viernes, 7 de enero de 2022

MÚSICA Y ESPIRITUALIDAD - Elvis Presley le cantó a la Virgen María y al Santo Rosario

 



Paul Asay | Agosto 21 de 2018


¿Y si el rey del Rock no hubiera muerto?




El rey ha muerto. Larga vida al rey.

Más de 40 años después de su muerte, millones de personas todavía veneran al rey del Rock and Roll. Tocan su música, cantan sus canciones, se entregan a malas imitaciones del hombre.

Los millennials nacidos décadas después de su muerte (16 de agosto de 1977 a la edad de 42 años) quizás no conozcan Heartbreak Hotel o Hound Dog, pero sí conocen su nombre. Incluso después de todo este tiempo, la cultura sigue tuteándose con Elvis.

Pero aún con todos sus singles número 1 en ventas (18, incluyendo 11 ininterrumpidos), todos sus álbumes de éxito (14 recibieron un disco de oro o de platino) y toda su evidente influencia sobre la música popular, la vida y el legado de Elvis Presley siguen siendo complejos, en especial en lo referente a su fe cristiana, a la que aseguraba ser devoto pero que no siempre seguía del todo bien.

“He leído muchas biografías de personas cercanas a él que decían que Elvis siempre estaba en conflicto con Dios”, dice Mark Macias, quien escribió The King: The Final Hours, una obra para teatro de inminente estreno y que especula sobre cómo podrían haber sido los últimos momentos de Elvis en la tierra. “Quería dar su talento a Dios, pero el mundo era demasiado tentador como para resistirse”.




La relación de Elvis con Dios comenzó temprano. Él y su familia asistían a la Iglesia de la Primera Asamblea de Dios en el este de Tupelo, Mississippi.


Elvis Presley al centro,
junto a sus padres: Vernon Elvis Presley
y Gladys Presley


Fue bautizado dos veces cuando era niño, una vez en Tupelo y otra vez cuando era adolescente por un pastor pentecostalista unicitario en Memphis (fue bautizado una tercera vez, esta vez póstumamente, por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días).

Según todos los relatos, Elvis era profundamente religioso.

“Creo en la Biblia”, dijo en una ocasión. “Creo que todo lo bueno proviene de Dios. No creo que yo cantara como canto si Dios no hubiera querido que lo hiciera”.

Para Elvis, el cristianismo y la música estuvieron íntimamente entrelazados desde el principio de su vida.




Su madre, Gladys, dice (en una historia reproducida por Beliefnet.com) que incluso cuando era pequeño Elvis se sacudía de su regazo durante los servicios y corría al frente de la iglesia para ver cantar al coro, a veces imitando también sus movimientos.


Elvis Presley le enseña a rezar a su hija Lisa Marie


Lisa Marie Presley, la hija de Elvis, dice que el góspel era “sin duda” su género musical favorito. “Parecía estar más apasionado y en paz cuando cantaba góspel”, escribió en el libreto de Where No One Stands Alone, un álbum de grabaciones de góspel de Elvis publicado a principios de este mes de agosto.

Y en el documental de 1972 Elvis On Tour, Elvis dice que incluso entonces (en las últimas etapas de su carrera) el góspel era una fuente constante de consuelo.

“Hacemos dos shows por noche durante cinco semanas [en Las Vegas]”, dijo. “Muchas veces subimos y cantamos hasta el amanecer, canciones de góspel. Crecimos con [el góspel]. Más o menos te tranquiliza la mente”.

Macias afirma que se crió amando a Elvis y que sus canciones góspel formaban parte de la banda sonora de su infancia.

“Hay una historia famosa sobre Elvis grabando un álbum de góspel”, cuenta Macias. “Cuando terminó, estaba llorando y todos en la habitación se emocionaron. Elvis luego dijo a todo el mundo que podía sentir a Dios directamente cuando interpretaba esas canciones góspel para Dios”.

Sin embargo, aunque la música góspel (cuyo nombre viene de gospel, ‘Evangelio’ en inglés) era una parte enorme e imperecedera de la vida de Elvis, el mensaje del Evangelio a veces se perdía entre el alboroto.

Cheryl Thurber, escribiendo para The Gospel Music Magazine, describió a Elvis como un “buscador espiritual”.

Y es que, aunque Elvis llevaba la Biblia consigo a todas partes, también leyó Autobiografía de un yogui y El profeta.

En el libro de Peter Guralnick Careless Love: The Unmaking of Elvis Presley, un relato de sus últimas dos décadas de vida, se cuenta que sus últimos meses los pasó en gran parte en reclusión, a solas, con la única compañía de una serie de libros de espiritualidad.

“Todo lo que quiero es saber la verdad, conocer y experimentar a Dios”, declaró una vez, según afirma Christian Today. “Soy un buscador, esa es mi esencia”.

No obstante, incluso las búsquedas más sinceras pueden desviarse. La fama y la fortuna pueden ser un detrimento para la fe.

Elvis, que nació en una casa de dos habitaciones en Tupelo, llegó a tener acceso a innumerables tentaciones durante su descomunal carrera.

Sabemos, tristemente, a dónde llevaron esas tentaciones: cuando murió, tenía un grave sobrepeso y abusaba de un surtido de drogas.

“El aislamiento suscita el abuso de drogas”, aseveró el difunto músico Tom Petty en el documental biográfico de dos partes de HBO, Elvis Presley: The Searcher.

“Debió de sentirse muy solo, eso lo sabemos. Hay un punto en el que tienes éxito y te vuelves muy rico, y llega un día en el que te das cuenta que nada de eso te hará feliz. Él sabía que tenía que encontrar algo, pero creo que se rindió”.

Sin embargo, Macias especula que, en sus últimas horas, Elvis regresó a la fe, un regreso que se relata en su obra de teatro (que tendrá un preestreno limitado en el teatro The Producers Club el 17 de octubre, en Nueva York).

“Creo que en sus últimas horas, Elvis Presley le pidió a Dios que le perdonara”, afirma. “Sabía que cometió errores en la vida y se arrepintió de algunas de las decisiones que tomó. Durante sus horas finales, sí sabemos que Elvis fue a su piano y tocó canciones de góspel. Dudo que tocara canciones góspel en su piano todas las noches, así que ¿quizás ese acto nos da alguna indicación de que Elvis estaba llamando a Dios? Yo creo que sí”.

“La mayoría de los artistas son sensibles”, continúa Macias. “Así es como creamos. Nos adentramos en lo profundo de nosotros mismos y sentimos. Elvis fue un gran artista y cantante porque sabía cómo profundizar en su espíritu y conectar con un poder superior. Personalmente, creo que aprendió eso en la iglesia cuando era niño y que nunca le abandonó”.




¡El rey del rock le canta a la Virgen!






Octubre 11 de 2012 / Escrito por Daniel Prieto


Hoy pongo un video muy sencillo en su forma, pero no por ello poco significativo en su contenido (cuidado que las apariencias engañan). Pues este video en su aparentemente dulce y tranquila melodía, esconde una poderosa arenga de motivación para todos aquellos que, desesperanzados, van por ahí creyendo que la fe está condenada al silencio, a quedarse dentro de casa, relegada al ámbito privado. Escuchar nada más y nada menos que a Elvis Presley cantándole abiertamente a la Virgen y al rezo del rosario es para alentar a cualquiera. ¡Convenzámonos! es posible llevar nuestra fe y expresarla hasta en los ámbitos más difusivos y públicos, sin por ello tener que esconder lo más radical (que además es lo más hermoso) del mensaje; sin necesidad de diluirlo en frases ambiguas o neutrales; tal vez por miedo al que dirán, o por la falsa idea de que no será tan grandioso o exitoso el resultado. Elvis nos demuestra todo lo contrario, ¿por qué no lanzarnos con más valentía también nosotros?




Es un milagro que el tema “Miracle of the Rosary” de Elvis Presley viera la luz


J.P. Mauro


¡Esta canción sobre el Rosario fue escrita
y grabada por protestantes!







Elvis Presley tuvo una de las carreras musicales más importantes en el mundo. El así llamado rey del Rock fue un artista musical innovador cuyo trabajo aún se celebra. Causó tal impacto que incluso hoy, cuarenta años después de su muerte, hay gente que se sigue vistiendo como él e interpretando sus más famosas canciones.

Su canción Miracle of the Rosary no es una de sus canciones más famosas, pero es interesante y misteriosa. Elvis, quien fuera bautizado dentro de una comunidad cristiana evangélica, no era ajeno a la música cristiana. Sacó varios álbumes de música Gospel, con temas como: He Touched Me, Amazing Grace, y How Great Thou Art.

Sin embargo, parece extraño que un protestante grabara una canción sobre el Rosario.

El Dominicana Journal cuenta la historia de cómo nació Miracle of the Rosary.

Fue escrita por el viejo amigo de Presley, Lee Denson. Lee era hijo del pastor James Denson, quien dirigía la iglesia pentecostal Poplar Street Mission, a cuya iglesia asistía la familia Presley al trasladarse a Memphis, en 1948. Lee es quien le enseñó a Elvis a tocar la guitarra cuando tenía 13 años.

En 1960, Denson escribió la versión en inglés del Ave María en la que su discográfica no tenía ningún interés. Su amigo se acordó del amor que Elvis tenía por la música Gospel, así que pasó por ahí y la tocó para El Rey.

Elvis disfrutó la melodía, pero no pasó de ahí. Luego, una década más tarde, Presley sorprendió a Denson con la grabación de Miracle of the Rosary para su álbum de 1972, Elvis Now. 

Miracle of the Rosary es realmente milagroso a su manera, por el hecho de haber sido grabado, y más por Elvis (la única canción sobre el Rosario en ser grabada por un artista famoso y lanzada en una gran discográfica).


Oh Blessed Mother we pray to Thee
Thanks for the miracle of Your Rosary
Only You can hold back
Your Holy Son’s hand
Long enough for the whole world to understand
Hail Mary full of grace
The Lord is with Thee
Blessed are thou among women
And blessed is the fruit of Thy womb, Jesus
Oh Holy Mary dear Mother of God
Please pray for us sinners
Now and at the hour of our death
And give thanks once again
For the miracle of Your Rosary


Es también un poquito milagroso que Elvis se acordara tras una década, y después de haberla oído sólo una vez. Es milagroso y misterioso que dos chicos pentecostales se sintieran llamados a grabar una canción sobre una de las devociones y sacramentales más sagrados para los católicos.

Fuente - Texto tomado de ES.ALETEIA.ORG:
https://es.aleteia.org/2018/08/21/el-complejo-legado-cristiano-de-elvis-presley/

Fuente - Texto tomado de CATHOLIC-LINK.COM:
https://catholic-link.com/el-rey-del-rock-le-canta-a-la-virgen/

Video tomado de YOUTUBE:
https://www.youtube.com/watch?v=HYaBp8KBMIU&feature=emb_logo

Fuente - Texto tomado de ES.ALETEIA.ORG:
https://es.aleteia.org/2017/10/16/es-un-milagro-que-el-tema-miracle-of-the-rosary-de-elvis-presley-viera-la-luz/

Video tomado de YOUTUBE:
https://www.youtube.com/watch?v=-zVf3UHDG-0&feature=emb_title

San Severino Abad - Predicador - Año 482 - Fiesta Enero 8

 



Había nacido probablemente en Roma el año 410. Es patrono de Viena (Austria) y de Baviera (Alemania). Su biografía la escribió su discípulo Eugipio. A nadie decía que era de Roma (la capital del mundo en ese entonces), ni que provenía de una familia noble y rica, pero su perfecto modo de hablar el latín y sus exquisitos modales y su trato finísimo lo decían.

San Severino tenía el don de profecía (anunciar el futuro) y el don de consejo, dos preciosos dones que el Espíritu Santo regala a quienes le rezan con mucha fe.


Se fue a misionar en las orillas del río Danubio en Austria y anunció a las gentes de la ciudad de Astura, que si no dejaban sus vicios y no se dedicaban a rezar más y a hacer sacrificios, iban a sufrir un gran castigo.


Nadie le hizo caso, y entonces él, declarando que no se hacía responsable de la mala voluntad de esas cabezas tan duras, se fue a la ciudad de Cumana. Pocos días después llegaron los terribles "Hunos", bárbaros de Hungría, y destruyeron totalmente la ciudad de Astura, y mataron a casi todos sus habitantes. En Cumana, el santo anunció que esa ciudad también iba a recibir castigos si la gente no se convertía. Al principio nadie le hacía caso, pero luego llegó un prófugo que había logrado huir de Astura y les dijo:


"Nada de lo terrible que nos sucedió en mi ciudad habría sucedido si le hubiéramos hecho caso a los consejos de este santo. Él quiso liberarnos, pero nosotros no quisimos dejarnos ayudar"




Entonces las gentes se fueron a los templos a orar y se cerraron las cantinas, y empezaron a portarse mejor y a hacer pequeños sacrificios, y cuando ya los bárbaros estaban llegando, un tremendo terremoto los hizo salir huyendo. Y no entraron a destruir la ciudad.




En Faviana, una ciudad que quedaba junto al Danubio, había mucha carestía porque la nieve no dejaba llegar barcos con comestibles. San Severino amenazó con castigos del cielo a los que habían guardado alimentos en gran cantidad, si no los repartían. Ellos le hicieron caso y los repartieron. Entonces el santo, acompañado de mucha gente, se puso a orar y el hielo del río Danubio se derritió y llegaron barcos con provisiones. Su discípulo preferido, Bonoso, sufría mucho de un mal de ojos. San Severino curaba milagrosamente a muchos enfermos, pero a su discípulo no lo quiso curar, porque le decía:


"Enfermo puedes llegar a ser santo. Pero si estás muy sano te vas a perder"


Y por 40 años sufrió Bonoso su enfermedad, pero llegó a buen grado de santidad. El santo iba repitiendo por todas partes aquella frase de la S. Biblia:


"Para los que hacen el bien, habrá gloria, honor y paz. Pero para los que hacen el mal, la tristeza y castigos vendrán" (Romanos 2)


Y anunciaba que no es cierto lo que se imaginan muchos pecadores:


"He pecado y nada malo me ha pasado"

 

Pues todo pecado trae castigos del cielo.




Y ésto detenía a muchos y les impedía seguir por el camino del vicio y del mal. San Severino era muy inclinado por temperamento a vivir retirado rezando y por eso durante 30 años fue fundando monasterios, pero las inspiraciones del cielo le mandaban irse a las multitudes a predicar penitencia y conversión. Buscando pecadores para convertir recorría aquellas inmensas llanuras de Austria y Alemania, siempre descalzo, aunque estuviera andando sobre las más heladas nieves, sin comer nada jamás antes de que se ocultara el sol cada día; reuniendo multitudes para predicarles la penitencia y la necesidad de ayudar al pobre y sanando enfermos, despertando en sus oyentes una gran confianza en Dios y un serio temor a ofenderle; vistiendo siempre una túnica desgastada y vieja, pero venerado y respetado por cristianos y bárbaros, y por pobres y ricos, pues todos lo consideraban un verdadero santo. Se encontró con Odoacro, un pequeño reyezuelo, y le dijo proféticamente:


"Hoy te vistes simplemente con una piel sobre el hombro. Pronto repartirás entre los tuyos los lujos de la capital del mundo"


Y así sucedió. Odoacro con sus Hérulos conquistó Roma, y por cariño a San Severino respetó el cristianismo y lo apoyó. Cuando Odoacro desde Roma le mandó ofrecer toda clase de regalos y de honores, el santo lo único que le pidió fue que respetara la religión y que a un pobre hombre que habían desterrado injustamente, le concediera la gracia de poder volver a su patria y a su familia. Así se hizo.

Giboldo, rey de los bárbaros alamanos, pensaba destruir la ciudad de Batavia, San Severino le rogó por la ciudad y el rey bárbaro le perdonó por el extraordinario aprecio que le tenía a la santidad de este hombre.

En otra ciudad predicó la necesidad de hacer penitencia. La gente dijo que en vez de enseñarles a hacer penitencia les ayudara a comerciar con otras ciudades. Él les respondió:


"¿Para qué comerciar, si esta ciudad se va a convertir en un desierto a causa de la maldad de sus habitantes?"


Y se alejó de la ciudad. Poco después llegaron los bárbaros y destruyeron la ciudad y mataron a mucha gente. En Tulnman llegó una terrible plaga que destruía todos los cultivos. La gente acudió a San Severino, el cual les dijo:




"El remedio es rezar, dar limosnas a los pobres y hacer penitencia"


Toda la gente se fue al templo a rezar con él. Menos un hacendado que se quedó en su campo por pereza de ir a rezar. A los tres días la plaga se había ido de todas las demás fincas, menos de la finca del hacendado perezoso, el cual vio devorada por plagas toda su cosecha de ese año.

En Kuntzing, ciudad a las orillas del Danubio, este río hacía grandes destrozos en sus inundaciones, y le hacía mucho daño al templo católico que estaba construido a la orilla de las aguas. San Severino llegó, colocó una gran cruz en la puerta de la iglesia y dijo al Danubio:


"No te dejará mi Señor Jesucristo que pases del sitio donde está su santa cruz"


El río obedeció siempre y ya nunca pasaron sus crecientes del lugar donde estaba la cruz puesta por el santo. El 6 de enero del año 482, fiesta de la Epifanía, sintió que se iba a morir, llamó entonces a las autoridades civiles de la ciudad y les dijo:


"Si quieren tener la bendición de Dios respeten mucho los derechos de los demás. Ayuden a los necesitados y esmérense por ayudar todo lo más posible a los monasterios y a los templos"


Y entonando el Salmo 150 se murió, el 8 de enero. A los seis años fueron a sacar sus restos y lo encontraron incorrupto, como si estuviera recién enterrado. Al levantarle los párpados vieron que sus bellos ojos azules brillaban como si apenas estuviera dormido. Sus restos han sido venerados por muchos siglos, en Nápoles. En Austria todavía se conserva en uno de los conventos fundados por él, la celda donde el santo pasaba horas y horas rezando por la conversión de los pecadores y la paz del mundo.


Fuente - Texto tomado de EWTN: