lunes, 3 de febrero de 2025

PSICOLOGÍA: 7 tipos de personalidades tóxicas

  



Aunque no lo creamos, estamos rodeados de gente con personalidades tóxicas. Personas que nos hacen sentir mal aunque no tengamos la culpa, que nos usan sin que aparentemente podamos evitarlo, que nos tienen a su merced sin que nos demos cuenta. Muchas de estas personalidades las conocemos, pero no somos conscientes de su consecuencia tóxica.


“Muchas veces permitimos entrar en nuestro círculo más íntimo a los chismosos, a los envidiosos, a gente autoritaria, a los psicópatas, a los orgullosos, a los mediocres, en fin, a gente tóxica, a personas equivocadas que permanentemente evalúan lo que decimos y lo que hacemos, o lo que no decimos y no hacemos” -Bernardo Stamateas-


A continuación, os mostramos los siete tipos de personalidades tóxicas más comunes que tenemos cada día a nuestro alrededor para que podáis identificarlas e intentéis poner algunos límites y estrategias de por medio para no salir malheridos.


1. Personalidades tóxicas: el envidioso




Una persona envidiosa tratará siempre de buscar aliados. Esto le garantizará envenenar a otros con sus palabras y sus malos pensamientos. Este tipo de persona no es feliz. Siempre desean aquello que los demás tienen o consiguen e intentarán boicotearlo.

Es fácil detectar a los envidiosos. Se ven venir. Lo importante es saber alejarnos de ellos, no dejar que nos influyan con sus pensamientos tóxicos. Si somos los afectados, tenemos que intentar ignorarlos. Si nos convertimos en un probable aliado, no debemos dejar que guíe nuestros pensamientos sobre una persona.


Nadie piensa igual sobre alguien y tenemos que tenerlo claro. Que nadie modifique lo que pensamos ni nos ponga en contra de otra persona por sus pensamientos tóxicos.


2. El autoritario




La persona autoritaria suele ser un jefe. Alguien que tiene bajo su yugo a otros. Suelen ser personas muy inseguras de sí mismas y, por eso, incitan miedo a sus subordinados, para dar fe del control y poder que tienen.


Una persona autoritaria llega a humillar, amenazar y goza imponiendo su voluntad. Juega con la necesidad que tienen las personas por conservar un puesto de trabajo.


Nadie debería tolerar esto, ni siquiera aunque sea tu jefe. Actualmente, hay una ley que contempla el acoso laboral. Si te encuentras en un caso como este no temas tomar medidas. Ir al trabajo puede convertirse en una verdadera tortura.


3. El manipulador




Una persona manipuladora es difícil de detectar. El manipulador es una personalidad tóxica que puede pasar desapercibida durante mucho tiempo sin ser descubierto. Se muestran amables y complacientes. Tienen una gran capacidad para empatizar lo que les viene muy bien. Pero cuando las conoces mejor hay ciertas cosas que tienes que evitar hacia ellas.

Para empezar, nunca seas sincero con una persona manipuladora porque le dará la vuelta. Se sentirá atacada y logrará que te sientas culpable por tu sinceridad. Por lo tanto, tú serás el único culpable y así te hará sentir. Aunque sepas que no tiene razón, acabarás controlando lo que dices para no sentirte mal después.

Los manipuladores juegan sucio y suelen mentir. Si tú tienes un problema el de ellos será peor. Por último, tienen el don de contaminar el entorno. Si están tristes el ambiente se volverá triste.


4. El pesimista




Como su propio nombre indica, los pesimistas siempre lo ven todo de forma negativa. Son personas a las que todo les afecta y se rinden con mucha facilidad. Esta negatividad en la que viven atrae más negatividad, por lo tanto, se convierte en un círculo vicioso.

Se muestran como víctimas indefensas ante el mundo. Continuamente estarán quejándose por su pasado, su presente y su probable futuro.

Es necesario alejarse de este tipo de personas. Por mucho que intentes hacerles ver que no todo es tan malo como parece, te llevarán la contraria y lograrán alimentarse de tu positivismo para sentirse bien. La consecuencia es que tú no te sentirás tan bien. A estos sujetos también se les denomina “vampiros emocionales.


5. El sociopsicópata




Es una de las personalidades tóxicas más peligrosas. Nos encontramos ante personas impulsivas, que no establecen límites afectivos y no sienten remordimientos cuando hacen daño a los demás. Son personas ambiciosas que alcanzan sus objetivos sin importar a quien destruyan por el camino. Son incapaces de decir “lo siento”.

Los sociopsicópatas son personas que se presentan encantadoras, pues te dirán todo lo que querrás oír. Suele interesarse mucho por la persona que tiene enfrente haciéndole muchas preguntas para recabar información que almacenará para utilizarla, luego, en su contra. Con esto, mentirá y engañará para lograr lo que quiere. Fingirá sentimientos que no siente ni padece. Es lo opuesto a una persona empática.

¿Cómo podemos reconocer a un sociopsicópata? Debemos ser muy observadores. Dado que no sienten emociones hay que observar en su rostro su mirada y los músculos faciales. Si fijan los ojos en ti y no mueven ni un solo músculo de la cara, ten cuidado, probablemente te estén manipulando.


6. El descalificador




El descalificador disfruta menospreciando, manipulando y desestabilizando emocionalmente a los demás. Esto provoca que la otra persona se muestre insegura y dependa de sus opiniones.

Se mostrará como un gran amigo, pero utilizará todo lo que le cuentes para, en el momento adecuado, desvalorizarte ante los demás. De esta manera, finge mostrarse interesado en lo que le cuentan. Juega con el factor sorpresa.


7. El neurótico




La persona neurótica suele ser insegura. Por este motivo, intentará conseguir una buena posición social aunque se impondrá objetivos que no podrá cumplir, debido a sus sentimientos de desvalorización que lo bloquean. No soporta que nadie sepa más que él sobre algo, por eso tratará siempre de llamar la atención.

Por este tipo de inseguridades, que sufrió desde niño y no ha podido resolver, el neurótico desarrolla una conducta perfeccionista, conflictiva, egoísta e infantil. Esto le lleva a controlar a la otra persona. Además, sus cambios de humor provocan que sea imposible la convivencia con ellos.


“Tanto el que te envenena como el que te descalifica tratará por todos los medios de que no alcances tus sueños, y se encargará de boicotear cada uno de tus proyectos. Su lema es: si yo no puedo, él tampoco”. -Bernardo Stamateas-


Cualquiera de estas personalidades tóxicas contamina a los que tienen a su alrededor, a través de sus energías negativas. Darse cuenta de con quién nos relacionamos también es importante para nuestra salud. El truco está en anticiparse y elegir de quién nos queremos rodear, evitando a aquellas personalidades tóxicas que nos puedan perjudicar.


Fuente - Texto tomado de LAMENTEESMARAVILLOSA.COM:




Favor leer estos artículos relacionados:

























¿La lectura del horóscopo puede abrir una puerta al ocultismo? Un obispo de California lo afirma...

    



ReL - 8 de enero de 2017


Muchas personas leen cada día la sección de horóscopo de los periódicos. Algunos lo hacen por diversión, otros no le dan ninguna credibilidad y, sin embargo, también los hay que condicionan su vida según lo que han leído que les va a suceder en el amor, la salud o el trabajo.

El obispo de Stockton (California), Donald W. Montrose señala en una carta pastoral publicada ya hace un tiempo que "el horóscopo diario puede fácilmente influenciarnos de vez en cuando. Es una forma de abrirnos al ocultismo".

Religión en Libertad reproduce por su interés un reportaje escrito por Philip Kosloskipara Aleteia:


¿Es posible leer el horóscopo “sólo por diversión”?




La lectura del horóscopo del día parece cosa que puede hacerse por simple diversión. Basta abrir el periódico local y encontrar las “previsiones diarias” cerca de las viñetas o de los pasatiempos. Si lo prefieres, también los encontrarás en una gran cantidad de páginas de Internet.

Sucede que la Iglesia no considera que la astrología sea una “simple diversión”: sino que enseña que existen riesgos mucho más siniestros relacionados con las “artes de adivinación del futuro”, riesgos capaces de ponerte en contacto con la presencia del mal.


Lo primero, ¿qué es la astrología?


Se trata, básicamente, de considerar las posiciones de las estrellas y los movimientos de los planetas e interpretar cuál es su supuesta influencia en acontecimientos diversos, incluyendo la vida y el comportamiento de las personas.

La astrología es una práctica antigua, con raíces muy anteriores al nacimiento de Cristo y presente en varias religiones paganas. Su objetivo principal es la predicción del futuro en base a las dinámicas de los cuerpos celestes.

Todo eso coloca a la astrología en la categoría de la “adivinación“, con la esperanza subyacente de que, si una persona pudiera saber como se desarrollará un determinado día, ella tendrá una especie de “poder” sobre el tiempo.

En este sentido, la lectura de los horóscopos se presta a las estrategias del diablo.

Sólo Dios conoce el futuro, ya que Él no vive dentro de los límites del tiempo sino en la eternidad, en el eterno “ahora”.

Todo lo que es, fue y será, está siempre ante los ojos de Dios. Satanás y sus secuaces no conocen el futuro; sin embargo, por ser espíritus dotados de alto intelecto que observan lo que ocurre en el tiempo, pueden ofrecer a las personas ciertas especulaciones sobre lo que podría pasar.

El recurso a entidades espirituales que no son Dios con el fin de adivinar el futuro es algo que se manifiesta en prácticas como la “lectura de la mano” o la consulta a “médiums”, que buscan el auxilio de algún espíritu (o demonio) para prever algo de la vida de alguien.

Quien participa en la creación de horóscopos puede o no tener relación abierta con el mal, pero, de alguna manera, se está abriendo a la influencia de espíritus nefastos. Satanás, desde el Jardín del Edén, está constantemente ofreciendo al hombre la “manzana del conocimiento” con la esperanza de llevarnos lejos de la confianza filial en Dios Padre. La “lógica” detrás de ello es una tentación antiquísima: si “supiéramos” más que Dios, tendríamos poder.


Lo que dice el Catecismo de la Iglesia Católica




La Iglesia siempre se opuso firmemente a las prácticas de la astrología como es la lectura de horóscopos, conforme deja claro el Catecismo de la Iglesia Católica. En su número 2116, afirma que todas las formas de adivinación deben ser rechazadas: recurso a Satanás o a los demonios, invocación de los muertos y cualquier otra práctica supuestamente dirigida a “desvelar” el futuro. Horóscopos, astrología, lectura de la mano, interpretación de presagios, fenómenos de clarividencia, recurso a médiums, todo eso esconde un deseo de poder sobre el tiempo y la historia y, en último análisis, sobre los demás seres humanos, además de un deseo de acceso a poderes ocultos. Son prácticas que contradicen el respeto, la honra y el amor que debemos a Dios exclusivamente.

Pero ¿y leerlo aunque uno no crea en estas cosas? Hace varios años, el entonces obispo de Stockton (California), Donald W. Montrose, escribió una carta pastoral condenando fuertemente la lectura de horóscopos. Afirma:

“Por más que millones de personas sigan los horóscopos con mayor o menor interés, aún así se trata de un tipo de adivinación. Por más que se alegue no creer en horóscopos y leer el propio sólo por diversión, esa práctica debe ser abandonada. El horóscopo diario puede fácilmente influenciarnos de vez en cuando. Es una forma de abrirnos al ocultismo.


Lo señalan los propios exorcistas




Los exorcistas también atestiguan la influencia demoníaca de los horóscopos: de las personas que llegaron a ser poseídas o influenciadas por el diablo, varias comenzaron a exponerse a él mediante la lectura del horóscopo.

Hagamos caso a las palabras de Jeremías: “Así dice el Señor: No imiten las costumbres de los paganos ni se atemoricen por los signos del cielo, porque son los paganos lo que temen esas cosas”. (cf. Jr 10, 2 ).

El horóscopo puede aparecer en las secciones de “entretenimiento” de los periódicos, pero está lejos de ser mera “diversión”. Está ligado a presupuestos capaces de perturbar gravemente el alma de una persona.


Fuente - Texto tomado de RELIGIONENLIBERTAD.COM:
http://www.religionenlibertad.com/lectura-del-horoscopo-pueda-abrir-una-puerta-ocultismo--54172.htm




Favor leer este artículo relacionado:


REFLEXIÓN - Dios es nuestra mayor fortaleza




Dios es nuestra mayor fortaleza.

Jesús sana nuestros corazones
de todos los ataques malignos
de Satanás y sus huestes infernales...

¡Soy invencible con Jesús!

¡Gracias Jesús, mi Dios!


Recemos juntos a Dios:



¡Dios nos bendiga a todos!




Favor leer este artículo: