interpela. Es el dueño de una viña, que sale personalmente a buscar a sus obreros. Evidentemente quiere establecer con ellos una relación personal.


Como decía, se trata de una parábola que da esperanza, porque nos dice que este amo sale varias veces a buscar a quienes esperan dar sentido a sus vidas. El amo sale al amanecer, y, luego, cada tres horas, vuelve a buscar obreros para enviarlos a su viña. Siguiendo este ritmo, después de salir a las tres de la tarde, ya no habría razón para salir de nuevo, porque la jornada laboral terminaba a las seis.


Mas este amo incansable, que quiere a toda costa dar valor a la vida de cada uno de nosotros, sale también a las cinco. Los jornaleros que se habían quedado en la plaza del mercado probablemente habían perdido toda esperanza. Ese día había sido en vano. Pero alguien siguió creyendo en ellos. ¿Qué sentido tiene contratar trabajadores solo para la última hora de la jornada laboral? ¿Qué sentido tiene ir a trabajar solo por una hora? Sin embargo, incluso cuando nos parece que podemos hacer poco en la vida, siempre vale la pena. Siempre existe la posibilidad de encontrar un sentido, porque Dios ama nuestra vida.


Y aquí es donde se ve la originalidad de este amo, al final del día, a la hora de pagar. Con los primeros trabajadores, los que van a la viña al amanecer, el amo había acordado una paga de un denario, que era el coste habitual de una jornada de trabajo. A los demás les dice que les dará lo que sea justo. Y aquí es donde la parábola vuelve a provocarnos: ¿qué es justo? Para el dueño de la viña, es decir, para Dios, es justo que cada uno tenga lo necesario para vivir. Él ha llamado personalmente a los trabajadores, conoce su dignidad y, en función de ella, quiere pagarles. Y da a todos un denario.


El relato dice que los trabajadores de la primera hora se sienten decepcionados: no logran ver la belleza del gesto del amo, que no ha sido injusto, sino simplemente generoso; que no ha mirado solo el mérito, sino también la necesidad. Dios quiere dar a todos su Reino, es decir, la vida plena, eterna y feliz. Y así hace Jesús con nosotros: no establece un ranking, sino se dona enteramente a quien le abre su corazón.


A la luz de esta parábola, el cristiano de hoy podría caer en la tentación de pensar: «¿Por qué empezar a trabajar enseguida? Si la remuneración es la misma, ¿por qué trabajar más?». A estas dudas San Agustín respondía así: «¿Por qué tardas en seguir a quien te llama, cuando estás seguro de la recompensa, pero incierto del día? Cuida de no privarte, por tu dilación, de lo que Él te dará según su promesa» (Discurso 87, 6, 8).


Quisiera decir, especialmente a los jóvenes, que no esperen, sino que respondan con entusiasmo al Señor que nos llama a trabajar en su viña. ¡No lo pospongas, arremángate, porque el Señor es generoso y no te decepcionará! Trabajando en su viña, encontrarás una respuesta a esa pregunta profunda que llevas dentro: ¿qué sentido tiene mi vida?


Queridos hermanos y hermanas, ¡no nos desanimemos! Incluso en los momentos oscuros de la vida, cuando el tiempo pasa sin darnos las respuestas que buscamos, pidamos al Señor que salga de nuevo y nos alcance allí donde lo estamos esperando. ¡El Señor es generoso y vendrá pronto!


Fuente - Texto tomado de INFOCATÓLICA.COM: