miércoles, 6 de julio de 2022

Novena a Nuestra Señora Virgen del Carmen - Día Primero - Julio 7 de 2022



Acto de Contrición
para todos los días


Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo, alabo y glorifico. A Ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío me has de perdonar mis culpas, y dar tu gracia y perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Ti amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con alma limpia y pura alabe a la Santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en esta Novena pido, si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.


Oración para todos los días


Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo:


(Rezar tres Avemarías)


Rezar a continuación
la oración del día que corresponda:






DÍA PRIMERO


¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que fuiste figurada en aquella nubecilla que el gran Profeta de Dios, Elías, vio levantarse del Mar, y con su lluvia fecundó copiosamente la tierra, significando la purísima fecundidad con que diste al mundo a tu querido Hijo Jesús, para remedio universal de nuestras almas: te ruego, Señora, me alcances de su majestad copiosas lluvias de auxilios, para que mi alma lleve abundantes frutos de virtudes y buenas obras, a fin de que sirviéndole con perfección en esta vida, merezca gozarle en la eterna. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo:


Dios te Salve, Reina y Madre 
de misericordia, etc.


Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena


Oración final para todos los días


Virgen Santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti, Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de ésta tu querida Insignia. ¡Oh hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y concédenos benigna tu amorosa protección.

Te recomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos cómo ofenden a tu divino Hijo, y a tantos infieles cómo gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.


Fuente - Texto tomado de DEVOCIONARIO.COM:

Novena a Nuestra Señora Virgen del Carmen - Julio 7 al 15 de 2022

 


Acto de Contrición
para todos los días


Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo, alabo y glorifico. A Ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío me has de perdonar mis culpas, y dar tu gracia y perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Ti amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con alma limpia y pura alabe a la Santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en esta Novena pido, si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.


Oración para todos los días


Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo:


(Rezar tres Avemarías)


Rezar a continuación
la oración del día que corresponda:


Días:  1-2-3-4-5-6-7-8-9


Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena


Oración final para todos los días


Virgen Santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti, Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de ésta tu querida Insignia. ¡Oh hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y concédenos benigna tu amorosa protección.

Te recomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos cómo ofenden a tu divino Hijo, y a tantos infieles cómo gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.


Fuente - Texto tomado de DEVOCIONARIO.COM:

INDULGENCIAS - Julio: mes dedicado a la Santísima Sangre de Cristo

 



Redacción (Miércoles, 03-07-2019, Gaudium Press)


Desde los orígenes del cristianismo se ha honrado el Cuerpo y la Sangre de Cristo presentes en las santísimas especies Eucarísticas del Pan y del Vino. Fiesta específica es el Corpus Christi que se celebra el jueves posterior al domingo de la Santísima Trinidad. Este año tal solemnidad se ha celebrado el 16 de junio.

Pero existe una devoción especial que se recuerda de modo particular durante Julio: la de honrar la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.

San Pedro, como está escrito en su Primera Epístola, recuerda que Jesucristo nos rescató a través de su preciosa sangre, la Sangre del Cordero:


"No olviden que han sido rescatados de la vida vacía que aprendieron de sus padres; pero no con un rescate material de oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, el Cordero sin mancha ni defecto. Dios pensaba en él desde antes de la creación del mundo, pero no fue revelado sino a ustedes al final de los tiempos". (1 Pedro 1, 18-20)


A lo largo de los siglos, la Iglesia ha conmemorado la Santísima Sangre de Jesús. El Papa Benedicto XIV, pontífice entre los años 1740 y 1758, estableció la Misa y el oficio en honor a la Sangre de Jesucristo; pero fue solo hasta el siglo XIX, con el Papa Pío IX, cuando se instituyó su fiesta universal, declarando que el primer domingo del mes de julio estuviese dedicado a honrar la Preciosa Sangre de Cristo.




Este pontífice se hizo su devoto tras exiliarse en Gaeta por causa de la Primera Guerra Italiana por la Independencia, que ocurrió en el año 1849. Allí conoció al tercer superior general de los Padres de la Preciosa Sangre, Don Giovanni Merlini, quien le sugirió crear una fiesta universal para la Sangre Preciosa de Jesús rogando la ayuda de Dios para que culminase la guerra y llegase la Paz a Roma. Realizando este voto Pío IX instituyó la fiesta.

Más adelante el Papa Pío XI, pontífice de la Iglesia católica entre los años 1922 y 1939, elevó la fiesta a rito doble de primera clase, para intensificar la devoción a la Preciosa Sangre de Cristo, y el Papa Juan XXIII, con el deseo de incrementar su culto, aprobó las Letanías a la Sangre de Cristo, concediendo indulgencias especiales a todo el mundo católico para quienes las reciten públicamente o en devoción privada.

Fue otorgada la Indulgencia Parcial de siete años y Plenaria si se reza diariamente durante un mes, cumpliendo las condiciones acostumbradas; es decir, confesión sacramental, recibir la Comunión Eucarística, y orar el Credo, el Padrenuestro y el Ave María por las intenciones del Santo Padre.


Letanías de la Sangre de Cristo




Señor, ten piedad de nosotros.
Señor Jesucristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Señor Jesucristo, óyenos.
Señor Jesucristo, escúchanos.
Dios, Padre celestial, ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo,
ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo,
ten piedad de nosotros.
Sangre de Cristo,
Sangre del Unigénito del Padre Eterno: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
Sangre del Verbo Encarnado: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
corriendo a la tierra en la agonía: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
brotando en la flagelación: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
emanando en la coronación de espinas: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
derramada en la Cruz: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
el precio único de nuestra salvación: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
sin la cual no hay perdón: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
en la Eucaristía bebida y baño de las almas: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
río de Misericordia: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
vencedora de los demonios: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
fortaleza de los mártires: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
fuerza de los confesores: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
que engendra vírgenes: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
 constancia de los tentados: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
alivio de los enfermos: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
consuelo de los que lloran: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
esperanza de los que hacen penitencia: Sálvanos.
Sangre de Cristo:
alivio de los moribundos: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
paz y dulzura de los corazones: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
prenda de la Vida Eterna: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
que libera a las almas del lago del Purgatorio: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
dignísima de toda gloria y honor: Sálvanos.
Cordero de Dios,
que quitas los pecados del mundo:
Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios,
que quitas los pecados del mundo:
Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios,
que quitas los pecados del mundo:
Ten Misericordia de nosotros.
Señor, Tú nos redimiste en tu Sangre,
e hiciste de nosotros 
un Reino para Dios y Padre tuyo.


Oración


Omnipotente y Sempiterno Dios,
que constituiste a tu Unigénito Hijo
Redentor del mundo y quisiste aplacarte
con su Sangre; te suplicamos
nos concedas que de tal modo
veneremos el precio de nuestra Redención,
que por su virtud seamos preservados
en la tierra de los males de la vida presente,
¡para que gocemos en el Cielo de su fruto eterno!
Por el mismo Cristo Nuestro Señor.

Amén.


Con información de Aleteia, Canción Nueva y EWTN.


Fuente - Texto tomado de ES.GAUDIUMPRESS.ORG: