lunes, 17 de julio de 2023

Estafadores - Supersticiones - Demonios: la oscura verdad detrás del movimiento New Age

  



Un científico experto advierte del peligro de esta moda


Estafadores, supersticiones y demonios: la oscura verdad detrás del movimiento New Age.


Tras las aparentemente "inocentes" prácticas de la New Age, se esconde una oscura verdad


ReL - 2 de julio de 2017


Adolfo Orozco Torres, presidente del Centro Mexicano de Sindonología e investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, es también crítico con la adivinación, la New Age y las supersticiones, pero señala que además de estafadores y de crédulos sí puede darse una acción demoníaca para fomentar estas prácticas según cuenta el semanario Desde la Fe.

Los demonios, con capacidad para realizar cosas extraordinarias, fomentan la adivinación y la New Age con un mensaje:


“Tú puedes hacerlo, tú eres tu propio dios, tú tienes potencialidades escondidas o dormidas, que puedes despertar y tomar las riendas de tu destino”




Hacer a un lado a Dios




Esta enseñanza, afirma Orozco, va encaminada a hacer a un lado a Dios y a poner en su lugar al hombre. Los demonios no pueden prever el futuro (no más que los hombres) así que si la lectura de las cartas revela a la persona algo que finalmente le pasó, es porque el maligno hizo que pasara a fin de engañar al incauto.




Orozco denuncia también que temas relacionados con la New Age, el horóscopo y el espiritismo, figuran en las secciones de salud y tecnología de algunas revistas. Se ven como actos normales y probados con una relación causa-efecto.

Según Orozco, este tipo de contenidos tiene su origen en tres posibles razones:


Magia y cuentos de hadas




“La primera", afirma, "es una credulidad infantil en la existencia de hadas, duendes y seres míticos, una idea proveniente de los más lejanos y oscuros inicios de la humanidad y de la razón, que sobrevive en un sustrato de la mente cuando ésta no está ilustrada o no ha aprendido a razonar correctamente".

En ocasiones, la gente atribuye "poderes" a talismanes que, en realidad no tienen ningún efecto.


Estafadores y timadores




Orozco advierte también el peligro de los timadores: "La segunda razón es la abundancia de estafadores profesionales que viven de esquilmar a las personas diciéndoles las cosas que quieren oír, o bien las que están predispuestas a aceptar".

Así, si a una mujer celosa le dicen "Sí, tu marido, sí te engaña", es una "adivinación" que le parece correcta, aún sus efectos devastadores, que incluso pueden desembocar en dramas terribles.


New Age y la acción directa del diablo




Favor leer esta información adicional:


10 Prácticas que le abren las puertas de tu hogar al demonio


Esta última razón conlleva un peligro serio, ya que proviene directamente del Demonio y sus secuaces.

Orozco advierte que prácticas como la Ouija o visitar las pirámides en 21 de marzo para "cargarse de energía positiva", no son más que tretas del "padre de la mentira".




Según Orozco, en la Creación sólo existen dos tipos de manifestaciones: las naturales y las sobrenaturales; “las primeras se refieren a cualquier fenómeno o acontecimiento producto de la interacción de las diferentes fuerzas u objetos naturales; mientras que las sobrenaturales son fenómenos en que se producen efectos que sobrepasan las potencialidades propias de la naturaleza". Estos son fenómenos como la Resurrección o los milagros de los santos.




Las manifestaciones naturales tienen su causa directamente en Dios; las sobrenaturales en cambio, están producidas por seres espirituales capacitados por el Señor para producirlas.

Refiere que estos seres se llaman ángeles, y entre ellos puede haber ángeles buenos, pero también ángeles malos, los capitaneados por Luzbel, que tienen la capacidad de producir fenómenos extraordinarios e imbuir las ideas del New Age en las mentes de aquellos que se expongan, realizando actividades como el "Reiki" o el Yoga.




“Muchas personas de buena voluntad", finaliza el Dr. Adolfo Orozco, "que se acercan a estas prácticas condenadas por la Iglesia, ya que van en contra del primer mandamiento, pensarán que estoy exagerando, pero sólo estoy repitiendo con mis palabras las enseñanzas de la Iglesia, y aplicando la Razón y la Ciencia.




¡Mucho cuidado!




Sólo hay un pastor y un camino, el que nos señala y nos da la vida verdadera: Cristo.


Fuente - Texto tomado de RELIGIONENLIBERTAD.COM:

Santos mártires: Sinforosa y sus siete hijos - Fiesta Julio 18

  



Por: | Fuente: ar.geocities.com/misa_tridentina01


Martirologio Romano


A nueve millas de Roma por la vía Tiburtina, conmemoración de los Santos Sinforosa y sus siete compañeros Crecencio, Juliano, Nemesio, Primitivo, Justino, Estacteo y Eugenio, mártires, que fueron martirizados de diversas maneras, fieles a su hermandad con Cristo.

Santa Sinforosa fue una matrona romana, mujer, cuñada, y madre de mártires. Su esposo, San Getulio, que era tribuno militar, murió mártir en la época de Adriano. Este matrimonio tenía siete hijos varones cuyos nombres conserva la tradición: Crescencio, Juliano, Nemesio, Primitivo, Justino, Estacteo y Eugenio.

La familia vivió en Roma un tiempo, yendo y viniendo a las propiedades que el padre de familia, el tribuno Getulio -llamado también Zotico-, tenía en Tívoli. Dios les ha dado siete hijos; son familia cristiana y, en una casa bien dispuesta, llenan las horas del día viviendo en paz y armonía entre trabajos y aprendizajes mezclados con juegos, gritos y rezos.

El supersticioso emperador Adriano se ha convertido en un perseguidor cruel de los cristianos. Entre otros muchos, aprisiona a Getulio y a Amancio, su hermano, también militar. Prisioneros primero, acaban siendo decapitados en la orilla del Tíber.

Durante todo el tiempo de la persecución, Sinforosa ha salido con los suyos de Roma hacia Tívoli y allí procura preparar a sus hijos para la amenaza presente que se promete larga y que ya ha acabado con la vida de su padre. Les habla del amor de Dios y del premio, de fortaleza y fidelidad, de lealtad a Dios con las obras hasta la muerte como ha sido la actitud de su propio padre. Tuvo que pasar oculta siete meses con sus hijos, escondiéndose cuando arreciaba la persecución, por el temor a ser descubiertos, en una cisterna seca, que siglos después se mostraba a los visitantes. Sin fingimiento inútil, prepara a sus hijos hablándoles del peligro que corren, de los bienes futuros prometidos a los que son fieles y de la confianza en Jesucristo; también les pone al corriente de la dureza que supone el martirio y confiesa sus miedos ante la posibilidad de que claudique alguno de ellos. Todos se proponen estar dispuestos a la muerte antes que adorar a los ídolos.

Por fin cayeron en manos de sus enemigos, y como Sinforosa no se dejase persuadir con promesas y amenazas para sacrificar a los ídolos, el juez quiere colgarla por los cabellos junto al templo de Hércules; pero, comprendiendo que el espectáculo contribuirá a afianzar la fe de los cristianos que permanecen ocultos entre el pueblo, cambia el propósito, disponiendo que sea arrojada al río Teverone, próximo a Tívoli, con una pesada piedra atada al cuello. Hasta último momento Sinforosa siguió animando a sus hijos a permanecer firmes en la fe.

Sus hijos Crescente, Juliano, Nemesio, Primitivo, Justino, Estacteo y Eugenio, jóvenes y algunos niños, se resisten firmemente a sacrificar a los dioses y aseguran con claridad ante el juez que se ha ofrecido con promesas a hacer de padre y madre para ellos:


"No seremos menos fuertes ni menos cristianos que nuestros padres"


Entonces es el potro alrededor del templo de Hércules el que entra en juego. A fuerza de ser estirados les descoyuntan los miembros, pero ellos bendecían a Dios en medio del tormento. Luego vienen los garfios que van rompiendo las carnes y, por último, vencido y humillado el juez por no poder torcer la voluntad de los fuertes y jóvenes reos, manda que los verdugos terminen con sus vidas atravesándoles con espadas y puñales.

Enterraron sus cuerpos en una fosa común que los paganos llamaron luego "Biothanatos", queriendo expresar el desprecio a la muerte que mostraron al juzgarles. Cuando se calma la furia de Adriano en cosa de año y medio, los cristianos pudieron dar digna sepultura a los que llamaban ya, distinguiéndolos, como "Los Siete Hermanos" y levantaron una pequeña y pobre iglesia a Sinforosa. Posteriormente sus reliquias se trasladaron a Roma y se pusieron, junto a las de Getulio, en la Iglesia de San Miguel.

Novena al Divino Niño Jesús - Octavo Día - Julio 18 de 2023

  



Octavo Día de la Novena al Divino Niño


Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Acto de Contrición


Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois, Bondad infinita y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido. También me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno, ayudado de Vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.


Oración para todos los Días


Oh Dios, que por amor a nosotros nos ha enviado a tu Divino Hijo como nuestro Salvador y Redentor, te pedimos que por mediación de los méritos de tu infancia, se acreciente nuestra fe y abundemos en buenas obras. Por Cristo nuestro Señor. Amén.




OCTAVO DÍA

La Palabra de Dios


"Y el que recibe a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe. Pero al que escandalice a uno de estos niños que creen en mí, más le valía que le cuelguen al cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos y le hundan en lo profundo del mar. ¡Ay del mundo por los escándalos!". (Mt. 18, 5-7).


Reflexión


Jesús dice en otra parte del Evangelio: "Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los Cielos". (Mt. 5, 16).

Los hijos, especialmente los pequeños, imitan los ejemplos de los mayores y aquí están en primer lugar de los padres de familia. El matrimonio es sagrado porque fue Dios el que lo instituyó y por eso mismo su misión es sagrada ante Dios, ante la Iglesia y ante la sociedad, en la educación integral de sus hijos. Pensemos si nuestras actitudes son educativas para los niños que viven con nosotros.


Propósito


Jesús nos advierte a los cristianos que a ejemplo suyo debemos ser luz de buen ejemplo para todos.


Oración Comunitaria


Dialoguemos con Dios y expongámosle nuestras peticiones:

Para que seamos capaces de representar dignamente a Jesús en todas partes. Escúchanos, Señor.

Para que, si el Señor lo juzga conveniente, nos conceda la gracia que le pedimos en esta novena. Escúchanos, Señor.

(Pueden añadirse otras peticiones).


Gozos


Coro


Oh Divino Niño mi Dios y Señor, tú serás el dueño de mi corazón.


Estrofas


Aquí en tu Santuario con fe y oración, te pedimos todos nuestra conversión.

Pequeños y grandes en gran procesión, venimos alegres a hacerte oblación.

Los jóvenes todos con gran persuasión, radiantes de anhelos van al Salvador.

Que nuestras familias como Nazaret, sus grandes virtudes puedan conocer.

Que amemos a todos nos manda el Señor, con todas las fuerzas que amamos a Dios.

Que al fin de mi vida con tu protección, tenga yo la dicha de mi salvación.


Oración Final


Oh Jesús, tú que siempre has sido el bienhechor de la humanidad, ayúdanos con tu divina gracia para que a ejemplo tuyo, con nuestras buenas obras demos buen ejemplo a todos. Amén.


Padrenuestro, Avemaría y Gloria

Amén


Fuente - Texto e imagen tomado de ACIPRENSA.COM:

Catecismo de la Iglesia Católica - La última prueba de la Iglesia - ¿El Anticristo?

  



La última prueba de la Iglesia


675 Antes del advenimiento de Cristo, la Iglesia deberá pasar por una prueba final que sacudirá la fe de numerosos creyentes (cf. Lc 18, 8; Mt 24, 12). La persecución que acompaña a su peregrinación sobre la tierra (cf. Lc 21, 12; Jn 15, 19-20) desvelará el "misterio de iniquidad" bajo la forma de una impostura religiosa que proporcionará a los hombres una solución aparente a sus problemas mediante el precio de la apostasía de la verdad. La impostura religiosa suprema es la del Anticristo, es decir, la de un seudo-mesianismo en que el hombre se glorifica a sí mismo colocándose en el lugar de Dios y de su Mesías venido en la carne (cf. 2 Ts 2, 4-12; 1Ts 5, 2-3;2 Jn 7; 1 Jn 2, 18.22).

676 Esta impostura del Anticristo aparece esbozada ya en el mundo cada vez que se pretende llevar a cabo la esperanza mesiánica en la historia, lo cual no puede alcanzarse sino más allá del tiempo histórico a través del juicio escatológico: incluso en su forma mitigada, la Iglesia ha rechazado esta falsificación del Reino futuro con el nombre de milenarismo (cf. DS 3839), sobre todo bajo la forma política de un mesianismo secularizado, "intrínsecamente perverso" (cf. Pío XI, carta enc. Divini Redemptoris, condenando "los errores presentados bajo un falso sentido místico" "de esta especie de falseada redención de los más humildes"; GS 20-21).

677 La Iglesia sólo entrará en la gloria del Reino a través de esta última Pascua en la que seguirá a su Señor en su muerte y su Resurrección (cf. Ap 19, 1-9). El Reino no se realizará, por tanto, mediante un triunfo histórico de la Iglesia (cf. Ap 13, 8) en forma de un proceso creciente, sino por una victoria de Dios sobre el último desencadenamiento del mal (cf. Ap 20, 7-10) que hará descender desde el cielo a su Esposa (cf. Ap 21, 2-4). El triunfo de Dios sobre la rebelión del mal tomará la forma de Juicio final (cf. Ap 20, 12) después de la última sacudida cósmica de este mundo que pasa (cf. 2 P 3, 12-13).


II. «Para juzgar a vivos y muertos»


678 Siguiendo a los profetas (cf. Dn 7, 10; Jl 3, 4; Ml 3,19) y a Juan Bautista (cf. Mt 3, 7-12), Jesús anunció en su predicación el Juicio del último Día. Entonces, se pondrán a la luz la conducta de cada uno (cf. Mc 12, 38-40) y el secreto de los corazones (cf. Lc 12, 1-3; Jn 3, 20-21; Rm 2, 16; 1 Co 4, 5). Entonces será condenada la incredulidad culpable que ha tenido en nada la gracia ofrecida por Dios (cf Mt 11, 20-24; 12, 41-42). La actitud con respecto al prójimo revelará la acogida o el rechazo de la gracia y del amor divino (cf. Mt 5, 22; 7, 1-5). Jesús dirá en el último día: "Cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis" (Mt 25, 40).

679 Cristo es Señor de la vida eterna. El pleno derecho de juzgar definitivamente las obras y los corazones de los hombres pertenece a Cristo como Redentor del mundo. "Adquirió" este derecho por su Cruz. El Padre también ha entregado "todo juicio al Hijo" (Jn 5, 22; cf. Jn 5, 27; Mt 25, 31; Hch 10, 42; 17, 31; 2 Tm 4, 1). Pues bien, el Hijo no ha venido para juzgar sino para salvar (cf. Jn 3,17) y para dar la vida que hay en él (cf. Jn 5, 26). Es por el rechazo de la gracia en esta vida por lo que cada uno se juzga ya a sí mismo (cf. Jn 3, 18; 12, 48); es retribuido según sus obras (cf. 1 Co 3, 12- 15) y puede incluso condenarse eternamente al rechazar el Espíritu de amor (cf. Mt 12, 32; Hb 6, 4-6; 10, 26-31).


Resumen


680 Cristo, el Señor, reina ya por la Iglesia, pero todavía no le están sometidas todas las cosas de este mundo. El triunfo del Reino de Cristo no tendrá lugar sin un último asalto de las fuerzas del mal.

681 El día del Juicio, al fin del mundo, Cristo vendrá en la gloria para llevar a cabo el triunfo definitivo del bien sobre el mal que, como el trigo y la cizaña, habrán crecido juntos en el curso de la historia.

682 Cristo glorioso, al venir al final de los tiempos a juzgar a vivos y muertos, revelará la disposición secreta de los corazones y retribuirá a cada hombre según sus obras y según su aceptación o su rechazo de la gracia.


Fuente - Texto tomado de VATICAN.VA:

DIOS vs DEMONIO - Profeta Elías - Antiguo Testamento - Primer Libro de los Reyes - El sacrificio del Carmelo



01 Mucho tiempo después ¿hacía ya tres años? fue dirigida la palabra de Dios a Elías:


«Vete y preséntate a Ajab, pues haré caer la lluvia sobre la tierra»

02 Partió pues Elías para presentarse ante Ajab. El hambre era terrible en Samaría.

03 Ajab acababa de enviar a Obadías, administrador del palacio real; ese Obadías tenía realmente el temor de Yavé.

04 Cuando Jezabel masacró a los profetas de Yavé, Obadías había tomado a cien de ellos y los había escondido de a cincuenta en cavernas, a donde les llevaba pan y agua.

05 Ajab dijo a Obadías:


«Recorre el país, inspecciona todos los manantiales y todos los torrentes. A lo mejor encontramos hierba para mantener con vida a los caballos y a las mulas en vez de sacrificarlos»


06 Se repartieron pues el país para recorrerlo: Ajab se fue solo por un camino, y Obadías se fue solo por otro.

07 Cuando Obadías iba de camino, le salió al encuentro Elías. Obadías lo reconoció, se echó con el rostro en tierra y dijo:


«¿Eres tú Elías, mi señor?»


08 Este le respondió:


«Sí, yo soy. Vete a decir a tu amo que he llegado»


09 Obadías le respondió:


«¿Qué pecado cometí para que pongas a tu servidor en manos de Ajab? ¡Me hará morir!

10 Pues tan cierto como que Yavé, tu Dios, vive, que no hay territorio ni reino a donde mi amo no haya mandado buscarte. Y cuando decían:

«Elías no está aquí», hacía que ese reino o ese territorio jurara que no te había visto.

11 ¿Y ahora tendré que decir a mi amo que tú llegaste?

12 Mientras te deje para ir a informar a Ajab, el espíritu de Yavé te habrá trasladado quién sabe a dónde, y como no te encontrarán, él me mandará ejecutar. Tú sabes, sin embargo, que tu servidor teme a Yavé desde niño.

13 ¿No le contaron a mi señor lo que hice mientras Jezabel masacraba a los profetas de Yavé? Escondí a cien profetas de Yavé de a cincuenta en algunas cavernas y les proporcioné pan y agua.

14 Y ¿quieres que vaya a decir a mi amo: «¡Elías está aquí!?» Ciertamente me matará».


15 Elías le respondió:


«Por Yavé Sabaot, a quien sirvo, hoy mismo yo me presentaré a Ajab»


16 Obadías fue pues a ver a Ajab para transmitirle la noticia; Ajab fue al encuentro de Elías.

17 En cuanto Ajab divisó a Elías, le dijo:


«¡Ah! Aquí está el causante de la desgracia de Israel!»


18 Elías le respondió:


«No soy yo el causante de la desgracia de Israel, sino tú y la casa de tu padre, porque han abandonado los mandamientos de Yavé y se han vuelto a los Baales.

19 Anda pues a reunir a Israel; que vengan conmigo al monte Carmelo, y con ellos los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal que comen de la mesa de Jezabel»


20 Ajab convocó a todo Israel al monte Carmelo, y también reunió a los profetas.

21 Entonces Elías se acercó al pueblo y dijo:


«¿Hasta cuándo saltarán de un pie al otro? Si Yavé es Dios, síganlo; si lo es Baal, síganlo»


El pueblo no respondió.

22 Elías dijo al pueblo:


«Soy el único que queda de los profetas de Yavé, y ustedes ven aquí a cuatrocientos cincuenta profetas de Baal.

23 ¡Dennos dos toros! Ellos tomarán uno, lo descuartizarán y lo pondrán sobre la leña sin prenderle fuego. Yo, prepararé el otro toro y lo pondré sobre la leña sin prenderle fuego.

 

24 Luego invocarán el nombre de su dios; yo invocaré el nombre de Yavé. El Dios que responda enviando fuego, ese es Dios»


Todo el pueblo respondió:


«¡Muy bien!»

25 Elías dijo a los profetas de Baal:


«Como ustedes son más, elijan primero su toro. Prepárenlo, invoquen el nombre de su dios, pero sin prender fuego»


26 Tomaron pues el toro que les pasaron, lo prepararon e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta la noche, gritando:


«¡Baal, respóndenos!»


Pero no se oyó nada ni hubo respuesta alguna mientras saltaban delante del altar que habían levantado.

27 Llegó el mediodía; Elías se mofaba de ellos:


«¡Griten más fuerte, les decía. Si bien es dios, tal vez está meditando, o está ocupado o anda viajando; a lo mejor está durmiendo y tienen que despertarlo»


28 Gritaban pues cada vez más fuerte mientras se hacían, según sus costumbres, incisiones con cuchillos para que corriera la sangre.

29 Siguieron gesticulando toda la tarde hasta el momento en que se presenta la ofrenda vespertina, pero no se oía nada: ¡ni una respuesta, ni tampoco reacción alguna!

30 Elías dijo entonces a todo el pueblo:


«Acérquense a mí»


Todo el pueblo se acercó a Elías mientras éste levantaba de nuevo el altar de Yavé que había sido derribado.

31 Tomó doce piedras, según el número de las tribus de Jacob, del hombre que había recibido esta palabra de Yavé:


«Tu nombre será Israel»


32 Elías arregló las piedras, después cavó alrededor del altar una zanja que podía contener como treinta litros de agua.

33 Acomodó la leña, partió en trozos el toro y lo puso sobre la leña.

34 Luego dijo:


«Llenen con agua cuatro cántaros y vacíenla sobre el holocausto y la leña»


Así lo hicieron y les dijo:


«¡Háganlo de nuevo!»


Lo hicieron por segunda vez. Añadió:


«¡Una vez más!»


Y lo hicieron por tercera vez.

35 El agua escurría del altar y llenó toda la zanja.

36 En la hora en que se presenta la ofrenda de la tarde, Elías el profeta se adelantó y dijo:


«Yavé, Dios de Abrahán, de Isaac y de Israel, que sepan hoy que tú eres Dios de Israel, que yo soy tu servidor, y que en todo actúo según tu palabra.

37 ¡Respóndeme, Yavé, respóndeme! ¡Que sepa este pueblo que tú eres Dios, tú Yavé, y que tú eres el que convierte su corazón!»


38 Bajó entonces el fuego de Yavé, que consumió el holocausto y la leña y absorbió toda el agua que había en la zanja.

39 Al ver esto, todo el pueblo se echó con el rostro en tierra, gritando:


«¡Yavé es Dios! ¡Yavé es Dios!»


40 Entonces Elías les dijo:


«¡Detengan a los profetas de Baal, que no escape ninguno!»


Los apresaron; Elías mandó que los bajaran al torrente Cisón y allí los degolló.

41 Elías dijo a Ajab:


«Ahora sube, come y bebe, porque ya está aquí el trueno que anuncia la lluvia»


42 Ajab subió para comer y beber, mientras Elías subía a la cumbre del Carmelo. Allí se inclinó y puso la cara entre sus rodillas.

43 Luego dijo a su sirviente:


«Sube y mira para el lado del mar»


El muchacho miró y dijo:


«No hay nada»


Elías le dijo:


«¡Vuelve de nuevo!»


44 Cuando volvió la séptima vez, subía desde el mar una nubecita no más grande que la palma de la mano. Elías le dijo entonces:


«Anda a decir a Ajab que enganche su carro y baje, porque si no, lo va a pillar la lluvia»


45 En poco tiempo el cielo se oscureció, el viento empujó las nubes y cayó la lluvia a torrentes; Ajab se subió a su carro y se volvió a Yiz reel.

46 Entonces la mano de Yavé se posó sobre Elías; éste se apretó el cinturón y corrió delante de Ajab hasta la entrada de Yizreel.


Palabra de Dios,
te alabamos, Señor