miércoles, 8 de enero de 2025

San Julián - Mártir Año 304 - Fiesta Enero 9

 



San Julián nació en la ciudad de Antioquía (en Siria), de una familia que se preocupó por darle una muy buena formación religiosa. Los papás querían que se casara con una joven muy virtuosa y de familia muy rica, pero Julián tuvo una visión en la cual vio algunos de los premios que Dios reserva para quienes conservan su virginidad y narró la visión a la novia. Y entonces los dos, de común acuerdo, hicieron voto de castidad o sea un juramento de conservarse siempre puros. Los papás creían que ellos formarían un hogar, pero los novios se habían comprometido a conservar para siempre su virginidad.




Y poco tiempo después murieron los padres de los dos jóvenes, y entonces Julián y su prometida se fueron cada uno a un desierto a orar, y a hacer penitencia y cada cual fundó un monasterio. Julián un monasterio para hombres y ella uno para mujeres.

Muchos hombres deseosos de conseguir la santidad se fueron a acompañar a Julián en su vida de religioso y lo nombraron superior. Él los dirigió con especial cariño y con gran prudencia. Era el que más duro trabajaba, el que mayores favores hacía a todos y el más fervoroso en la oración. Y dedicaba muchas horas a la lectura de libros religiosos y a la meditación.

Su vida fue una continua Cuaresma, o sea un ayunar y guardar abstinencia y orar y meditar, todos los días, sin cansarse. A los súbditos nunca los reprendía con altanería ni con malos modos o delante de los demás, sino en privado, con frases amables, comprensivas y animadoras, que les demostraban el gran aprecio y amor que les tenía, y que llegaban al fondo del alma y obtenían verdaderas conversiones. Los religiosos decían que Julián era muy exigente y duro para sí mismo, pero admirablemente comprensivo y amable para con los demás, y que gobernaba con tal prudencia y caridad a los monjes que éstos se sentían en aquel desierto más felices que si estuvieran en el más cómodo convento de la ciudad.


La persecución


Y sucedió que estalló en Antioquía la persecución contra los cristianos, y el gobernador Marciano ordenó apresar a Julián y a todos sus monjes. Centenares de cristianos fueron siendo quemados por proclamar su amor a Jesucristo, y cuando le llegó el turno a nuestro santo, se produjo el siguiente diálogo entre el perseguidor y Julián:

Perseguidor:


"Le ordenamos que adore la estatua de nuestro emperador"


Julián:


"Yo no adoro sino única y exclusivamente al Dios del cielo"


Perseguidor:


"Su dios y emperador es el César de Roma"


Julián:


"Mi Jefe a quien adoro y obedezco es Nuestro Señor Jesucristo"




Perseguidor:


"¿Cómo se le ocurre creer en uno que fue crucificado?"


Julián:


"Es que el crucificado ya resucitó y está sentado a la derecha de Dios Padre"


Perseguidor:


"¿Te ríes de nuestros dioses y del emperador?Pues ahora que te atormenten te arrepentirás de haber procedido así"


Julián:


"Dios ayuda a los que son sus amigos, y Cristo Jesús, que es muchísimo más importante y poderoso que el emperador, me dará las fuerzas y el valor para soportar los tormentos"


El perseguidor, viendo que con amenazas no lo conmueve, se propone cambiar de táctica y ofrecerle a Julián grandes premios si deja la santa religión.


"Tus padres eran personas muy importantes en esta ciudad. Si dejas de ser cristiano y adoras a nuestros dioses, te concederemos puestos de primera clase"


Julián:


"Mis padres me están observando desde el cielo y se sienten muy contentos y muy honrados de que yo proclame mi fe en Cristo y derrame por Él mi sangre"




Empiezan a darle a Julián terribles latigazos, con fuetes que tienen pedacitos de hierro en los extremos, pero uno de los verdugos al retirar rápidamente el fuete, es herido gravemente en un ojo por la punta de hierro del látigo. Julián oye el grito de dolor y llamando al verdugo le coloca sus manos sobre el ojo destrozado y se obtiene inmediatamente la curación.

Los verdugos le cortan la cabeza al santo, pero en ese momento el joven Celso, hijo del perseguidor Marciano, al ver con qué gran valentía y alegría ha ido a la muerte este amigo de Cristo, se declara él también seguidor de Jesús y se hace cristiano. Esta conversión fue considerada como un verdadero milagro espiritual obtenido por el martirio de Julián.

Y los amigos de Jesús queremos proclamar siempre y en todas partes nuestra fe, y preferir mil muertes y diez mil tormentos, antes que dejar nuestra santísima religión por irnos a religiones falsas que ni dan felicidad en esta vida ni consiguen salvación eterna.


San Julián:
pídele a Cristo
que nosotros logremos
perseverar fieles a nuestra
santa religión
hasta la muerte.


Fuente - Texto tomado de EWTN:

«No son alucinaciones»: los moribundos y también sus cuidadores viven experiencias espirituales

   



Una doctora ha acumulado 17 años de experiencias personales y muchas otras ligadas a la cercanía de la muerte y analiza la evidencia.


Iván Gil / El Confidencial - 31 de agosto de 2015


Las unidades de paliativos o cuidados intensivos de los hospitales guardan una estrecha relación con la muerte, dando lugar a numerosas experiencias que se escapan a cualquier explicación racional. 

Pacientes que intuyen el momento exacto en el que van a morir, otros que parecen decidir por sí mismos el día y la hora, adelantando o retrasando su muerte, sueños premonitorios de familiares o presentimientos de terceras personas que, sin ni siquiera saber que alguien está ingresado o ha sufrido un accidente, están seguros de que ha fallecido.

Sólo los profesionales sanitarios que trabajan de cerca con los pacientes terminales conocen de primera mano el alcance y variedad de estas extrañas experiencias. 

La ciencia no ha podido ser capaz de ofrecer algún tipo de respuesta, por lo que se suelen describir como sucesos paranormales o sobrenaturales. 

Una etiqueta “demasiado vaga para la magnitud de estas experiencias”, según explica la doctora británica Penny Sartori (www.drpennysartori.com), que lleva cerca de 20 años trabajando en la UCI.

Una carrera lo suficientemente sólida como para haber visto de todo, intuir patrones y elaborar hipótesis sobre estos fenómenos. Tanto es así, que ha preparado una tesis doctoral sobre estas cuestiones, cuyas principales conclusiones adelantó en el libro The Wisdom Of Near-Death Experiences (Watkins Publishing), que salió a la venta el 6 de febrero de 2014.


“Alucinaciones” compartidas por familiares


A lo largo de toda su carrera, Sartori se ha entrevistado con pacientes que han vivido experiencias cercanas a la muerte (ECM), así como con familiares que han vivido de cerca experiencias de muerte compartida (EMC). 

La cantidad y la repetición de patrones hacen que la doctora descarte la hipótesis de la casualidad o la imposibilidad de hallar un razonamiento lógico para este extendido fenómeno.

Su tesis principal se centra en que “nuestro cerebro es independiente de la conciencia. Es el medio para canalizarla, por lo que en realidad es físicamente ajena al cuerpo”. Una idea que explicaría, añade, por qué “el alma y la conciencia pueden experimentarse al margen del cuerpo”, como en las ECM.


La doctora Penny Sartori explica los hallazgos de sus
años de investigación, que no pueden desdeñarse
como "alucinaciones"


Los ejemplos de los que Sartori se vale en su libro son muy numerosos, pero todos suelen coincidir en que los pacientes que viven estas ECM son siempre los que abrazan la muerte de la forma más tranquila y feliz, al igual que los familiares que presienten la muerte de sus seres queridos. 

¿Por qué? Según las entrevistas que ha mantenido con estos últimos se debe a que están convencidos de que sólo se trata del fin de la vida terrenal.




Al margen de que se trate de personas creyentes, agnósticas o ateas, todas ellas tienen el sueño o la visión de cómo su familiar se va de este mundo guiado por alguien (cónyuges ya fallecidos, seres anónimos o ángeles) y lo hace con una clara sensación de “paz y amor”. 

Al principio, relata Sartori, “me llamaba la atención que algunos familiares de fallecidos no se sintiesen tristes tras diagnosticar la muerte de su ser querido, pero al entrevistarlos me di cuenta de que en realidad estaban tranquilos por haber experimentado esta sensación de trascendencia a la vida”.


Eligiendo el momento “más apropiado” para morir


Este no es el caso de los ejemplos de personas que a sabiendas de cuando van a morir piden quedarse unos minutos solos o lo hacen justo cuando el familiar, que permanece todo el tiempo a su lado, los abandona un solo momento para ir al baño. 

Otros casos igualmente llamativos son los de personas que se mueren justo después de ver al familiar que tarda en acudir a verlos por estar en el extranjero, cuando terminan con todo el papeleo de herencias y seguros vitalicios. “Parecen estar a la espera de que ocurra un evento específico para permitirse morir”, relata la enfermera.


No son alucinaciones




El director del Tucson Medical Center John Lerma, especializado en cuidados paliativos, ha recopilado ejemplos muy similares a los citados por Sartori en Into the Light: Real Life Stories About Angelic Visits, Visions of the Afterlife, and Other Pre-Death Experiences (New Page Books). Según sus informes, entre el 70% y el 80% de los pacientes esperan a que sus seres queridos salgan de la habitación para morirse.

Sartori se niega a creer que estas vivencias estén motivadas por alucinaciones. “No es posible que varias personas vean lo mismo y sean capaces de describirlo igual si realmente se trata de una percepción distorsionada de la realidad”, apunta. 

Unas tesis que se apoyan en las famosas teorías del profesor Raymond Moody, que acuñó el concepto de experiencias cercanas a la muerte a finales de los 70.

Sus estudios más novedosos se centran en las vivencias compartidas por las personas que acompañan a los que están en trance de muerte. 

"Abren una vía completamente nueva de iluminación racional sobre la cuestión de la vida después de la muerte porque las personas que comunican estas experiencias están sanas. Suelen estar sentadas junto al lecho de muerte de un ser querido cuando le sobreviene una de estas experiencias maravillosas y misteriosas. Y el hecho mismo de que las personas no están próximas a la muerte incapacita la cláusula de exención. Como sus experiencias no se pueden achacar a fallos de la química cerebral, tendremos que ir más allá de este argumento”, asegura.


Enfermos de alzheimer lúcidos en el final


El recurso, “cínico” según Sartori, a explicar este fenómeno a partir de disfunciones cerebrales, tampoco se sostiene con los ejemplos de personas ingresadas con alzhéimer avanzado que repentinamente recuperan la capacidad de raciocinio.

“Se trata de pacientes en un estadio terminal de la enfermedad, incapaces de articular palabra, que de forma sorprendente comienzan a hablar con total coherencia, interactuando con gente que no está en la habitación y que frecuentemente son familiares muertos”, explica la autora. 

Además, añade, “suele suceder que después de esta experiencia dejan de estar intranquilos y acaban muriendo con una sonrisa en la cara, generalmente, uno o dos días después”.

El argumento de que estas visiones están inducidas por los fármacos tampoco es aceptado por la autora porque, dice, “estos causan ansiedad, todo lo contrario de lo que sienten los pacientes”. La autora defiende en su libro que este tipo de vivencias, recopiladas a lo largo de toda su carrera, pueden ser claves para demostrar la existencia de una vida después de la muerte y que, al menos, deben abrir una nueva vía de investigación (como algunas que parten de la física cuántica) para los estudios científicos. De lo que sí dice estar convencida es de que “la muerte no es tan temible como nos la solemos imaginar”.


Fuente - Texto tomado de RELIGIONENLIBERTAD.COM:

«¿Qué les hará reaccionar?»: Monseñor Strickland denuncia la corrupción en el Vaticano y en Estados Unidos



Por Jaime Gurpegui | 07 de Enero de 2025


En un nuevo mensaje publicado en su cuenta de Twitter, el obispo Joseph Strickland ha lanzado un contundente llamamiento a sus hermanos en el episcopado para denunciar lo que considera «la corrupción flagrante del Papa Francisco y de los cardenales de Estados Unidos».

Strickland ha aprovechado el reciente nombramiento del cardenal Robert McElroy como nuevo arzobispo de Washington D.C. para reiterar su indignación frente a lo que percibe como una traición a la verdad de Cristo.

A continuación, compartimos el mensaje íntegro del obispo Strickland:


«En noviembre pregunté a los obispos de Estados Unidos: ‘¿Qué les hará reaccionar?’ No me sorprende que no recibiera ninguna respuesta de ellos. El nombramiento del corrupto cardenal McElroy para la arquidiócesis de Washington D.C. vuelve a plantear esta misma pregunta.

La corrupción flagrante del Papa Francisco y de los cardenales estadounidenses queda al descubierto con el nombramiento de un clon de McCarrick en la misma arquidiócesis donde su mal reinó hace veinte años. Todos los que amamos a Jesucristo y a Su Iglesia debemos alzar la voz contra estos lobos de la jerarquía. No podemos permanecer en silencio ante esta corrupción descarada.

Una vez más, hago un llamado a mis hermanos obispos para que se pronuncien y digan NO a este constante socavamiento de la Verdad que es Jesucristo. Necesitamos la voz de San Juan Bautista cuando clamaba contra la “generación de víboras” en el Vaticano: ‘Convertíos y creed en el Evangelio’. No debemos permanecer en silencio mientras otra comunidad de la Iglesia es cargada con un asalariado corrupto como pastor».


El mensaje de Strickland es tan directo como demoledor. Al evocar la figura de San Juan Bautista, denuncia con crudeza lo que considera un liderazgo indigno y un ataque frontal contra la verdad del Evangelio.

El obispo texano se ha destacado en los últimos años como una de las pocas voces episcopales dispuestas a desafiar abiertamente las decisiones del Papa Francisco y de la cúpula vaticana. Su referencia a McElroy como «un clon de McCarrick» recuerda la sombra de escándalo que sigue proyectándose sobre la arquidiócesis de Washington, tras los crímenes y abusos cometidos por el excardenal Theodore McCarrick.

La pregunta que se hace Strickland resuena con fuerza: ¿qué más tiene que pasar para que los obispos se levanten y denuncien? La respuesta, hasta ahora, ha sido un sepulcral silencio por parte de la jerarquía. Mientras tanto, voces como la suya siguen clamando en el desierto, recordando que el Evangelio exige verdad, justicia y conversión, incluso cuando hacerlo implique desafiar a los poderosos.


Fuente - Texto tomado de INFOVATICANA.COM:




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¡MILAGRO! La bilocación de Don Dolindo para salvar «in extremis» a un apóstata que se estaba ahogando

 



Se le vio en Estados Unidos, donde el célebre sacerdote napolitano nunca estuvo


La bilocación de Don Dolindo para salvar «in extremis» a un apóstata que se estaba ahogando


Biografía
Padre Don Dolindo Ruotolo


Un profeta de nuestro tiempo


FR DOLINDO RUOTOLO


El padre Don Dolindo Ruotolo fue un sacerdote napolitano (1882-1970), estigmatizado, hacedor de milagros y “portavoz del Espíritu Santo”.

El Padre Ruotolo tuvo extraordinarias comunicaciones con Jesús a lo largo de su heroica vida, una vida totalmente dedicada a Dios y a la Santa Madre María. Se refería a sí mismo como “el viejecito de la Virgen” y el Rosario era su compañero constante.




Como se puede ver en esta novena, mucho de lo que nuestro Señor quiere va en contra de la inclinación y la razón humanas normales. Sólo podemos elevarnos a este nivel de pensamiento mediante la gracia de Dios y la ayuda del Espíritu Santo.

Debemos dejar de lado nuestros problemas, dejar de preocuparnos y de intentar resolverlos nosotros mismos. Debemos creer, confiar y permitir que nuestro Señor nos rescate de nosotros mismos y supla nuestros deseos, necesidades y resuelva nuestros problemas como sólo Él puede.

Jesús, tú cuidas de ello, deben ser las primeras palabras que nos vengan a la mente y fluyan de nuestros labios. Después de todo, hemos intentado hacer las cosas a nuestra manera y mirar hacia dónde nos ha llevado.

Simplemente haz lo que dice la oración, abre nuestros corazones y mentes con amor y cierra nuestros ojos con confianza y pídele a Jesús que se encargue de ello. Él lo hará.

El 19 de noviembre de 1970 murió Don (P.) Dolindo Ruotolo a la edad de 88 años. El Padre Pío dijo una vez de este sacerdote de Nápoles, Italia:


"Todo el paraíso está en tu alma. Su nombre “Dolindo” significa “Dolor” y su vida estuvo rica en este dolor. Cuando era niño, adolescente, seminarista y sacerdote, experimentó la humillación, que fue la realización de las palabras proféticas de un obispo que dijo: Serás mártir, pero con el corazón, no con la sangre".


En su profunda humildad, pudo escuchar las palabras de Dios. Incluso con su vida oculta fue uno de los más grandes profetas del siglo pasado. Le escribió al obispo Hnilica en 1965 que un nuevo Juan surgirá de Polonia con pasos heroicos para romper las cadenas más allá de las fronteras impuestas por la tiranía comunista. En esta postal escribió palabras de consuelo para Polonia y todos los países que sufren bajo el régimen comunista. Esta profecía se cumplió en el papado de Juan Pablo II.

En su tremendo sufrimiento, Dolindo se convirtió cada vez más en un niño que vivió su ofrenda al Divino Padre.


"Soy totalmente pobre, un pobre nada. Mi fuerza es mi oración, mi guía es la voluntad de Dios que me dejo llevar de la mano. Mi seguridad en el camino desigual es la madre celestial María".


Uno de los tesoros de las palabras que Jesús dirigió a Dolindo fue la enseñanza sobre el abandono total a Dios. En esta novena, Jesús le habla a don Dolindo y también a usted.


Fuente - Texto tomado de FATHERDOLINDORUOTOLO.COM:




Don Dolindo Ruotolo fue amigo del Padre Pío y almas espiritualmente gemelas, que recibieron de Dios similares gracias extraordinarias


ReL / 4 de Diciembre de 2023 / 09:45


La devoción al sacerdote napolitano Dolindo Ruotolo (1882-1970) y a su Oración de Abandono (ver abajo) se va extendiendo fuera de Italia, por ejemplo en español con la publicación de la biografía Jesús, ocúpate tú (Voz de Papel), o en Estados Unidos con artículos como el reciente de Maura Roan McKeegan, una experta en su vida, en Catholic Exchange.


Cómo Don Dolindo salvó un alma en Estados Unidos


El Siervo de Dios Don Dolindo Ruotolo -el gentil, brillante y sufrido sacerdote a través del cual Jesús nos dio las palabras de la Novena del Abandono- tenía dones espirituales y experiencias que muchas personas categorizarían como fenómenos extraordinarios. Recibía visitas de Jesús, María y los ángeles; podía leer las almas y profetizar; y, como en la siguiente historia, se bilocaba.


La fuerza del sacerdocio


Sin embargo, para Don Dolindo, estos hechos no eran extraordinarios en absoluto, y no se consideraba un alma singularmente elevada (de hecho, era todo lo contrario: se consideraba humilde y necio, un "pobre instrumento en manos de Dios"). Más bien creía que las marcas sobrenaturales de su vida fluían directamente de su sacerdocio.


"Jesús no se me reveló de un modo extraordinario, sino simplemente intensificando el cauce ordinario de mi personalidad sacerdotal", explica en la autobiografía que escribió obedeciendo a sus confesores en 1923: "Él me ayudaba, me fortalecía y operaba en mí a través de mi sacerdocio".

"Es decir, la actividad de Jesús no era un acto de misticismo extraordinario, sino Jesús actuando a través del sacerdocio".


Don Dolindo desaconsejaba incluso la búsqueda de lo extraordinario y fantástico, y animaba a buscar la santidad a través de los medios ordinarios y totalmente accesibles de la Iglesia y sus sacramentos.


"Cuando oigo historias de sucesos extravagantes -lo admito con cierta perplejidad-, reacciono con cierto escepticismo e incredulidad", escribe Don Dolindo en su autobiografía. "Muy a menudo no he acabado de leer libros en los que se relataban visiones, éxtasis y cuentos extravagantes. Esta aversión mía no era, sin embargo, el resultado de una perspectiva materialista, sino más bien porque deseaba estar seguro de la verdad. En lugar de lo extraordinario siempre he preferido lo normal y corriente".


Así, desde la perspectiva de Don Dolindo, todos los dones espirituales que recibía eran extensiones de su sacerdocio sacramental. Mientras que otros podrían considerar estos acontecimientos extraordinarios, él los veía como canales ordinarios de la gracia de Dios que obraba a través de su sacerdocio para salvar almas.


Una de esas almas fue un hombre llamado Federico


A punto de morir


Una noche de 1908, Don Dolindo se paseaba por su habitación y rezaba, totalmente despierto y alerta, cuando de repente le invadió la necesidad de acostarse.


Se tumbó en la cama y se adormiló, pero no se durmió de un modo normal


"Definitivamente, no estaba realmente dormido", dijo más tarde, al relatar la historia en su autobiografía.


Entonces, en un instante, tuvo la sensación de que estaba en Estados Unidos. Se encontró cerca de un lago, donde alguien se estaba ahogando.

Reconoció al hombre que se ahogaba como alguien que había conocido durante su noviciado. Por aquel entonces, el hombre había sido su guía turístico -a los guías turísticos se les llamaba "ángeles de la guarda"- en la Comunidad Misionera.

Don Dolindo sacó del agua a su "ángel de la guarda", un hombre llamado Federico Santaniello, y lo absolvió. Así, el hombre se reconcilió con Dios.

Al instante siguiente, Dolindo se levantó bruscamente de la cama. Todo rastro de somnolencia había desaparecido; de nuevo estaba completamente despierto y alerta.

Con escalofríos, Dolindo recordó que Federico, tiempo atrás, había apostatado y se había ido a Estados Unidos. Además, también recordaba haber rezado y rogado a Dios en el pasado para que le permitiera traer a Federico "de nuevo a su gracia" antes de que muriera.

Más tarde, Dolindo supo que, efectivamente, Federico había muerto en Estados Unidos; y no solo eso, sino que un campesino que había estado en este país en aquella época testificó que había visto allí a don Dolindo.


"Nunca he estado en Estados Unidos", escribe Don Dolindo en su autobiografía. "Sé y doy fe de que el Señor me llevó allí para salvar aquella alma".


La Oración de Abandono


Mientras escribo este artículo en 2023, un siglo después de que Don Dolindo contara esta historia en su autobiografía, se me ocurre que lo que le ocurrió en 1908 no es solo un acontecimiento del pasado, sino una profecía -o al menos, una señal- de lo que está ocurriendo con Don Dolindo en Estados Unidos hoy.


La 'Oración de Abandono' de Don Dolindo. (Ver abajo el texto completo)


A través de las palabras de la Novena del Abandono, personas de todo el país están recibiendo una nueva esperanza, una nueva luz, una nueva vida. Almas que se estaban ahogando espiritualmente están siendo arrastradas a la orilla y reconciliadas con Dios. Del mismo modo que Don Dolindo fue enviado a Estados Unidos para rescatar a Federico, creo que también está siendo enviado, un siglo después, para ayudar a revivir a muchas más almas, para llevar la gracia de Dios a sus vidas exactamente del modo en que cada alma individual más lo necesita.

Federico fue, creo, la primera de muchas, muchas almas que Don Dolindo llevaría a Dios en Estados Unidos.


Traducido por Verbum Caro.


Fuente - Texto tomado de RELIGIONENLIBERTAD.COM:




La Oración del Abandono


Entregado por Jesús al P. Dolindo Ruotolo


Día 1


¿Por qué os confundís preocupándoos?

Déjame el cuidado de tus asuntos a mí y todo estará en paz. En verdad os digo que cada acto de entrega verdadera, ciega y completa a Mí produce el efecto que deseáis y resuelve todas las situaciones difíciles.


¡Oh Jesús, me entrego a ti, ocúpate de todo! (10 veces)


Día 2


Entregarse a mí no significa inquietarse, enojarse o perder la esperanza, ni significa ofrecerme una oración preocupada pidiéndome que te siga y cambie tu preocupación en oración. Está en contra de esta entrega, profundamente en contra de ella, preocuparse, estar nervioso y desear pensar en las consecuencias de cualquier cosa. Es como la confusión que sienten los niños cuando le piden a su madre que se ocupe de sus necesidades y luego tratan de ocuparse de esas necesidades por sí mismos para que sus esfuerzos infantiles se interpongan en el camino de su madre. Entregarse significa cerrar plácidamente los ojos del alma, apartarse de los pensamientos de tribulación y ponerse a mi cuidado, para que sólo yo actúe. Diciendo que te encargas de ello.


¡Oh Jesús, me entrego a ti, ocúpate de todo! (10 veces)


Día 3


Cuántas cosas hago cuando el alma, en tanta necesidad espiritual y material se vuelve hacia mí, me mira y me dice; Lo cuidas, luego le cierras los ojos y descansa. En el dolor rezas para que actúe, pero que actúe como tú quieres. No recurres a mí, sino que quieres que me adapte a tus ideas. Vosotros no sois enfermos que pedís al médico que os cure, sino enfermos que le decís al médico cómo hacerlo. Así que no actuéis así, sino orad como os enseñé en el Padre Nuestro: "Santificado sea tu Nombre", es decir, sé glorificado en mi necesidad. "Venga tu reino”, es decir, que todo lo que hay en nosotros y en el mundo esté de acuerdo con tu reino. "Hágase tu voluntad en la Tierra como en el Cielo", es decir, en nuestra necesidad, decide como mejor te parezca para nuestra vida temporal y eterna.

Si me dices de verdad: hágase tu voluntad. Que es lo mismo que decir: ocúpate tú. Intervendré con toda mi omnipotencia y resolveré las situaciones más difíciles.


¡Oh Jesús, me entrego a ti, ocúpate de todo! (10 veces)


Día 4


¿Ves que el mal crece en lugar de debilitarse? No te preocupes, cierra los ojos y dime con fe: hágase tu voluntad, hazla tú. Os digo que yo me ocuparé de ello, y que intervendré como médico y haré milagros cuando sean necesarios. ¿Ves que el enfermo va empeorando? No te enfades, cierra los ojos y di: Tú te encargas de ello. Les digo que yo me encargaré de ello, y que no hay medicina más poderosa que mi amorosa intervención. Por mi amor, te lo prometo.


¡Oh Jesús, me entrego a ti, ocúpate de todo! (10 veces)


Día 5


Y cuando deba conduciros por un camino diferente al que veis, os prepararé; Te llevaré en mis brazos; Os dejaré encontraros, como niños que se han quedado dormidos en los brazos de su madre, al otro lado del río. Lo que te preocupa y te duele inmensamente es tu razón, tus pensamientos y preocupaciones, y tu deseo a toda costa de afrontar lo que te aflige.


¡Oh Jesús, me entrego a ti, ocúpate de todo! (10 veces)


Día 6


Estás sin dormir; queréis juzgarlo todo, dirigirlo todo y velar por todo y os entregáis a la fuerza humana, o peor aún, a los hombres mismos, confiando en su intervención, esto es lo que obstaculiza mis palabras y mis puntos de vista. ¡Oh cuánto deseo de ti esta entrega, para ayudarte y cómo sufro al verte tan agitado! Satanás intenta hacer exactamente esto: agitaros, sacaros de mi protección y arrojaros a las fauces de la iniciativa humana. Así que confía sólo en mí, descansa en mí, entrégate a mí en todo.


¡Oh Jesús, me entrego a ti, ocúpate de todo! (10 veces)


Día 7


Hago milagros en proporción a vuestra entrega total a mí y a vuestro no pensar en vosotros mismos. Siembro tesoros de gracias cuando estáis en la más profunda pobreza. Ninguna persona racional, ningún pensador, ha realizado jamás milagros, ni siquiera entre los santos. Hace obras divinas quien se entrega a Dios. Así que no lo pienses más, porque tu mente es aguda y para ti es muy difícil ver el mal y confiar en Mí y no pensar en ti mismo. Hagan esto para todas sus necesidades, hagan esto todos y verán grandes milagros continuos y silenciosos. Yo me encargaré de las cosas, te lo prometo.


¡Oh Jesús, me entrego a ti, ocúpate de todo! (10 veces)


Día 8


Cierra los ojos y déjate llevar por la corriente que fluye de mi gracia; Cierra los ojos y no pienses en el presente, apartando tus pensamientos del futuro como lo harías con la tentación. Reposa en mí, creyendo en mi bondad, y te prometo por mi amor que si lo dices lo cuidarás. Yo me encargaré de todo; Yo os consolaré, os liberaré y os guiaré.


¡Oh Jesús, me entrego a ti, ocúpate de todo! (10 veces)


Día 9


Orad siempre dispuestos a entregaros, y recibiréis de ella gran paz y grandes recompensas, incluso cuando os conceda la gracia de la inmolación, del arrepentimiento y del amor. Entonces ¿qué importa el sufrimiento? ¿Te parece imposible? Cierra los ojos y di con toda tu alma: Jesús, tú ocúpate. No tengas miedo, yo me ocuparé de las cosas y tú bendecirás mi nombre humillándote. Mil oraciones no pueden igualar un solo acto de entrega, recuerda esto bien. No hay novena más eficaz que esta: ¡


Oh Jesús, me entrego a ti, ocúpate de todo! (10 veces)


Fuente - Texto tomado de FATHERDOLINDORUOTOLO.COM: