miércoles, 10 de mayo de 2023

Un exorcista relata cómo «la luz radiante» de la Virgen María expulsó a los demonios de una joven poseída

Stephen Rossetti es un veterano exorcista de la Archidiócesis de Washington


«Ella vendrá» decían los demonios resignados ante el poder de María


J. Lozano / ReL / 25 de Marzo de 2023 / 12:14


Hay numerosos testimonios de exorcistas que cuentan cómo el demonio se llena de rabia ante la presencia de la Virgen que, sin embargo, pisará la cabeza de la serpiente humillando a Satanás. Un testimonio más sobre el poder de María lo ofrece el padre Stephen Rossetti, uno de los exorcistas más conocidos del mundo, y durante más de una década dedicado a este ministerio en Washington.

Ahora también forma a futuros exorcistas y en un diario publicado en Catholic Exorcism relata algunas de sus experiencias durante los exorcismos. En una de ellas, que recoge en español Cari Filiii News, se muestra la poderosa acción de María Virgen en la lucha contra los demonios.

Monseñor Rossetti recuerda que “fue un caso muy difícil”, pues esta “joven estaba poseída por cientos de demonios con el mismo Satanás dirigiéndolos personalmente”.


Las gracias que Dios otorga


Sin embargo, el exorcista recalca “cuanto más difícil es el caso, más fuertes son las gracias que Dios da. En este caso, sabía que necesitaríamos lo mejor que Dios pudiera enviar”.

“Estábamos acercándonos al final después de incontables horas de sesiones feas y dolorosas. Los demonios se estaban debilitando y ahora eran más obedientes, para su consternación. Les ordené, en el nombre de Jesús, que nos dijeran: ‘¿Cuándo os iréis y por qué medios?’. Los demonios respondieron a regañadientes con una fecha dentro de dos semanas y dijeron: ‘Ella vendrá’”, relata el padre Rossetti.


Virgen del Apocalipsis, pintada por Miguel Cabrera en el siglo XVIII.
En ella se ve a María pisando la cabeza de la serpiente


De aquel momento recuerda que “todos en la sala sabían quién era ‘ella’. Los demonios no dirían el nombre de la Madre de Dios. Su nombre, como el de su Hijo, es santo en sí mismo”.

Finalmente llegó el día y se acercaba el momento: “La habitación se quedó en silencio y la mujer poseída dijo: ‘Ella está aquí’. Cuando la Virgen se acercó en silencio, los demonios comenzaron a agitarse salvajemente. No dijo nada, pero la luz radiante de Cristo que brillaba a través de la humilde esclava de Dios era abrumadora”.

Prosiguiendo su historia, el exorcista explica que en ese momento “el mismo Satanás gritó. Después de gritar y golpearse varias veces, el Príncipe de las Tinieblas se fue. Se terminó”.

De hecho, Stephen Rossetti desvela: “ahora pido a todos los poseídos que se consagren a la Madre de Dios como parte del proceso de curación. Le pedimos a María no sólo que expulse a los demonios, sino que proteja al afligido durante el resto de su vida, hasta que lo reciba en el Reino”. “Las puertas del infierno no prevalecerán contra la Iglesia ni contra su Madre”, concluye convencido este exorcista.


El Rosario, arma contra Satanás


Otro episodio que el exorcista relata en sus diarios se centra en el poder del Rosario como arma de defensa del exorcista.




“Como exorcistas, somos un objetivo particular de Satanás. En general, estamos protegidos, pero sigue habiendo una diana demoníaca en nuestra espalda. Todas las noches rocío mi habitación con agua bendita e invoco a la Virgen y a San Miguel. Y duermo, tal como voy durante todo el día, con el rosario en las manos”, afirma el padre Rossetti.

Sobre esta fuerza del Rosario, este exorcista habla de la experiencia de destacados miembros de la Iglesia y de algunos santos:

- “San Bartolo Longo, el Apóstol del Rosario, estaba siendo aplastado por obsesiones demoníacas. Se había convertido tras dejar la práctica del satanismo. Pero estaba obsesionado por la idea de que permanecía consagrado a Satanás y destinado al infierno. Estaba al borde de la desesperación y el suicidio. Desesperado, comenzó a rezar el Rosario. Su devoción al rosario expulsó los ataques mentales demoníacos y fue el instrumento de su camino hacia la santidad”.

- Pío XI dijo: "El Rosario es un arma poderosa para hacer huir a los demonios".

Rossetti recuerda también que el conocido Gabriel Amorth, durante muchos años exorcista de Roma, contó un encuentro con Satanás. El Maligno, al verse obligado a decir la verdad, dijo:


"Cada Ave María del Rosario es un golpe en la cabeza para mí; si los cristianos conocieran el poder del Rosario sería mi fin".


Publicado originariamente en ReL el 20 de noviembre de 2021.


Fuente - Texto tomado de RELIGIONENLIBERTAD.COM:




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Novena a Nuestra Señora de Fátima - Día Octavo - Mayo 11 de 2023

 María, Reina del Rosario





Comenzar con el ofrecimiento
y la oración preparatoria


Ofrecimiento para todos los días


¡Dios Mío! Yo creo, adoro, espero y os amo. Os pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no os aman.

¡Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo!, yo os adoro profundamente y os ofrezco el preciosísimo cuerpo, sangre, alma y divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los tabernáculos del mundo, en reparación por los ultrajes con que Él es ofendido; y por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón e intercesión del Inmaculado Corazón de María, os pido la conversión de los pecadores.



Oración Preparatoria


Oh Santísima Virgen María, Reina del Rosario y Madre de misericordia, que te dignaste manifestar en Fátima la ternura de vuestro Inmaculado Corazón trayéndonos mensajes de salvación y de paz, confiados en vuestra misericordia maternal y agradecidos por las bondades de vuestro amantísimo Corazón, venimos a vuestras plantas para rendiros el tributo de nuestra veneración y amor. Concédenos las gracias que necesitamos para cumplir fielmente vuestro mensaje de amor, y la que os pedimos en esta Novena, si ha de ser para mayor gloria de Dios, honra vuestra y provecho de nuestras almas. Así sea.






¡Oh Santísima Virgen María!, que en vuestra última aparición te diste a conocer como la Reina del Santísimo Rosario, y en todas ellas recomendaste el rezo de esta devoción como el remedio más seguro y eficaz para todos los males y calamidades que nos afligen, tanto del alma como del cuerpo, tanto públicas como privadas.

Infunde en nuestras almas una profunda estima de los misterios de nuestra Redención que se conmemoran en el rezo del rosario, para así vivir siempre de sus frutos. Concédenos la gracia de ser siempre fieles a la práctica de rezarlo diariamente para honrarte, acompañando vuestros gozos, dolores y glorias, y así merecer vuestra maternal protección y asistencia en todos los momentos de la vida, y especialmente en la hora de la muerte.


Meditar
y rezar la Oración Final


Oración Final


¡Oh Dios, cuyo Unigénito, con su vida, muerte y resurrección, nos mereció el premio de la salvación eterna! Os suplicamos nos concedas que, meditando los misterios del Santísimo Rosario de la Bienaventurada Virgen María, imitemos los ejemplos que nos enseñan y alcancemos el premio que prometen. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.


Texto tomado del Libro "Novena a Nuestra Señora de Fátima" - Caballeros de la Virgen