miércoles, 29 de junio de 2022

Primeros Mártires de la Santa Iglesia Romana - Santos - Fiesta Junio 30

 



Mártires de la persecución de Nerón luego del incendio de Roma. La celebración de hoy, introducida por el nuevo calendario romano universal, se refiere a los protomártires de la Iglesia de Roma, víctimas de la persecución de Nerón después del incendio de Roma, que tuvo lugar el 19 de julio del año 64. 


¿Por qué Nerón
persiguió a los cristianos?


Nos lo dice Cornelio Tácito en el libro XV de los Annales:


“Como corrían voces que el incendio de Roma había sido doloso, Nerón presentó como culpables, castigándolos con penas excepcionales, a los que, odiados por sus abominaciones, el pueblo llamaba cristianos”




En tiempos de Nerón, en Roma, junto a la comunidad hebrea, vivía la pequeña y pacífica comunidad de los cristianos. De ellos, poco conocidos, circulaban voces calumniosas. Sobre ellos descargó Nerón, condenándolos a terribles suplicios, las acusaciones que se le habían hecho a él. Por lo demás, las ideas que profesaban los cristianos eran un abierto desafío a los dioses paganos celosos y vengativos...


“Los paganos (recordará más tarde Tertuliano) atribuyen a los cristianos cualquier calamidad pública, cualquier flagelo. Si las aguas del Tíber se desbordan e inundan la ciudad, si por el contrario el Nilo no se desborda ni inunda los campos, si hay sequía, carestía, peste, terremoto, la culpa es toda de los cristianos, que desprecian a los dioses, y por todas partes se grita: ¡Los cristianos a los leones!”




Nerón tuvo la responsabilidad de haber iniciado la absurda hostilidad del pueblo romano, más bien tolerante en materia religiosa, respecto de los cristianos: la ferocidad con la que castigó a los presuntos incendiarios no se justifica ni siquiera por el supremo interés del imperio. 

Episodios horrendos como el de las antorchas humanas, rociadas con brea y dejadas ardiendo en los jardines de la colina Oppio, o como aquel de mujeres y niños vestidos con pieles de animales y dejados a merced de las bestias feroces en el circo, fueron tales que suscitaron un sentido de compasión y de horror en el mismo pueblo romano.


“Entonces (sigue diciendo Tácito) se manifestó un sentimiento de piedad, aún tratándose de gente merecedora de los más ejemplares castigos, porque se veía que eran eliminados no por el bien público, sino para satisfacer la crueldad de un individuo, Nerón


La persecución no terminó en aquel fatal verano del 64, sino que continuó hasta el año 67. Entre los mártires más ilustres se encuentran el príncipe de los apóstoles, crucificado en el circo neroniano, en donde hoy está la Basílica de San Pedro, y el apóstol de los gentiles, San Pablo, decapitado en las “Acque Galvie” y enterrado en la vía Ostiense. Después de la fiesta de los dos apóstoles, el nuevo calendario quiere celebrar la memoria de los numerosos mártires que no pudieron tener un lugar especial en la liturgia.


Fuente - Texto tomado de ES.CATHOLIC.NET:
http://es.catholic.net/santoraldehoy/ 

MISTERIO SIN RESOLVER - Lucía Dos Santos - Vidente de la Virgen de Fátima y la revelación del Tercer Secreto

 



Mi nota personal


He notado un profundo misterio y hermetismo acerca del Tercer Secreto de Fátima, y de acuerdo con mis investigaciones y criterio personal considero que, el contenido de dicho secreto aún no ha sido revelado en su totalidad.


¿Por qué?


Recordemos que la Virgen María se apareció en Fátima (Portugal) a partir del 13 de mayo de 1917, a los tres pastorcitos (Lucía Dos Santos y a sus primos Jacinta y Francisco Marto, ambos hermanos).


Lucía Dos Santos


Jacinta Marto


Francisco Marto


Con este artículo no pretendo desvirtuar la información verídica, transmitida por Dios a través de su Santísima Madre, la Virgen María en Fátima, para toda la humanidad; porque yo creo firmemente en estas apariciones, en sus mensajes, y en todos los milagros que allí se vivieron y que aún se evidencian a nivel mundial.


Me produce profunda tristeza el desinterés y apatía de las personas hacia la Virgen María (en todas sus Advocaciones) y a sus mensajes. Creo con todo mi corazón que si Dios nos envía Sus Mensajes a través de su Santísima Madre, es porque desea que nosotros sus hijos nos salvemos y vayamos a disfrutar de su divina compañía en el reino de los cielos.


Deseo que cada uno de ustedes puedan amar a Dios con todo su corazón, alma y vida. Igualmente, que veneremos a su Santísima Madre, la Virgen María, porque Ella es nuestro consuelo, nuestra abogada, nuestro refugio, y nuestra ayuda para conducirnos hacia su divino Hijo Jesús, Creador y Salvador del mundo entero.




SILENCIO DE LOS MENSAJEROS


El Padre Fuentes (1959-1965)


Entrevista con la Hermana Lucía


El 26 de diciembre de 1957 el padre Agustín Fuentes, que se preparaba para postular las causas de beatificación de Francisco y Jacinta Marto, se reunió con Sor Lucía en su convento de Coimbra, Portugal. Aquí, pudo conversar extensamente con la vidente de Fátima. A su regreso a su México natal, dio una conferencia sobre la reunión, en la que informó las palabras de la Hermana Lucía. El padre Alonso, archivero oficial de Fátima durante 16 años, destacó que el relato de esta conferencia se publicó "con todas las garantías de autenticidad y con la debida aprobación episcopal, incluida la del Obispo de Fátima".


El padre Fuentes afirmó que el mensaje salió “de los mismos labios de la vidente principal”


Fuentes: Este asunto ha sido documentado extensamente por Frère Michel de la Sainte Trinité en el Volumen III de su serie The Whole Truth About Fatima. El siguiente texto es The Fatima Crusader? La traducción de los textos en español e inglés publicados en el libro de Frère Michel El tercer secreto (Volumen III, págs. 336-338). Los subtítulos se han agregado para su conveniencia.


El Informe del Padre Fuentes


“Deseo contarles sobre la última conversación que tuve con la Hermana Lucía el 26 de diciembre (el año pasado). La conocí en su convento. Estaba muy triste, muy pálida y demacrada. Ella me dijo:

Nadie ha prestado atención

 

“Padre, la Santísima Virgen está muy triste porque nadie ha prestado atención a Su Mensaje, ni los buenos ni los malos. Los buenos continúan su camino, pero sin darle importancia a Su Mensaje. Los malos, al no ver el castigo de Dios cayendo sobre ellos, continúan su vida de pecado sin siquiera preocuparse por el Mensaje. Pero créeme, Padre, Dios castigará al mundo y esto será de una manera terrible. El castigo del cielo es inminente


El secreto no revelado


“Padre, ¿cuánto tiempo queda antes de que llegue 1960? Será muy triste para todos, nadie se alegrará en absoluto si de antemano el mundo no reza ni hace penitencia. No puedo dar más detalles, porque todavía es un secreto. Según la voluntad de la Santísima Virgen, solo el Santo Padre y el Obispo de Fátima pueden conocer el Secreto, pero han optado por no saberlo para no ser influenciados. Esta es la tercera parte del Mensaje de Nuestra Señora, que permanecerá en secreto hasta 1960”


Rusia, el azote de Dios




“Dígales, Padre, que muchas veces la Santísima Virgen les dijo a mis primos Francisco y Jacinta, así como a mí, que muchas naciones desaparecerán de la faz de la tierra. Dijo que Rusia será el instrumento de castigo elegido por el Cielo para castigar al mundo entero si no logramos de antemano la conversión de esa pobre nación”




"La batalla decisiva" entre María y Satanás: la caída de las almas consagradas y los sacerdotes


Sor Lucía también me dijo:


“Padre, el diablo está de humor para entablar una batalla decisiva contra la Santísima Virgen. Y el diablo sabe qué es lo que más ofende a Dios, y que en poco tiempo le ganará el mayor número de almas. Así el diablo hace todo lo posible para vencer a las almas consagradas a Dios, porque así el diablo logrará dejar las almas de los fieles abandonadas por sus dirigentes, por lo que más fácilmente se apoderará de ellos”




“Lo que aflige al Inmaculado Corazón de María y al Corazón de Jesús es la caída de las almas religiosas y sacerdotales. El diablo sabe que los religiosos y sacerdotes que se apartan de su hermosa vocación arrastran numerosas almas al infierno... El diablo desea apoderarse de las almas consagradas. Intenta corromperlos para adormecer el alma de los laicos y así llevarlos a la impenitencia final. Emplea todos los trucos, llegando incluso a sugerir el retraso de la entrada en la vida religiosa. De ello resulta la esterilidad de la vida interior, y entre los laicos, la frialdad (falta de entusiasmo) ante el tema de la renuncia a los placeres y la entrega total de sí mismos a Dios”


Lo que santificó a Jacinta y Francisco




“Dígales también, Padre, que mis primos Francisco y Jacinta se sacrificaron porque en todas las apariciones de la Santísima Virgen la vieron siempre muy triste. Ella nunca nos sonrió. Esta tristeza, esta angustia que notamos en Ella, penetró en nuestras almas. Esta tristeza es causada por las ofensas contra Dios y los castigos que amenazan a los pecadores. Y así, los niños no sabíamos qué pensar más que inventarnos varios medios de rezar y hacer sacrificios”


Las otras cosas que santificaron a estos niños fue ver la visión del infierno




La misión de la hermana Lucía


“Padre, por eso mi misión no es indicar al mundo los castigos materiales que seguramente vendrán si el mundo no ora y hace penitencia de antemano. ¡No! Mi misión es indicar a todos el inminente peligro que corremos de perder nuestra alma por toda la eternidad si permanecemos obstinados en el pecado”


La urgencia de la conversión


Sor Lucía también me dijo:


“Padre, no debemos esperar a que venga un llamado al mundo desde Roma por parte del Santo Padre, para hacer penitencia. Tampoco debemos esperar a que la llamada a la penitencia venga de nuestros obispos de nuestra diócesis, ni de las congregaciones religiosas. ¡No! Nuestro Señor ya ha utilizado estos medios con mucha frecuencia y el mundo no ha prestado atención. Por eso ahora es necesario que cada uno de nosotros comience a reformarse espiritualmente. Cada persona no solo debe salvar su propia alma, sino también ayudar a salvar todas las almas que Dios ha puesto en nuestro camino”




“El diablo hace todo lo que está en su poder para distraernos y quitarnos el amor por la oración; seremos salvos juntos o seremos condenados juntos"


Las últimas veces


“Padre, la Santísima Virgen no me dijo que estamos en los últimos tiempos del mundo, pero me lo hizo entender por tres razones”


La batalla final


“La primera razón es porque Ella me dijo que el diablo está de humor para entablar una batalla decisiva contra la Virgen. Y una batalla decisiva es la batalla final donde un lado saldrá victorioso y el otro lado sufrirá la derrota. Además, a partir de ahora debemos elegir bando. O somos para Dios o somos para el diablo. No hay otra posibilidad


Los últimos remedios




“La segunda razón es porque Ella les dijo a mis primos, así como a mí misma, que Dios está dando dos últimos remedios al mundo. Estos son el Santo Rosario y la devoción al Inmaculado Corazón de María. Estos son los dos últimos remedios que significan que no habrá otros”


El pecado contra el Espíritu Santo




“La tercera razón es porque en los planes de la Divina Providencia, Dios siempre, antes de castigar al mundo, agota todos los demás remedios. Ahora, cuando ve que el mundo no le presta atención alguna, entonces, como decimos en nuestra manera imperfecta de hablar, nos ofrece con “cierto temor”. el último medio de salvación, Su Santísima Madre. Es con cierto miedo porque si desprecian y rechazan este último medio, no tendremos más perdón del Cielo, porque habremos cometido un pecado que el Evangelio llama pecado contra el Espíritu Santo. Este pecado consiste en rechazar abiertamente, con pleno conocimiento y consentimiento, la salvación que Él ofrece. Recordemos que Jesucristo es un muy buen Hijo y que no permite que ofendamos y despreciemos a su Santísima Madre


Oración y sacrificio y el Santo Rosario


La hermana Lucía me dijo:


Los dos medios para salvar al mundo son la oración y el sacrificio


Respecto al Santo Rosario, Sor Lucía dijo:




“Mire, Padre, la Santísima Virgen, en estos últimos tiempos en los que vivimos, ha dado una nueva eficacia al rezo del Rosario. Ella ha dado esta eficacia a tal grado que no hay problema, por difícil que sea, ya sea temporal o sobre todo espiritual, en la vida personal de cada uno de nosotros, de nuestras familias, de las familias del mundo o del mundo, de las comunidades religiosas, o incluso de la vida de los pueblos y naciones, que el Rosario no puede resolver. No hay problema, os digo, por difícil que sea, que no podamos resolver con la oración del Santo Rosario. Con el Santo Rosario nos salvaremos. Nos santificaremos. Consolaremos a Nuestro Señor y obtendremos la salvación de muchas almas”




 

Devoción al Inmaculado Corazón de María




“Finalmente, la devoción al Inmaculado Corazón de María, nuestra Santísima Madre, consiste en considerarla como el asiento de la misericordia, del bien y del perdón, y como la puerta segura por la que debemos entrar al Cielo”1


Reacción eclesiástica a la entrevista anterior


Padre Fuentes. La entrevista publicada con la Hermana Lucía produjo, pero solo un año después, una fuerte reacción de la curia episcopal de Coimbra, la diócesis en la que se encuentra el convento de Lucía. Publicaron una nota anónima que acusó al padre Fuentes de inventar estas declaraciones de la hermana Lucía, alegando que la propia hermana Lucía renunció al testimonio publicado como falso. La curia había declarado que el padre Fuentes había fabricado abiertamente los comentarios citados anteriormente. Hasta el día de hoy, nadie ha estado dispuesto a asumir la responsabilidad de esta nota. Como tal, según la ley, dicha nota es nula y sin valor.

En México, el arzobispo Manuel Pio López y el cardenal José Garibi y Rivera defendieron al padre Fuentes, pero fue en vano. Fue relevado de su cargo de postulador de la beatificación de Jacinta y Francisco, y posteriormente reemplazado por el padre Luis Kondor.


Comentario


¿Qué sucedió para causar tal alboroto? Alguien miente sobre la entrevista entre el padre Fuentes y la hermana Lucía. Tanto el padre Kondor como el padre Alonso creían que el padre Fuentes no falsificó los informes de su entrevista con la hermana Lucía. Después de ser nombrado archivero oficial de Fátima en 1966, al principio el padre Alonso adoptó la creencia de que el padre Fuentes había fabricado las declaraciones que atribuía a la hermana Lucía. Sin embargo, después de diez años de estudiar los archivos de Fátima y reunirse con la Hermana Lucía, el Padre Alonso cambió de posición y de hecho buscó rehabilitar al Padre Fuentes. Afirmó que los textos de Fuentes - conferencia “no diga nada que la Hermana Lucía no haya dicho en sus numerosos escritos entregados al público”. También declaró que “el texto genuino ... no, en mi opinión. 2


Por tanto, podemos concluir con seguridad que la respuesta de la curia al padre Fuentes. La entrevista publicada es una indicación de que el mensaje de la Hermana Lucía es uno que alguien quería silenciar.


Notas:


1. Frère Michel de la Sainte Trinité, Toda la verdad sobre Fátima, Volumen III: El Tercer Secreto, (Immaculate Heart Publications, Buffalo, Nueva York, 1990) pp. 504-508.

2. El Padre Alonso al principio estuvo de acuerdo en que el P. Fuentes inventó la entrevista. Pero en 1975, después de haber estado estudiando los documentos de Fátima durante algún tiempo, llegó a la conclusión de que probablemente provenían de la Hermana Lucía. Para obtener más información, consulte Toda la verdad sobre Fátima, vol. III, págs. 552-554.


Fuente - Texto tomado de FÁTIMA.ORG:




Mi nota personal


A continuación les presento, esta serie de fotografías que corresponden a la Hermana Sor Lucía, Vidente de la Virgen María en Fátima.

Igualmente, de las fotografías que le tomaron a una monja, que durante muchos años fue presentada como la Hermana Sor Lucía.

Ambas personas son totalmente diferentes, de acuerdo con sus características físicas y morfológicas, su comportamiento, y la manera de expresar los mensajes de la Virgen de Fátima.

















MISTERIO: Tercer Secreto de Fátima - ¿Fin del mundo? - ¿Apostasía en la Iglesia Católica?





¿El secreto mejor guardado de Fátima?


JOSÉ MARÍA ZAVALA

CREADA: 18-03-2017 | 22:27 H

ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN: 18-03-2017 | 22:27 H


Gabriele Amorth (izda.) junto a José María Zavala
durante la entrevista inédita que recoge el libro


José María Zavala presenta en su nuevo libro una documentada investigación que, según el autor, pone de manifiesto que la tercera de las revelaciones no fue dada a conocer en su totalidad en el año 2000.

Con motivo del primer centenario de las apariciones de Fátima, se publica este martes mi libro «El secreto mejor guardado de Fátima» (Temas de Hoy), una investigación con documentos y testimonios nuevos, que incluye una entrevista inédita a don Gabriele Amorth, exorcista oficial del Vaticano e hijo espiritual del Padre Pío. Marco Tosatti, el decano de los vaticanistas italianos y experto mundial en Fátima, viajará a Madrid el próximo 6 de abril para presentar este trabajo, al cual califica ya de «un estudio admirable e impactante, que ayudará a la fe». Esta nueva investigación pone de manifiesto, entre otros extremos insospechados, que el Tercer Secreto de Fátima no fue revelado en su totalidad en el año 2000 y ofrece un documento nuevo que correspondería, según uno de los peritos calígrafos más reputados de España, a las palabras explicativas de la Virgen de Fátima dictadas a Sor Lucia en 1944 para avisar sobre una futura apostasía en la Iglesia. He aquí, un extracto de la extensa conversación con Amorth, durante la cual el exorcista analiza el contenido del Tercer Secreto, la no consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María y la situación interna de la Iglesia:


–¡Macellai!– vocifera don Gabriele en italiano, como si quisiera expulsar al mismísimo demonio, recuperando el antiguo destello de sus ojos cansados, acuosos, viejos–.


–¡Carniceros...!– murmuro yo, entre dientes–.


–En la cabeza y en el corazón del Padre Pío –explica el exorcista oficial del Vaticano, con gesto de estupor- retumbaba una y otra vez esa terrible palabra pronunciada por el mismo Jesús contra varios altos mandatarios de la Iglesia y multitud de sacerdotes.


–Esa patibularia sentencia –advierto– figura en una carta del Padre Pío a su director espiritual, recogida en el primer volumen de su Epistolario [del 19 de marzo, festividad de San José, de 1913].


–Una carta profética, sin duda –asiente él–. Tan profética, que aún no se ha cumplido del todo...


–¿Cómo no recordarla? Contaba el Padre Pío que se le apareció Jesús entonces con el rostro desfigurado, asegurándole que se mantendría en agonía por todas esas almas infieles favorecidas por Él... ¡hasta el fin del mundo!


–Y lo peor de todo –subraya el padre Amorth con una mueca torcida, de dientes astillados– es que esos desgraciados siguen correspondiendo aún hoy a su inefable Amor arrojándose en brazos de la masonería. Jesús continuó todavía, pero aquello que le dijo al Padre Pío no pudo manifestarlo él entonces a criatura humana alguna sobre la tierra.


–Debía de ser aterrador...


–El Tercer Secreto de Fátima... –comenta él, chascando la lengua–.


–¡Qué me dice! –exclamo, atónito–. ¿Conocía ya el Padre Pío las palabras de la Virgen, cuatro años antes de que Ella se las revelase a los pastorcitos de Fátima?




–Por supuesto que las conocía –corrobora don Gabriele, dejando al descubierto unas ojeras violáceas muy acentuadas–. El Señor le dejaba leer a veces su cuaderno personal.


–¿Se lo dijo el Padre Pío en persona?


–¡Claro que me lo dijo! –insiste él, como quien detesta el menor atisbo de desconfianza–. Él sufría lo indecible por la situación de la Iglesia y de sus pastores. El demonio se había colado en las propias entrañas de la Iglesia. Ya lo advirtió Su Santidad Pablo VI, pero muy pocos le creyeron entonces: «El humo de Satanás se ha infiltrado en el seno de la Iglesia», manifestó. El mismo Romano Pontífice que pronunció aquella frase de que «una Misa del Padre Pío vale más que toda una misión». ¿Cree usted, acaso, que si eso no fuera verdad habría sectas satánicas y se celebrarían misas negras en el Vaticano?




–Cierto. Usted ha comentado en alguna ocasión que entre los miembros de las sectas satánicas figuran sacerdotes, obispos y cardenales, y que incluso el Papa Benedicto XVI ha sido informado de ello.


La extensa entrevista con don Gabriele Amorth, nacido en Módena el 1 de mayo de 1925, transcurre en su misma sala de exorcismos, el 25 de octubre de 2011.

Don Gabriele y un servidor estamos hermanados por el Padre Pío, como hijos espirituales suyos.

Poco antes de las tres de la tarde, cruzo el umbral de la sede de la Sociedad San Pablo de Roma, un imponente conjunto arquitectónico situado en la calle Alesandro Severo, del que sobresale una basílica de formidable cúpula.

El escenario de tan reveladora conversación, la cual, por expreso deseo del padre Amorth he mantenido en completo sigilo hasta su fallecimiento acaecido el 16 de septiembre de 2016, no es nada del otro mundo: apenas diez metros de largo por cinco de ancho, con una sencilla mesa de madera en el centro rodeada de sillas a juego, y un antiguo butacón tapizado en tono ocre, reservado a los «clientes» de don Gabriele atormentados por el perverso diablo.


¿Consagración? ¿Qué consagración?


–Retomemos ahora –sugiero al padre Amorth– nuestra conversación sobre Fátima: ¿Cree usted que la Iglesia ha cumplido con los requisitos exigidos por la Virgen para que la Consagración a su Inmaculado Corazón sea válida?


–¿Consagración? ¿Qué consagración...? –inquiere él, contrariado–.


–La efectuada por Juan Pablo II, el 25 de marzo de 1984 –preciso–.


–No hubo tal consagración entonces –asevera–. Yo fui testigo del acto. Estaba en la Plaza de San Pedro aquel domingo por la tarde, muy cerca del Papa; tan cerca, que casi podía tocarle.


–¡Qué me dice! –exclamo con perplejidad–.


–Lo que oye –se ratifica él–.


–¿Y por qué afirma usted con tanta rotundidad que la consagración no existió?


–Muy sencillo: Juan Pablo II deseaba mencionar expresamente a Rusia pero al final no lo hizo.


–¿Qué se lo impidió?


–Dirá más bien quiénes se lo impidieron. Y yo le contesto: algunos miembros de su séquito.


–No me diga que pudo más entonces también la corrección política, que la propia voluntad expresada por la Virgen...


Don Gabriele asiente, impotente, con la cabeza.


–Los representantes de la iglesia ortodoxa –advierte– presentes en el acto no debían escuchar de ninguna manera la mención expresa de Rusia; de lo contrario, se temía una reacción fulminante y de consecuencias impredecibles para el Vaticano por parte de las autoridades soviéticas.


–¿Cobardía?


–¿Por qué disfrazarla de prudencia?


–Si no pronunció el nombre de Rusia, ¿qué hizo entonces el Papa?


–Dar un rodeo: «Sí, pero no...». De hecho, en el texto impreso de la consagración figuraba Rusia de modo expreso, pero a última hora las presiones diplomáticas surtieron efecto. Juan Pablo II pretendía entonar esa palabra durante el acto, pero al final, como le digo, se lo impidieron. Así que tuvo que contentarse con decir aquello de «especialmente aquellas naciones necesitadas de esta consagración».


–Un lamentable circunloquio entonces –matizo yo– para dar a entender que Rusia figuraba entre «aquellas naciones» pero sin citarla, como pedía la Virgen.


–Exacto. Por eso mismo le insisto en que aquella consagración resultó inválida.


–Pero la misma Sor Lucia dijo que, pese a excluirse la mención de Rusia, el Cielo la había aceptado finalmente porque se hizo con la anuencia de todos los Obispos del mundo.


–¿Lucia dijo eso...? –se sorprende Amorth, con ojos desorbitados–.


–Bueno, lo dijo el cardenal Tarsicio Bertone en el año 2000 escudándose en una carta de Lucia fechada en noviembre de 1989, en la cual ella manifestaba que el Cielo había admitido la consagración pese a incumplirse una de las condiciones más importantes.


–¿Ha visto usted esa carta? –pregunta, como si dirigiese un interrogatorio policial en busca de una prueba decisiva.


–Jamás –niego con rotundidad–.


–Ni creo que la vea nunca, porque estoy convencido de que no la escribió Lucía.


–¿Cómo está usted tan seguro de ello? –interpelo–.


–¿Por qué no la mostró Bertone cuando debió hacerlo, al dar a conocer el Tercer Secreto de Fátima? Una simple fotocopia del manuscrito, incluida en el dossier oficial de Vaticano, hubiese bastado para disipar cualquier duda. Si el Vaticano fue siempre escrupuloso al aportar las pruebas documentales que autentificaban lo dicho por Lucía sobre asuntos menores, ¿por qué razón escatimó entonces la única evidencia documental que, según Bertone, otorgaba validez a un hecho de tanta trascendencia como sin duda era la consagración efectuada por Juan Pablo II?


–Sí que es raro –admito–.


–¿De verdad cree usted que Lucía tardó cinco años en poner por escrito que la consagración había sido realmente aceptada? ¿Y que Bertone aguardó dieciséis años nada menos para anunciar la validez de algo tan crucial como la consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María?


La voz del padre Amorth suena como las hojas secas.


–Resulta todo muy extraño, la verdad –asiento de nuevo–.


–Además –agrega él–, si la consagración del mundo al Inmaculado Corazón de María efectuada por Pío XII en 1942 sólo fue aceptada en parte, pues Jesús dijo que en atención a ella la guerra sólo se acortaría en lugar de acabarse de inmediato, ¿por qué iba a cambiar ahora de parecer con Juan Pablo II, si tampoco en esta ocasión se mencionaba a Rusia?


–Sería una incongruencia, sí...


Fuente - Texto tomado de LARAZON.ES:




J.M. Zavala: “El Tercer Secreto de Fátima hacía alusión a la apostasía dentro de la Iglesia”


Por Ramón Pi


2 de junio de 2017


¿Qué ocurrió? ¿Qué contenía este mensaje de Nuestra Señora que primero Juan XXIII, luego Pablo VI, y más tarde Juan Pablo II (no consta que Juan Pablo I en sus 33 días de pontificado hubiera visto el manuscrito de Sor Lucía) hayan considerado muy conveniente mantenerlo en secreto? Parece razonable suponer que el papa Wojtyla podría haber seguido el comportamiento de sus predecesores, de no ser porque, con el cambio de milenio, toda clase de augurios apocalípticos y catástrofes supersticiosas podrían haber enturbiado seriamente la oportunidad de recordar a la Humanidad el mensaje salvador de Jesucristo, y publicando la tercera parte del mensaje de Fátima se neutralizaba esa amenaza. Pero, ¿fue dado a conocer en su integridad? ¿Hubo o no dos textos de esta tercera parte escritos por sor Lucía en fechas diferentes, uno de cuatro hojas (que fue el que se publicó en 2000) y otro de una sola hoja y veinticuatro líneas que permanecería sin reconocer por el Vaticano?

Las preguntas, a partir de la renuencia de Juan XXIII a dar a la publicidad el resto de las manifestaciones de la Virgen de Fátima, se multiplicaron, y ante la falta de informaciones solventes, se hicieron inevitables las conjeturas, que es lo que ocurre cuando los hechos y sus distintas versiones e interpretaciones no acaban de coincidir del todo. La suspensión del juicio de Juan XXIII y Pablo VI sobre el «Tercer Secreto», ¿tuvo que ver sólo con el texto ahora conocido o influyó, sobre todo, el otro texto de una sola hoja al que se refirió el difunto cardenal Ottaviani cuando era el secretario del Santo Oficio?

Zavala ha emprendido una averiguación minuciosa de lo ocurrido en relación con este asunto que, efectivamente, tiene perfiles de investigación policíaca. Ha recogido los comentarios y las declaraciones de personas que tuvieron ocasión de ver el contenido del sobre (o de los sobres, en caso de que hubiera dos), las reacciones de la vidente portuguesa desde su monasterio de Tuy cada vez que un Papa consagraba el mundo al Inmaculado Corazón de María y las reacciones de los pontífices a esta repetida muestra de desagrado de sor Lucía por la forma en que se había hecho, etc. El libro es el resultado de todo este trabajo meticuloso y realizado casi con la paciencia y cuidado de un entomólogo.


Ramón Pi: Y ahora escribe un libro sobre el secreto de Fátima, que algunos llaman los tres secretos, porque las dos primeras partes se dieron a conocer hace años y la última se presentó en público en 2000, pero envuelta en una polémica considerable. Lo que plantea a través de todo el libro es que algunas personas con responsabilidades de gobierno en la Iglesia a los más altos niveles pudieron considerarse en algún momento con legitimidad suficiente para llevar la contraria o enmendar la plana a Nuestra Señora al negarse a dar a conocer, o incluso manipular, seleccionándolas o interpretándolas, esas revelaciones. Esto, naturalmente, en caso de que se creyeran lo de las apariciones y las revelaciones a los pastorcitos y las otras revelaciones privadas que contaba sor Lucía.


José María Zavala: Sería una incongruencia que no se lo creyeran. Las apariciones de Fátima, sin ser dogma de fe, fueron aprobadas por la Iglesia, lo que hace pensar con mucho fundamento que sí se las creyeron o que eso parece al menos. Pero yo distinguiría entre lo que son las personas que rigen o gobiernan la Iglesia y lo que es la Iglesia como institución, fundada por Nuestro Señor Jesucristo, y que es Santa, como decimos en el Credo. En este sentido, en 1960, cuando la Virgen de Fátima le dijo a Lucía que debía revelarse el tercer secreto…


El tercer secreto afectaba nada menos que a las entrañas de la misma Iglesia, porque hacía alusión a la apostasía dentro de la Iglesia y la invadía desde su misma cúspide.


R.P.: Cosa que le había anunciado muchos años antes, como recuerda en el libro…


J.M. Zavala: En efecto, en 1917, cuando está la I Guerra Mundial ya acabándose, la Virgen profetiza –Regina prophetarum, decimos en las letanías del rosario- que, si la humanidad no se convierte y no cambia su relación hacia Dios, sobrevendrá otra guerra aún peor durante el reinado de Pío XI. Lucía no podía saber que Pío XI sería el Papa después de Benedicto XV y que en 1939 estallaría la II Guerra Mundial. Y, si trasladamos esto al tercer secreto, hablamos de 1960, esa fecha que la Virgen facilita a sor Lucía para que se dé a conocer, la gran pregunta es por qué el papa Roncalli, que en 1960 reina con el nombre de Juan XXIII, no lo hace. Y no solo eso, sino que en el discurso de apertura del Concilio Vaticano II desliza ese término, que él mismo acuña, de «profetas de calamidades», en referencia implícita a los pastorcitos de Fátima y a todos los aguafiestas que se oponen de alguna manera a ese pontificado basado en el optimismo y la renovación de la Iglesia. Esa es la gran pregunta: por qué Juan XXIII no revela el tercer secreto en 1960, contradiciendo la voluntad manifestada por la Virgen de Fátima a Lucía.


R.P.: ¿Hay alguna respuesta a esa pregunta?


J.M. Zavala: Es evidente, o al menos a mí me lo parece, que si ese tercer secreto vaticinase alguna suerte de calamidad planetaria como terremotos, tsunamis o incluso una tercera Guerra Mundial, Roncalli probablemente lo hubiese publicado. Pero es que el tercer secreto afectaba nada menos que a las entrañas de la misma Iglesia, porque hacía alusión a la apostasía dentro de la Iglesia y la invadía desde su misma cúspide.


R.P.: Esto es muy fuerte…


J.M. Zavala: En el libro hay una entrevista que me parece crucial. Se la hago al padre Amorth [el conocido exorcista de la diócesis de Roma]. Yo soy muy devoto del padre Pío [san Pío de Pietrelcina], yo soy hijo espiritual del padre Pío, el padre Amorth también lo era: tuvo oportunidad de tratar al padre Pío durante veintiséis años. El padre Pío estaba al corriente de los tres secretos de Fátima; él tenía continuas alocuciones y visiones de Jesús y de la Virgen. Pues bien, en sus conversaciones con don Gabriele Amorth, le cuenta cómo el tercer secreto se refiere a la apostasía dentro de la Iglesia y, además, desde su mismo vértice. Estas manifestaciones del padre Pío a don Gabriele Amorth están en franca sintonía con declaraciones del cardenal Alfredo Ottaviani, que fue uno de los que abrieron el tercer secreto en presencia de Roncalli, y de su secretario, monseñor Loris Capovilla; están también en sintonía con lo declarado por el cardenal Ciappi, que hablaba de la apostasía dentro de la Iglesia; están, asimismo, en sintonía con la declaración -que consta escrita- de monseñor Venancio, obispo de Leiria-Fátima. Todo cuadra, todo encaja; el testimonio de monseñor Venancio es importante: cuando él, que tenía en un sobre cerrado el tercer secreto que le había confiado sor Lucía, es el encargado de llevar a la nunciatura en Lisboa ese sobre porque había sido reclamado por el Vaticano, por curiosidad examina el contenido al trasluz y distingue que hay una sola hoja con un texto de veinte a veinticuatro renglones manuscritos, que no son las cuatro hojas con sesenta y tantos renglones publicadas en el año 2000 por el cardenal Sodano, que las presentó como el tercer secreto.


R.P.: Esas cuatro hojas, ¿también están escritas a mano?


J.M. Zavala: Sí. Y esto es interesante, porque ese documento de una sola hoja [fechado el 1 de abril de 1944, tres meses después de la fecha del documento presentado por el cardenal Sodano en 2000], con veinticuatro renglones exactamente, que publico en el libro, ha sido sometido por mi iniciativa a un peritaje caligráfico [comparándolo con el texto del segundo secreto, escrito en 1941]. La persona que la ha realizado, Begoña Slocker de Arce, es de toda mi confianza; está en activo en los tribunales de justicia y su trabajo ha sido corroborado por el presidente de la Asociación de Peritos Calígrafos de España y por el que dicen que es el mejor de España de esta especialidad, que ha sido profesor de la policía científica en Madrid. De manera que yo, como profesional, como periodista y escritor me acerco al fenómeno de Fátima desde esta óptica: busco esos dos documentos y testimonios relativos a ellos, hago una yuxtaposición de testimonios y documentos y dejo al lector que extraiga sus propias conclusiones.


R.P.: En cierto modo sí, pero a mí me parece que es bastante visible un cierto acompañamiento hacia la aceptación de la tesis de que queda una parte por desvelar, que es además la que usted sostiene, y que sería precisamente la que se refiere a la apostasía dentro de la Iglesia desde la cúspide..


J.M. Zavala: En ningún momento del libro digo que este documento sea auténtico. Lo que hago es confiar este juicio al experto. Ahora bien: lo que sí mantengo yo es que el contenido del documento es auténtico, porque encajan las piezas. Basándome sobre todo en el testimonio del padre Pío, que es mi santo predilecto y me merece toda la confianza y que, además, coincide con los testimonios de Ottaviani, Ciappi, Venancio, etcétera. Por otro lado, el objetivo del libro es una llamada a la conversión: de hecho, tras tres ediciones, ya he recibido centenares de mensajes de personas -bastantes sacerdotes- que lo han leído y que les ha ayudado en su vida. Algunos con los que he tenido conversaciones cara a cara me han agradecido haber escrito este libro que, por lo demás, tengo la convicción de que es un libro-instrumento.


R.P.: ¿Libro-instrumento?


J.M. Zavala: Un instrumento para ayudar a los demás. Ese ha sido desde el principio mi afán, como también lo ha sido al escribir el libro del padre Pío, Así se vence al demonio o, más recientemente, el de madre Esperanza, el alma gemela del padre Pío; esos libros son los que ayudan a los demás y me enriquecen también a mí interiormente. Y, ¿qué es, a fin de cuentas, el mensaje de Fátima sino una llamada a la conversión y a la penitencia? Y el libro lo acabo con lo mismo, con lo que es el testamento espiritual del padre Pío, que es el Libro del Amor. Es una maravilla, es Jesús que nos quiere con locura a cada uno de nosotros y está esperando que le abramos el corazón, para entrar a saco y darnos el ciento por uno.


Fuente - Texto tomado de ELDEBATEHOY.ES:
https://eldebatedehoy.es/religion/zavala-libro-secretos-fatima/#:~:text=J.M.%20Zavala%3A%20%C2%ABEl%203er%20secreto,apostas%C3%ADa%20dentro%20de%20la%20Iglesia%C2%BB&text=Se%20ha%20cumplido%20el%20primer,primos%20Francisco%20y%20Jacinta%20Marto.




Tercer Secreto de Fátima


Uno de nuestros lectores de Portugal nos envió el facsímil de un texto escrito a mano que podría ser el texto del Tercer Secreto de Fátima.

Este texto sin firmar supuestamente fue escrito por la Hermana Lucía en su Convento de Tuy el 1 de septiembre de 1944 o el 1 de abril de 1944; no está claro si el número que indica el mes es 9 o 4. Se colocó una huella digital de la Hermana Lucía en la parte inferior de la página como garantía de su autenticidad. Una persona no identificada que tuvo acceso a este documento publicó una foto del mismo recientemente.

Publicamos este facsímil a continuación para que los lectores de TIA lo examinen. Le sigue un texto mecanografiado en portugués y nuestra traducción al inglés.




No afirmamos que este sea indudablemente el verdadero Tercer Secreto. Lo publicamos como una invitación para que nuestros lectores lo discutan y busquen la opinión de expertos para saber si este documento es auténtico o no.

Si bien, por un lado, hacemos estas reservas como medida de prudencia, por otro lado, creemos que este texto tiene a su favor la apariencia de verdad. Es decir:


  • En cuanto a su contenido, es una descripción que ciertamente coincide con la realidad que estamos presenciando hoy: los cambios radicales que fueron instalados en la Iglesia por el Concilio Vaticano II y se difundieron universalmente en los últimos 45 años.
  • Si hubiera sido revelado antes de 1960 por Juan XXIII, podría haber evitado una gran parte de esta crisis.
  • En cuanto a su forma, corresponde a las otras dos partes previamente reveladas del Mensaje de Fátima y las acerca a un cierre coherente.
  • Es un texto completo en sí mismo, con una introducción, explicación principal y conclusión.
  • Es claro y accesible tanto para los niños que lo recibieron como para cualquier adulto, ignorante o erudito, como lo sería normalmente un mensaje de la Madre de Dios.


En nuestra opinión, estas son razones suficientes para hacer accesible este mensaje al público.

Antes de presentar el documento, establezcamos un presupuesto para la discusión. Como bien lo demostró la Dra. Marian Horvat, creemos que hay dos Hermanas Lucía: una, la monja seria y reservada que recibió los mensajes, y otra, la monja superficial y extrovertida que posó con los papas conciliares durante sus visitas a Fátima.

Creemos que la letra de la última Hermana Lucía probablemente no coincidirá con la de la carta a continuación. Cualquier comparación de textos debe hacerse con los de la Hermana Lucía en el momento en que estuvo en Tuy.

AS Guimarães, editor


Facsímil de la tercera parte
del secreto de Fátima


Texto en portugués


Tuy 1 de septiembre de 1944 o 1 de abril de 1944


JMJ


Agora vou revelar o terceiro fragmento do segredo: Esta parte é a apostasia na Igreja!


Nossa Senhora mostrou-nos uma vista do um indivíduo que eu descrevo como o 'santo Padre', em frente de uma multidão que estava louvando-o.


Mas havia uma diferenca com um verdadeiro santo Padre, o olhar do demonio, este tinha o olhar do mal.


Então depois de alguns momentos vimos o mesmo Papa entrando a uma Igreja, mas esta Igreja era a Igreja do inferno, não há modo para descrever a fealdade d'ésse lugar, parecia uma fortaleza feita de cimento cinzento com ángulos quebrados e janelas semelhantes a olhos , tinha um bico no telhado do edificio.


Em seguida levantamos a vista para Nossa Senhora que nos disa Vistes a apostasia na Igreja, esta carta pode ser aberta por O santo Padrre, mas deve ser anunciada depois de Pio XII e antes de 1960.


No reinado de Juan Pablo II a pedra angular da tumba de Pedro deve ser removida e transferida para Fatima.


Porque o dogma da fe não é conservado em Roma, sua autoridade será removida e entregada a Fatima.


Una catedral de Roma deve ser destruida e uma nova construida en Fátima.


Se 69 semanas depois de que esta orden é anunciada Roma continua sua abominação, a cidade será destruida.


Nossa Senhora disa-nos que ésto está escrito, Daniel 9, 24-25 e Mateus 21, 42-44



Traducción en inglés


Tuy 1 de septiembre de 1944 o 1 de abril de 1944


JMJ


Ahora voy a revelar el tercer fragmento del secreto: ¡Esta parte es la apostasía en la Iglesia!


Nuestra Señora nos mostró al individuo que describo como el 'Santo Padre' frente a una multitud que lo vitoreaba.


Pero había una diferencia de un verdadero Padre santo, su mirada diabólica, este tenía la mirada del mal.


Luego, después de unos momentos vimos al mismo Papa entrando en una Iglesia, pero esta Iglesia era la Iglesia del infierno; no hay forma de describir la fealdad de ese lugar. Parecía una fortaleza de cemento gris con ángulos rotos y ventanas parecidas a ojos; tenía un pico en el techo del edificio.


A continuación, levantamos la mirada hacia Nuestra Señora que nos dijo: Viste la apostasía en la Iglesia; esta carta puede ser abierta por el Santo Padre, pero debe anunciarse después de Pío XII y antes de 1960.


En el reino de Juan Pablo II, la piedra angular de la tumba de Pedro debe ser removida y trasladada a Fátima.


Debido a que el dogma de la fe no se conserva en Roma, su autoridad será removida y entregada a Fátima.


Hay que destruir la catedral de Roma y construir una nueva en Fátima.


Si 69 semanas después de que se anuncia esta orden, Roma continúa su abominación, la ciudad será destruida.


Nuestra Señora nos dijo que esto está escrito, [en] Daniel 9: 24-25 y Mateo 21: 42-44


Fuente - Texto tomado de TRADITIONINACTION.ORG:


Imagen del Tercer Secreto de Fátima tomada del sitio: