jueves, 26 de diciembre de 2024

¡MILAGROS EVIDENTES! ¿La Virgen María lloró en Diciembre de 2024? La Virgen de La Salette y Virgen de Czestochowa



¡Algo Grande está por suceder!

La Virgen de La Salette llora
y hace arrodillar a los poderosos


Cómo se comprende que se reinaugura Notre Dame de París y la Virgen lacrima en La Salette.

Hoy queremos hablar sobre la lacrimación de Nuestra Señora de La Salette el día de la Inmaculada Concepción de 2024.

Presumiblemente llorando por el alejamiento de los hombres de Dios.

Sin embargo, esta advertencia sucedió en medio de señales de que Dios está interviniendo.

Y hace reconocer a sus enemigos el esplendor de los logros de la civilización cristiana.

Porque al mismo tiempo se reinauguró la catedral de Notre Dame de París.

Y la Providencia Divina hizo que los famosos del mundo fueran citados para dar gloria a ese emblema de fe.

Aquí hablaremos de estas dos señales mixtas en un mundo que está en una trayectoria de purificación. En el que Nuestra Señora está llamando a la conversión y llora por muchos de nosotros que se perderán, mientras Dios muestra su poder haciendo arrodillar a los poderosos.

El 8 de diciembre, en la Fiesta de la Inmaculada Concepción, la imagen de Nuestra Señora de La Salette lloró en medio de la nieve de La Salette en Francia.

Y es muy importante si uno lo mira desde una perspectiva de Francia y del mundo.

Decenas de imágenes de la Virgen lloran por el mundo, pero estos fenómenos son ocultados por los párrocos y los obispos.

No sea que alguien ose vincularlos con la advertencia de alguna tragedia, que el Vaticano ha decretado que eso no es posible, porque definieron en el escritorio, que la Virgen no hace eso, es falso misticismo y por lo tanto hay que erradicarlo.

La Virgen se apareció en La Salette el 19 de septiembre de 1846 a los niños Mélanie y Maximino, precisamente llorando por lo que vendría al mundo y a la Iglesia.

Pidió conversión porque el pecado lo está destruyendo todo.


El llanto de la Virgen de La Salette fue también en la víspera de la reinauguración de la catedral Notre Dame de París, a 5 años del incendio que obligó a cerrarla.


Al punto que en una de las escenas se hacía descender sobre la Tierra al Ángel caído.

Y se realizó una parodia drag queen de la famosa «Última Cena» de Da Vinci en la ceremonia de apertura.




¿Cómo no va a mostrar Nuestra Señora de La Salette que sigue llorando por lo que pasa en la Iglesia y en el mundo?


Porque la situación del mundo y de la Iglesia es peor que en 1846.

No obstante, también hay signos de esperanza, porque Dios está interviniendo para obtener cosas buenas de los males.

Ese domingo 8 de diciembre, la Iglesia Católica anunció el milagro número 71 ocurrido en Lourdes.

Se trata de la curación de John Traynor, un herido de la Primera Guerra Mundial, que fue curado después de una peregrinación a Lourdes en 1923.

E incluso en la inauguración de Notre Dame de París pudimos ver que Dios escribe derecho en renglones torcidos.

La reapertura de la Catedral de Notre Dame fue en muchos sentidos un símbolo de los antagonismos de nuestros tiempos, llenos de errores y confusión, pero también de gracia y fe.

La misma noche del incendio, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, había prometido que la catedral sería reconstruida en cinco años.

Y al atardecer del 7 de diciembre de 2024, el arzobispo de París, Laurent Ulrich, dio tres golpes de báculo y dijo: “Notre Dame, modelo de fe, abre tus puertas para unir en la felicidad a los hijos de Dios”.

Y la catedral abrió sus entrañas selladas desde la aciaga tarde de abril de 2019.

Y el coro de la catedral respondió con un himno: “He aquí la morada de Dios entre los hombres”.

La procesión pudo entrar para el servicio religioso en el amado santuario de París.

Y las campanas de Notre Dame llenaron la noche parisina con sus repiques.

La misma noche del incendio, Macron había sugerido que sería justo añadir un elemento “contemporáneo” a la catedral.

Y el arzobispo Ulrich presentó alocados planes de renovar la decoración interior de la catedral con arte contemporáneo, un «sendero del descubrimiento» compatible con Laudato Si en las capillas laterales, y poner bancos modernos y luces azules.

Pero esto fue vetado providencialmente gracias a la decisión de la Comisión del Patrimonio, que en el 2020 decidió que la catedral medieval y su torre del siglo XIX, debían ser restauradas a su estado original en el momento del incendio.

Fue la misma comisión pública la que puso fin a los afanes modernistas y no los representantes de la Iglesia.

No obstante, diseñaron un altar en forma de cuenco, irrespetuoso para un templo católico.

Pero el órgano se ha restaurado, la aguja del crucero sigue tocando el cielo, mientras las quimeras de Víctor Hugo, con sus figuras grotescas, siguen controlando la ciudad desde lo alto de la galería.

La nave de Notre Dame brilla con su tenue luz medieval.

Cada piedra ha sido cuidadosamente limpiada, se han recuperado los restos de las decoraciones pintadas del siglo XIX.

Y fueron eliminadas las manchas dejadas por el fuego y el polvo de siglos en los rosetones y las ventanas altas.

Muchos católicos se han quejado de que la ceremonia debería haber sido exclusivamente católica, en lugar de aparecer como una especie de convención de los poderosos de este mundo.

En realidad, fue la Europa laicista y globalista la que inauguró, con gran pompa, la reconstrucción de la catedral.

En un intento de dar gloria a las élites y políticos a su servicio.

Personajes de la política internacional y de la aristocracia fueron las figuras destellantes: Trump, Zelensky, el príncipe Guillermo de Inglaterra, Alberto de Mónaco, etc.

Mientras los obispos celebrantes adoptaron una vestimenta realmente indecorosa, con un diseño y colores de payasos, que contrastan con la solemnidad del edificio y la liturgia.

Pero esta realidad tuvo que arrodillarse ante los logros de la civilización cristiana.

Macron, el hombre que incitó a poner el aborto en la constitución y quiere una guerra mundial, habló en su discurso sobre San Luis, que trajo de Oriente la Corona de Espinas.

Del voto de Luis XIII de honrar a la Virgen María si tenía un hijo, y que su oración fue escuchada.

Habló de la conversión del poeta Paul Claudel.

Habló de los estudiantes que fueron a rezar al pie de Notre Dame cuando ardía. Habló de la providencia.

Porque gústenle o no a los luciferinos, Notre Dame y el resto de las catedrales que jalonan Europa son lugares de fe, oración y milagros de Dios.

Y hasta en los exorcismos el maligno no tiene más remedio que hablar de las glorias de Dios.

Me gustaría preguntarte por qué temas concretos crees que la Virgen lloró en La Salette el 8 de diciembre de 2024.




Video tomado de YOUTUBE:


Fuente - Texto tomado de FOROSDELAVIRGEN.ORG:




Y aquí están las lacrimaciones de la Virgen de Czestochowa:


¡La Virgen de Czestochowa
está llorando en Polonia!

¿Cuál es su Impactante Mensaje?


Ver Video:


San Juan - Apóstol y Evangelista - Fiesta Diciembre 27

 



San Juan Evangelista:
consíguenos de Dios
la gracia especial
de leer con fe y cariño
tu santo evangelio,
y obtener de su lectura
gran provecho
para nuestra alma

Dios es amor (San Juan)
Juan significa = "Dios es misericordioso"


El discípulo amado


Este apóstol tuvo la inmensa dicha de ser el discípulo más amado por Jesús. Y se ha hecho muy famoso por haber compuesto el cuarto evangelio. Nació en Galilea. Era hijo de Zebedeo y de Salomé, y hermano de Santiago el Mayor. Fue capaz de plasmar con exquisitas imágenes literarias los sublimes pensamientos de Dios. Hombre de elevación espiritual, se lo considera el águila que se alza hacia las vertiginosas alturas del misterio trinitario:


"En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba en Dios, y el Verbo era Dios"


Su oficio era el de pescador. Parece que fue uno de los dos primeros discípulos de Jesús, junto con Andrés. Los dos eran también discípulos de Juan Bautista, y un día al escuchar que el Bautista señalaba a Jesús y decía:




"Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo"


Se fueron detrás de Él. Jesús se volvió y les dijo:


"¿Qué buscan?"


Ellos le respondieron:


"Señor: ¿Dónde habitas?"


Y Jesús les dijo:


"Vengan y verán"


Y se fueron con Él y estuvieron en su compañía toda la tarde recibiendo sus enseñanzas. Durante toda su vida, Juan jamás podrá olvidar el día, la hora y el sitio en que se encontró por primera vez con Jesucristo. Fue el momento más decisivo de su existencia. Juan estaba después un día con su hermano Santiago, y con sus amigos Simón y Andrés, remendando las redes a la orilla del lago, cuando pasó Jesús y les dijo:




"Vengan conmigo y los haré pescadores de almas"


Inmediatamente, dejando a su padre y a su empresa pequeña, se fue con Cristo a dedicarse para siempre y por completo a extender el Reino de Dios. Juan Evangelista hizo parte, junto con Pedro y Santiago, del pequeño grupo de preferidos que Jesús llevaba a todas partes y que presenciaron sus más grandes milagros. Los tres estuvieron presentes en la Transfiguración, y presenciaron la Resurrección de la hija de Jairo. Los tres presenciaron la agonía de Cristo en el Huerto de los Olivos. Junto con Pedro, fue este apóstol encargado por Jesús de prepararle la Última Cena.

Al ver la mamá de Santiago y Juan que Jesús los prefería tanto, y aconsejada por ellos dos, que eran bien orgullosos, se atrevió a pedirle al Señor una gracia muy especial: que cuando Él empezara a reinar, nombrara a Juan primer ministro y a Santiago ministro también. Jesús le respondió que el señalar los primeros puestos en el Reino de los Cielos le correspondía al Padre Celestial, y que éstos ya estaban determinados para otros. Los demás apóstoles se indignaron contra estos dos vanidosos, pero Jesús aprovechó aquella ocasión para recordarles que en el Reino de los Cielos ocuparán los primeros puestos, los que se hayan dedicado a prestar servicios humildes a los demás.

Está junto a Él en la Última Cena, durante el proceso y, único entre los apóstoles, asiste a su muerte al lado de la Virgen. Pero contrariamente a cuanto pueden hacer pensar las representaciones del arte, Juan no era un hombre fantasioso y delicado, y bastaría el apodo que puso el Maestro a él y a su hermano Santiago:


"Hijos del trueno"


Y ésto se debió a que un día fueron los apóstoles a pedir hospedaje en un pueblo de samaritanos (que odiaban a los judíos), y nadie les quiso proporcionar nada. Entonces estos dos hermanos, que eran violentos, le propusieron a Jesús que les mandara a aquellos maleducados samaritanos alguno de los rayos que tenía desocupados por allá en las nubes. Jesús tuvo que regañarlos porque no habían comprendido todavía que Él no había venido a hacer daño a ninguno, sino a tratar de salvar a cuantos más pudiera. Más tarde estos dos hermanos tan vanidosos y malgeniados, cuando reciban el Espíritu Santo, se volverán humildes y sumamente amables y bondadosos.

Es de los íntimos de Jesús y le está cerca en las horas más solemnes de su vida. Para demostrarnos un temperamento vivaz e impulsivo, ajeno a compromisos y dudas, hasta parecer intolerante. En el Evangelio, él se presenta a sí mismo como:


"El discípulo a quien Jesús amaba"




Aunque no podemos indagar sobre el secreto de esta inefable amistad, podemos adivinar una cierta analogía entre el alma del "hijo del trueno" y la del "Hijo del hombre", que vino a la tierra a traer no sólo la paz sino también el fuego. Después de la Resurrección, Juan permanecerá largo tiempo junto a Pedro. Pablo, en la carta de los Gálatas, habla de Pedro, Santiago y Juan "como las columnas" de la Iglesia.




En la Última Cena tuvo el honor de recostar su cabeza sobre el corazón de Cristo. Juan Evangelista fue el único de los apóstoles que estuvo presente en el Calvario al morir Jesús. Y recibió de Él en sus últimos momentos el más precioso de los regalos. Cristo le encomendó que se encargara de cuidar a la Madre Santísima María, como si fuera su propia madre, diciéndole:


"He ahí a tu Madre"




Y diciendo a María:


"He ahí a tu hijo"


El domingo de la Resurrección, fue el primero de los apóstoles en llegar al sepulcro vacío de Jesús. Se fue corriendo con Pedro (al oír la noticia de que el sepulcro estaba vacío), pero como era más joven, corrió a mayor velocidad y llegó primero. Sin embargo, por respeto a Pedro lo dejó entrar a él primero y luego entró él también; y vio y creyó que Jesús había resucitado. Después de la Resurrección de Cristo, cuando la segunda pesca milagrosa, Juan fue el primero en darse cuenta de que el que estaba en la orilla era Jesús. Luego Pedro le preguntó al Señor señalando a Juan:


"¿Y éste qué será?"


Jesús le respondió:


"Y si Yo quiero que se quede hasta que Yo venga, a ti qué?"


Con esto algunos creyeron que el Señor había anunciado que Juan no moriría. Pero lo que anunció fue que se quedaría vivo por bastante tiempo, hasta que el reinado de Cristo se hubiera extendido mucho. Y en efecto vivió hasta el año 100, y fue el único apóstol al cual no lograron matar los perseguidores. Después de recibir el Espíritu Santo en Pentecostés, Juan iba con Pedro un día hacia el templo, y un pobre paralítico les pidió limosna. En cambio le dieron la curación instantánea de su enfermedad. Con este milagro se convirtieron cinco mil personas, pero los apóstoles fueron llevados al tribunal supremo de los judíos, que les prohibió hablar de Jesucristo. Pedro y Juan les respondieron:


"Tenemos que obedecer a Dios, antes que a los hombres"


Los encarcelaron, pero un ángel llegó y los libertó. Otra vez los pusieron presos y les dieron 39 azotes a cada uno. Ellos salieron muy contentos de haber tenido el honor de sufrir esta afrenta por amor al Señor Jesús, y siguieron predicando por todas partes. Juan, para cumplir el mandato de Jesús en la Cruz, se encargó de cuidar a María Santísima como el más cariñoso de los hijos. Con Ella se fue a evangelizar a Éfeso y la acompañó hasta la hora de su gloriosa muerte.

El emperador Domiciano quiso matar al apóstol San Juan y lo hizo echar en una olla de aceite hirviente, pero él salió de allá más joven y más sano de lo que había entrado, entonces fue desterrado a la Isla de Patmos, donde fue escrito el Apocalipsis. En el Apocalipsis Juan dice que fue perseguido y relegado a la Isla de Patmos por:


"La Palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo"


Después volvió otra vez a Éfeso, donde escribió el Evangelio según San Juan, que es el libro que lo ha hecho tan famoso. Este libro tiene un estilo elevadísimo e impresionantemente hermoso. Agrada mucho a las almas místicas, y ha convertido a muchísimos con su lectura. A San Juan Evangelista lo pintan con un águila al lado, porque es el escritor de la Biblia que se ha elevado a más grandes alturas de espiritualidad con sus escritos. Ningún otro libro tiene tan elevados pensamientos como en su evangelio.




Dice San Jerónimo que cuando San Juan era ya muy anciano se hacía llevar a las reuniones de los cristianos, y lo único que les decía siempre era ésto:


"Hermanos, ámense los unos a otros"


Una vez le preguntaron por qué repetía siempre lo mismo, y respondió:


"Es que ése es el mandato de Jesús, y si lo cumplimos, todo lo demás vendrá por añadidura"


San Epifanio dice que San Juan murió hacia el año 100, a los 94 años de edad. Poco antes había ido a un monte tenebroso a convertir a un discípulo suyo que se había vuelto guerrillero, y lo logró convertir volviéndolo bueno otra vez. Dicen los antiguos escritores que amaba mucho a todos, pero que les tenía especial temor a los herejes porque ellos con sus errores pierden muchas almas.


Fuente - Texto tomado de EWTN:

Fuente - Texto tomado de ES.CATHOLIC.NET:
http://es.catholic.net/santoral/articulo.php?id=695