viernes, 20 de enero de 2023

Santa Inés - Virgen y Mártir - Fiesta Enero 21

  



Escritores antiguos, como el Papa Dámaso, Ambrosio de Milán y el poeta Aurelio Prudencio, dejaron testimonios sobre Santa Inés.

San Ambrosio, en una de sus homilías habló de Santa Inés como un personaje muy conocido de las gentes de aquel tiempo. Recuerda que su nombre viene de Agnus, y significa "pura". Y añade el santo:


"Se refiere que ella tenía sólo 13 años cuando fue martirizada. Volviendo un día del colegio, la niña se encontró con el hijo del alcalde de Roma, el cual se enamoró de ella y le prometió grandes regalos a cambio de la promesa de matrimonio. Ella respondió:

"He sido solicitada por otro Amante. Yo amo a Cristo. Seré la esposa de Aquel cuya Madre es Virgen; lo amaré y seguiré siendo casta"




El hijo recurre a su padre, el alcalde. Éste la hace apresar. La amenazan con las llamas si no reniega de su religión, pero no teme a las llamas. Entonces la condenan a morir degollada. Sus padres recogen el cadáver. La sepultan en el sepulcro paterno. Pocos días después su hermana Emerenciana cae martirizada a pedradas, por estar rezando junto al sepulcro".

"Con mínimas fuerzas superó grandes peligros", dice San Dámaso en su epitafio.

Y notemos el poder de la fe que consigue hacer mártires valientes en tan tierna edad. Casi no había sitio en tan pequeño cuerpo para tantas heridas. Se mostró valientísima ante las más ensangrentadas manos de los verdugos, y no se desanimó cuando oyó arrastrar con estrépito las pesadas cadenas. Ofreció su cuello a la espada del soldado furioso. Llevada contra su voluntad ante el altar de los ídolos, levantó sus manos puras hacia JESUCRISTO orando, y desde el fondo de la hoguera hizo el signo de la cruz, señal de la victoria de JESUCRISTO. Presentó sus manos y su cuello ante las argollas de hierro, pero era tan pequeña que aquellos hierros no lograban atarla. Todos lloraban menos ella. Las gentes admiraban la generosidad con la cual brindaba al Señor una vida que apenas estaba empezando a vivir. Estaban todos asombrados de que a tan corta edad pudiera ser ya tan valerosa mártir en honor de la Divinidad. Cuántas amenazas empleó el tirano para persuadirla. Cuántos halagos para alejarla de su religión. Mas ella respondía:

"La esposa injuria a su esposo si acepta el amor de otros pretendientes. Únicamente será mi esposo el que primero me eligió, JESUCRISTO. ¿Por qué tardas tanto verdugo? Perezca este cuerpo que no quiero sea de ojos que no deseo complacer"

Llegado el momento del martirio. Reza. Inclina la cabeza. Hubierais visto temblar el verdugo lleno de miedo, como si fuera él quien estuviera condenado a muerte. Su mano tiembla. Palidece ante el horror que va a ejecutar, en tanto que la jovencita mira sin temor la llegada de su propia muerte. He aquí dos triunfos a un mismo tiempo para una misma niña: la pureza y el martirio".


Basílica en honor a Santa Inés
Vía Nomentana (Roma)


Todos los historiadores coinciden en proclamarla mártir de la virginidad. Es patrona de las jóvenes que desean conservar la pureza. Cada año, el 21 de enero, día de Santa Inés, se bendicen los corderos con cuya lana se tejen los "palios", o sea el distintivo de los arzobispos.

Patrona de las jóvenes, de la pureza, de las novias y prometidas en matrimonio y de los jardineros, ya que la virginidad era simbolizada con un jardín cerrado.


Iconografía


Niña o señorita orando, con diadema sobre la cabeza y una especie de estola sobre hombros (alusión al palio).


Como atributos




Un cordero (a sus pies o en sus brazos), evocación de su nombre latino. Una pira, espada, palma y lirios, en alusión a su pureza y martirio.

En este tiempo de materialismo sea ella un modelo de castidad para la juventud. La liturgia la presenta como modelo de los éxitos que logra alcanzar una persona cuando tiene una gran fe. La fe en Dios y en la eternidad lleva al heroísmo.


Fuente - Texto tomado de CORAZONES.ORG:

Fuente - Texto tomado de EWTN:

8 Cosas asombrosas que el Corán dice de Jesús y un cristiano debería conocer

 



En su libro "Encontré a Cristo en el Corán", publicado en español, Mario Joseph, que fue imán musulmán en la India y hoy es católico, explica, precisamente, lo que dice el título: las referencias a Cristo en el Corán le llevaron al cristianismo.

Eso complicó mucho su vida con persecuciones, incomprensiones y rechazos, que él acepta, dice, porque también Cristo las vivió, previno sobre ellas y deben verse como parte de la vida cristiana. 


El 20% de la población mundial


Una de cada cinco personas sobre la tierra, si conoce algo de Jesús, es a través del Islam y del Corán. Los musulmanes, incluso los poco letrados, creen conocer a Jesús bastante, lo tienen integrado en su cosmovisión, como un profeta más. Que el Corán no lleve a más musulmanes al cristianismo se debe a que muchos musulmanes no conocen con detalle el Corán y no hacen preguntas incómodas sobre él. El musulmán de a pie conoce y profesa que Jesús, según el Corán, fue un gran profeta antes que Mahoma, que Dios lo engendró milagrosamente en María sin concurso de varón, que hizo milagros, etc...


La clave que inquietó a Mario Joseph es hasta qué punto es grande Jesús, sobre todo cuando se compara con lo que el Corán dice de Mahoma.


Usar el Corán para comprobar las diferencias que da a Jesús y a Mahoma es algo que se está empezando a difundir. En el ámbito cristiano protestante, el teólogo y apologeta evangélico Norman L. Geisler suele señalar estos seis:


Puntos de comparación entre ambos "profetas" según el Corán:




1) El Corán reconoce que Jesús nace de una mujer virgen, pero que Mahoma no (la tradición islámica conoce bien a los padres de Mahoma, Abdulá y Amina).

2) El Corán reconoce que Jesús no pecó, no tenía pecado en Él, mientras que recoge que Mahoma sí era pecador.

3) En el Corán, Jesús es llamado el "Mesías", es decir, el Ungido, un título muy elevado que Mahoma no recibe.

 

4) En el Corán Jesús es llamado "la Palabra de Dios", un título poderoso y elevado, que Mahoma no recibe.

 

5) En el Corán se declara varias veces que Jesús hacía milagros, mientras que en este libro Mahoma no los hace.

 

6) Jesús en el Corán es ascendido al Cielo con su cuerpo; cosa que el Corán no recoge acerca de Mahoma.


Mario Joseph, cuando aún era imán musulmán y se llamaba Suleimán, sin conocer nada de Geisler y su exposición, ya había notado estos aspectos que le inquietaban. 

Y cuando preguntaba a sus maestros si eso no significaba que Jesús era más grande que Mahoma, quizá mucho más grande, ellos no sabían responder con razones. Pero Mario Joseph señala algunos detalles más.




7) El nombre de Mahoma aparece en el Corán sólo 4 veces, bajo dos denominaciones: Ahmed y Mohammed. En cambio, Jesús es mencionado en el Corán con 4 títulos poderosos: Kalimathullahi (Palabra de Dios), Ruhullahi (Espíritu de Dios), Isá al-Masih (Jesús el Mesías) y, finalmente, Ibnu Mariam (hijo de María, título poderoso porque María es la más excelsa de las mujeres, protegida de Dios, modelo para todos, etc...).

 

8) El capítulo 19 del Corán, titulado "María", canta excelencias asombrosas de Jesús que Mario no veía atribuidas en Mahoma, a saber:




  • Jesús es la Palabra de Dios.
  • Jesús es el Espíritu de Dios.
  • Habló desde su cuna (el bebé Jesús, casi recién nacido, explica a unos maledicentes que su madre no ha tenido trato con varón).
  • Dio vida a pájaros hechos de barro (historia que el Corán toma del evangelio apócrifo de Tomás, o de la Infancia, del siglo II).
  • Curó enfermedades incurables.
  • Dio vida a los muertos.
  • Es omnisciente.
  • "Reveló todos los secretos".
  • "Ascendió al Cielo".
  • "Todavía está vivo".
  • "Cristo volverá a venir".


¿Cómo encajar todo esto con la supuesta autoridad de Mahoma? 

Y eso se refiere sólo a lo que se encuentra en el Corán: en los hadices y otras fuentes de tradición islámica, se ve claramente, por ejemplo:




"Que los demonios no se acercaban siquiera a Jesús y María, tal era su pureza y santidad, mientras que sí hostigaban a Mahoma. ¿No hace eso de Jesús alguien muy superior?"




Mahoma peca, Jesús no.

Mahoma ha de pedir perdón por sus faltas.


Y es que aunque el clero musulmán y los líderes religiosos islámicos hablen maravillas de Mahoma, en el Corán se ve, por ejemplo, como en la Sura 47 se dice al "profeta": "sabe, pues, que no hay más dios que Alá y pide perdón por tus faltas"; y más adelante, "que Dios te perdone por tus faltas" (en 48,2). 


En cambio, Jesús, ni en el Corán ni en el Evangelio pide nunca perdón a Dios; Él, que insiste en la humildad, nunca reconoce haber pecado. Ni cristianos ni musulmanes atribuyen pecado alguno a Jesús.

Mahoma es sólo apóstol, Jesús es Ungido.

Y el título de "Mesías" ("Ungido") de Jesús, puede sonar mucho más fuerte que el de Mahoma, que para el Corán es sólo "enviado" (es decir "apóstol", en griego), o profeta (si bien el Corán le llama "el Apóstol de Dios y el sello de los Profetas", en 33,45).




Por otra parte, el título de que Jesús es la Palabra de Dios resuena con fuerza, ya que Mahoma no es nunca llamado así. Un cristiano que hable con un musulmán e insista en que Jesús es el Logos, la Palabra, algo eterno que está eternamente unido a Dios, no un mero hombre, podrá avanzar bastante. 




El cuerpo de Mahoma está en La Meca; el de Jesús, en el Cielo.

Por otra parte, los musulmanes no dudan de que el cuerpo de Mahoma está enterrado en La Meca, y allí peregrinan. También peregrinan a las tumbas de muchos otros profetas y hombres santos y milagrosos. Pero saben que no hay tumba de Jesús, que el cuerpo de Jesús no está en ningún sitio, y que en el Santo Sepulcro no hay ningún cadáver ni restos, como bien saben también los cristianos. El Corán mismo dice que Dios elevó a Jesús hacia Él (al Cielo). Añade -eso sí- que "no lo mataron ni lo crucificaron, aunque eso les parecía a ellos" (Sura 4:157-158).


Para entender a Alá,
acude a la Biblia




En su apasionante testimonio, Mario cuenta que rezó a Alá pidiéndole guía sobre cómo debía entender y tratar a Jesús; después acudió al Corán y leyó:


"Si tienes alguna duda acerca de lo que te hemos revelado, pregunta a quienes antes que tú ya leían la Escritura" (Sura 10, Jonás, verso 94).

Mario entendió, asombrado, que ¡quien tenga dudas sobre el Corán es remitido por el mismo Corán a los que leían las escrituras previas, cristianos y judíos! Es decir, para obtener la perfección del Corán, debe obtenerse de la Biblia. 


En su testimonio, Mario cuenta cómo eso le llevó, siendo un joven imán, a preguntar a una monja en una parada de autobús, y cómo ésta le remitió al Centro Divine Retreat de Muringoor, donde hoy es predicador católico, no sin pasar por duras pruebas que explica en su libro.


Fuente - Texto tomado de RELIGIONENLIBERTAD.COM:

San Sebastián - Soldado Mártir - Año 300 - Fiesta Enero 20

  



Sebastián, hijo de familia militar y noble, era oriundo de Narbona, pero se había educado en Milán. Llegó a ser capitán de la primera corte de la guardia pretoriana. Era respetado por todos y apreciado por el emperador, que desconocía su cualidad de cristiano. Cumplía con la disciplina militar, pero no participaba en los sacrificios idolátricos. Además, como buen cristiano, ejercitaba el apostolado entre sus compañeros, visitaba y alentaba a los cristianos encarcelados por causa de Cristo.

Esta situación no podía durar mucho, y fue denunciado al emperador Maximino, quien lo obligó a escoger entre ser su soldado o seguir a Jesucristo. El santo escogió la milicia de Cristo; desairado el emperador, lo amenazó de muerte, pero San Sebastián, convertido en soldado de Cristo por la confirmación, se mantuvo firme en su fe.

Enfurecido Maximino, lo condenó a morir asaeteado; los soldados del emperador lo llevaron al estadio, lo desnudaron, lo ataron a un poste y lanzaron sobre él una lluvia de saetas, dándolo por muerto. Sin embargo, sus amigos que estaban al acecho, se acercaron, y al verlo todavía con vida, lo llevaron a casa de una noble cristiana romana, llamada Irene, que lo mantuvo escondido en su casa y le curó las heridas hasta que quedó restablecido.




Sus amigos le aconsejaron que se ausentara de Roma, pero el santo se negó rotundamente, pues su corazón ardoroso del amor de Cristo, impedía que él no continuase anunciando a su Señor. Se presentó con valentía ante el emperador, desconcertado porque lo daba por muerto, y el santo le reprochó con energía su conducta por perseguir a los cristianos. Maximino mandó que lo azotaran hasta morir, y los soldados cumplieron esta vez sin errores la misión y tiraron su cuerpo en un lodazal. Los cristianos lo recogieron y lo enterraron en la Vía Apia, en la célebre catacumba que lleva el nombre de San Sebastián.

El culto a San Sebastián es muy antiguo; es invocado contra la peste y contra los enemigos de la religión, y además es llamado el Apolo cristiano ya que es uno de los santos más reproducidos por el arte en general.


Fuente - Texto tomado de ACIPRENSA:

APARICIONES DE LA VIRGEN MARÍA: ¿Cuántas veces se ha aparecido la Virgen María?

 



Un estudio afirma que unas 2.500 veces. De ellas, 28 tienen aprobación de los obispos locales y 16 han sido reconocidas por el Vaticano.


Jaime Septién / Aleteia - 16 de enero de 2016


En la edición del mes de diciembre de 2015, la revista National Geographic ha puesto en portada y como reportaje principal la devoción y la intercesión de la Virgen María como un fenómeno global, haciendo de la madre de Jesús:






La apuesta editorial de la revista, recientemente adquirida por la 21th Century Fox del magnate australiano nacionalizado estadounidense Rupert Murdoch, es importante, toda vez que en el cuerpo de la nota se señala que María es más nombrada en el Corán que en la Biblia y que para católicos y musulmanes, es la mujer más santa de la historia.

Hay que recordar que National Geographic se publica mensualmente en más de 30 idiomas y que cuenta con 7.5 millones de suscriptores en todo el planeta.


El cazador de milagros


Buena parte del reportaje, firmado por la periodista Maureen Orth, está basada en las investigaciones de Michael O’Neill, que presenta la historia, las estadísticas, las frecuencias y las apariciones marianas, tanto las de la fe popular como las aprobadas por los obispos locales y por el Vaticano.




La aparición más antigua de la que se tiene datos es la de la Virgen del Pilar a Santiago el Mayor, a las orillas del río Ebro, en Zaragoza, en el año 40 después de Cristo.

Las apariciones de la Virgen se han hecho mucho más frecuentes en las últimas décadas. Algunos estudiosos (cita O’Neil) estiman que a lo largo de la historia después de Jesucristo, han ocurrido unas 2.500 apariciones marianas, de las cuales tan solo en el siglo XX se dieron cerca de 500.

De acuerdo al Diccionario de Apariciones de la Virgen María, del sacerdote mariólogo René Laurentin, a lo largo de la historia, 308 de estas apariciones han sido a futuros santos o beatos. Generalmente estas apariciones no son reconocidas oficialmente por la Iglesia y solo se registra a siete papas (de los 266 que ha habido, desde San Pedro a Francisco) que han sido testigos de apariciones marianas.

Para Michael O’Neill, las apariciones más famosas de la Virgen María son las de:


















Adicionalmente, ha habido cuatro apariciones en Egipto:




Aprobadas por la Iglesia Ortodoxa Copta en los últimos 50 años.




Fuente - Texto tomado de RELIGIONENLIBERTAD.COM: