jueves, 31 de marzo de 2022

Santa María Egipciaca - Eremita Penitente - Fiesta 1 de Abril

 



Una hermosa tradición muy antigua cuenta que en el siglo V un santo sacerdote llamado Zózimo después de haber pasado muchos años de monje en un convento de Palestina dispuso irse a terminar sus días en el desierto de Judá, junto al río Jordán. Y que un día vio por allí una figura humana, que más parecía un esqueleto que una persona robusta. Se le acercó y le preguntó si era un monje y recibió esta respuesta:


"Yo soy una mujer que he venido al desierto a hacer penitencia de mis pecados"


Según la tradición aquella mujer le narró la siguiente historia:

Su nombre era María. Era de Egipto. Desde los 12 años llevada por sus pasiones sensuales y su exagerado amor a la libertad se fugó de la casa. Cometió toda clase de impurezas y hasta se dedicó a corromper a otras personas. 

Después se unió a un grupo de peregrinos que de Egipto iban al Santo Sepulcro de Jerusalén. Pero ella no iba a rezar sino a divertirse y a pasear. Y sucedió que al llegar al Santo Sepulcro, mientras los demás entraban fervorosos a rezar, ella sintió allí en la puerta del templo que una mano la detenía con gran fuerza y la echaba a un lado. Y esto le sucedió por tres veces, cada vez que ella trataba de entrar al santo templo. Y una voz le dijo:




"Tú no eres digna de entrar en este sitio sagrado, porque vives esclavizada al pecado"


Ella se puso a llorar, pero de pronto levantó los ojos y vio allí cerca de la entrada una imagen de la Santísima Virgen que parecía mirarla con gran cariño y compasión. Entonces la pecadora se arrodilló llorando y le dijo:




"Madre, si me es permitido entrar al templo santo, yo te prometo que dejaré esta vida de pecado y me dedicaré a una vida de oración y penitencia"


Y le pareció que la Virgen Santísima le aceptaba su propuesta. Trató de entrar de nuevo al templo y esta vez sí le fue permitido. Allí lloró largamente y pidió por muchas horas el perdón de sus pecados. Estando en oración le pareció que una voz le decía:




"En el desierto más allá del Jordán encontrarás tu paz"


María egipciaca se fue al desierto y allí estuvo por 40 años rezando, meditando y haciendo penitencia. Se alimentaba de dátiles, de raíces, de langostas y a veces bajaba a tomar agua al río. En el verano el terrible calor la hacía sufrir muchísimo y la sed la atormentaba. En invierno el frío era su martirio.

Durante 17 años vivió atormentada por la tentación de volver otra vez a Egipto a dedicarse a su vida anterior de sensualidad, pero un amor grande a la Santísima Virgen le obtenía fortaleza para resistir a las tentaciones. Y Dios le revelaba muchas verdades sobrenaturales cuando ella estaba dedicada a la oración y a la meditación. La penitente le hizo prometer al santo anciano que no contaría nada de esta historia mientras ella no hubiera muerto. Y le pidió que le trajera la Sagrada Comunión. Era Jueves Santo y San Zózimo le llevó la Sagrada Eucaristía.




Quedaron de encontrarse el Día de Pascua, pero cuando el santo volvió la encontró muerta, sobre la arena, con esta inscripción en un pergamino:




"Padre Zózimo, he pasado a la eternidad el Viernes Santo día de la muerte del Señor, contenta de haber recibido su santo cuerpo en la Eucaristía. Ruegue por esta pobre pecadora, y devuélvale a la tierra este cuerpo que es polvo y en polvo tiene que convertirse"


El monje no tenía herramientas para hacer la sepultura, pero entonces llegó un león y con sus garras abrió una sepultura en la arena y se fue. Zózimo al volver de allí narró a otros monjes la emocionante historia, y pronto junto a aquella tumba empezaron a obrarse milagros y prodigios y la fama de la santa penitente se extendió por muchos países.

San Alfonso de Ligorio y muchos otros predicadores narraron muchas veces y dejaron escrita en sus libros la historia de María Egipciaca, como un ejemplo de lo que obra en un alma pecadora, la intercesión de la Santísima Madre del Salvador, la cual se digne también interceder por nosotros pecadores para que abandonemos nuestra vida de maldad y empecemos ya desde ahora una vida de penitencia y santidad.


Fuente - Texto tomado de ES.CATHOLIC.NET:

ATENCIÓN: “De nada sirve orar como cristiano pero votar como un ateo” dice sacerdote colombiano



MI NOTA PERSONAL


Un sacerdote valiente, defensor de la Santa Iglesia Católica, de los Mandamientos y Preceptos de Dios.

Ofrezco siempre mis oraciones por él. Dios lo bendiga, la Virgen María lo cubra con su Bendito Manto, y San José lo proteja de todo mal y peligro:

Padrenuestro
Avemaría
Gloria
Amén

¿Cuántos sacerdotes existen actualmente que no se dejan permear de la corruptibilidad, del nuevo orden mundial, del globalismo, de la ideología comunista y de género?

Muchas gracias Padre Ramiro Quintero Salazar. Los verdaderos católicos le agradecemos de todo corazón.






30 de Marzo de 2022 - 9:02 PM

POR CYNTHIA PÉREZ | ACI Prensa


“De nada sirve orar como cristiano, pero votar como un ateo”, dice sacerdote.

Recientemente, se hizo viral un video en el que un sacerdote de Colombia llama a los católicos a elegir a sus representantes políticos siendo coherentes con sus convicciones religiosas y la enseñanza de la Iglesia Católica.

El 29 de mayo de 2022 Colombia realizará las elecciones generales para elegir al presidente y vicepresidente del país para el período 2022-2026.

En el video aparece el P. Ramiro Quintero Salazar, capellán de la Capilla Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, que pertenece a la Congregación de las Hijas de la Caridad de la Provincia de Cali, en Colombia.




En el video, el P. Quintero recordó a los fieles la importancia de participar en las próximas elecciones generales y votar por representantes políticos que respeten la enseñanza de la Iglesia Católica a favor de la vida, la familia y la libertad religiosa.


“Porque es un deber cristiano, hago la invitación a ejercer el derecho a votar. Independiente de derechas o de izquierdas, votemos por Colombia; eso significa votar en conciencia”, dijo el sacerdote.


“De nada sirve orar como cristiano, pero votar como un ateo”, subrayó.


El P. Quintero recordó la importancia de que los católicos sean coherentes con su fe a la hora de elegir a sus candidatos; en ese sentido, llamó a:


No votar por candidatos que apoyen el pecado del aborto, ni el comunismo, ideología y sistema ateo contrario a las enseñanzas de la Iglesia Católica, que ha sido denunciado por San Juan Pablo II y el Papa Emérito Benedicto XVI.


“Oran por la vida, pero votan por candidatos que están a favor del aborto. Oran para que Dios libre a la Iglesia de la persecución en países comunistas, pero votan por candidatos comunistas o que apoyan el comunismo. Oran pidiendo a Dios por la expansión del Evangelio, pero votan por candidatos que quieren cerrar iglesias”, dijo el sacerdote.


También se refirió a la importancia de elegir representantes que defiendan la familia y la educación de los hijos, rechazando a los representantes que respalden la ideología de género. Esta corriente considera que el sexo es una cuestión sociocultural o de autopercepción y no biológica, y en muchos países se busca imponerla a través del adoctrinamiento de niños y jóvenes.


“Oran por la familia, pero votan por candidatos que defienden ideologías destructoras de la familia. Oran por los hijos, pero en las elecciones votan por candidatos que defienden a los pedófilos y la ideología de género. Oran para que Dios libere a los jóvenes de las drogas, pero votan por candidatos que están a favor de legalizarlas”, agregó.


“De nada sirve orar como cristianos, pero votar como un ateo. Que tengan un buen día”, concluyó.


Elecciones en Colombia


Recientemente, el Centro Nacional de Consultoría publicó una reciente encuesta sobre la intención de voto ante las próximas elecciones presidenciales en Colombia, que tendrá lugar el 29 de mayo. El estudio tiene un margen de error de 2,1% y un nivel de confianza de 95%.

Según los resultados, el candidato Gustavo Petro del partido político “Colombia Humana”, que integra el Pacto Histórico, es el favorito con un 32% de intención de voto.

La coalición Pacto Histórico tiene entre sus integrantes al Partido Comunista Colombiano, al Partido del Trabajo de Colombia, al Movimiento por la Constituyente Popular, al Movimiento Alternativo Indígena y Social, entre otros.

A Petro le sigue el candidato Federico Gutiérrez, quien fue alcalde de Medellín de 2016 a 2019, con un 23% de intención de voto. Luego están Rodolfo Hernández y Sergio Fajardo, ambos con 10% de intención de voto.

El video ha generado diversas reacciones, entre ellas, Eugenio Trujillo Villegas, director de la sociedad colombiana Tradición y Acción, recordó, según una radio local, que “dentro del programa de Petro está la abolición de la propiedad privada, la imposición del socialismo y economía de estado que llevan al país a la miseria y todas las ideas de la Colombia Humana, principios marxistas”.


En ese sentido, aseguró que tomar posición es importante y “la Iglesia tiene como una de sus misiones principales orientar a los fieles sobre el futuro del país y lo que está en juego en las elecciones es la salvación de Colombia”.


Fuente - Texto tomado de ACIPRENSA.COM:




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¡ATENCIÓN! Aborto = Pecado mortal = Excomunión



La manera en que sucede la excomunión por aborto es la siguiente:


Canon 1398 menciona que "una persona que realiza un aborto exitoso, incurre en la excomunión automática" (latae sententiae). Esto significa que en el mismo momento en que el aborto es consumado exitosamente, la mujer y todos los participantes son excomulgados.

El aborto se define como "el asesinato del feto, de cualquier manera o en cualquier momento, desde el momento de la concepción" (Pontificio Consejo para la Interpretación de los Textos Legislativos, publicado en las "Actas de la Sede Apostólica" vol. 80 (1988), (1818)). Esta definición aplica a cualquier significado, incluyendo drogas, por medio de la cual un ser humano en el vientre de la madre es sacrificado. Cuando una mujer está consciente de estar en estado, la muerte intencional de la nueva vida en ella, no es solamente asesinato sino una ofensa sujeta a excomunión. Una mujer que sospecha que está esperando, tiene una grave responsabilidad y debe averiguar y proteger la posible vida en ella. Cualquier acción para terminar una "posible" vida, aunque probablemente no sea materia de excomunión, si refleja una gran indiferencia por la vida y es materia de pecado grave.

Todos aquellos que colaboran en llevar a cabo el aborto, son considerados conspiradores y sujetos a ser excomulgados. Esto incluye sin duda a los médicos y las enfermeras que participaron directamente, a los esposos, familiares y otros que con cuyo consejo colaboraron en hacerlo moralmente posible para la mujer afectada, y también todos los que la apoyaron en llevarlo a cabo, (llevando a la clínica, financiando el aborto, etc.).

Claramente hablando, aquellos que piensan que la posibilidad de tener abortos químicos solucionaría el problema, se engañan a si mismos. Solamente ampliaría el grupo sujeto a la excomunión y culpables de falta grave, incluyendo entonces a los fabricantes de las medicinas, farmaceutas y médicos familiares. También debe de tomarse en consideración que actualmente muchas píldoras anticonceptivas son abortivas. Teóricamente el uso y conocimiento de las características abortivas de estas pastillas podría causar la excomunión. Los fabricantes de estas pastillas han estado considerando últimamente la peligrosa responsabilidad que comparten.


TOME NOTA:


Para incurrir en la excomunión, uno debe de estar en conocimiento de que el aborto conlleva esa consecuencia. El Canon 1323 prevee excluir de la sanción a aquellos que no han cumplido los 16 años, los que no conocen esta Ley o están en error sobre su alcance, los que fueron forzados a esta decisión, los que tuvieron un accidente imprevisto, los que actuaron por miedo o no estaban en su santo juicio. (Excepto culpabilidad causada por el alcoholismo). Por lo tanto una mujer forzada por un hombre abusivo, para hacerse un aborto, no estaría sujeta a la excomunión, pero si alguien es culpable bajo la influencia del alcoholismo o de drogas, si lo estaría (Canon 1325).

En cualquier caso, haya uno estado sujeto a excomunión o no, el pecado del aborto tiene que ser confesado, como si se le hubiera quitado la vida a un ser humano inocente (5° mandamiento). Si el penitente no conocía esta Ley en el momento de cometer el aborto, entonces él o ella no fueron excomulgados. Si la persona conocía esta Ley, pero existieron circunstancias atenuantes (como las arriba mencionadas referente al Canon 1323), estos factores deben ser explicados al confesor. El confesor mencionará, si tiene la facultad del obispo para absolverlo de esta excomunión o si necesita de ella. Si no tiene la facultad de absolver en este caso, puede privadamente y en secreto obtener la absolución del obispo o enviar al confesor a una persona que si tenga la facultad para hacerlo.

Una persona que piensa pueda estar sujeta a la excomunión, debe abstenerse de recibir la Sagrada Eucaristía hasta tanto la absolución de los pecados y de la excomunión haya sido otorgada.

Un factor que complica esta situación, es cuando intencionalmente se oculta el pecado mortal (aborto) o el conocimiento de la excomunión, esto invalida todas las otras absoluciones recibidas por los otros pecados cometidos, desde el momento en que se comenzó a ocultar este pecado. Ocultar conscientemente un pecado mortal o una excomunión, significa que aún después de haber sido dada la absolución por el sacerdote, debido a la falta de honestidad de parte del penitente, el pecado no queda perdonado. La absolución no es mágica, depende del sincero arrepentimiento de todos los pecados mortales conocidos y un firme propósito de enmienda. Estos pecados deben ser nuevamente confesados, como parte integral de una buena confesión. Este no es el caso de la persona que desconocía que lo que estaba haciendo era pecar ante los ojos de Dios y de la Iglesia, de lo cual se enteró más tarde. Como no ocultó de la confesión lo que sabía que era pecado, sus previas confesiones son válidas.

La Iglesia hace todo el esfuerzo posible para facilitar El Sacramento de la Penitencia y obliga a los sacerdotes a mantener también la anonimidad (Canon 964). Realmente no hay excusa válida para demorar el pleno regreso a los Sacramentos. Todos los que han cometido un aborto deben regresar a casa, a Cristo y a la Iglesia.


Respuesta por: Colin B. Donovan, STL


Fuente - Texto tomado de EWTN.COM: