martes, 17 de octubre de 2023

San Lucas - Evangelista - Fiesta Octubre 18

   



Datos Importantes


Lucas significa: "luminoso, iluminado" (viene del latín "luce" = luz).

Un escrito del siglo II, el Prólogo antimarcionista del Evangelio de Lucas, sintetiza el perfil biográfico del modo siguiente:


"Lucas, un sirio de Antioquía, de profesión médico, discípulo de los apóstoles, más tarde siguió a San Pablo hasta su confesión (martirio). Sirvió incondicionalmente al Señor, no se casó ni tuvo hijos. Murió a la edad de 84 años en Beocia, lleno de Espíritu Santo". Recientes estudios concuerdan con esta versión.


Lucas nace de padres paganos en Antioquía (siglo I) y es el único escritor del Nuevo Testamento que no es israelita. Es de cultura griega y dirigió su mensaje a gentiles cristianos. Resalta el aspecto universal de la redención. Lucas recibió la fe alrededor del año 40. Habrá conocido a Pablo en Antioquía. Ninguno de los dos conocieron a Jesús durante su vida en la tierra. Sin embargo, Lucas supo escribir cuidadosamente guiado por el Espíritu Santo, lo que escuchó de los testigos oculares. La predicación a todas las naciones, comenzando por Jerusalén (Cf Lc. 24, 46-47). Él está consciente de los peligros de la legalidad judía, las herejías y la frivolidad pagana.

Patrón de: Artistas, doctores, cirujanos, solteros, carniceros, encuadernadores, cerveceros, escultores, notarios...

Representado con: Libro, novillo alado, médico, pintando ícono de Nuestra Señora.




Libros famosos escritos por San Lucas:


  1. El Tercer Evangelio.
  2. Los Hechos de los Apóstoles.


Es el escritor agradable y el que tiene el estilo más hermoso en el Nuevo Testamento. Era médico.

Autor del Tercer Evangelio y de los Hechos de los Apóstoles, en el que se narran los orígenes de la vida de la Iglesia hasta la primera prisión de Pablo en Roma. Desde su prisión de Roma, Pablo dice a su discípulo Timoteo: "Lucas sólo queda conmigo". San Juan Crisóstomo le llamó: "Incansable en el trabajo, ansioso de saber y sufrir, Lucas no acertaba a separarse de Pablo". Posiblemente escribió entre 70 AD y 80 AD, probablemente en los dos años que San Pablo estuvo preso en Cesarea (Hechos 20, 21). Se destaca como evangelista y como historiador.

En los Hechos de los Apóstoles, Lucas se incluye en los viajes de San Pablo: "Fuimos a... Navegamos a..." En uno de esos viajes se embarcaron desde Troas a Fenicia. Otro viaje los llevó desde Fenicia a Jerusalén. Más tarde fueron juntos a Roma, en cuyo viaje sufrieron naufragio y otros peligros, y así podemos reconstruir parte de su actividad misionera.




La profesión médica nos hace suponer que él se dedicó mucho tiempo al estudio. San Pablo lo llama "Lucas, el médico muy amado", y probablemente cuidaba de la quebrantada salud del gran apóstol San Pablo.

El poeta Dante le dio a San Lucas este apelativo: "el que describe la amabilidad de Cristo".

San Lucas como era médico era muy comprensivo, por eso San Lucas veía a las personas tal cual son (mitad debilidad y mitad buena voluntad), y las amaba y las comprendía.

Su evangelio es el más fácil de leer, de todos los cuatro. Son 1.200 renglones escritos en excelente estilo literario. Su formación cultural se nota también por el estilo de sus libros: Su evangelio está escrito en un griego sencillo, limpio y bello, rico en términos que los otros tres evangelistas no tienen. Hay que hacer otra consideración sobre su Evangelio, a más del hecho estilístico e historiográfico: Lucas es el evangelista que mejor que los otros nos pintó la humana fisonomía del Redentor, su mansedumbre, sus atenciones para con los pobres y los marginados, las mujeres y los pecadores arrepentidos.

Lo han llamado "el evangelio de los de abajo", porque allí aparece Jesús prefiriendo siempre a los pequeños, a los enfermos, a los pobres y a los pecadores arrepentidos. Es un Jesús que corre al encuentro de aquellos para quienes la vida es más dura y angustiosa.

También se ha llamado: "el evangelio de la oración", porque presenta a Jesús orando en todos los grandes momentos de su vida e insistiendo continuamente en la necesidad de orar siempre y de no cansarse de orar.

Otro nombre dado a su escrito es: "el evangelio de los pecadores", porque presenta siempre a Jesús infinitamente comprensivo con los que han sido víctimas de las humanas pasiones. San Lucas quiere insistir en que el amor de Dios no tiene límites ni rechaza a quien desea arrepentirse y cambiar de vida.


Nuestra Señora del Perpetuo Socorro


Según la tradición conoció a la Virgen María, la madre de Jesús, en una visita que hizo junto a San Pablo. Es el biógrafo de la Virgen y de la infancia de Jesús. Es el evangelista de la Navidad. Los Hechos de los Apóstoles y el tercer Evangelio nos hacen ver el temperamento de San Lucas, hombre conciliador, discreto, dueño de sí mismo; suaviza o calla expresiones que hubieran podido herir a algún rector, con tal que esto no vaya en perjuicio de la verdad histórica.

Al revelarnos los íntimos secretos de la Anunciación, de la Visitación, de la Navidad, él nos hace entender que conoció personalmente a la Virgen. Algún exégeta avanza la hipótesis de que fue la Virgen María misma quien le transcribió el himno del “Magnificat” (Lc 1:46-55), que ella elevó a Dios en un momento de exultación en el encuentro con la prima Isabel. En efecto, Lucas nos advierte que hizo muchas investigaciones y buscó informaciones respecto de la vida de Jesús con los que fueron testigos oculares.

Se cree, por ésto, que San Lucas cite tantos sucesos de la infancia de Jesús, y que hable de los sentimientos de María. "María, por su parte, guardaba con cuidado todas estas cosas, meditándolas en su corazón", dice San Lucas cuando llegan los pastores al pesebre a adorar a Jesús recién nacido. 




Incluso una pintura muy antigua de María en las catacumbas de Priscila en Roma es atribuida, según la tradición, al apóstol San Lucas. 

Según la tradición murió mártir en Acaya, colgado de un árbol. Sus reliquias se encuentran en la Basílica de Santa Justina, Padua, Italia. Estudios conducidos allí en 1998 concuerdan con los datos sobre San Lucas conocidos por la tradición.


Virgen de Czestochowa - Patrona de Polonia


Según una leyenda, después de la crucifixión de Jesús, cuando la Virgen María se trasladó a la casa de San Juan, llevó consigo algunos artículos personales, entre ellos una mesa hecha por el mismo Redentor en el taller de San José. Se cuenta que, cuando las mujeres piadosas de Jerusalén le pidieron a San Lucas que hiciese una pintura de la Madre de Dios; fue la parte superior de esta mesa, la que el Apóstol utilizó para pintar la Imagen. Mientras aplicaba los broches y la pintura, San Lucas escuchó con atención cómo la Madre de Jesús hablaba de la vida de su Hijo; muchos de estos hechos fueron plasmados en su Evangelio. El Icono de Nuestra Señora de Czestochowa es la pintura que San Lucas realizó del Niño Jesús y la Virgen María.

Fuente - Texto tomado de ES.WIKIPEDIA.ORG:
http://es.wikipedia.org/wiki/Lucas_el_Evangelista

Oración de Renuncia a Satanás: Consagración de sí mismo a Jesucristo por medio de María

   



Consagración de sí mismo
a Jesucristo
por medio de María
(San Luis María Grigñón de Montfort)


¡Oh Jesús, Sabiduría eterna y encarnada!, verdadero Dios y verdadero hombre, Hijo único del Padre Eterno y de María, siempre virgen! Te adoro en la gloria del Padre, durante la eternidad y en el seno virginal de María, tu Madre, en el tiempo de tu Encarnación.




Te doy gracias porque, anonadándote, has venido al mundo –hombre entre los hombres y servidor del Padre– para librarme de la esclavitud del pecado. 

Te alabo y glorifico Señor, porque has vivido en obediencia amorosa a María, para hacerme fiel discípulo suyo. Desgraciadamente, no he guardado los votos y promesas de mi bautismo y no soy digno de llamarme hijo de Dios. Por ello, acudo a la misericordiosa intercesión de tu Madre, esperando obtener por su ayuda el perdón de mis pecados y una continua comunión contigo, Oh Sabiduría Encarnada.




Te saludo, pues, oh María Inmaculada, templo viviente de Dios: en ti ha puesto su morada la Sabiduría Eterna para recibir la adoración de los ángeles y de los hombres. Te saludo, oh Reina del cielo y de la tierra: a ti están sometidas todas las criaturas. Te saludo, refugio seguro de los pecadores: todos experimentan tu gran misericordia. Acepta los anhelos que tengo de la Divina Sabiduría y mi consagración total.




Yo, (mencione su nombre...), consciente de mi vocación cristiana, renuevo hoy en tus manos mis compromisos bautismales. Renuncio a Satanás, a sus seducciones, a sus pompas y a sus obras, y me consagro a Jesucristo para llevar mi cruz detrás de Él, en la fidelidad de cada día a la voluntad del Padre. En presencia de toda la corte celestial, te elijo en este día por mi Madre y Maestra. Me entrego y consagro a ti, como tu esclavo, mi cuerpo y mi alma, mis posesiones tanto internas como externas, incluso el valor de todas mis buenas acciones, pasadas, presentes y futuras, dejando en ti, el entero y completo derecho de disponer de mi, y todo lo que me pertenece, sin excepción, de acuerdo a tu voluntad, para mayor gloria de Dios en el tiempo y en la eternidad.




Madre del Señor, acepta esta pequeña ofrenda de mi vida y preséntala a tu Hijo: si Él me redimió con tu colaboración, debe también ahora recibir de tu mano, el don total de mí mismo. En adelante, deseo honrarte y obedecerte en todo como verdadero esclavo tuyo.




¡Oh Corazón Inmaculado de María!, que yo viva plenamente esta consagración para prolongar en mí la amorosa obediencia de tu Hijo y dar respuesta a la misión trascendental que Dios te ha confiado en la historia de la salvación. ¡Madre de misericordia!, alcánzame la verdadera Sabiduría de Dios, y hazme plenamente disponible a tu acción maternal. Colócame así, entre los que tu amas, enseñas, guías, alimentas y proteges como hijos tuyos. ¡Oh Virgen fiel!, haz de mí un auténtico discípulo e imitador de tu Hijo, la Sabiduría Encarnada. Contigo, Madre y modelo de mi vida, llegaré a la perfecta madurez de Jesucristo en la tierra y a la gloria del cielo.

Amén

¡Totus Tuus!