domingo, 28 de julio de 2024

Santa Marta de Betania - Hermana de Lázaro y María - Fiesta Julio 29


Hermana de Lázaro y María


Martirologio Romano


Memoria de Santa Marta, que recibió en su casa de Betania, cerca de Jerusalén, a Jesús, el Señor, y muerto su hermano Lázaro, proclamó:


«Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo, que has venido al mundo» (s. I) 


Marta es hermana de María y de Lázaro y vivía en Betania, pequeña población distante unos cuatro kilómetros de Jerusalén, en las cercanías del Monte de los Olivos. Jesús Nuestro Señor vivía en Galilea pero cuando visitaba Jerusalén acostumbraba hospedarse en la casa de estos tres discípulos en Betania, que, tal vez, habían cambiado también su morada de Galilea por la de Judea. Marta se esforzó en servirle lo mejor que pudo y, más tarde, con sus oraciones impetró la resurrección de su hermano. San Juan nos dice que:


"Jesús amaba a Marta y a su hermana María y Lázaro" (Jn 11:5)


Lucas añade:


"Yendo ellos de camino, entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra, mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: 




«Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude» Lucas 10:38-40 


No podemos estar seguros de la motivación de Marta al hacer su petición al Señor pero todo parece indicar que se quejaba contra su hermana. Nuestro Señor aprecia el servicio de Marta, pero al mismo tiempo sabía que era imperfecto. Muchas veces nuestro servicio, aunque sea con buena intención, está mezclado con el afán de sobresalir, la compulsión por ser protagonistas, la competencia para sentirnos que somos los mejores. Es entonces que salen las comparaciones. ¿Por qué la otra no hace nada y soy la que trabajo? El Señor corrige a Marta, penetra en su corazón afanado y dividido y establece prioridades: 




«Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada» Lucas 10: 41-42 


Esa única cosa de la que hay necesidad es de poner todo el corazón en amar a Dios, atender a Jesús que nos habla, que quiere levantarnos de nuestra miseria. Toda vida activa debe surgir de la contemplación. La vida activa sin contemplación lleva al alma a dispersarse y perder de vista el fin. La vida contemplativa se concentra en Dios y se une a Él por la adoración y el amor. La vida contemplativa es una especie de noviciado del cielo, pues la contemplación es la ocupación de los bienaventurados del paraíso. Por ello, Cristo alabó la elección de María y afirmó: "sólo una cosa es necesaria". Eso significa que la salvación eterna debe ser nuestra única preocupación. Si contemplamos como van las cosas en cualquier Iglesia podremos ver muchas actividades, programas, ideas... Es relativamente fácil hacer cosas por Jesús, pero cuánto nos cuesta estar en silencio ante su Presencia. En seguida pensamos en cosas qué hacer. No comprendemos que lo primero y mas importante es atenderlo a Él directamente por medio de la oración.

Jesús encontró más digna de alabanza la actitud contemplativa de María. Cuánto quisiera El Señor que todos, como María, nos sentáramos ante Él para escucharle. Ella se consagraba a la única cosa realmente importante, que es la atención del alma en Dios. También el Padre nos pide que, ante todo, escuchemos a Su Hijo (Mt 17-5). Entonces, ¿no es necesario trabajar? Claro que sí lo es. Pero para que el trabajo dé fruto debe hacerse después de haber orado. El servicio de Marta es necesario, pero debe estar subordinado al tiempo del Señor. Hay que saber el momento de dejar las cosas, por importantes que parezcan, y sentarse a escuchar al Señor. Esto requiere aceptar que somos criaturas limitadas. No podemos hacerlo todo. No podemos siquiera hacer nada bien sin el Señor. San Agustín escribe:


"Marta, tú no has escogido el mal; pero María ha escogido mejor que tú"


San Basilio y San Gregorio Magno consideran a la hermana María modelo evangélico de las almas contemplativas.


La resurrección de Lázaro




El capítulo 11 de San Juan narra el gran milagro de la resurrección de Lázaro. En aquella ocasión vuelve a hablarse de Marta. Lázaro se agravó de muerte mientras Jesús estaba lejos. Las dos hermanas le enviaron un empleado con este sencillo mensaje:


"Señor aquel que tú amas, está enfermo"


Es un mensaje de confianza en que Jesús va actuar a su favor. Pero Jesús, que estaba al otro lado del Jordán, continuó su trabajo sin moverse de donde estaba. A los apóstoles les dice:


"Esta enfermedad será para gloria de Dios"


Y luego les añade:


"Lázaro nuestro amigo ha muerto. Y me alegro de que esto haya sucedido sin que Yo hubiera estado allí, porque ahora vais a creer"


A los cuatro días de muerto Lázaro, dispuso Jesús dirigirse hacia Betania, la casa estaba llena de amigos y conocidos que habían llegado a dar el pésame a las dos hermanas. Tan pronto Marta supo que Jesús venía, salió a su encuentro y le dijo:


"Oh Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano; pero aún ahora yo sé que cuánto pidas a Dios te lo concederá" 


Jesús le dice:


"Tu hermano resucitará"


Marta le contesta:


"Ya sé que resucitará el último día en la resurrección de los muertos"


Jesús añadió:




"Yo Soy la resurrección y la vida. Todo el que cree en Mí, aunque haya muerto vivirá. ¿Crees esto?"


Marta respondió:


"Sí Señor, yo creo que Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo"


Jesús dijo:


"¿Dónde lo han colocado?"


Y viendo llorar a Marta y a sus acompañantes...


Jesús también empezó a llorar: 






Y las gentes comentaban:


"Mirad cómo lo amaba"


Y fue al sepulcro que era una cueva con una piedra en la entrada. Dijo Jesús:


"Quiten la piedra"


Le responde Marta:


"Señor ya huele mal porque hace cuatro días que está enterrado"


Le dice Jesús:


"¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?"


Quitaron la piedra y Jesús dijo en voz alta:




"Lázaro ven afuera"


Y el muerto salió, llevando el sudario y las vendas de sus manos. 

De los años siguientes de la santa no tenemos ningún dato históricamente seguro, aunque según la leyenda de la Provenza, Marta fue con su hermana a Francia y evangelizó Tarascón donde según cuenta la leyenda Santa Marta derrotó a la Tarasca, un dragón que amenazaba a la ciudad. Ahí se dice que encontraron, en 1187, sus pretendidas reliquias, que todavía se veneran en su santuario. Los primeros en dedicar una celebración litúrgica a Santa Marta fueron los franciscanos en 1262, el 29 de julio, es decir, ocho días después de la fiesta de Santa María Magdalena, identificada por algunos como su hermana María. Santa Marta es la patrona de los hoteleros, porque sabía atender muy bien.


Oración de las madres de familia
a Santa Marta




Oh Santa Marta dichosa,
que tantas veces tuviste el honor 
y la alegría de hospedar a Jesús 
en el seno de tu familia, 
de prestarle personalmente
tus servicios domésticos, 
y que juntamente con tus
santos hermanos
Lázaro y María Magdalena, 
gozaste de su divina
conversación y doctrina, 
ruega por mí y por mi familia, 
para que en ella se conserve
la paz y el mutuo amor, 
para que todos sus miembros 
vivan en la observancia
de la Ley de Dios, 
y para que sólo Dios, 
y no el mundo ni el pecado, 
reine en nuestro hogar. 
Libra a mi familia de toda desgracia
espiritual y temporal, 
ayúdame en el cuidado
de mis hijos y subordinados, 
y concédeme la dicha
de verlos unidos bajo la mirada
paternal de Dios en la tierra, 
para volver a verles reunidos
en las moradas del cielo. 
Amén


Fuente - Texto tomado de ES.CATHOLIC.NET:
http://es.catholic.net/santoraldehoy/

VIDEO - ¿Castigos de Dios? ¡Comenzó a cumplirse la Profecía de la Virgen María en las apariciones de Akita en Japón!



¿Estamos en los tiempos profetizados por la Virgen en Akita? Estos son los indicadores



Y Benedicto XVI dijo que son la continuación de las de Fátima.

Por eso, algunos analistas sostienen que contienen por lo menos una parte importante del 3er. secreto de Fátima, que la Iglesia no reveló.

En el último mensaje del 13 de octubre de 1973 Nuestra Señora de Akita advierte sobre un castigo a la humanidad, otro sobre la Iglesia, y nos dice cuál es el camino para que el castigo aminore o cese.

Porque estos castigos son condicionales a la conversión y a la oración.

Habrá un castigo material o físico, pero antes de que venga, padeceremos un castigo espiritual, que ya empezó.

Este castigo espiritual sobre la Iglesia y sobre la humanidad debería ser el llamado para que evitemos el castigo material.

Aquí hablaremos sobre las señales que hay, de que el castigo espiritual ya comenzó.

Pero no lo vemos con claridad, porque la temperatura ha subido de a poco y nos hemos acostumbrado a los males.

Y hablaremos sobre la guía que Nuestra Señora de Akita nos da para que no pasemos por un castigo material cruento, combatiendo con las armas cristianas el castigo espiritual.

Nuestra Señora se apareció en Akita a la hermana Agnes Sasagawa, una monja estigmatizada, que fue curada sobrenaturalmente de la sordera.




Y a cuyo alrededor sucedieron varios milagros, entre ellos 101 lacrimaciones de la estatua de Nuestra Señora de Akita, réplica japonesa de La Señora de Todos los Pueblos.

La aparición fue aprobada por la Iglesia, pero luego rápidamente ocultada y a la hermana Agnes se la mandó al exilio al norte de Japón, sin recursos para mantenerse.

El 13 de octubre de 1973 Nuestra Señora le dio su último mensaje, y el más importante, que algunos analistas sostienen que por lo menos es parte del 3er. secreto de Fátima.

El mensaje comienza diciendo:


“Para que el mundo conozca Su ira, el Padre Celestial se está preparando para infligir un gran castigo a toda la humanidad».


La primera cosa entonces es que Dios no está contento con nosotros.

Y una de las cosas que nos enseñó el COVID es que no hay ningún lugar en el planeta donde estés inmune a posibles cosas que sucedan.

El castigo profetizado en Akita ya empezó y la mayoría no se da cuenta porque nos hemos acostumbrado al crecimiento lento del mal, como la rana puesta en agua hirviendo.


Comenzó el castigo espiritual


Dios está permitiendo que nuestra moral, nuestra salud y nuestro bienestar declinen.

Para que el hombre vea a dónde puede llegar sin la gracia de Dios.

Cuando Él retira su gracia, en esto nos convertimos.

Por ejemplo, vemos un crecimiento fuerte de la gente que quiere convertirse en un género diferente, que se mutila la piel con tatuajes, que ingiere drogas dañinas.

También vemos un aumento exponencial de las enfermedades mentales y de la criminalidad, entre otras cosas.

Todo esto es el resultado de Dios retirando Su gracia.


El Concilio de Trento dice que nadie puede mantenerse fuera del pecado mortal, ni siquiera por un corto período de tiempo, sin la ayuda de la gracia.

De modo que veremos que los pecados aumentarán en cantidad y calidad.

El mensaje de Akita continúa diciendo que:


"Será un castigo mayor que el diluvio, tal como nunca se ha visto antes".


"Fuego caerá del cielo y eliminará a gran parte de la humanidad, tanto a los buenos como a los malos, sin hacer excepción de sacerdotes ni fieles".

"Los sobrevivientes se encontrarán tan desolados que envidiarán a los muertos".


Se refiere al castigo material, físico


Y ya estamos viendo cómo los castigos espirituales están siendo precursores de los materiales.

El exorcista padre Chad Ripperger había dicho la década pasada, que si la gente no dejaba de recibir la comunión en estado de pecado mortal, Dios iba a quitar el acceso regular a los sacramentos.

Y luego llegó COVID, y la mayoría de los templos cerraron privando a los fieles de la comunión.

Y también dijo que si la gente no deja de atacar al clero, no tendrán acceso regular a los sacerdotes.

Y ya estamos empezando a verlo.

Escuchamos cómo está creciendo la cantidad de sacerdotes cancelados.

Muchos obispos están atacando a los sacerdotes que son ortodoxos doctrinalmente.

El número de sacerdotes que dejan el sacerdocio es extraordinariamente alto en este momento.

Y los seminarios tienen cada vez menos seminaristas, al punto que, por ejemplo, en Uruguay en 2024, no entró un solo seminarista nuevo al seminario diocesano.

El último mensaje de Akita continúa diciendo que:


"La obra del demonio se infiltrará hasta dentro de la Iglesia de tal manera que se verán cardenales contra cardenales y obispos contra obispos".



Alrededor de 1960 le oyó profetizar:


«Satanás fue introducido en el seno de la Iglesia y en muy poco tiempo vendrá a gobernar una falsa Iglesia”.


Es la misma revelación que luego haría Nuestra Señora en Akita.

Ya estamos viendo esto.

Por ejemplo, los obispos alemanes están diciendo cosas contrarias a la enseñanza de la iglesia.

Algunos sacerdotes de alto perfil, como por ejemplo el jesuita James Martin, hacen lo mismo.

Y lo hacen para obligar a la Iglesia a que abandone su doctrina y adopte la moral del mundo.

Y lo trágico es que los fieles ven como estas personas siguen diciendo cosas contrarias a la doctrina, creando confusión, y la jerarquía no los frena.

También veremos esto mucho más, a medida que pase el tiempo.

El mensaje de Nuestra Señora continúa diciendo que:


"Los sacerdotes que me veneren serán despreciados y se opondrán a sus compañeros. Y las iglesias y altares serán saqueados".


El castigo a este desorden interno de la Iglesia será el ataque externo, porque la Iglesia no tendrá un frente sólido de defensa que inspire respeto y temor.

Vemos cada vez más atentados contra iglesias católicas en occidente y que las grafitean.

Por ejemplo, en muchos países las marchas feministas terminan invariablemente grafiteando iglesias.

Y dado la situación de desconcierto dentro de la Iglesia, la supervivencia de los Obispos los ha transformado en políticos.

Hay unos pocos que son católicos sin concesiones y no les importa lo que piensen el resto de los obispos y sacerdotes, ni la autoridad civil.

Para quienes la única preocupación es agradar a Dios.

Pero alrededor de los otros, los políticos, se ha formado una claque que aplaude para mantener sus privilegios.

Ha dejado de existir el compromiso de predicar la fe completamente en muchos sacerdotes.

No predican sobre ciertas cosas y los obispos lo aceptan o directamente se lo piden.

De modo que los sacerdotes y religiosos estarán bajo un ataque diabólico extraordinario.

Y el demonio será especialmente implacable contra las almas consagradas a Dios.

Hay que orar por ellos.


¿Y cuál es la solución a esto?


El mensaje de Nuestra Señora en Akita dice que:


"Las únicas armas que quedarán serán el rosario y la señal dejada por Mi Hijo".








Dice Nuestra Señora además:


"Cada día recita las oraciones del rosario. Con el rosario, reza por el Papa, los obispos y los sacerdotes".

"Solo Yo puedo todavía salvarles de las calamidades que se acercan. Aquellos que ponen su confianza en Mi, se salvarán".


De modo que la guía para atravesar la tribulación es la Santísima Virgen.


Fuente - Texto tomado de FOROSDELAVIRGEN.ORG:




Video tomado de YOUTUBE:
https://www.youtube.com/watch?v=fTzMwTP0YOI





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8 Consejos de los santos de la Iglesia Católica para las tormentas y estrés familiar

  



Estrés y conflictos en la familia: estos 8 consejos de santos te pueden ayudar.


ReL - 21 de julio de 2019


Queremos a los nuestros y son nuestra prioridad pero, en ocasiones, nuestras relaciones pueden ser complejas. Entonces, ¿de qué manera podemos gestionar situaciones de estrés y lograr el bienestar afectivo en el hogar?

Los santos, explica Cecilia Zinicola en Aleteia, nos enseñan algunas acciones voluntarias con las que podemos superar la falta del viento afectivo de sentimientos positivos y restaurar las relaciones ante las pequeñas o grandes tormentas familiares.


1. Hablar amablemente




San Juan Bosco decía que “la dulzura en el hablar, en el obrar y en el reprender, lo gana todo y a todos”. Es sorprendente cómo un poco de amabilidad ayuda a establecer la armonía en el hogar.

Frente al error, cabe la posibilidad sanadora de corregir la conducta que ha dañado y reparar el dolor en la medida de las posibilidades. Para eso, es útil aprender a conjugar más el verbo rectificar y no olvidarnos de las respuestas afectivas y las palabras positivas.

El refuerzo positivo nos permite conectar con los demás y fortalecer el vínculo para dar seguridad a la persona. También el santo nos aconseja con estas palabras: “Jamás reprendas a tus hermanos ni los humilles en presencia de los demás, sino avísalos siempre ‘in camera caritatis’, o sea dulcemente y estrictamente en privado”.


2. Sonreír frecuentemente




Madre Teresa decía que “la paz comienza con una sonrisa”. En la medida en que nos proponemos sonreír, podemos llegar a crear un hábito natural que nos ayude y al mismo tiempo alivie la carga de los demás.

Sonreír muchas veces es un desafío porque esto implica hacerlo incluso cuando tantas cosas duelen, pero los cristianos conocemos una verdad que nos enseña a llevar las penas con amor de modo que nuestros gestos amorosos traigan consuelo y fortaleza.

La sonrisa no sólo tiene un efecto positivo en nosotros, sino que también es un acto de generosidad para hacer más agradable la vida de los demás, saliendo de nosotros mismos, de nuestro egoísmo y lo que nos parece más cómodo.

La santa nos recuerda esta tarea diaria: “Comienza cada día con una sonrisa, aunque no hayas podido descansar en la noche. Una sonrisa puede cambiar tu suerte y la de aquellas personas que se crucen contigo”.


3. Reunirse y compartir necesidades




San Juan Pablo II decía que “el amor será fermento de paz, cuando la gente sienta las necesidades de los demás como propias y comparta con ellos lo que posee, empezando por los valores del espíritu”.

A veces el campo de interacción es tan estrecho que solo abarcamos las propias necesidades, las propias opiniones, juicios y valoraciones sin tener en cuenta que las personas que nos rodean también tienen las suyas.

Para combatir el estrés familiar necesitamos lograr un equilibrio entre lo que nosotros queremos y lo que otros quieren, entre lo que ambos necesitamos y lo que nos permite conseguir un adecuado bienestar.

El modo de lograr esto es crear y mantener un espíritu de comunidad, sabiendo que todos necesitamos algo y que también tenemos algo que ofrecer. Ser participativo, poner voluntad y un claro deseo por conocer más profundamente a los que nos rodean, alimenta las posibilidades de construir oportunidades y seguir adelante juntos.


4. Pedir perdón y perdonar rápidamente




San Juan Pablo II dijo “no pierdas el tiempo guardando rencor. Déjalo ir de inmediato y continúa con una relación amorosa. Debemos perdonar siempre recordando que nosotros mismos hemos necesitado el perdón”.

El orgullo no tiene cabida en un hogar tranquilo. Por eso debería ser una fórmula amiga la de saber disculparse con facilidad y pedir perdón. De hecho, lo que normalmente ocurre es que tenemos necesidad de ser perdonados mucho más que perdonar a los demás.

La humildad es la verdad sobre uno mismo: nos permite conocer las fortalezas y también las debilidades sobre las que hay que ir trabajando para superarlas. Esta conciencia de las propias debilidades es la que nos motiva a tener acciones de misericordia con los demás, es decir, tratar con “cordia” o “corazón” las “miserias” o “defectos”.

Existe una visión inadecuada bastante generalizada del perdón, que lo percibe como una realidad afectiva, pero como decía la Madre Teresa “el perdón no es un sentimiento sino una acción voluntaria”. Se puede perdonar llorando de dolor por lo que uno le hizo al otro.

El perdón es la acción voluntaria de no odiar, dañar, devolver mal por mal, de no quedarse resentido o sintiendo ira por lo padecido, de no vengarse. Y eso significa elegir “hacer las paces” o buscar la paz con los demás.

Y aunque el perdón no cicatriza inmediatamente las heridas espirituales, restaura los circuitos del amor que con el tiempo tienen efecto cicatrizante. Como decía la Madre Teresa: “Perdona, que perdonando tendrás en paz tu alma y la tendrá el que te ofendió”.


5. Ser pacientes en el amor




Madre Teresa dijo: “Al darle a alguien todo tu amor nunca es seguro de que te amarán de vuelta. No esperes que te amen de vuelta; solo espera que el amor crezca en el corazón de la otra persona, pero si no crece, sé feliz porque creció en el tuyo”.

Hay cosas que nos encantaría oír, pero que posiblemente nunca escuchemos de la boca de los demás. Sin embargo, esta santa nos alienta a no quedarnos en esa sensación de vacío y dar un paso más para perseverar en el amor.

Todo acto de amor verdadero tiene, tarde o temprano, un impacto en el corazón y por tanto, muchas veces el lenguaje que llega a nosotros no es necesariamente verbal. ¡Sepamos esperar y aprendamos a escuchar!

La paciencia genera paz. Cuando permanecemos en el amor que es paciente le damos crédito afectivo al otro. ¿Hasta cuándo nos gustaría que nos den crédito a nosotros? Seguramente la respuesta que esperamos es: para siempre, sin plazo de vencimiento.

El cansancio emocional tiene como fuente principal el invertir mucho y obtener muy poco a cambio. A veces, renunciamos a muchas cosas por atender a nuestros padres, por hacer felices a nuestras parejas y por dar lo mejor a nuestros hijos.

Para hacer frente al estrés familiar y al cansancio emocional hay que llenar nuestro día con actos que contengan amor. Cuando ponemos amor en lo que hacemos, invertimos en los demás pero también en nosotros mismos y nos convertimos en instrumentos de paz.


6. Compartir tiempo de calidad




San Juan Pablo II destinaba parte de su tiempo llevando grupos de jóvenes a la montaña para esquiar o hacer senderismo. Siempre buscaba un tiempo de exclusividad para hablarles, escucharlos y compartir sus experiencias y conocimientos.

Una forma de combatir el estrés familiar es “desconectar”, cambiar de rutinas y romper esos hábitos en los que a veces caemos donde acaba apareciendo el agobio, el cansancio o los reproches.

¿Cuánto tiempo de calidad compartimos en familia? Intenta hacer cosas nuevas, una excursión, una reunión distendida en el campo. Romper con las rutinas es, sin duda, una forma estupenda de hacer frente al estrés e incluso hablar sobre aquellos temas que son importantes en un contexto diferente y más relajado.


7. Abrazarse libremente




San Pablo pidió a los cristianos que “saluden a todos los hermanos con un beso santo” (cf. 1 Tesalonicenses 5:26). Un beso santo es sinónimo de un abrazo hoy: un gesto cálido, amistoso y respetuoso de unidad y consideración amorosa.

Pablo repite la sugerencia a otras cuatro comunidades, como lo hace Pedro cuando les pide a sus seguidores que “se saluden unos a otros con un beso de amor cristiano”. De hecho, el beso de la paz en la Misa proviene de esta antigua tradición.

Abrazarse es un signo de paz, una forma de saludarnos desde el corazón, un recurso que aunque no sepamos qué decir puede decirlo todo. Dale a tus pequeños un apretón. Envuelve tus brazos alrededor de tus hijos grandes. ¡Tu cónyuge probablemente también podría estar necesitando uno aunque no lo pida!

También está comprobado que es una medicina muy efectiva. Abrazarse por solo veinte segundos reduce la presión arterial y aumenta la oxitocina, una hormona que alivia el estrés. Una gran cantidad de abrazos reduce el riesgo de enfermedades del corazón y todos saben que abrazarse hace que los bebés (y los adultos) lloren menos.


8. Orar diariamente




San Juan Pablo II decía: “Pídele a Dios que traiga paz a tu hogar. Levanta las necesidades del día”.

No sólo es importante construir la paz con los demás, sino muy especialmente vivirla en nuestro corazón y también saber pedirla. Dios nunca nos abandona y menos aún en los momentos difíciles.

Cuando le damos a Dios un lugar privilegiado en nuestro hogar, podemos llegar a comprender su amor y así superar el desaliento, la tristeza o el abatimiento que nos conducen al desgano. Él trae la alegría y nos llena de fuerzas para sobrellevar las situaciones que nos generan estrés.

Madre Teresa decía que “la alegría es oración, la señal de nuestra generosidad, de nuestro desprendimiento y de nuestra unión interior con Dios”.


Fuente - Texto tomado de RELIGIONENLIBERTAD.COM:
https://www.religionenlibertad.com/vida_familia/314641159/Estres-y-conflictos-en-la-familia-estos-8-consejos-de-santos-te-pueden-ayudar.html

Santa Misa - Domingo 28 de Julio de 2024


 

Me permito compartir con ustedes el video de la Santa Misa, que corresponde al Domingo 28 de Julio de 2024.


A lo largo de los siglos, la Iglesia ha conmemorado la Santísima Sangre de Jesús. El Papa Benedicto XIV, pontífice entre los años 1740 y 1758, estableció la Misa y el oficio en honor a la Sangre de Jesucristo; pero fue solo hasta el siglo XIX, con el Papa Pío IX, cuando se instituyó su fiesta universal, declarando que el primer domingo del mes de julio estuviese dedicado a honrar la Preciosa Sangre de Cristo.


Con este fin, obtengamos:








Igualmente, les comparto esta información importante para nosotros y toda la humanidad:






Igualmente, ofrezcamos el rezo del Santo Rosario y el Santo VíaCrucis a Dios, por intercesión de la Virgen María, por el fin de los fenómenos naturales y terribles acontecimientos a nivel mundial. También por las intenciones de todos y cada uno de ustedes:













Unámonos todos como Iglesia Militante y Peregrina, y asistamos virtualmente a la Santa Misa, junto a Jesús en su Calvario, con profunda fe y recogimiento.


Elevemos a Dios nuestras oraciones y peticiones personales, también por las de nuestros familiares, amigos y el mundo entero.


Igualmente, pidamos perdón por nuestros pecados, procuremos la conversión de nuestras vidas, y cuando la Iglesia Católica lo permita y abra nuevamente las puertas de los templos, busquemos a Dios a través del Sacramento de la Reconciliación "Penitencia o Confesión", y recibamos la gracia de su perdón y su amoroso abrazo de Padre, que recibe a sus hijos pródigos que regresan a Él, ÚNICO PADRE que sí nos ama verdaderamente.


Recordemos lo más sublime: recibir en estado de gracia al Señor Dios en su Presencia Real, en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía (Hostia Consagrada), en la totalidad de su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, en el santísimo sacrificio incongruento, como memorial de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.







Dios nos colme de abundantes bendiciones a todos, la Santísima Virgen María interceda por nosotros, y San José, protector de la Iglesia Católica Universal, defienda a la Iglesia Santa de Dios de las asechanzas del demonio y de todos sus enemigos, además de toda adversidad.


Muchas gracias a todos ustedes por su gentil atención.