domingo, 26 de diciembre de 2021

San Juan - Apóstol y Evangelista - Fiesta Diciembre 27



San Juan Evangelista:
consíguenos de Dios
la gracia especial
de leer con fe y cariño
tu santo evangelio,
y obtener de su lectura
gran provecho
para nuestra alma

Dios es amor (San Juan)
Juan significa = "Dios es misericordioso"


El discípulo amado


Este apóstol tuvo la inmensa dicha de ser el discípulo más amado por Jesús. Y se ha hecho muy famoso por haber compuesto el cuarto evangelio. Nació en Galilea. Era hijo de Zebedeo y de Salomé, y hermano de Santiago el Mayor. Fue capaz de plasmar con exquisitas imágenes literarias los sublimes pensamientos de Dios. Hombre de elevación espiritual, se lo considera el águila que se alza hacia las vertiginosas alturas del misterio trinitario:


"En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba en Dios, y el Verbo era Dios"


Su oficio era el de pescador. Parece que fue uno de los dos primeros discípulos de Jesús, junto con Andrés. Los dos eran también discípulos de Juan Bautista, y un día al escuchar que el Bautista señalaba a Jesús y decía:




"Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo"


Se fueron detrás de Él. Jesús se volvió y les dijo:


"¿Qué buscan?"


Ellos le respondieron:


"Señor: ¿Dónde habitas?"


Y Jesús les dijo:


"Vengan y verán"


Y se fueron con Él y estuvieron en su compañía toda la tarde recibiendo sus enseñanzas. Durante toda su vida, Juan jamás podrá olvidar el día, la hora y el sitio en que se encontró por primera vez con Jesucristo. Fue el momento más decisivo de su existencia. Juan estaba después un día con su hermano Santiago, y con sus amigos Simón y Andrés, remendando las redes a la orilla del lago, cuando pasó Jesús y les dijo:




"Vengan conmigo y los haré pescadores de almas"


Inmediatamente, dejando a su padre y a su empresa pequeña, se fue con Cristo a dedicarse para siempre y por completo a extender el Reino de Dios. Juan Evangelista hizo parte, junto con Pedro y Santiago, del pequeño grupo de preferidos que Jesús llevaba a todas partes y que presenciaron sus más grandes milagros. Los tres estuvieron presentes en la Transfiguración, y presenciaron la Resurrección de la hija de Jairo. Los tres presenciaron la agonía de Cristo en el Huerto de los Olivos. Junto con Pedro, fue este apóstol encargado por Jesús de prepararle la Última Cena.

Al ver la mamá de Santiago y Juan que Jesús los prefería tanto, y aconsejada por ellos dos, que eran bien orgullosos, se atrevió a pedirle al Señor una gracia muy especial: que cuando Él empezara a reinar, nombrara a Juan primer ministro y a Santiago ministro también. Jesús le respondió que el señalar los primeros puestos en el Reino de los Cielos le correspondía al Padre Celestial, y que éstos ya estaban determinados para otros. Los demás apóstoles se indignaron contra estos dos vanidosos, pero Jesús aprovechó aquella ocasión para recordarles que en el Reino de los Cielos ocuparán los primeros puestos, los que se hayan dedicado a prestar servicios humildes a los demás.

Está junto a Él en la Última Cena, durante el proceso y, único entre los apóstoles, asiste a su muerte al lado de la Virgen. Pero contrariamente a cuanto pueden hacer pensar las representaciones del arte, Juan no era un hombre fantasioso y delicado, y bastaría el apodo que puso el Maestro a él y a su hermano Santiago:


"Hijos del trueno"


Y ésto se debió a que un día fueron los apóstoles a pedir hospedaje en un pueblo de samaritanos (que odiaban a los judíos), y nadie les quiso proporcionar nada. Entonces estos dos hermanos, que eran violentos, le propusieron a Jesús que les mandara a aquellos maleducados samaritanos alguno de los rayos que tenía desocupados por allá en las nubes. Jesús tuvo que regañarlos porque no habían comprendido todavía que Él no había venido a hacer daño a ninguno, sino a tratar de salvar a cuantos más pudiera. Más tarde estos dos hermanos tan vanidosos y malgeniados, cuando reciban el Espíritu Santo, se volverán humildes y sumamente amables y bondadosos.

Es de los íntimos de Jesús y le está cerca en las horas más solemnes de su vida. Para demostrarnos un temperamento vivaz e impulsivo, ajeno a compromisos y dudas, hasta parecer intolerante. En el Evangelio, él se presenta a sí mismo como:


"El discípulo a quien Jesús amaba"




Aunque no podemos indagar sobre el secreto de esta inefable amistad, podemos adivinar una cierta analogía entre el alma del "hijo del trueno" y la del "Hijo del hombre", que vino a la tierra a traer no sólo la paz sino también el fuego. Después de la Resurrección, Juan permanecerá largo tiempo junto a Pedro. Pablo, en la carta de los Gálatas, habla de Pedro, Santiago y Juan "como las columnas" de la Iglesia.




En la Última Cena tuvo el honor de recostar su cabeza sobre el corazón de Cristo. Juan Evangelista fue el único de los apóstoles que estuvo presente en el Calvario al morir Jesús. Y recibió de Él en sus últimos momentos el más precioso de los regalos. Cristo le encomendó que se encargara de cuidar a la Madre Santísima María, como si fuera su propia madre, diciéndole:


"He ahí a tu Madre"


 



Y diciendo a María:


"He ahí a tu hijo"


El domingo de la Resurrección, fue el primero de los apóstoles en llegar al sepulcro vacío de Jesús. Se fue corriendo con Pedro (al oír la noticia de que el sepulcro estaba vacío), pero como era más joven, corrió a mayor velocidad y llegó primero. Sin embargo, por respeto a Pedro lo dejó entrar a él primero y luego entró él también; y vio y creyó que Jesús había resucitado. Después de la Resurrección de Cristo, cuando la segunda pesca milagrosa, Juan fue el primero en darse cuenta de que el que estaba en la orilla era Jesús. Luego Pedro le preguntó al Señor señalando a Juan:


"¿Y éste qué será?"


Jesús le respondió:


"Y si Yo quiero que se quede hasta que Yo venga, a ti qué?"


Con esto algunos creyeron que el Señor había anunciado que Juan no moriría. Pero lo que anunció fue que se quedaría vivo por bastante tiempo, hasta que el reinado de Cristo se hubiera extendido mucho. Y en efecto vivió hasta el año 100, y fue el único apóstol al cual no lograron matar los perseguidores. Después de recibir el Espíritu Santo en Pentecostés, Juan iba con Pedro un día hacia el templo, y un pobre paralítico les pidió limosna. En cambio le dieron la curación instantánea de su enfermedad. Con este milagro se convirtieron cinco mil personas, pero los apóstoles fueron llevados al tribunal supremo de los judíos, que les prohibió hablar de Jesucristo. Pedro y Juan les respondieron:


"Tenemos que obedecer a Dios, antes que a los hombres"


Los encarcelaron, pero un ángel llegó y los libertó. Otra vez los pusieron presos y les dieron 39 azotes a cada uno. Ellos salieron muy contentos de haber tenido el honor de sufrir esta afrenta por amor al Señor Jesús, y siguieron predicando por todas partes. Juan, para cumplir el mandato de Jesús en la Cruz, se encargó de cuidar a María Santísima como el más cariñoso de los hijos. Con Ella se fue a evangelizar a Éfeso y la acompañó hasta la hora de su gloriosa muerte.

El emperador Domiciano quiso matar al apóstol San Juan y lo hizo echar en una olla de aceite hirviente, pero él salió de allá más joven y más sano de lo que había entrado, entonces fue desterrado a la Isla de Patmos, donde fue escrito el Apocalipsis. En el Apocalipsis Juan dice que fue perseguido y relegado a la Isla de Patmos por:


"La Palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo"


Después volvió otra vez a Éfeso, donde escribió el Evangelio según San Juan, que es el libro que lo ha hecho tan famoso. Este libro tiene un estilo elevadísimo e impresionantemente hermoso. Agrada mucho a las almas místicas, y ha convertido a muchísimos con su lectura. A San Juan Evangelista lo pintan con un águila al lado, porque es el escritor de la Biblia que se ha elevado a más grandes alturas de espiritualidad con sus escritos. Ningún otro libro tiene tan elevados pensamientos como en su evangelio.




Dice San Jerónimo que cuando San Juan era ya muy anciano se hacía llevar a las reuniones de los cristianos, y lo único que les decía siempre era ésto:


"Hermanos, ámense los unos a otros"


Una vez le preguntaron por qué repetía siempre lo mismo, y respondió:


"Es que ése es el mandato de Jesús, y si lo cumplimos, todo lo demás vendrá por añadidura"


San Epifanio dice que San Juan murió hacia el año 100, a los 94 años de edad. Poco antes había ido a un monte tenebroso a convertir a un discípulo suyo que se había vuelto guerrillero, y lo logró convertir volviéndolo bueno otra vez. Dicen los antiguos escritores que amaba mucho a todos, pero que les tenía especial temor a los herejes porque ellos con sus errores pierden muchas almas.


Fuente - Texto tomado de EWTN:

Fuente - Texto tomado de ES.CATHOLIC.NET:
http://es.catholic.net/santoral/articulo.php?id=695

Santa Misa - Fiesta de la Sagrada Familia de Nazareth - Domingo 26 de Diciembre de 2021




Debido a la emergencia mundial por la pandemia del coronavirus, por la cuarentena obligatoria en la cual nos encontramos sometidos, y al lamentable cierre de los templos católicos en todo el mundo, me permito compartir con ustedes el video de la Santa Misa, que corresponde al Domingo 26 de Diciembre de 2021 - Fiesta de la Sagrada Familia de Nazareth.





Igualmente, ofrezcamos el rezo del Santo Rosario a Dios, por intercesión de la Virgen María, por el fin de la pandemia del coronavirus, por los fenómenos naturales y terribles acontecimientos a nivel mundial. También por las intenciones de todos y cada uno de ustedes:






Unámonos todos como Iglesia Militante y Peregrina, y asistamos virtualmente a la Santa Misa, junto a Jesús en su Calvario, con profunda fe y recogimiento.


Elevemos a Dios nuestras oraciones y peticiones personales, también por las de nuestros familiares, amigos y el mundo entero.


Igualmente, pidamos perdón por nuestros pecados, procuremos la conversión de nuestras vidas, y cuando la Iglesia Católica lo permita y abra nuevamente las puertas de los templos, busquemos a Dios a través del Sacramento de la Reconciliación "Penitencia o Confesión", y recibamos la gracia de su perdón y su amoroso abrazo de Padre, que recibe a sus hijos pródigos que regresan a Él, ÚNICO PADRE que sí nos ama verdaderamente.


Recordemos lo más sublime: recibir en estado de gracia al Señor Dios en su Presencia Real, en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía (Hostia Consagrada), en la totalidad de su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, en el santísimo sacrificio incongruento, como memorial de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.









Dios nos colme de abundantes bendiciones a todos, la Santísima Virgen María interceda por nosotros, y San José, protector de la Iglesia Católica Universal, defienda a la Iglesia Santa de Dios de las asechanzas del demonio y de todos sus enemigos, además de toda adversidad.


Muchas gracias a todos ustedes por su gentil atención.


Video tomado de RUMBLE.COM:


Fuente - Texto de la Comunión Espiritual tomada de ACIPRENSA.COM:
https://www.aciprensa.com/recursos/comunion-espiritual-682


Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas 2, 41-52




41. Iban sus padres todos los años a Jerusalén por la fiesta solemne de la Pascua.

42. Y siendo el Niño ya de 12 años cumplidos, habiendo subido a Jerusalén, según solían en aquella solemnidad.

43. Acabados aquellos días, cuando ya se volvían, se quedó el Niño Jesús en Jerusalén, sin que sus padres lo advirtiesen.

44. Antes bien, persuadidos de que venía con algunos de los de su comitiva, anduvieron la jornada entera buscándole entre los parientes y conocidos.

45. Mas como no le hallasen, retornaron a Jerusalén, en busca suya.

46. Y al cabo de tres días de haberle perdido, le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores, que ora les escuchaba, ora les preguntaba.

47. Y cuantos le oían quedaban pasmados de su sabiduría y de sus respuestas.

48. Al verle, pues, sus padres quedaron maravillados; y su Madre le dijo:


"Hijo, ¿por qué te has portado así con nosotros? Mira cómo tu Padre y Yo llenos de aflicción te hemos andado buscando"


49. Y Él les respondió:


"¿Cómo es que me buscabais? ¿No sabíais que Yo debo emplearme en las cosas que miran al servicio de mi Padre?"


50. Mas ellos por entonces no comprendieron el sentido de la respuesta.

51. Enseguida se fue con ellos, y vino a Nazareth, y les estaba sujeto. Y su Madre conservaba todas estas cosas en su Corazón.




52. Jesús entretanto crecía en sabiduría, en edad y en gracia delante de Dios, y de los hombres.


Palabra de Dios,
Gloria a Ti, Señor Jesús