sábado, 21 de diciembre de 2024

Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas 1, 39-45

 



39. Por aquellos días partió María, y se fue apresuradamente a las montanas de Judea a una ciudad de la tribu de Judá.

40. Y habiendo entrado en la casa de Zacarías, saludó a Elizabeth.

41. Lo mismo fue oír Elizabeth la salutación de María, que la criatura, o el niño Juan, dio saltos de placer en su vientre, y Elizabeth se sintió llena del Espíritu Santo.




42. Y exclamando en alta voz, dijo a María:


"¡Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre!

 

43. Y ¿de dónde a mí tanto bien que venga la Madre de mi Señor a visitarme?

 

44. Pues lo mismo fue penetrar la voz de tu salutación en mis oídos, que dar saltos de júbilo la criatura de mi vientre.

 

45. ¡Oh Bienaventurada Tú que has creído! Porque se cumplirán sin falta las cosas que se te han dicho de parte del Señor.


Palabra de Dios,
Gloria a Ti, Señor Jesús

Reflexión de Navidad: El verdadero significado de la Navidad

  




Con mucho gusto les comparto este video para descubrir el verdadero sentido de la Navidad...




En estos días nuestro mundo está sumergido en una vorágine mercantilista que poco tiene de cristiano, recordemos el verdadero significado de la Navidad y preparemos nuestros corazones como un pesebre adecuado para que Nuestro Señor repose en él.


Por: Redacción | Fuente: apologeticauniversal.blogspot.com


1.- LA FIESTA DE LA NAVIDAD:


La fiesta de Navidad fue instituida por la Iglesia en el siglo IV y es originaria de la Iglesia latina y mas propiamente de la Sede Apostólica de Roma.

Por falta de documentos exactos sobre el nacimiento de nuestro Señor, no existe una certeza absoluta acerca del año, que algunos escritores sagrados y profanos señalan entre el 747 y 749 de la fundación de Roma (del 7 al 5 A.C.), y del día, que han hecho oscilar entre el 25 de marzo y el 17 de diciembre.

Hay pruebas del este griego y del oeste latino donde los cristianos intentaban averiguar la fecha del nacimiento de Cristo mucho antes de que lo empezaran a celebrar de una forma litúrgica, incluso en los siglos II y III. De hecho, las pruebas indican que la atribución a la fecha de 25 de diciembre fue una consecuencia de los intentos por determinar cuándo se debía celebrar su muerte y resurrección.


2.- EL 25 DE DICIEMBRE Y LA NAVIDAD:


La Navidad se celebra el 25 de diciembre. Navidad no es el 24 de diciembre, es TODO el 25 de diciembre. Eso sí: Navidad NO ES LA CELEBRACION DE UNA FECHA, SINO DE UN HECHO, el nacimiento del Salvador, evento absolutamente decisivo en la historia de la salvación. Es entonces una conmemoración del significado de ese hecho. Se lee en las profecías:


Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; le ponen en el hombro el distintivo del rey y proclaman su nombre: "Consejero admirable, Dios fuerte, Padre que no muere, príncipe de la Paz" (Is 9, 5)


Ese hecho fue de tal magnitud que todo el cielo lo celebró:


De pronto una multitud de seres celestiales aparecieron junto al ángel, y alababan a Dios con estas palabras: "Gloria a Dios en lo más alto del cielo y en la tierra paz a los hombres: ésta es la hora de su gracia". (Lc 2, 13-14)


Nosotros, los beneficiados con este hecho, tenemos no solamente motivos sino una verdadera obligación de celebrarlo.

Como lo importante es el significado, todo lo anterior se resume en que debemos ser conscientes de que hubo un día en el que Dios encarnado llegó a nuestras vidas, las cuales deben estar listas para fructificar bajo su luz ("Yo soy la luz del mundo" dijo Jesús en Jn 8, 12), de aquí que la temporada de Adviento sea de penitencia y reflexión (ese es el sentido del color morado en los trajes de los sacerdotes en las misas, el mismo color de la cuaresma). Como dijo el Santo Padre Juan Pablo II:


"Jesús nace para la humanidad que busca libertad y paz; nace para todo hombre oprimido por el pecado, necesitado de salvación y sediento de esperanza"


3.- LA NAVIDAD CRISTIANA Y LA NAVIDAD CONSUMISTA:


Navidad es una fiesta que está bajo un ataque tremendo en estos últimos tiempos. Santa Claus ha tomado el lugar de Jesús-niño y el mall o el centro comercial ha tomado el lugar del templo. Qué triste que el Domingo antes de Navidad los estacionamientos de las Iglesias estén vacíos y en los centros comerciales sea una hazaña encontrar un lugar donde estacionar el automóvil. Dice la Palabra de Dios:


"Donde está tu tesoro, allí esta tu corazón" (Mat. 6:21)


¿Dónde está tu corazón? ¿En un centro comercial?… ¿Cuando llegue la tribulación a tu vida, a donde vas a ir a buscar consuelo y paz? ¿Al centro comercial?

Navidad es una fiesta de cumpleaños donde se le compran regalos a todos menos al niño que se festeja. Donde se hace una fiesta y no se invita al homenajeado, donde hoy -tristemente- se trata de que no se mencione el nombre del niño que nació, su nombre es Jesús.

El Apóstol Pablo, un hombre que un día fue su enemigo y que se rindió a Él, dice que: frente a ese nombre se doblará toda rodilla en el cielo, en la tierra, y hasta en el infierno y a este "Nombre sobre todo nombre" lo queremos borrar de nuestras vidas.

Para más confusión y desconsuelo en los últimos años, hemos visto surgir ciertos líderes de distintas denominaciones cristianas que se han sumado a la campaña de enemigos de la Navidad. Ellos, desde estaciones radiales gritan: ¡Es una fiesta pagana!, y basan su "guerra santa" contra la celebración del nacimiento de Jesús, en la creencia de que en la antigua Roma ese día la fiesta del "sol invicto"... al diablo no le faltan "casualidades". Otros estudiosos de la Palabra de Dios reclaman que Jesús no nació en esta fecha y proponen como solución al tema el olvidarse de esta fiesta. Pobres predicadores que quieren privar al cristianismo de lo más hermoso de Aquel que le dio vida, la sensibilidad.

Para los que unen sus fuerzas con el enemigo aclaremos algunos puntos:

Los cristianos no celebramos fechas, celebramos hechos. Nosotros nos alegramos y celebramos el hecho de Aquel que no cabe en el universo quiso nacer de una virgen en este pequeño planeta del inmenso universo para reconciliar al hombre con su Creador.

Como todo hecho neotestamentario, la Navidad tiene precedencia bíblica. Inclusive, el día 25 de Diciembre ya era celebrado en el antiguo pacto.

En 1 Macabeos 4, 52-53 leemos:


"52 El día veinticinco del noveno mes, llamado Quisleu, del año ciento cuarenta y ocho, se levantaron al despuntar el alba y ofrecieron un sacrificio conforme a la Ley, sobre el nuevo altar de los holocaustos que habían erigido"


Obviamente los no católicos no incluyen este libro en su canon, no lo consideran libro de inspiración divina, pero no pueden negar su valor histórico.

Judas Macabeo y sus hermanos ordenaron a los sacerdotes que purificaran el santuario y echaran fuera el altar profanado. En su lugar se edificó un nuevo altar y en la madrugada del 25 de Quisleu, correspondiente a nuestro mes de diciembre, fue consagrado. La fachada del templo fue adornada, se encendieron luces y fue grande la alegría en el pueblo.

También en la madrugada del 25 de quisleu, los cristianos celebramos el nacimiento de Jesús. Así como el altar profanado fue echado fuera y se construyó un altar nuevo, así también el sacrificio antiguo y una ley profanada por preceptos humanos fueron anulados con el nacimiento del Mesías y un nuevo altar con un sacrificio perfecto fue instaurado para regocijo y salvación de toda la humanidad.

Este es el verdadero sentido de la Navidad, cuyo centro es Jesús y no un evento comercial o una fiesta pagana. Rescatemos la Navidad para Cristo y cantemos con los ángeles de Belén: "Gloria a Dios en las alturas y Paz en la tierra a los hombres que confían en Él."

¿Hemos de limitarnos a llenarnos de signos exteriores, como hermosos adornos, guirnaldas y enormes árboles de navidad?, ¿hemos de limitarnos a servir opulentas cenas y entregar costosos regalos?, ¿hemos de limitarnos a arreglarnos y vestirnos lo mejor que podamos?, todo eso tan sólo son adornos para el exterior.

Recordemos lo que el Señor Jesús nos dijo:


"Cuiden de ustedes mismos, no sea que la vida depravada, las borracheras o las preocupaciones de este mundo los vuelvan interiormente torpes y ese día caiga sobre ustedes de improviso..." Lucas 21, 34




"¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, que son unos hipócritas! Ustedes son como sepulcros bien pintados, que se ven maravillosos, pero que por dentro están llenos de huesos y de toda clase de podredumbre. Ustedes también aparentan como que fueran personas muy correctas, pero en su interior están llenos de falsedad y de maldad". (Mt 23, 27-28)


"El Señor le dijo: "Así son ustedes, los fariseos. Ustedes limpian por fuera las copas y platos, pero el interior de ustedes está lleno de rapiñas y perversidades. ¡Insensatos!" (Lc 11, 39-40)


La dureza de la expresión es significativa, porque el que se concentra tan sólo en lo exterior, está irrespetando a Dios, siendo que lo sensato es preparar nuestro corazón para que el Señor venga, hacer renovación de nuestro interior, renovación que no es posible sin el Señor. Por eso pide el salmista:




"Crea en mí, oh Dios, un corazón puro, renueva en mi interior un firme espíritu". (Sal 51, 12)


Y es que el Señor no rechaza el corazón que se convierte honestamente:


"Mi espíritu quebrantado a Dios ofreceré, pues no desdeñas a un corazón contrito". (Sal 51, 19)


En fin, que esta temporada de Adviento camino de la Navidad, y la Navidad misma, sean ocasión especial para que el Señor nos regale un corazón sensato:


"Enséñanos lo que valen nuestros días, para que adquiramos un corazón sensato". (Sal 90, 12)




"Les daré un corazón nuevo y pondré en su interior un espíritu nuevo. Quitaré de su carne su corazón de piedra y les daré un corazón de carne. Así caminarán según mis mandamientos, observarán mis leyes y las pondrán en práctica; entonces serán mi pueblo y yo seré su Dios". (Ez 11, 19-20)


Así es que tiene sentido la Navidad. Así es que tienen sentido los adornos y las celebraciones, pero en la sencillez que gusta al Señor que es la que conviene a nuestra naturaleza y todo como testigos de una realidad eterna y no pasajera.

Que esta Navidad sea otra ocasión para el nacimiento de Jesús pero en nuestro corazón, lo que supone que nazcamos a la nueva vida como Él mismo nos lo enseñó:




"En verdad te digo que nadie puede ver el Reino de Dios si no nace de nuevo desde arriba". Nicodemo le dijo: "¿Cómo renacerá el hombre ya viejo? ¿Quién volverá al vientre de su madre para nacer otra vez?" Jesús le contestó: "En verdad te digo: El que no renace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne, y lo que nace del Espíritu es espíritu". (Jn 3, 4-6).


Video tomado de YouTube (de mi Canal de Videos):


Fuente- Texto tomado de ES.CATHOLIC.NET:

Novena de Navidad (Día Séptimo) - Diciembre 22 de 2024

    



Consideración


Representémonos el viaje de María y José hacia Belén, llevando consigo aún no nacido, al creador del universo, hecho hombre. Contemplemos la humildad y la obediencia de ese Divino Niño, que aunque de raza judía y habiendo amado durante siglos a su pueblo con una predilección inexplicable, obedece así a un príncipe extranjero que forma el censo de población de su provincia, como si hubiese para Él en esa circunstancia algo que le halagase, y quisiera apresurarse a aprovechar la ocasión de hacerse empadronar oficial y auténticamente como súbdito en el momento en que venía al mundo.

El anhelo de José, la expectativa de María son cosas que no puede expresar el lenguaje humano. El Padre Eterno se halla, si nos es lícito emplear esta expresión, adorablemente impaciente por dar a su Hijo Único al mundo y verle ocupar su puesto entre las criaturas visibles.

El Espíritu Santo arde en deseos de presentar a la luz del día esa Santa Humanidad, que Él mismo ha formado con divino esmero.




A continuación se reza:


Oración para todos los días
Oración a la Santísima Virgen María
Oración a San José
Gozos para la llegada del Niño Dios
Oración al Niño Jesús


Oración para todos los días




Benignísimo Dios de infinita caridad que nos has amado tanto y que nos diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que, encarnado y hecho nuestro hermano en las entrañas de la Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; yo, en nombre de todos los mortales te doy infinitas gracias por tan soberano beneficio. En retorno de Él, te ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de tu Hijo humanado, suplicándote por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongas nuestros corazones, con tal desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén.


(Se reza tres veces el Gloria)


Oración a la Santísima Virgen María
(para todos los días)




Soberana María, que por tus grandes virtudes y especialmente por tu humildad, mereciste que todo un Dios te escogiera por Madre suya: te suplico que tú misma prepares y dispongas mi alma y la de todos los que en este tiempo hacen esta novena, para el nacimiento espiritual de tu adorado Hijo. ¡Oh, dulcísima Madre!, comunicadme algo del profundo recogimiento y divina ternura con que Tú lo guardaste, para que nos hagas menos indignos de verlo, amarlo y adorarlo por toda la eternidad. Amén.


(Se reza tres veces el Avemaría)


Oración a San José
(para todos los días)




¡Oh santísimo José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús! Infinitas gracias doy a Dios porque te escogió para tan altos ministerios y te adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Te ruego, por el amor que tuviste al Divino Niño, que me llenes de fervorosos deseos de verlo y recibirlo sacramentalmente, mientras, en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén.


(Se reza Padrenuestro, Avemaría y Gloria)


Gozos para la llegada del Niño Dios
(para todos los días)




Dulce Jesús mío,
mi Niño adorado, 
¡ven a nuestras almas!
¡ven no tardes tanto!

(Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto)

¡Oh Sapiencia suma del Dios soberano,
que a nivel de un niño te hayas rebajado!
¡Oh Niño Divino, ven para enseñarnos
la prudencia que hace verdaderos sabios!

(Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto)

¡Oh Adonaí potente que a Moisés hablando,
de Israel al pueblo diste los mandatos!
¡Oh ven prontamente para rescatarnos,
y que un niño débil muestre fuertes brazos!

(Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto)

¡Oh raíz sagrada de Jesé que en lo alto
presentas al orbe tu fragante nardo!
¡Dulcísimo Niño que has sido llamado
lirio de los valles, bella flor del campo!

(Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto)

¡Llave de David que abre al desterrado
las cerradas puertas del regio palacio!
¡Sácanos, oh Niño, con tu blanca mano,
de la cárcel triste que labró el pecado!

(Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto)

¡Oh lumbre de Oriente, Sol de eternos rayos,
que entre las tinieblas tu esplendor veamos!
¡Niño tan precioso, dicha del cristiano,
luzca la sonrisa de tus dulces labios!

(Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto)

¡Espejo sin mancha, Santo de los santos,
sin igual imagen del Dios soberano!
¡Borra nuestras culpas, salva al desterrado
y en forma de niño, da al mísero amparo!

(Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto)

¡Rey de las naciones, Emmanuel preclaro
de Israel anhelo, Pastor del rebaño,
Niño que apacientas con suave cayado,
ya la oveja arisca, ya el cordero manso!

(Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto)

¡Ábranse los cielos y llueva de lo alto,
bienhechor rocío como riego santo,
ven, hermoso Niño, ven Dios humanado,
luce hermosa estrella, brota flor del campo!

(Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto)

¡Ven que ya María previene sus brazos,
de un Niño vean en tiempo cercano!
¡Ven, que ya José, con anhelo sacro,
se dispone a hacerse de tu amor sagrario!

(Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto)

¡Del débil auxilio, del doliente amparo,
consuelo del triste, luz del desterrado!
¡Vida de mi vida, mi Dueño adorado,
mi constante amigo, mi Divino Hermano!

(Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto)

¡Ve ante mis ojos, de Ti enamorado!
¡Bese ya tus plantas, bese ya tus manos,
postrado yo en tierra te tiendo los brazos,
y aún más que mis frases, te dice mi llanto!

(Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto)

¡Ven Salvador nuestro,
por quien suspiramos!

(Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto)


Oración al Niño Jesús
(para todos los días)




Acordaos ¡Oh dulcísimo Niño Jesús! Que dijiste a la Venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos tus devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: "Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi Infancia y nada te será negado". Llenos de confianza en Ti ¡Oh Jesús, que eres la misma verdad! Venimos a exponerte toda nuestra miseria. Ayudadnos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada.

Concédenos, por los méritos de tu Encarnación y de tu Infancia, la gracia... de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos a Ti ¡Oh Niño omnipotente! Seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza, y de que en virtud de tu divina promesa, acogerás y despacharás favorablemente nuestra súplica. Amén.


Fuente - Textos tomados de la Novena de Navidad - Arquidiócesis de Medellín


Cuarto Domingo de Adviento - Diciembre 22 de 2024

  





Liturgia de las Horas:
Cuarta Semana del Salterio


Color: Morado


Lecturas de la liturgia


Primera Lectura
Miqueas 5:1-4


Mas tú, Belén Efratá, aunque eres la menor entre las familias de Judá, de ti me ha de salir aquel que ha de dominar en Israel, y cuyos orígenes son de antigüedad, desde los días de antaño. Por eso él los abandonará hasta el tiempo en que dé a luz la que ha de dar a luz. Entonces el resto de sus hermanos volverá a los hijos de Israel. Él se alzará y pastoreará con el poder de Yahveh, con la majestad del nombre de Yahveh su Dios. Se asentarán bien, porque entonces se hará él grande hasta los confines de la tierra. Él será la Paz. Si Asur invade nuestra tierra, y huella nuestro suelo, suscitaremos contra él siete pastores, y ocho príncipes de hombres.


Salmo Responsorial:
Salmo 80:2-3, 15-16, 18-19


R. Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.


Pastor de Israel, escucha, tú que guías a José como un rebaño; tú que estás sentado entre querubes, resplandece ante Efraím, Benjamín y Manasés; ¡despierta tu poderío, y ven en nuestro auxilio! ¡Oh Dios Sebaot, vuélvete ya, desde los cielos mira y ve, visita a esta viña, cuídala, a ella, la que plantó tu diestra! Esté tu mano sobre el hombre de tu diestra, sobre el hijo de Adán que para ti fortaleciste. Ya no volveremos a apartarnos de ti; nos darás vida y tu nombre invocaremos.


Segunda Lectura:
De la Carta a los Hebreos
10:5-10


Por eso, al entrar en este mundo, dice: Sacrificio y oblación no quisiste; pero me has formado un cuerpo. Holocaustos y sacrificios por el pecado no te agradaron. Entonces dije: ¡He aquí que vengo - pues de mí está escrito en el rollo del libro - a hacer, oh Dios, tu voluntad! Dice primero: Sacrificios y oblaciones y holocaustos y sacrificios por el pecado no los quisiste ni te agradaron - cosas todas ofrecidas conforme a la Ley - entonces - añade -: He aquí que vengo a hacer tu voluntad. Abroga lo primero para establecer el segundo. Y en virtud de esta voluntad somos santificados, merced a la oblación de una vez para siempre del cuerpo de Jesucristo.


Santo Evangelio
San Lucas 1:39-45


En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!»


Fuente - Texto tomado de EWTN.COM:

¿APOCALIPSIS - FIN DEL MUNDO? Este santo predijo cómo será el fin del mundo - Le decían el “Ángel del Apocalipsis”

   



El santo profético que predijo cómo será el fin del mundo


Cuando el Papa usó el término "Ángel del Apocalipsis" en la Edad Media, la gente sabía que estaba hablando de San Vicente Ferrer.


5 de abril de 2019


San Vicente Ferrer se ganó el título de predicar el Evangelio de manera poderosa y persuasiva, a menudo sobre el Juicio Final y la venida del Anticristo. Incluso la Bula de Canonización de Pío II llamó a San Vicente Ferrer "el Ángel del Apocalipsis, volando por los cielos para anunciar el día del Juicio Final, para evangelizar a los habitantes de la tierra".

En el año (2019) marcó el 600 aniversario de la muerte de San Vicente Ferrer el 5 de abril de 1419, pero sus palabras siguen siendo tan poderosas y necesarias como siempre. Antes de mirar su predicación sobre el Juicio Final, el Anticristo y el Fin del Mundo, entendamos cuán poderoso predicador fue en toda Europa, comenzando en su España natal, mirando una mera partícula de a quién alcanzó y los milagros que él realizó.

Como sacerdote dominico, Vicente Ferrer predicó en su propia lengua materna o en latín, sin embargo, dondequiera que fuera, todos entendieron milagrosamente cada una de sus palabras como si estuviera predicando en su idioma. Miles de pecadores, incluso los más endurecidos, se arrepintieron. Cuando el curioso rey moro envió a buscarlo, después de que Vicente Ferrer diera solo tres sermones, 8.000 moros se convirtieron y quisieron ser bautizados. Estimaciones modestas sitúan su conversión de judíos en una ciudad tras otra en España en 25.000.

En una importante conferencia de la Iglesia, la predicación de Vicente vio a 14 de los 16 rabinos convertidos en el acto. En Toledo, cuando los judíos se convirtieron en cristianos, convirtieron su sinagoga en una iglesia dirigida por la Santísima Virgen.

Como Jesús resucitó a la viuda del hijo de Naím, con el poder de Cristo, San Vicente detuvo una procesión fúnebre y ordenó al cadáver que se levantara, devolviendo la vida al muerto. En total, resucitó a 28 muertos. Incluso después de su muerte, dos personas muertas colocadas en su tumba volvieron a la vida.

Curó innumerables enfermedades físicas, obrando maravillas mediante el nombre de Jesús y la Señal de la Cruz. En uno, restauró el uso de las extremidades de un niño inválido incurable que finalmente se convirtió en el obispo de Barcelona.

En confesión, podía leer almas. Compartió vistas previas celestiales de eventos futuros, como decirle a una madre que su pequeño hijo se convertiría en Papa y lo canonizaría, lo que sucedió cuando el niño se convirtió en Calixto III. (En la canonización, el cuerpo de Vicente Ferrer fue encontrado incorrupto). Más temprano, durante una hambruna en Barcelona, ​​anunció que llegarían dos barcos cargados de maíz. Nadie creyó. Ese mismo día, como estaba previsto, llegaron los barcos.

Muy devoto de la Santísima Virgen, predicó y demostró el poder del Rosario a través de la conversión inmediata obtenida al rezarlo.




Predicando el Juicio Final




Jesús vendrá no como su primera venida en humildad y pobreza, sino "con tal majestad y poder que el mundo entero temblará"


Comenzó Ángel del Apocalipsis en un sermón. Cuando detalló poderosamente la gloria y el horror de separar las ovejas y las cabras que se describen en Mateo 25, se registra que los pecadores se asustaron y lloraron. Quería que lo hicieran porque él mismo temía ese día y temía por todos aquellos a quienes les predicaba.

Vicente le dijo a la multitud:


La gente dirá 'a los montes y las rocas: Caed sobre nosotros, y escóndenos del rostro del que está sentado en el trono, y de la ira del Cordero' (Apocalipsis 6:16). Sin embargo, Jesús dijo: 'Pero cuando estas cosas comiencen a suceder, miren y levanten la cabeza', 'porque su redención está cerca' (Lucas 21:28). La Santísima Madre se sentará con él. Jesús separará a los pueblos de las naciones como un pastor separa ovejas de cabras.


San Vicente advirtió:


"Ese día será mejor ser una oveja de Jesucristo que haber sido papa, rey o emperador".


Vicente detalló poderosamente cinco virtudes reveladas en las Escrituras que distinguen a las ovejas:


"Simple inocencia, amplia misericordia, paciencia constante, verdadera obediencia y digna penitencia".


Primero, la simple inocencia




Es cuando una persona “vive simplemente, ni hiere a nadie en su corazón, odiando, ni difamando en el habla, ni golpeando con las manos, ni robando. Una vida así "se llama simple inocencia, lo que convierte al hombre en oveja de Cristo".


En cada caso, San Vicente detalla a continuación de manera colorida los motivos. 


Una oveja no ataca con cuernos como un toro...

...ni muerda con los dientes como un lobo, ni golpee con los cascos como un caballo... si quieres ser una oveja de Cristo, no debes golpear a nadie con cuernos de conocimiento o de poder, porque los abogados golpean por los cuernos de conocimiento, juristas, defensores u hombres que tienen un gran conocimiento. Comerciantes engañando a otros. Los señores y los matones atacan con los cuernos del poder, saqueando o hiriendo y extorsionando, utilizando calumnias y amenazas, y cosas por el estilo. Escuche lo que el Señor dice por boca de David:


"Y quebraré todos los cuernos de los pecadores, pero los cuernos de los justos serán ensalzados" (Salmo 74:11).


"Morder" es difamar la reputación de tu prójimo, y devorar diciendo "nada bueno alaba a alguien, sino solo al malo", por lo que "los difamadores no son las ovejas de Cristo, sino los lobos del infierno".


Patear como caballos significa despreciar. Por eso, advierte, “hijos, no odien a sus padres; ni padres, hijos; ni jóvenes, ancianos; ni los sanos, los enfermos; ni rico, el pobre; ni amos, sus siervos; ni prelados, su clero; y viceversa. Está claro qué es la simple inocencia”.


Segundo, mucha misericordia




Significa distribuir sus dones temporales y espirituales dados por Dios a los necesitados. “Porque”, ilustra Vicente, “entre todos los animales, una oveja es la más beneficiosa de los animales. Para la oveja al cultivar lana, nos muestra misericordia y los beneficios de la misericordia, porque ¿a cuántos pobres viste una oveja? Las ovejas dan leche y alimento para comer. Imitamos y damos amor de esta manera: nuestra lana es "bienes externos y temporales, pan y vino, dinero y ropa y cosas por el estilo". La leche es "bienes interiores y espirituales, al dar buena enseñanza al ignorante... Si tienes la leche del conocimiento, de la devoción o de la elocuencia, debes dársela a los que no la tienen". Vicente recuerda a Jesús diciéndole a las ovejas:


“Porque tuve hambre, y me diste de comer; Tuve sed, y me diste de beber... desnudo, y me cubriste” (Mateo 25: 35-36).


En tercer lugar, la paciencia constante




Adopta diferentes formas, como cuando alguien “que sufre las heridas que le han infligido o que le han hablado no quiere preocuparse por vengarse. Más bien ama a todos en general y reza por todos ellos. ¿La analogía? La oveja es un animal muy paciente, porque si se le acosa mientras come, o si se le golpea, no se defiende, sino que se va a otra parte, ni se venga como lo haría un perro o una cabra, sino que cede humildemente. ¡Oh, bendita la persona, hombre o mujer, que tiene tanta paciencia y no toma venganza por las ofensas, sino que perdona como Dios lo perdona a él!”.


En cuarto lugar, la verdadera obediencia




Significa ordenar todos los pensamientos, palabras y acciones de acuerdo con la voluntad de Dios, no la nuestra, así como las ovejas son tan obedientes que un niño con un bastón "puede guiar fácilmente a 30 ó 40 ovejas". ¿Recuerda el Salmo 23? ¿Recuerda que Jesús ilustró que el pastor pudo dejar a 99 a salvo mientras buscaba la oveja perdida?


El resumen simple de Vicente Ferrer para los mandamientos del pastor incluye estos:




“Primero que vivamos con humildad” porque Jesús dijo “aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón” (Mateo 11:29). Los orgullosos no son las ovejas de Cristo, sino la cabra del diablo. Segundo, da con misericordia y generosidad. Quien "desobedientemente va por el camino de la avaricia cometiendo usura, robo, hurto, etc., no es oveja de Cristo, sino macho cabrío del diablo". A continuación, debemos "andar por el camino de la limpieza, de la castidad, etc." (Mateo 19:12). "Así que, todo el que va por el camino de la inmundicia y la inmundicia de la concupiscencia y la carnalidad, no es una oveja de Cristo, sino una cabra del diablo".


Quinto, se debe realizar una penitencia digna por los pecados que hemos cometido




El Ángel del Apocalipsis enfatiza que nadie está exento de pecado, como señaló Eclesiastés (7:21), "Porque no hay hombre justo en la tierra que haga el bien y no peque".


“Por tanto, es necesaria una penitencia digna, lamentando los pecados y proponiendo no recaer, confesando y satisfaciendo. Y así la penitencia convierte al hombre en oveja de Cristo”. Para hacer la analogía, explica en detalle cómo una oveja es modesta, pero concluye que una cabra refleja “la persona notoriamente desvergonzada, porque todos conocen su vida perversa y sus pecados, como el clero perverso y otros cohabitantes notorios, ni quieren cubrir arriba con la cola de la penitencia; son impenitentes.


El fin del mundo y el anticristo




San Vicente Ferrer no solo predicó sobre estos en detalle, sino que los explicó en una carta al Papa Benedicto XIII en 1412. Debido a que su sermón es muy largo, abarca explicaciones que se enfocan en Lucas 21: 25-28, tocaremos solo a destacar.


Jesús “nos advierte de los grandes males y tribulaciones que vendrán al fin del mundo, y nos habla de las señales que precederán a su venida en juicio”


Comienza el Ángel del Apocalipsis. Conocía la Biblia de memoria y conectaba todo con las Escrituras.


Dios no nos deja desorientados. En su misericordia, a menudo envía señales, “para que las personas advertidas de la tribulación inminente por medio de estas señales, mediante la oración y las buenas obras, puedan obtener en el tribunal de la misericordia una revocación de la sentencia dictada en su contra por Dios el juez en las cortes celestiales; o al menos mediante penitencia y enmienda de vida, pueden prepararse contra la aflicción inminente. ¿Recuerdan a Noé y a Jonás?


Tres de las aflicciones “mayores y más terribles” serán: “Anticristo, hombre pero diabólico; segundo, la destrucción por el fuego del mundo terrestre; tercero, el juicio universal. Y con estas tribulaciones el mundo llegará a su fin. La Providencia nos dará señales de advertencia en los cielos: sol, luna y estrellas.


El primero es "Anticristo, un hombre diabólico, que traerá angustia al mundo entero". Engañará a los cristianos de cuatro formas.


Primero, en el signo del sol (Lucas 21:25)




Vicente Ferrer explica: “En la Sagrada Escritura, Cristo es llamado el Sol... Tomando la palabra etimológicamente, tenemos: SOL (Super omnia lucens) - 'Resplandeciendo sobre todas las cosas'... Dios el Padre lo envió al mundo, diciendo: 'Pero a vosotros que teméis mi nombre, el sol de justicia se levantará' (Malaquías 4: 2)”. Entonces, ¿cuál es la señal que da el sol para la llegada del enemigo?


San Vicente revela que San Mateo lo da precisamente: "El sol no dará su luz". ¿Cómo es eso? Vicente explica que el sol se oscurecerá y no se puede oscurecer por sí mismo, pero solo cuando las nubes lo oscurezcan:


De la misma manera, en la época del Anticristo, el Sol de justicia será oscurecido por la interposición de los bienes temporales y las riquezas que el Anticristo conferirá al mundo, en cuanto el resplandor de la fe en Jesucristo y el resplandor de la buena vida. ya no brillará entre los cristianos. Porque, para que no pierdan su dominio, los gobernantes temporales, reyes y príncipes se alinearán del lado del Anticristo. De la misma manera, los prelados por temor a perder su dignidad, y los religiosos y sacerdotes para ganar honores y riquezas, abandonarán la Fe de Cristo y se adherirán al Anticristo. Ahora será un verdadero hombre, pero tan orgulloso que no solo deseará tener dominio universal en todo el mundo, sino que incluso exigirá ser llamado dios e insistirá en recibir el culto divino.


El maligno podrá cumplir porque Daniel (11:43) profetiza: 'Él controlará las riquezas de oro y plata y todos los tesoros de Egipto'. "Con esta riqueza reunirá en armas a todas las naciones del mundo, para luchar contra los que se le oponen - (Apocalipsis 20: 7)" y "seducir a las naciones" y "pueblos, es decir, con oro y plata y honores."


San Vicente continúa: “Ciertamente habrá signos en el Sol de la justicia, porque entonces se oscurecerá en los corazones de los cristianos, ya que de esos corazones no brillará la luz de la Fe; cesará toda predicación de una vida mejor, debido a la interposición de… nubes de bienes temporales ”.


El materialismo se hace cargo


San Vicente nos dice en todos los casos por qué Dios todopoderoso permitiría este error, la respuesta es la misma:


Sabiduría 11:17: "Por lo que el hombre peca, de lo mismo también es atormentado".


“Por tanto, si no queréis ser engañados, ahora con todo vuestro corazón despreciad y despreciad todos los bienes terrenales, y anhelad los del cielo, considerando que los bienes de este mundo son transitorios y vacíos, mientras que los celestiales son eternos. De esta manera serás fuerte".




A continuación, signos en la luna. "En las Sagradas Escrituras, la luna significa nuestra santa Madre la Iglesia Universal, lo que implica la unión mundial de los cristianos". Reflejando las fases de la luna, la Iglesia en la última fase “ya no está en el estado en que Cristo la fundó”, sino que “se convirtió en orgullo, pompa y vanidad... la misericordia y la liberalidad se transforman en simonía, usura y rapiña; la castidad se convierte en libertinaje, inmundicia y corrupción; el brillo de la virtud se transforma en envidia y malignidad; la templanza se ha convertido en glotonería y voracidad; la paciencia ha dado lugar a la ira, la guerra y las divisiones entre los pueblos; la diligencia es reemplazada por la negligencia".


Cristo nos advirtió: “Surgirán falsos cristos y falsos profetas. Y harán grandes señales y prodigios para engañar, si es posible, aún a los elegidos” Mateo (24:24). Engañando con falsos "milagros". "Dado que los pueblos del mundo pecan contra Dios al recurrir a las obras del diablo, como la adivinación... en lugar de poner sus necesidades ante el Dios omnipotente". Piense en todo lo oculto que hay hoy.


No se deje engañar, sino “ponga toda su fe y confianza en el nombre de Jesucristo, y rehúse reconocer cualquier milagro a menos que se haga en ese mismo nombre; y así serás fuerte contra la seducción.


En tercer lugar, "las estrellas caerán del cielo", dijo Cristo (Mateo 24:29). Mirando a Daniel (12:3), Vicente prueba que se refiere a los maestros, doctores y licenciados en teología, algunos de los cuales “caerán del cielo, es decir, de las alturas de la Fe (Daniel 11:36). Cristo también permite esto “a causa de las vidas escandalosas y perversas y de los muchos pecados” de algunos.


Cristo nos advierte (24:21): “Porque entonces habrá gran tribulación como no ha sido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y a menos que esos días hubieran sido acortados, ninguna carne debería salvarse; pero por el bien de los elegidos esos días serán acortados.


El Anticristo reinará durante tres años y medio, 1.290 días. Cuando sea asesinado “por un rayo en el monte de los Olivos y su muerte se haya dado a conocer ampliamente en todo el mundo, esta nuestra tierra existirá durante 45 días más; No digo años, sino días” (Daniel 12: 11-12). Los Doctores dijeron que “estos 45 días serán dados por Dios para la conversión de aquellos que han sido seducidos por el Anticristo, pero el Anticristo habrá dejado tan grandes riquezas y placeres que casi ninguna de las naciones se convertirá a la Fe de Cristo... Porque no hay más salvador que Cristo, y sin embargo, no se convertirán. En Lucas 17, Cristo nos advierte que será como en los días de Noé y Lot cuando la gente andaba como de costumbre.


Entonces, “cierta expectación espantosa del juicio y la furia de un fuego consumirá a los adversarios” (Hebreos 10:27). Como dice David (Salmo 96:3): “Un fuego irá delante de él y quemará a sus enemigos en derredor. Sus relámpagos han resplandecido al mundo; la tierra vio y tembló. Los montes se derritieron como cera ante la presencia del Señor; ante la presencia del Señor de toda la tierra.


“Por tanto”, advierte Vicente Ferrer, “haz ahora penitencia, perdona las injurias, restituye los bienes mal habidos, vive y confiesa tu religión; si tuviera la certeza de que en poco tiempo esta ciudad va a ser destruida por el fuego, ¿no cambiaría todos sus bienes inmuebles por algo que podría llevarse?


Solo el tesoro ya amontonado en el cielo.


Fuente - Texto tomado de NCREGISTER.COM: