sábado, 25 de enero de 2025

Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas 1, 1-4; y 4, 14-21

  



1. Ya que muchos han emprendido ordenar la narración de los sucesos que se han cumplido entre nosotros.

2. Conforme nos lo tienen referidos aquellos mismos que desde su principio han sido testigos de vista y ministros de la palabra evangélica.

3. Parecióme también a mí, después de haberme informado de todo exactamente desde su primer origen, escribírtelos por su orden, oh dignísimo Teófilo.

4. A fin de que conozcas la verdad de lo que se te ha enseñado.

14. Entonces Jesús por impulso del Espíritu Santo retornó a Galilea, y corrió luego su fama por toda la comarca.

15. Él enseñaba en sus sinagogas, y era estimado y honrado de todos.

16. Habiendo ido a Nazareth donde se había criado, entró, según su costumbre, el día de sábado en la sinagoga, y se levantó para encargarse de la leyenda e interpretación.

17. Fuéle dado el libro del profeta Isaías. Y en abriéndolo, halló el lugar donde estaba escrito:




18. "El Espíritu del Señor reposó sobre Mí: por lo cual me ha consagrado con su unción divina, y me ha enviado a evangelizar o dar buenas nuevas a los pobres; a curar a los que tienen el corazón contrito.




19. A anunciar libertad a los cautivos, y a los ciegos vista; a soltar a los que están oprimidos; a promulgar el año de las misericordias del Señor, o del jubileo, y el día de la retribución"


20. Y arrollado o cerrado, el libro, entregóselo al ministro, y sentóse. Todos en la sinagoga tenían fijos en Él los ojos.

21. Su discurso lo comenzó diciendo:




"La Escritura que acabáis de oír hoy se ha cumplido".


Palabra de Dios,
Gloria a Ti, Señor Jesús

PSICOLOGÍA - TEORÍA CIENTÍFICA: las personas inteligentes tienen menos amigos

  



Raquel Lemos Rodríguez -  5 de junio de 2019


Este artículo ha sido verificado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

No se considera inteligente tener pocos amigos, sino todo lo contrario, carecer de amigos te relega al grupo de los “bichos raros”, esas personas a las que no les gusta relacionarse con los demás. Pero, ¿qué hay de cierto en todo esto? ¿Es verdad que tener menos amigos es extraño? Algunos dicen que es sinónimo de personas inteligentes.

Una afirmación revolucionaria que ha hecho que muchas personas se hayan sentido identificadas, mientras otras han abierto sus ojos asombradas. Un estudio ha revelado que las personas inteligentes tienen muchos menos amigos, tal vez porque actúan de una forma bastante distinta a la que estamos acostumbrados.

Los psicólogos Satoshi Kanazawa y Norman Lee llegaron a la conclusión de que las personas que viven en lugares con alta densidad de población se sentían menos felices.

Esta declaración ha sido acogida por muchos con bastante familiaridad, un mito que habían escuchado, pero del que nunca ha habido ninguna comprobación ni estudio aparente. Hasta este momento, en el que ha salido a la luz las estadísticas que confirman que esta leyenda era real.


Las personas inteligentes y los amigos





Quizás entiendas por personas inteligentes aquellas que cuando estudiaban sacaban muy buenas notas y siempre tenían un libro entre sus manos. Ellas preferían pasar su tiempo en la biblioteca adelantando los ejercicios que les había mandado el profesor. Socializar no era una situación que necesitasen, es más, se mostraban felices en su soledad.

El estudio que se llevó a cabo por la London School of Economics y la Singapore Management University reveló que las personas con un coeficiente intelectual mayor no necesitaban interactuar tanto como las demás personas para sentirse bien.

En cambio, las personas con un coeficiente intelectual mucho menor sí revelaban esa tendencia a socializar, a pasar más tiempo conociendo gente. Esto demostró que las personas inteligentes van a contracorriente con respecto al resto de la población. No hacen lo que se considera “normal”. Ellas son felices sin una vida social tan activa.

La mayoría de las personas necesitan reunirse de forma habitual con amigos u otras personas que compartan su forma de pensar para ser felices.

En la investigación participaron 15.000 personas de entre 18 y 28 años. Un rango de edad bastante joven donde la necesidad de interacción y de conocer a otras personas es mayor. A pesar de esto, las personas inteligentes no se sentían tan felices cuando socializaban con los demás. Esa agradable sensación de estar con otras personas y conocer a otras nuevas ellos no la percibían igual, lo que resultó muy significativo.


La soledad y la independencia




Son muchas las personas que tienen serios problemas con la soledad y con la dependencia emocional. No nos han educado para vivir al margen de todo y de todos, sino al revés. Somos seres sociables que tenemos la capacidad de disfrutar en compañía e incluso a veces parecemos necesitar esa compañía. Pero, ¿qué ocurre cuando eres feliz en soledad?

El estudio demostró que las personas inteligentes se encontraban mucho más satisfechas cuando pasaban tiempo a solas. Esto no quiere decir que se apartasen del mundo, claro que interactuaban con el resto del mundo, pero con personas cercanas y familiares.




Las personas inteligentes cuentan con los dedos de una mano a sus amigos y, si les fallan, no tienen problema en seguir adelante. Ellas se encuentran preparadas para afrontar la vida sin necesidad de ningún apoyo. En contraste con muchas personas, no dejan su felicidad en manos de los demás.

Las personas inteligentes se encuentran en armonía con ellas mismas y socializar no es una prioridad que tengan en mente.

De esta forma son mucho más independientes y disfrutan de su soledad, algo que para muchos es impensable. Con respecto a esto, en la investigación se tuvo en cuenta la savanna theory, una teoría que se centra en la evolución de nuestro cerebro desde los inicios hasta nuestros días.

Cuando el Homo Sapiens se encontraba dando sus primeros pasos por este mundo no se separaba del resto, sino que convivía con el resto en grandes espacios abiertos. Eran muy pocas personas y para protegerse y sobrevivir formaban lo que hoy denominamos “una piña”.

Las personas inteligentes se sienten como en esos sitios tan amplios y solitarios, con pocas personas a su alrededor. Por eso están preparadas para enfrentar los retos por su cuenta, sin ayuda, sin apoyo por parte de desconocidos. Ellas están seguras de sí mismas y quizás contar con otras personas que no conocen podría ralentizar sus objetivos.

Las personas más inteligentes que han aportado grandes inventos al mundo no se han caracterizado precisamente por su sociabilidad. Quizás, sus proyectos y sus metas las hacían mucho más felices que interactuar con los demás. El mismo Satoshi Kanazawa de la London School of Economics lanzaba otra afirmación bomba: las mujeres más inteligentes o no tenían hijos o los tenían tardíamente.

Tiene su lógica si echamos una mirada al mundo. Las personas con más estudios, que han realizado una carrera o algún otro tipo de formación, no tienen hijos hasta pasados los 30 años. En cambio, muchas que dejaron los estudios a niveles de la ESO y el Bachillerato, ya tienen una familia formada con uno o más hijos.

Parece que ser más o menos inteligente tiene mucho que ver con nuestra dependencia y el rumbo que tomará nuestra vida. Según el estudio presentado, una mayor o menor inteligencia nos llevará por un sendero u otro.


Fuente - Texto tomado de LAMENTEESMARAVILLOSA.COM:

Milagro de la Virgen del Carmen - Sólo su escapulario quedó intacto cuando el rayo le dejó calcinado… y milagrosamente él sobrevivió

    



El protagonista es un pastor que cuidaba de su rebaño en la montaña.

Sólo su escapulario quedó intacto cuando el rayo le dejó calcinado… y milagrosamente él sobrevivió.


Javier Lozano / Cari Filii News / 24 de enero de 2021


Son muchos los frutos e historias milagrosas producidos durante siglos por el escapulario de la Virgen del Carmen, un sacramental muy difundido por la Iglesia y que muchos católicos siguen utilizando a día de hoy desde que María se lo entregó a San Simón Stock en el siglo XIII.

Una de estas historias la protagonizó un humilde pastor de ovejas italiano, que mientras cuidaba de su rebaño en las montañas le sorprendió una fuerte tormenta y un rayo le alcanzó de lleno. Otros pastores lo encontraron completamente calcinado y desnudo, a excepción del escapulario que llevaba encima. De manera milagrosa logró sobrevivir y hacer una vida normal que él siempre achacó a la amorosa protección de la Virgen a través de aquel escapulario que quedó intacto.

La historia de este pastor italiano la cuenta Kevin Di Camillo, bisnieto del protagonista de este hecho excepcional y ahora profesor de literatura inglesa en la Universidad de Niágara. En un artículo a través de su blog del National Catholic Register recuerda que este bisabuelo materno era pastor en la región de los Abruzzos y era una persona pobre, como todos los que desempeñaban este trabajo.


Kevin Di Camillo es profesor universitario y bisnieto del protagonista


En esta región llevaban a las ovejas a pastar en grupos de tres o cuatro pastores a la vez. Pero no podía haber demasiadas ovejas juntas en un solo lugar ya que acabarían comiéndose toda la hierba. De modo que los pastores se desplegaban en abanico, siempre en movimiento, siempre manteniendo a las ovejas en movimiento levemente para evitar “minar la hierba”.

Al estar dispersos los pastores se comunicaban con silbidos. Cada uno de ellos tenía un silbido propio distintivo para hacerse reconocer por los demás. Así se aseguraban de que todos estuvieran bien. Únicamente se juntaban para comer y finalmente para volver a casa.

Su bisnieto cuenta la historia familiar:

“Un día mientras los pastores vigilaban sus rebaños se desató una violenta tormenta: lluvias torrenciales, relámpagos y truenos sacudiendo los valles. Esto naturalmente asustó a las ovejas, ya que los animales tienen un sexto sentido para estos fenómenos naturales. Se dispersaron en busca de refugio, lo que hizo que el trabajo de mi bisabuelo fuera mucho más difícil exactamente en el punto en el que necesitaba calma y ‘refugiarse en un lugar’ hasta que pasara la tormenta”.

Una vez que pasó el temporal, como era costumbre, los pastores se silbaron para asegurarse de que todos estaban bien. Todos silbaron excepto uno: su bisabuelo.

En ese momento, sus compañeros comenzaron su búsqueda y siguieron silbando esperando que contestara. Pero no llegaba respuesta.




“Cuando finalmente encontraron a mi bisabuelo tendido en el suelo, había algunos hechos evidentes: primero, había sido alcanzado por un rayo, ya que todo su cuerpo estaba carbonizado. En segundo lugar, los clavos de las suelas de sus botas habían salido disparados por la fuerza de la electricidad que lo había atravesado. En tercer lugar, su cuerpo quemado estaba completamente desnudo. Completamente, a excepción de su Escapulario del Carmen”, relata Kevin Di Camillo.

Pese al horroroso aspecto que presentaba estaba vivo. Así, su bisnieto cuenta que:

“Los otros pastores lo llevaron al pueblo donde mi bisabuela y las esposas de los otros pastores le aplicaron una cataplasma de claras de huevo para ayudarle con las quemaduras de todo el cuerpo”.

“El bisabuelo estaba vivo, lo cual ya fue una especie de milagro. Pero a veces los milagros también van acompañados de signos. Y el hecho de que su Escapulario permaneciera intacto y sin quemar fue una señal de un milagro”, afirma convencido Di Camillo.

“Esto no es más que un cuento”, pueden protestar algunos sobre esta historia. Sin embargo, su bisnieto explica que:

“Se recuperó por completo (o al menos tan completamente como fue posible dado que no había ningún tratamiento médico real), y atestiguó que efectivamente había sido alcanzado por un rayo y atribuyó su salvación al Señor misericordioso a través de la intercesión de María”.

Pero además –prosigue Kevin Di Camillo-:

“A diferencia de muchos de otros parientes, el bisabuelo nunca emigró a los Estados Unidos, donde podría haber contado esta historia en la mesa durante las reuniones familiares. Más bien, la historia en sí cruzó el océano gracias a sus parientes que fueron edificados por él. Y no tenían ninguna razón para inventar mentiras del Viejo Mundo para acompañar sus vidas en el Nuevo Mundo”.

Reflexionando sobre la historia de su bisabuelo, Di Camillo cree que:

“Así es como nos presentaremos ante el juez misericordioso en nuestro día del juicio, que puede golpear a cualquiera de nosotros en cualquier momento como un rayo: desnudos, pero con la ayuda de María (en este caso, a través del uso del escapulario del Monte Carmelo)”.

Artículo publicado originariamente en Cari Filii News.


Fuente - Texto tomado de RELIGIONENLIBERTAD.COM: