lunes, 23 de enero de 2023

REFLEXIÓN - ¿De cuál red social quieres hacer parte? ¿De la de Jesús o de la de Satanás?




Reflexionemos...


Actualmente existen muchas redes sociales por Internet.

Tienes pocos o muchos familiares, amigos y seguidores, con los cuales te comunicas a diario, algunas veces, o muy ocasionalmente.

Entre estos listados o grupos, tienes unos seleccionados como favoritos o preferidos. Otros (con quienes poco te comunicas), otro tanto, no muy amigos; y el resto, (casi desconocidos, a quienes ni un saludo o poca comunicación estableces con ellos).

Ahora... has pensado:

De tus amigos por Internet... ¿cuáles has considerado 'verdaderamente' tus amigos?

¿Cuántos de tus familiares, amigos y seguidores son 'buenas personas'?

¿Cómo 'seleccionas' a tu grupo de amigos por redes sociales?

✔ Familiares

✔ Amigos

✔ Seguidores

Y entre ellos...

¿A cuántos conoces personalmente?

¿Conoces su vida (familiar, laboral y contactos), aspectos de su personalidad y comportamiento?

¿En cuántos de ellos confías plenamente, como para contarles tu vida personal y problemas?

¿Cuántos de ellos te han traicionado y engañado?

Algunos de los 'mal llamados amigos', permanecen en tu red social para asechar tus movimientos, enterarse de tu vida para criticarte, analizarte o burlarse de tus estados de ánimo, pensamientos e ideas. También pueden existir otros, que reenvían a tus propios enemigos dicha información para destruirte... casos se han visto.


La hipocresía se disfraza
en las redes sociales

¡Pasaré desapercibida...
Nadie me descubrirá!




Aparentan ser
"buenas personas":


Asisten a la Santa Misa... pero sin fervor.

Encienden velas y velones en los templos católicos... para que los vean.

Participan en procesiones o asisten a las ceremonias católicas... para que los demás crean que son muy piadosos.

Publican en sus redes sociales "mensajes católicos o positivos e imágenes piadosas"... para enmascarar sus maléficos pensamientos y comportamientos. Pecados de fornicación, adulterio, etc.

Son personas tóxicas y la “pestilencia y hedor de sus almas” son fácilmente perceptibles.

Oremos por ellas... Muchas gracias.




¿Qué hay que hacer para pertenecer a la red social de Jesús o de Satanás?


Primero analicemos...


Red Social de Satanás




Esta red corrupta y maquiavélica, inicia desde la creación de la humanidad y ha permanecido 'oculta' bajo la apariencia del poder, la riqueza, el lujo, la vanidad, la lujuria, etc.

Para ser parte de esta "Nefasta RED" debes ser un seguidor fanático de los placeres de la vida: el mundo, el demonio y la carne. Dejándose tentar por el demonio "Satanás", y cometiendo pecados:






Para reconocer esta "RED" y a su principal "administrador: Satanás", sus tentáculos abarcan todos los grupos de interés.

Reconocer a sus seguidores es relativamente fácil:

Si a tus "familiares, amigos o seguidores" les gusta dar LIKE a las publicaciones e imágenes que contienen:

Palabras, chistes, o escenas vulgares y obscenas.

Admirar y apoyar: la ideología de género, el aborto, el mal llamado "matrimonio homosexual", el adulterio, los atentados terroristas y conductas de vandalismo, el comunismo, los delitos, los fraudes, las intrigas para despojar de la herencia a los legítimos herederos, las trampas, la maquinación y complot contra sus propios familiares o amigos.

Este grupo de "amigos" son muy "populares en redes", todos sus seguidores dan "LIKE" a sus publicaciones, mientras más vulgares, obscenas y atrevidas, más "APOYO" consiguen... Y Satanás los "cubre y ciega" en sus pensamientos y gustos para que continúen desbocados rumbo hacia el abismo infernal...

Les disgustan los temas católicos, de religión, de consejos positivos, etc. Recordemos, que como en la época de Jesús, San Juan Bautista (precursor del Mesías), le expresaba al rey Herodes en su propia cara, todos sus pecados de adulterio que cometía con la esposa de su hermano. Así, Herodías se llenó de tanto odio, que terminó por maquinar la muerte del Bautista, (sólo por recordarle "sus pecados de adulterio"). Hoy, los San Juan Bautista que proclaman la Verdad de Jesús, son los despreciados y los descartados por la humanidad, que hacen oídos sordos a sus comentarios, nunca dan "LIKE" a sus publicaciones.


Red Social de Jesús




La "RED SOCIAL DE JESÚS" busca comunicarse con el propio Jesús. Sus seguidores y contactos comparten las enseñanzas, los valores, los mandamientos, los consejos católicos (nunca los sahumerios, ni ritos de brujos o hechiceros, new age, esoterismo, etc.), como tampoco, las ideas mundanas, ni chistes vulgares o palabras e imágenes obscenas.






Para ser parte de esta "Bella RED", debes ser un verdadero y fiel seguidor de Jesús.





Evitar y alejarse de las personas tóxicas, complicadas, armadores de conflictos, propagadores de chismes, hipócritas (que te siguen y son tus "amigos", aparentando ser "buenas personas y católicas"), sólo por su deseo psicópata de atormentarte la vida, de analizar tus movimientos, compitiendo contigo para ganar más seguidores, imitando y copiando tus publicaciones, con el fin de ellos mismos quedar con una falsa imagen: como los más "santos y puros de la sociedad".

Para reconocer esta "RED" y a su principal "administrador: Jesús, hay que evidenciar que sus seguidores siguen con especial cuidado que sus publicaciones como su vida, sean consecuentes con las prácticas y doctrina católica.

Reconocer a sus seguidores es relativamente fácil:

Si a tus "familiares, amigos o seguidores" les gusta dar LIKE a las publicaciones e imágenes que contienen:

Frases, consejos o artículos católicos.

Este grupo de "amigos" son a veces "impopulares en redes", porque son pocos sus seguidores que dan "LIKE" a sus publicaciones, porque no comparten vulgaridades ni obscenidades...

Las publicaciones católicas y que encaminen hacia el lugar eterno con Jesús (el Cielo), siempre serán "impopulares", porque a la humanidad ya no le interesa que le hablen de ser humildes, cumplir con los Mandamientos de la Ley de Dios, leer y profundizar en la Sagrada Escritura, la Doctrina de la Iglesia Católica, los preceptos, los Sacramentos, y de sentir Temor de Dios cada vez que pecamos... todos estos asuntos son aborrecidos por Satanás y éste enemigo de Dios, propende por fulminar a los hijos de Dios, evitando a toda costa que sigan y amen a Dios, Nuestro Padre Celestial... 


¿A cuál red social quieres pertenecer?


Quieres ser "popular en el mundo", teniendo "gran cantidad de seguidores", de quienes recibes muchos "LIKE" a tus publicaciones... y perder ¿tu alma? llegando al abismo con tu eterno compañero y torturador Satanás...

O quieres ser "impopular en el mundo", teniendo pocos seguidores (pero de gran calidad espiritual y valores morales), sin recibir muchos "LIKE" a tus publicaciones; siendo despreciado y abandonado por quienes detestan que les digan en su cara sus pecados... y ganar ¿tu alma? llegando al Cielo con tu eterno Padre Celestial JESÚS...



Recuerda este consejo


De acuerdo a tu "perfil"... posees bienes materiales: dinero, riquezas, lujos, viajes, joyas. En tu "RED SOCIAL" tienes seguidores de tu mismo nivel social, educación, gustos afines, deleites materiales y lujuriosos. Prefieres tener como seguidores a personas que día a día te dan "LIKE" a tus publicaciones, engrandecen tu "EGO" cuando te alaban, te hacen "SENTIR BIEN", porque tienes baja autoestima, que busca constantemente y con ansias de "SER ADMIRADO".





Cuando llegue el momento final de tu vida... ¿qué harás con tus "RIQUEZAS" y "RED SOCIAL"?

Contarás con una "procesión y pompas fúnebres dignas y con gran lujo" que trasladará tu "CUERPO VANIDOSO" "RIQUEZAS y TODA TU RED SOCIAL" a tu tumba...





Tu vida terrenal ha finalizado... ¿y a dónde llegarás?





Después del Juicio de Dios... ¡nunca estarás en tu tumba terrenal!

¿Y dónde quedaron tus redes sociales?

Continuarás a la eternidad... ¡Cielo o Infierno!

Llegarás a:

La "RED SOCIAL DE DIOS" (CIELO)

La "RED DE SATANÁS" (INFIERNO)





¡Piénsalo...!

¿Quieres ser admirado socialmente... o quieres ser un digno "hijo de Dios"?






Agradezco a todos mis familiares, amigos y enemigos, por su atención y lectura de mis escritos, inspirados por mi Gran Jefe Jesús.


¡Loado seas mi Señor,
ahora y por siempre!


San Francisco de Sales - Obispo y Doctor de la Iglesia - El Santo de la Amabilidad - Fiesta Enero 24

  



Obispo de Ginebra
Doctor de la Iglesia
Cofundador de la Congregación de la Visitación
El santo de la amabilidad


Durante toda su vida sería su patrono San Francisco de Asís. Guiado por su madre se trazó unos buenos propósitos como recuerdo de su Primera Comunión:


  1. Cada mañana y cada noche rezaré algunas oraciones.
  2. Cuando pase por el frente de una Iglesia entraré a visitar a Jesús Sacramentado, si no hay una razón grave que me lo impida.
  3. Siempre y en toda ocasión que me sea posible ayudaré a las gentes más pobres y necesitadas.
  4. Leeré libros buenos, especialmente Vidas de Santos.




Durante toda su vida procuró ser enteramente fiel a estos propósitos.


La más terrible tentación
de su juventud




Vivir en gracia de Dios en aquellos ambientes no era nada fácil. Sin embargo, Francisco supo alejarse de toda ocasión peligrosa y de toda amistad que pudiera llevarle a ofender a Dios, y logró conservar así el alma incontaminada y admirablemente pura. Francisco tenía 18 años.

Su carácter era muy inclinado a la ira, y muchas veces la sangre se le subía a la cara ante ciertas burlas y humillaciones, pero lograba contenerse de tal manera que muchos llegaban hasta imaginarse que a Francisco nunca le daba mal genio por nada. Pero entonces el enemigo del alma, al ver que con las pasiones más comunes no lograba derrotarlo, dispuso atacarlo por un nuevo medio más peligroso y desconocido.

Empezó a sentir en su cerebro el pensamiento constante y fastidioso de que se iba a condenar, que se tenía que ir al infierno para siempre. La herejía de la Predestinación, que predicaba Calvino y que él había leído, se le clavaba cada vez más en su mente y no lograba apartarla de allí. Perdió el apetito y ya no dormía. Estaba tan impresionantemente flaco y temía hasta enloquecer. Lo que más le atemorizaba no eran los demás sufrimientos del infierno, sino que allá no podría amar a Dios.

El Señor permitiéndole la tentación le da la salida. El primer remedio que encontró fue decirle al Señor:


"Oh mi Dios, por tu infinita Justicia tengo que irme al infierno para siempre, concédeme que allá yo pueda seguirte amando. No me interesa que me mandes todos los suplicios que quieras, con tal de que me permitas seguirte amando siempre"


Esta oración le devolvió gran parte de paz a su alma.

Pero el remedio definitivo, que le consiguió que esta tentación jamás volviese a molestarle fue al entrar a la Iglesia de San Esteban en París, y arrodillarse ante una imagen de la Santísima Virgen y rezarle la famosa oración de San Bernardo:




"Acuérdate Oh piadosísima Virgen María, que jamás se oyó decir que hayas abandonado a ninguno de cuantos han acudido a tu amparo, implorando tu protección y reclamando tu auxilio. Animado con esta confianza, también yo acudo a Ti, Virgen de las vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante tu soberana presencia. No desprecies mis súplicas, Madre del Verbo Divino, antes bien, óyelas y acógelas benignamente. Amén"


Al terminar de rezar esta oración, se le fueron como por milagro todos sus pensamientos de tristeza y de desesperación, y en vez de los amargos convencimientos de que se iba a condenar, le vino la seguridad de que:


"Dios envió al mundo a su Hijo no para condenarlo, sino para que los pecadores se salven por medio de Él. Y el que cree no será condenado" (Juan 3: 17)


Esta prueba le sirvió mucho para curarse de su orgullo y también para saber comprender a las personas en crisis y tratarlas con bondad. San Francisco de Sales expiró dulcemente, a los 56 años de edad, el 28 de diciembre de 1622, fiesta de los Santos Inocentes. Su última palabra fue el nombre de "JESÚS". Había sido obispo por 21 años.


Después de su muerte


Se cuenta que al hacerle la autopsia, le encontraron:


  • Su hígado: Endurecido como una piedra. Ésto se explica por la enorme violencia que tuvo que hacerse este hombre de fuerte carácter para hacerse y aparecer amable, delicado y bondadoso en el trato.
  • La hiel: Dice Monseñor Camus que al sacarle la hiel la encontraron convertida en 33 piedrecitas, señal de los esfuerzos tan heroicos que había tenido para vencer su temperamento, tan inclinado a la cólera y al mal genio y llegar a ser el santo de la amabilidad.
  • Reliquias: Todos en Lyon querían un recuerdo del santo; sus ropas fueron partidas en miles de pedacitos para darle a cada cual alguna reliquia.
  • El corazón: Dentro de un estuche de plata fue llevado el corazón del gran Obispo al convento de las Hermanas de la Visitación en Lyon, y guardado allí como un tesoro.
  • Expuesto al público: Una vez embalsamado, el cuerpo de Monseñor Francisco de Sales fue vestido con sus ornamentos episcopales, y trasladado en un ataúd para sus funerales en la Iglesia de la Visitación. Estuvo expuesto para veneración de los fieles por dos días.


Inmediatamente que llegó su cadáver a Annecy y fue sepultado, empezaron a ocurrir milagros por la intercesión del santo, lo que llevó a la Santa Sede a abrir su causa de Beatificación en 1626.


¿Qué sucedió el día
que abrieron su tumba?




En 1632 se hizo la exhumación del cadáver de Francisco de Sales para saber cómo estaba. Abrieron su tumba los comisionados de la Santa Sede acompañados de las monjas de la Visitación. Cuando levantaron la lápida, apareció el santo igual que cuando vivía. Su hermoso rostro conservaba la expresión de un apacible sueño. Le tomaron la mano y el brazo estaba elástico (llevaba 10 años de enterrado). Del ataúd salía una extraordinaria y agradable fragancia. Toda la ciudad desfiló ante su santo Obispo que apenas parecía dormido.

Por la noche cuando todos los demás se hubieron ido, la Madre de Chantal volvió con sus religiosas a contemplar más de cerca y con más tranquilidad y detenimiento el cadáver de su venerado fundador. Más a causa de la prohibición de las autoridades no se atrevió a tocarle ni a besar sus hermosas manos pálidas. Pero al día siguiente, los enviados de la Santa Sede le dijeron que la prohibición para tocarlo no era para ella, y entonces se arrodilló junto al ataúd, se inclinó hacia el santo, le tomó la mano y se la puso sobre la cabeza como para pedirle una bendición. Todas las hermanas vieron cómo aquella mano parecía recobrar vida y moviendo los dedos, suavemente oprimió y acarició la humilde cabeza inclinada de su discípula preferida y santa.

Todavía hoy, en Annecy, las hermanas de la Visitación conservan el velo que aquel día llevaba en la cabeza la Madre Juana Francisca. San Francisco fue beatificado por el Papa Alejandro VII en el 1661, y el mismo Papa lo canonizó en el 1665, a los 43 años de su muerte.


Fuente - Texto tomado de CATÓLICO.ORG:
Fuente - Texto tomado de EWTN: