sábado, 28 de enero de 2023

Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo 5, 1-12

 



1. Mas viendo Jesús a todo este gentío se subió a un monte, donde habiéndose sentado, se le acercaron sus discípulos.

2. Y abriendo su boca divina los adoctrinaba, diciendo:


3. "Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

 




4. Bienaventurados los mansos y humildes, porque ellos poseerán la tierra.


 



5. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.


 



6. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados.



 

7. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. 


 


 

8. Bienaventurados los que tienen puro su corazón, porque ellos verán a Dios.



 

9. Bienaventurados los pacíficos, porque ellos serán llamados hijos de Dios.


 



10. Bienaventurados los que padecen persecución por la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.


 



11. Dichosos seréis cuando los hombres por mi causa os maldijeren, y os persiguieren, y dijeren con mentira toda suerte de mal contra vosotros.

 

12. Alegraos entonces y regocijaos, porque es muy grande la recompensa que os aguarda en los cielos. Del mismo modo persiguieron a los profetas que ha habido antes de vosotros".


 

Palabra de Dios
Gloria a Ti, Señor Jesús 

7 Pecados “pasados de moda” que te pueden llevar al infierno

  



REDACCIÓN CENTRAL, 28 de enero de 2016 / 03:38 p.m. (ACI).


El mundo actual con su ritmo vertiginoso de vida, con un mayor acceso a la información y con las nuevas tendencias, parece haber dejado de lado la contrición y considera que el pecado y el infierno están “pasados de moda”. Pero así no es.

El pecado es algo serio, el infierno existe y es el destino de los pecadores. San Pablo dijo: “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? Que no te engañen…" (1 Corintios 6, 9).

Sin embargo, ¡hay esperanza!, pues por la gracia de Dios podemos apartarnos de nuestros pecados y encontrar la salvación en Jesucristo.

Pero primero necesitamos reconocer nuestros pecados y que necesitamos ser salvados. Una vez que tengamos una vida nueva en Cristo, la vida cristiana comienza y estamos llamados a cooperar con la gracia de Dios para crecer en santidad.

Por ello, te presentamos una lista de los pecados que el mundo actual considera “normales”, pero a los que debes tomar en serio:


1) La mentira




“¿Qué pasaría si la persona nunca lo descubre? ¿Qué tal si es sólo por conveniencia? ¿O qué tal si sirve para lograr un bien mayor?”

No. Mentir es mentir y está mal.

Mentir es decir una falsedad con la intención de engañar y siempre está mal porque es una ofensa contra la verdad, que es Cristo (Juan 14, 6).

Recuerda, la mentira es la lengua nativa del demonio, a quien Jesús llama “el padre de la mentira” (Juan 8, 44). El libro de la Sabiduría advierte: “la mentira destruye tu alma” (Sabiduría 1, 11).


2) Inmoralidad sexual




“¡Huye de la inmoralidad sexual!” (Corintios 6, 18).

¿Pero por qué no podemos hacer lo que queramos con nuestros cuerpos? Mientras una persona está de acuerdo, todo vale, ¿no?

No. San Pablo dice: “Eviten la fornicación. Cualquier otro pecado cometido por el hombre es exterior a su cuerpo, pero el que fornica peca contra su propio cuerpo. ¿O no saben que sus cuerpos son templo del espíritu Santo, que habita en ustedes y que han recibido de Dios? Por lo tanto, ustedes no se pertenecen, sino que han sido comprados, ¡y a qué precio! Glorifiquen entonces a Dios en sus cuerpos”. (1 Corintios 6, 18-20).

Nosotros podemos pecar contra nuestros propios cuerpos. Dios nos ha hecho a nosotros y a nuestra sexualidad con dignidad, valor y orden, que debe ser respetado y querido.

Recuerden que Cristo predicó sobre la lujuria en el corazón: “No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer con lujuria ya ha cometido adulterio con ella en el corazón”.


3) Robo




“No robarás”. (Éxodo 20, 15).

Robar es tomar algo que no te pertenece. Eso incluye a todo el material que tenga copyright. Robar no se vuelve aceptable sólo porque estás en Internet. Todo el mundo lo sabe, pero igual lo hacemos. Aún así es un pecado grave.


4) Alcoholismo




Jesús convirtió el agua en vino y los monjes cristianos solían hacer la mejor cerveza del mundo. Pero beber demasiado hasta el punto de emborracharse y perder el control es un pecado: “No se engañen… los bebedores… no entrarán en el Reino de Dios”. (1 Corintios 6, 9-10).

“No se emborrachen con vino, porque eso es libertinaje”. Ante esto, San Pablo nos ofrece una alternativa: “Llénense del Espíritu”. (Efesios 5, 8).


5) Gula




Algunos se han referido a la gula como el vicio olvidado.

Obviamente necesitamos comer, hay un tiempo para festejar y la comida puede disfrutarse maravillosamente. Pero, al igual que el alcohol, todo debe disfrutarse con moderación. La gula es un amor inmoderado a la comida y no sólo puede traer serias consecuencias a tu salud, sino también para tu alma.

“Porque ya les advertí frecuentemente y ahora les repito llorando: hay muchos que se portan como enemigos de la cruz de Cristo. Su fin es la predicción, su dios es el vientre, su gloria está en aquello que los cubre de vergüenza, y no aprecian sino las cosas de la tierra”. (Filipenses 3, 18-19).


6) Venganza




La justicia es importante y cualquier justicia que no ha sido dada por el gobierno será rectificada por Dios al final. Pero a nosotros ahora, Dios nos llama a un plano superior:

“No devuelvan a nadie mal por mal. Procuren hacer el bien delante de todos los hombres. (…) Queridos míos, no hagan justicia por sus propias manos, antes bien, den lugar a la ira de Dios. Porque está escrito: Yo castigaré. Yo daré la retribución, dice el Señor. Y en otra parte está escrito: Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. Haciendo esto, amontonarás carbones encendidos sobre su cabeza. No te dejes vencer por el mal. Por el contrario, vence al mal, haciendo el bien”. (Romanos 12. 17, 19-21).

También mantén en mente las enseñanzas de Jesús respecto al perdón: “Si perdonan sus faltas a los demás, el Padre que está en el cielo también los perdonará a ustedes. Pero si no perdonan a los demás, tampoco el Padre los perdonará a ustedes”. (Mateo 6, 14-15).


7) Asesinato




“¡Por favor, actualmente nadie comete asesinatos!”. ¿Estás seguro?

El asesinato es la muerte voluntaria y directa de una vida humana inocente. Incluso si la persona es pequeña y está en desarrollo en el vientre de su madre. Incluso si la persona está en desventaja. Incluso si la persona está enferma y es difícil de cuidar. Incluso si la persona es vieja y puede morir pronto de todos modos. El aborto y, cada vez más, la eutanasia es ampliamente aceptada y practicada en toda nuestra sociedad.

El asesinato es una ofensa contra Dios porque los seres humanos fuimos hechos a Su imagen y semejanza. (Génesis 1, 27).

Si has cometido alguno de estos pecados arrepiéntete y acógete a la misericordia de Dios.


Fuente - Texto tomado de ACIPRENSA.COM:

Fenómeno "Hater": radiografía de los que promueven la violencia y el odio en las redes sociales

  



Los comentarios violentos invaden Internet. Los especialistas aclaran que se trata de la expresión de una sociedad enferma que favorece que personalidades con carencias afectivas y frustraciones destilen su malestar.


27 de abril de 2019

Por Jesica Mateu


Las agresiones verbales en las redes sociales son cotidianas. Afectan a famosos y desconocidos, adolescentes y adultos. Son tantos los comentarios hirientes, discriminatorios o violentos que la tendencia ya tiene nombre: Fenómeno Hater (odiador).

Se manifiesta con toda su fuerza en Internet y cala más hondo en los jóvenes que, por transitar una etapa evolutiva aún inmadura, en plena construcción de su personalidad, son más vulnerables y cuentan con menos herramientas psicoemocionales que algunos adultos para hacerles frente a las críticas destructivas. Sin embargo, el fenómeno es mucho más que una problemática en las redes.

"Estamos cada vez más convencidos de que tiene que ver con algo más macro: con los valores y la sociedad que forjamos", opinó Marcela Czarny, presidenta de la Asociación Chicos Net, que impulsa el uso seguro, responsable y significativo de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).

Coincidió la psiquiatra y psicoanalista infanto-juvenil, Liliana Moneta, especialista en adolescentes con funcionamiento complejo, quien señala que este tipo de fenómenos se da con mayor impacto en la actualidad por existir una "mayor carencia afectiva y confusión. Se pone el acento en otros valores como el dinero. Las instituciones que actuaban como contención social real, fueron quebrándose, disolviéndose y sustituyéndose por las redes sociales virtuales".


Personalidades conflictivas




Es habitual que los haters u odiadores sean personas que pasan "del amor profundo e idealizado al odio, fruto de la decepción a partir de una situación real o fantasiosa", incluso de expectativas infundadas respecto al otro al que antes amaban y ahora detestan, según explicó Moneta. Y si bien aclaró que no se puede generalizar, sí concedió que el denominador común es haber "crecido en un medio familiar con indiferencia afectiva o en el que se naturaliza el conflicto como forma de moverse por el mundo. Un entorno en el que más que amor se recibe rechazo. Hay muchos factores de crianza que intervienen".

Moneta afirmó también que muchos de los agresores "acumulan frustraciones y en algún momento explotan". Pueden, o no, ampararse en el anonimato y en que no ven al interlocutor. Agredir es su modo de descarga. "Es catártico", definió. Y recalcó que "más allá de la personalidad de cada uno, hay factores sociales que facilitan este fenómeno". Los haters, además, suelen tener seguidores con características similares y hasta organizar campañas de odio.

Por otra parte, la especialista aclaró que, excepto que se trate de personalidades psicopáticas que son las que buscan lastimar al otro, en general, quienes destilan odio tienen el objetivo de "apaciguar el malestar que sienten internamente. El adolescente es un síntoma de una sociedad que está enferma; a través de su psiquis y de su cuerpo trata de denunciarla", concluye Moneta.


Prevenir y contener




La buena noticia es que el odio se puede neutralizar con amor. Sin embargo, es muy difícil que los jóvenes puedan tomar distancia y responder a las agresiones conteniendo a los odiadores.

Algunos buenos ejemplos podrían ser los de Candela Tinelli que recientemente escribió en Twitter: "No me tomo nada personal. Problema de cada uno. Yo les mando mucho, mucho pero mucho amor"; y Tini Stoessel, que en febrero compartió en Instagram un tema que compuso con comentarios violentos que suele recibir, y posteó que su objetivo era "darle más visibilidad a ese mundo de gente hermosa que es agredida sin sentido por gente que necesita mucho amor".

Ignorar a los haters también es una buena estrategia. Ante la falta de reacción, el agresor termina por cansarse, según indican los especialistas.

Por otra parte, desde Chicos Net, Czarny indicó que es importante trabajar en las escuelas, pero también en casa con los chicos y explicarles que, por ejemplo, dar o no un like "también es una responsabilidad. No cuesta nada ponerlo, pero hay que pensar que tiene consecuencias". Czarny advirtió, además, que si bien los padres de adolescentes "están preocupados por la tecnología, no tienen idea de qué hacen en Internet. Saben que ven youtubers y tutoriales, pero no quiénes son esos youtubers ni cuáles son los contenidos de esos tutoriales. Están alejados".

Por eso, invitó a que se involucren mucho más que en limitar la cantidad de horas que sus hijos pueden pasar frente a las pantallas. Asimismo, destacó la importancia del diálogo fluido y de estar atentos a si los chicos cambian de actitud. En la práctica sugirió que "del mismo modo que se les pregunta qué hicieron en el colegio, se les consulte qué estuvieron viendo en Internet".

Y alentó a que, a pesar de que los dispositivos móviles sean individuales, padres e hijos compartan algunos de los contenidos que ven. "Es una buena oportunidad para comentar. Hay que aprovechar, también, cuando sale alguna nota como esta para preguntarles a los chicos su opinión, llevar el tema a la mesa, así como jugar con ellos y sus equipos tecnológicos", agregó.


Uso responsable y regulación




Ariel Seidler es el director de Observatorio Web, el programa en conjunto del Congreso Judío Latinoamericano (CJL), la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) que nació para "entender el tema de la discriminación en Internet y poder cuantificarlo".

Señaló que Internet debe ser un espacio libre de expresión, lo que no quita que puedan ponerse en marcha herramientas para moderar la violencia. "Europa, con Francia y Alemania a la cabeza, promueven una regulación en torno a los contenidos y los discursos de odio están penados; hay más seguimiento del Estado", describió.


Las víctimas no tienen la culpa de la agresión que reciben y vale la pena hacer capturas de pantalla y guardar pruebas cuando la violencia es personal.


Seidler indicó, además, que plataformas como Facebook o Instagram tienen espacios para denuncias, luego de las cuales estas empresas toman o no acciones. Por cuestiones legales -ligadas al copyright, por ejemplo- o por decisión propia -como rechazar desnudos-, suelen remover contenidos con mucha agilidad. "Pero para lo que tiene que ver con odio aún no encontraron, con inteligencia artificial u otros métodos, maneras de eliminarlo", afirmó.

En este sentido, reconoció que "es difícil medir una opinión distinta ya que los moderadores no siempre conocen las particularidades de cada país. Y si bien ha habido mejoras; aún falta mucho".

Otra cuestión de fondo es que las búsquedas de contenidos se organizan a través de algoritmos en los cuales "hay sesgos discriminatorios".

En cuanto a las expresiones de odio, el especialista indicó que "el mundo hater se mueve más por Twitter, por las facilidades que da la herramienta para conectarse; mientras que en Facebook se suelen observar más cuestiones discriminatorias hacia colectivos".


Desactivar el odio




Para desmantelar el fenómeno hater hay mucho por hacer en la sociedad. Todas las fuentes consultadas concuerdan en que hay que trabajar tanto con las víctimas, como con los odiadores y los testigos (que deben dejar de tener una actitud pasiva para empezar a intervenir de manera positiva). Y considerar que:


  • Las víctimas no tienen la culpa de la agresión que reciben
  • Se pueden bloquear usuarios de redes que sean odiadores
  • Vale la pena hacer capturas de pantalla y guardar pruebas cuando la violencia es personal


Ya que vivimos expuestos en redes sociales, habría que pensar si es posible tomarse de manera distinta las agresiones y las críticas. Tratar de no sentirse mal por lo que otro diga.


Fuente - Texto tomado de INFOBAE.COM:




Mi nota personal


¿Cuántas personas han recibido este tipo de violencia a través de las redes sociales?

Lo más lamentable es que, muchas personas reciben mensajes de odio, de violencia, de discriminación, de agresión, e insultos de sus propios amigos o familiares... ¿Y sus "perfiles" se cuentan y suman como amigos o seguidores de quienes atacan?

Esto se considera como una personalidad psicopática, de una persona enferma mentalmente, que requiere de una atención psiquiátrica o psicológica de manera URGENTE, porque su comportamiento (así sea de forma "virtual"), ya se está manifestando como fuera de control y descarga todo su malestar hacia los demás, faltando empatía para comprender lo que el otro puede sentir con sus mensajes de odio.

Se convierten en "abusadores" y no sienten "remordimiento" de su criminal proceder... así "violan los derechos de los demás" sin asumir su responsabilidad. No sienten "culpa ni vergüenza" de su nefasto proceder. Descargan toda su "furia y frustración" contra otros. Esto es pura inestabilidad mental y emocional. Deben acudir a la consulta psiquiátrica o psicológica, para que reciban tratamiento médico, ayuda, consejos u orientación para mejorar dichos comportamientos.

Además, se ha comprobado que las personas católicas que frecuentan los sacramentos, rezan el Santo Rosario o procuran vivir con la conciencia tranquila y en paz con Dios, son menos propensas a desarrollar este "odio visceral" contra otros. Comprenden que Jesús gobierna sus corazones y no deben comportarse de esta manera. 

Cuando los pecadores reconocen "sus pecados" y buscan con total honestidad a Dios: se convierten, piden perdón a Dios a través del Sacramento de la Reconciliación o Confesión y, reciben a Jesús en la Santa Eucaristía, podrán ir reduciendo sus niveles "de odio y violencia" hacia los demás. Jesús irá llenando de amor "sus almas violentas y frustradas". Y será un nuevo renacer. Una nueva persona la que resurgirá de las cenizas del odio, rencor, envidia, violencia.

Nosotros  "los evangelizadores no debemos callar" ante los graves pecados, blasfemias e insultos que diariamente reciben Jesús y la Santísima Virgen. Por tal razón, "si callamos" cometemos el grave pecado de omisión y Dios nos llamará a cuentas en la otra vida por habernos callado.

¿Cuántos "odiadores o haters" tienen ustedes?