sábado, 15 de junio de 2024

Lectura del Santo Evangelio Según San Marcos 4, 26-34

 



26. Decía así mismo:


"El reino de Dios viene a ser a manera de un hombre que siembra su heredad.




 

27. Y ya se duerma o vele noche y día, el grano va brotando y creciendo sin que el hombre lo advierta.

 

28. Porque la tierra de suyo produce primero el trigo en hierba, luego la espiga, y por último, el grano lleno en la espiga.

 

29. Y después que está el fruto maduro, inmediatamente se le echa la hoz, porque llegó ya el tiempo de la siega"

 




30. Y proseguía diciendo:


"¿A qué cosa compararemos aún el reino de Dios? ¿O con qué parábola le representaremos?



31. Es como el granito de mostaza, que cuando se siembra en la tierra es la más pequeña entre las simientes que hay en ella.

 

32. Mas después de sembrado, sube y se hace mayor que todas las legumbres, y echa ramas tan grandes, que las aves del cielo pueden reposar debajo de su sombra".


33. Con muchas parábolas semejantes a ésta les predicaba la palabra de Dios, conforme a la capacidad de los oyentes.

34. Y no les hablaba sin parábolas: bien es verdad que aparte se lo descifraba todo a sus discípulos.


Palabra de Dios,
Gloria a Ti, Señor Jesús 

¡Feliz Día del Padre - Junio 16 de 2024!

 



¡Feliz Día del Padre
a nuestro Padre Celestial!

¡Gracias Padre Eterno por todas
las obras de tus Manos Divinas!

¡Gracias por otorgarnos
la vida y el honor de ser tus hijos!

¡Te amamos Dios Padre
con todo nuestro ser,
corazón, alma, mente y vida!


Junio 16 de 2024




Video tomado de YOUTUBE:

Santa Lutgarda - Virgen - Mística - Fiesta Junio 16

 

Virgen - Santa Mística cisterciense
de Aywieres, Bélgica


Nace en 1182. A los 12 años de edad fue encomendada a las monjas benedictinas cerca de Saint-Trond, no por piedad sino porque el dinero para su dote matrimonial había sido perdido por su padre. Era la costumbre de la época.

Lutgarda era bonita y le gustaba divertirse sanamente y vestir bien. No aparentaba vocación religiosa, por lo que en el convento vivía como una especie de pensionista, libre para entrar y salir. Sin embargo, un día, mientras charlaba con unas amistades, tuvo una visión de Nuestro Señor Jesucristo que le mostraba sus heridas y le pedía que lo amase sólo a Él. Lutgarda aquel día descubrió el amor de Jesús y lo aceptó al instante como su Prometido. Desde aquel momento su vida cambió.




Algunas monjas que observaron el cambio en Lutgarda vaticinaron que aquello no duraría. Se equivocaron, ya que su amor por Jesús mas bien crecía. Al rezar lo veía con sus ojos corporales, hablaba con Él en forma familiar. Cuando la llamaban para algún servicio, le decía a Jesús:


"Aguárdame aquí, mi Señor; volveré tan pronto como termine esta tarea"


También tuvo visiones de Santa Catalina, la patrona de su convento y San Juan Evangelista. En éxtasis a veces se alzaba un palmo del suelo o su cabeza irradiaba luz.

Compartió místicamente los sufrimientos de Jesús cuando meditaba la Pasión. En esas ocasiones aparecían en su frente y cabellos minúsculas gotas de sangre. Su amor se extendía a todos de manera que sentía como propios los dolores y penurias ajenas. 

Después de doce años en el convento de Santa Catalina, sintió la inspiración de abrazar la regla cisterciense que es más estricta. Siguiendo el consejo de su amiga Santa Cristina que era de su mismo convento, ingresó en el Cister de Aywieres a pesar que allí solo se hablaba francés, idioma que desconocía.

Tenía gran humildad y sólo se quejaba de su propia impotencia para responder como era debido a las gracias de Dios. En una ocasión oraba ofreciendo vehemente su vida al Señor, cuando se le reventó una vena que le causó una fuerte hemorragia. Le fue revelado que, en el cielo, su efusión se aceptaba como un martirio. 

Tenía el don de curación de enfermos, de profetizar, de entender las Sagradas Escrituras, de consolar espiritualmente. Según la beata María de Oignies, Lutgarda es una intercesora sin igual por los pecadores y las almas del purgatorio.




Tuvo visiones del Sagrado Corazón de Jesús. En una ocasión Nuestro Señor le preguntó qué regalo ella deseaba. Ella respondió:


"Quiero Tu Corazón"


A lo que Jesús respondió:


"Yo quiero tu corazón"


Entonces ocurrió un evento sin precedentes conocidos:


Nuestro Señor místicamente intercambió corazones con Lutgarda


Once años antes de morir perdió la vista, lo cual recibió con gozo, como una gracia para desprenderse más del mundo. Aún ciega ayunaba severamente.


El Señor se le apareció
para anunciarle su próxima muerte
y las tres cosas que debía
hacer para prepararse:


1. Dar gracias a Dios sin cesar por los bienes recibidos.




2. Orar con la misma insistencia por la conversión de los pecadores.




3. Para todo confiar únicamente en Dios.




Predijo su muerte que ocurrió en la noche del sábado posterior a la Santísima Trinidad, precisamente cuando comenzaba el oficio nocturno del domingo. Era el 16 de junio del 1246.


Fuente - Texto tomado de ES.CATHOLIC.NET: