jueves, 3 de febrero de 2022

13 cosas que tal vez no sabías del diablo y sus demonios

 



REDACCIÓN CENTRAL, 30 de octubre de 2015 / 07:03 p.m. (ACI).


El reconocido exorcista P. José Antonio Fortea en su “Summa Daemoniaca” menciona un gran conjunto de cuestiones relativas al demonio que es importante que todo cristiano lo tome en cuenta para el combate espiritual por alcanzar el cielo.


13 cosas que tal vez no sabías
del diablo y sus demonios


1.- El enemigo tiene varios nombres




En el Antiguo Testamento se le llama “Satán” que significaría “adversario, enemigo, opositor”. Así mismo, en el Nuevo Testamento se le nombra como “Diablo”, que viene del verbo griego “diaballo” (acusar). En cambio la palabra demonio, del griego “daimon” (genio), es usado para designar a seres espirituales malignos.

Lucifer es un nombre que no está en las Sagradas Escrituras y que significa “estrella de la mañana” o “el que lleva la luz”. Lo cual “recuerda la pena tan grande que es que siendo tan bello, cayera”, indica el P, Fortea. Sin embargo, el presbítero sigue la misma idea de otro renombrado exorcista, P. Gabriele Amorth, quien considera que Lucifer es el nombre propio del segundo demonio en importancia en la jerarquía demoníaca.


2.- La gran prueba




Todos los ángeles al ser creados por Dios, sabían que Él era su creador, pero pasaron por una prueba “antes de la visión de la esencia de la Divinidad”. A modo de comparación, el sacerdote explica que sería como decir que “veían a Dios como una luz, que le oían como una voz majestuosa y santa, pero que su rostro seguía sin desvelarse”.

“En esa prueba unos obedecieron, otros desobedecieron. Los que desobedecieron de forma irreversible se transformaron en demonios. Ellos mismos se transformaron en lo que son. Nadie les hizo así”.


3.- La batalla en el cielo fue intelectual




Al respecto, el exorcista indica que los ángeles desobedientes empezaron a odiar a Dios y a verlo como una cadena que oprimía su libertad. La batalla entre Miguel y Lucifer, cada uno con sus ángeles, no fue con armas, ya que no tienen cuerpo, “las únicas armas que pueden blandir son los argumentos intelectuales”, explica.

“Unos se hicieron más soberbios, otros no tanto. Cada ángel rebelde fue deformándose más y más, cada uno en unos pecados específicos. Así como, por el contrario, los ángeles fieles se fueron santificando progresivamente. Unos ángeles se santificaron más en una virtud otros en otra… los ángeles fueron admitidos a la presencia divina, y a los demonios se les dejó que se alejaran”.


4.- La razón de su rebeldía




Sólo en este punto se toma como referencia el libro “Historia del Mundo Angélico”, también del P. Fortea. Allí sugiere, a modo de novela, que la prueba por la que habrían pasado los ángeles es la revelación que les hizo Dios sobre crear el mundo material con la humanidad, que Él se haría hombre para salvar a los pecadores y que nacería de una mujer, la cual sería la reina de los ángeles.

Lucifer no pudo soportar esta idea, creía que él debería engendrarlo al ser la “obra maestra” del Creador. Más adelante con otros ángeles acusaron que Dios estaba equivocado y se rebelaron por completo. Los ángeles que acataron la voluntad de Dios se postraron a adorar a su creador, aún sin ver todavía su esencia. Mientras que los rebeldes se alejaron del amor de Dios.


5.- Son seres espirituales




“Un demonio es un ser espiritual de naturaleza angélica condenado eternamente”. Es decir, no tienen cuerpo, no sienten inclinación a ningún pecado que se cometa con el cuerpo, pero pueden tentar a los hombres a pecar en esas materias. Comprenden esos pecados de un modo meramente intelectual y sus faltas son sólo espirituales.

En este sentido el exorcista precisa que Satán “sigue siendo un bellísimo ángel en su naturaleza, aunque repugnante en su aspecto moral… Su ser personal se ha deformado, pero su naturaleza permanece y permanecerá intacta haga lo que haga. Dado que ambas cosas son inseparables, él auténticamente es un monstruo, un ser deforme, alguien que produce repugnancia y aversión”.


6.- Entre los demonios también hay tiempo




Su tiempo no es material como el de los humanos, sino que es un tiempo propio de los espíritus, que es llamado “evo” (“aevum” en latín) y que es la sucesión de actos de entendimiento y voluntad en un ser espiritual.

El Creador, en cambio, vive en un eterno presente. “Sólo en Él no hay sucesión de tiempo de ninguna clase. En Él no ha transcurrido nunca ni un solo segundo, ni un solo antes ni después. La eternidad de Dios es cualitativamente distinta de la eternidad del tiempo material (con un principio, pero sin final) y de la eternidad del evo (también con un principio, también sin final)”, puntualiza Fortea.


7.- Sufren al considerar a Dios




Cada ángel caído “en el conocer encuentra placer, pero también sufrimiento. Sufre cada vez que ese conocimiento le lleva a considerar a Dios. Y el demonio percibe continuamente el orden y la gloria del Creador en todas las cosas. Hasta en las cosas aparentemente más neutras, él encuentra el reflejo y el recuerdo de los atributos divinos”.

Sin embargo, el exorcista plantea que “el demonio no está siempre en cada instante sufriendo. Muchas veces simplemente piensa. Sólo sufre en ciertos momentos, cuando se acuerda de Dios, cuando se vuelve a hacer consciente de su miserable estado, de su separación de Dios”.


8.- No conocen el futuro, ni pueden leer los pensamientos




Los demonios no ven el futuro, pero con su inteligencia muy superior a la del ser humano pueden deducir por sus causas algunas cosas que sucederán. No saben lo que uno decidirá porque “la libertad humana es el gran factor de indeterminación en sus previsiones”, sostiene el P. Fortea.

“Los demonios pueden tentarnos pero no pueden leer nuestros pensamientos. Aunque dada su gran inteligencia pueden conjeturar lo que pensamos. Al ser seres más inteligentes que nosotros, deducen muchas más cosas y con más seguridad con muy pocos signos externos que lo que deduciríamos nosotros. Pero siempre hay que recordar que ellos están fuera de nuestra alma, sólo Dios puede leer nuestra alma”.


9.- Cuidado con las tentaciones




“El demonio nos puede introducir pensamientos, imágenes o recuerdos, pero no puede introducirse en nuestra voluntad. Podemos ser tentados, pero al final hacemos lo que queremos. Ni todos los poderes del infierno pueden forzar a alguien a cometer ni el más pequeño pecado”, sostiene el sacerdote.

De igual manera puntualiza que “si uno es tentado y ora, la tentación desaparece. Es incompatible la tentación con la oración. La oración crea primero una barrera contra la tentación, pues nuestra voluntad y nuestra inteligencia se centran en Dios. Y si insistimos un poco más, el demonio no puede resistirla y huye”.


10.- Odian más a los ascetas




El exorcista Fortea afirma con seguridad que de todos los cristianos que están en la Iglesia, al que más odia el demonio es al que se dedica a la ascesis (disciplina, ayuno, meditación, oración, sacrificios, etc. para alcanzar la virtud).

“El demonio odia mucho más al asceta que a la jerarquía eclesiástica o a los mismos exorcistas. El exorcista expulsa a uno, dos, una docena de demonios... El hombre que se mortifica, quebranta de un modo mucho más poderoso la influencia demoníaca en este mundo por el mero hecho de sobrellevar sobre su cuerpo y su espíritu la pasión cotidiana de su vida crucificada”.


11.- El significado de la cruz para los demonios




El presbítero describe que “todos y cada uno de los demonios estaban allí, rodeando la Cruz, contemplando con delectación su triunfo”. No obstante, ellos no podían imaginar que era la mayor victoria del Reino de los Cielos que los dejó “sin habla” con la Resurrección.

“Dios Padre no había perdonado la Pasión ni a su mismo Hijo… La Pasión en la Cruz suponía la prueba palpable de que la Justicia Divina no era trasgredida en vano. Fue en ese momento cuando se hicieron plenamente conscientes todos los demonios de que su condenación no tendría indulto alguno por los siglos de los siglos”.

“Por eso ellos de estar contemplando la Cruz con la alegría de su victoria maligna, pasaron a entender que para ellos sería para siempre el recuerdo terrible de la Justicia Divina. Y por eso por encima de todo, los demonios odian la imagen de la cruz, más que la imagen de la Santísima Virgen María o la imagen de cualquier otro santo o la representación de otro misterio sagrado”.


12.- Los objetos que atormentan a los demonios




“La Iglesia con el poder que ha recibido de Cristo puede unir un efecto espiritual a un objeto”, explica el P. Fortea. Cuenta que en una ocasión no había agua durante un exorcismo y bendijo el contenido de una botella de limonada, pero el efecto que producía era mucho menor.

“Al cabo de unos minutos ordené en el nombre de Jesús al demonio que me dijera por qué era eso así. Se resistió, pero al final dijo que el agua era símbolo de pureza y limpieza. Si bien, dijo que aquel otro líquido bendito también le producía algún efecto, pero menos”.

Otros objetos que atormentan a los demonios son las reliquias de los santos y la cruz. Así mismo, las imágenes religiosas también los atormentan, más si están bendecidas, y con mayor fuerza “si en la bendición expresamente se pidió a Dios que repelieran a los demonios”.


13.- No es el 666




El exorcista afirma que identificar la figura bíblica del Anticristo con la del diablo es un error ya que el “666” que menciona el Apocalipsis es número de un ser humano. Por lo tanto es un hombre que propaga el odio, la guerra y el mal. “Nerón, Napoleón, y especialmente Hitler, son figura y bosquejo del Anticristo definitivo y perfecto”, señala.

“También nos aclara mucho la figura del Anticristo su mismo nombre ANTI-CRISTO. Es decir, se trata de la figura contraria a Cristo. Cristo era un hombre, el Anticristo también. Cristo extendió el amor, la paz, la misericordia. El Anticristo extenderá el odio, la guerra, la venganza”.


Favor leer la siguiente información:



Oraciones: Contra el maleficio y todo mal - Curación Interior - Liberación - Padre Gabrielle Amorth


Oraciones contra los poderes de las tinieblas - Apéndice II - Ritual Romano de Exorcismos



Fuente - Texto tomado de ACIPRENSA.COM:

POLÉMICA: Diversidad, Inclusividad, Igualdad... «Nos están destruyendo» Tiranía WOKE



Diversidad, Inclusividad, Igualdad... «Nos están destruyendo», advierte. Duro alegato de Jordan Peterson explicando su dimisión, harto de la tiranía «woke» en la universidad.




Jordan Peterson consigue, con sus charlas y entrevistas en internet, cientos de miles de visionados: un aula virtual mundial que ha catapultado su figura al tiempo que el «establishment» académico y mediático canadiense buscaba su ostracismo.


C.L. / ReL / 23 de Enero de 2022


Jordan Peterson ha dimitido como profesor numerario de Psicología en la Universidad de Toronto. A partir de ahora, sin haber cumplido aún los sesenta, será profesor emérito, algo muy distinto a lo que él esperaba para sus últimos años de docencia: "Enseñar e investigar a tiempo completo hasta que tuvieran que sacar mi esqueleto del despacho. Amaba mi trabajo".

Las razones de esta decisión las ha explicado él mismo en un artículo en el National Post, una contundente denuncia de la sumisión administrativa del ámbito académico a la ideología woke, la cultura de la cancelación y la corrección política:


"La Diversidad, la Inclusividad y la Igualdad -la Trinidad de la izquierda radical- nos están destruyendo... Ya basta. Basta. Basta".


Un magisterio fuera del aula


Su alegato no se dirige contra las presiones mediáticas y de parte del alumnado, algo a lo que está acostumbrado y con lo que ha conseguido lidiar en los últimos cinco años con notable éxito. La celebridad, dentro y fuera de Canadá, que le dieron sus discusiones públicas con quienes pretendían obligarle a usar el lenguaje de la ideología de género allanó el camino para dos bestseller mundiales que le han convertido en uno de los intelectuales más influyentes de nuestro tiempo: 12 reglas para vivir y Más allá del orden.

Las charlas y entrevistas en Youtube, donde suma en su canal 4,5 millones de suscriptores, superan sin grandes dificultades los cientos de miles de visionados, en bastantes casos por encima del millón. Ésa es una de las razones que le permiten dar el paso que ha dado: "On line puedo enseñar a muchas más personas y con menos interferencias", sentencia.

No se trata, pues, de una cuestión de interés personal, sino de insubordinación a la reglamentación del pensamiento único, que asfixia la vida universitaria en Estados Unidos y Canadá (y cada vez más en Europa) hasta extremos inconcebibles hace muy pocos años.


Alumnos condenados


Peterson es muy sincero:


"La posibilidad de que mis estudiantes de postgrado varones, blancos y heterosexuales -tengo muchos otros, por cierto-, extraordinariamente cualificados y preparados, reciban una oferta para un puesto de investigación en la universidad son mínimas, a pesar de sus brillantes currículos científicos... Mis alumnos son también en parte inaceptables precisamente porque son mis alumnos, y yo soy académicamente una persona non grata por mis inaceptables planteamientos filosóficos".


Esto le deja a él en una posición "moralmente insostenible": 


"¿Cómo puedo en conciencia aceptar investigadores y formarlos a sabiendas de que sus posibilidades profesionales son ínfimas?"


"El DIE debe morir"


Señala dos causas principales para esta situación anormal.

Por un lado, los reglamentos de Diversidad, Inclusividad e Igualdad (DIE, por sus siglas en inglés) y los comités que los imponen, y por otro "una deplorable ideología que está destruyendo las universidades y, como consecuencia, la cultura general".

"DIE must die" es el juego de palabras en inglés con el que Jordan Peterson señala que la normativa de Diversidad, Inclusividad e Igualdad (DIE, por sus siglas en inglés) debe morir ("die") para salvar la universidad, la cultura y la sociedad en su conjunto.

El mecanismo que privilegia el ascenso de los "BIPOC" (negros, indígenas y personas de color, por sus siglas en inglés) no tiene en cuenta que no hay un número de ellos con suficiente cualificación para ocupar esos puestos con la rapidez exigida por las normas DIE. El resultado es que "vamos a producir una generación de investigadores totalmente carentes de cualificación para el trabajo", algo que se une al desprecio por la evaluación objetiva de los conocimientos.


Apoteosis de la mentira


¿Qué están haciendo los universitarios para obviar este problema y escapar al corsé impuesto por la ideología woke?

MENTIR: "Mis cobardes colegas multiplican las afirmaciones DIE para conseguir las subvenciones. Todos mienten (salvo una minoría de auténticos creyentes) e instruyen a sus estudiantes para hacer lo mismo. Lo hacen constantemente, con diversas racionalizaciones y justificaciones, corrompiendo aún más una institución ya increíblemente corrompida".

Incluso se someten a las sesiones de adoctrinamiento que les ordenan desde el departamento de Recursos Humanos, a la caza de cualquier actitud que se considere "racista, sexista o heterosexualista", sesiones que suelen ser requisito para poder formar parte de los comités de contratación de profesores e investigadores.


Daño directo al ejercicio profesional


En el ámbito concreto de la Psicología Clínica en el que Peterson trabaja, estas sesiones evalúan a los profesionales sobre los posibles "sesgos" contrarios a la ideología woke que puedan mostrar los candidatos. Se valora su orientación hacia la "justicia social" (identificada en la práctica con la victimización y revanchismo propios de Black Lives Matter o los movimientos indigenistas) y su rechazo a las "terapias de conversión".

En este sentido, para los psicólogos clínicos se ha convertido en "un riesgo extraordinario cualquier cosa que no sea dar la razón siempre y en todo a sus pacientes", perjudicando "la práctica de la psicología clínica, que depende enteramente de la confianza y la privacidad".

"Si usted no cree", se dirige Peterson al lector, "que los psicólogos, los abogados y otros profesionales están aterrorizados ante el gobierno woke de sus colegios profesionales, en perjuicio extremo para todos, es que usted, simplemente, no comprende lo lejos que ha llegado todo esto... La ideología de la Diversidad, la Inclusividad y la Igualdad no busca la paz y la tolerancia, es la enemiga absoluta y total de la competencia y de la justicia".


Una locura


Pone el ejemplo de Hollywood, donde la Academia ha puesto en marcha un plan quinquenal ("¿no les suena históricamente a nada?") para que los Oscar sean representativos de la diversidad e inclusivos: es decir, que no se entreguen según criterios de calidad, sino según criterios raciales o sexuales. La CBS, por ejemplo, ha dispuesto que en 2022 la mitad de sus autores tienen que pertenecer a minorías étnicas.

"Hemos llegado a un punto en el que la raza, la etnia, el 'género' o la preferencia sexual se considera la característica fundamental que define a la persona y además la cualificación más importante para estudiar, investigar o conseguir trabajo. ¿Es preciso que señale hasta qué punto esto es una locura?", se pregunta Peterson.

Y recuerda que el propio Vladimir Putin, en el ya célebre discurso de octubre pasado en el Club Valdai, formuló críticas sustanciales a esta insania en la que ha caído nuestro mundo.

"Algunas personas en Occidente", dijo entonces el presidente ruso, "creen que una agresiva eliminación de páginas enteras de su propia historia, que la 'discriminación a la inversa' contra la mayoría en beneficio de una minoría, y que la exigencia de abandonar las ideas tradicionales de madre, padre, familia e incluso género son hitos en el camino a la renovación social... En Hollywood se distribuyen manuales sobre cómo contar adecuadamente las historias y cuántos personajes y de qué color y género debe ser una película. ¡Esto es peor que el departamento de agit-prop del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética!".

Peterson concluye dirigiéndose a profesores, empresarios, músicos, artistas, escritores, todos aquellos que asisten a todo lo que está sucediendo "cobardemente, en el disimulo y el silencio", mientras "las paredes se derrumban": 

"Quien siembra vientos recoge tempestades", advierte, "y el viento está arreciando".


Fuente - Texto tomado de RELIGIONENLIBERTAD.COM: