domingo, 31 de octubre de 2021

Solemnidad de Todos los Santos - Fiesta Noviembre 1

 





Solemnidad que se celebra el 1 de noviembre. Fue instituida en honor a todos los santos, conocidos y desconocidos y, según Urbano IV, para compensar cualquier deficiencia en la celebración de las fiestas de los santos durante el año por parte de los fieles.

En los primeros días, los cristianos acostumbraban a solemnizar el aniversario de la muerte de un mártir por Cristo en el lugar del martirio. En el Siglo IV, las diócesis vecinas comenzaron a intercambiar fiestas, transferir las reliquias, repartirlas y unirse en una fiesta común, como se demuestra en la invitación de San Basilio de Caesarea (397) a los obispos de la provincia del Ponto.

Frecuentemente grupos de personas sufrían el martirio el mismo día, lo cual condujo naturalmente a una celebración común. En la persecución de Diocleciano el número de mártires llegó a ser tan grande, que no se le podía asignar un día separado a cada uno. Pero la Iglesia, sintiendo que cada mártir debía ser venerado, señaló un día en común para todos.

La primera muestra de ello se remonta a Antioquía en el domingo antes de Pentecostés. También se menciona lo de un día en común en un sermón de San Efrén el Sirio (373), y en la 74ta. homilía de San Juan Crisóstomo (407).

Al principio sólo los mártires y San Juan Bautista eran honrados con un día especial. Gradualmente se fueron añadiendo otros santos, y el número aumentó cuando se estableció el proceso regular de canonización. Aún así, tan temprano como el año 411 había en el calendario cristiano caldeo una "Commemoratio Confessorum" para el viernes después de Pascua.

En Occidente el Papa San Bonifacio IV, 13 de mayo de 609 ó 610, consagró el Panteón en Roma a la Santísima Virgen y a todos los mártires, y ordenó un aniversario.

Gregorio III (731-741) consagró una capilla en la Basílica de San Pedro a todos los santos, y fijó el aniversario para el 1 de noviembre. Ya existía en Roma una basílica de los Apóstoles, y su dedicación se conmemoraba todos los años el día 1 de mayo.

Gregorio IV (827-844) extendió la celebración del 1 de noviembre a toda la Iglesia.


La Solemnidad




La Iglesia nos manda echar en este día una mirada al cielo, que es nuestra futura patria, para ver allí con San Juan, a esa turba magna, a esa muchedumbre incontable de Santos, figurada en esas series de 12.000 inscritos en el Libro de la Vida (con el cual se indica un número incalculable y perfecto), y procedentes de Israel y de toda nación, pueblo y lengua, los cuales revestidos de blancas túnicas y con palmas en las manos, alaban sin cesar al Cordero sin mancillaCristo, la Virgen, los nueve coros de Ángeles, los Apóstoles y Profetas, los Mártires con su propia sangre purpurados, los Confesores, radiantes con sus blancos vestidos, y los castos coros de Vírgenes forman ese majestuoso cortejo, integrado por todos cuantos acá en la tierra se desasieron de los bienes caducos y fueron mansos, mortificados, justicieros, misericordiosos, puros, pacíficos y perseguidos por Cristo. Entre esos millones de Justos a quienes hoy honramos y que fueron sencillos fieles de Jesús en la tierra, están muchos de los nuestros, parientes, amigos, miembros de nuestra familia parroquial, a los cuales van hoy dirigidos nuestros cultos. Ellos adoran ya al Rey de reyes y Corona de todos los Santos y seguramente nos alcanzarán abundantes misericordias de lo alto.




El día de Todos los Santos es igualmente una oportunidad para recordar la llamada a la santidad presente en todos los cristianos desde el bautismo. Es ocasión para hacer realidad en nosotros la llamada del Señor a que seamos perfectos -santos- como Dios, nuestro Padre celestial, es perfecto, es santo. La santidad cristiana consiste en vivir y cumplir los mandamientos.

"El santo es aquel que está tan fascinado por la belleza de Dios y por su perfecta verdad que éstas lo irán progresivamente transformando. Por esta belleza y verdad está dispuesto a renunciar a todo, también a sí mismo. Le es suficiente el amor de Dios, que experimenta y transmite en el servicio humilde y desinteresado del prójimo" (Benedicto XVI).

La santidad se gana, se logra, se consigue, con la ayuda de la gracia, en tierra, en el quehacer y el compromiso de cada día, en el amor, en el servicio y en el perdón cotidianos. El día de Todos los Santos nos habla de que la vida humana no termina con la muerte sino que abre a la luminosa vida de eternidad con Dios. El día de Todos los Santos es la catequesis y celebración de los misterios de nuestra fe relativos al final de la vida, los llamados "novísimos": muerte, juicio, eternidad.


Los Santos




La Sagrada Biblia llama "Santo" a aquello que está consagrado a Dios. La Iglesia Católica ha llamado "santos" a aquellos que se han dedicado a tratar de que su propia vida le sea lo más agradable posible a Nuestro Señor.

Hay unos que han sido "canonizados", o sea declarados oficialmente santos por el Sumo Pontífice, porque por su intercesión se han conseguido admirables milagros, y porque después de haber examinado minuciosamente sus escritos y de haber hecho una cuidadosa investigación e interrogatorio a los testigos que lo acompañaron en su vida, se ha llegado a la conclusión de que practicaron las virtudes en grado heroico.

Para ser declarado "Santo" por la Iglesia Católica se necesita toda una serie de trámites rigurosos. Primero una exhaustiva averiguación con personas que lo conocieron, para saber si en verdad su vida fue ejemplar y virtuosa. Si se logra comprobar por el testimonio de muchos que su comportamiento fue ejemplar, se le declara "Siervo de Dios". Si por detalladas averiguaciones se llega a la conclusión de que sus virtudes, fueron heroicas, se le declara "Venerable". Más tarde, si por su intercesión se consigue algún milagro totalmente inexplicable por medios humanos, es declarado "Beato". Finalmente si se consigue un nuevo y maravilloso milagro por haber pedido su intercesión, el Papa lo declara "Santo".




Para algunos santos este procedimiento de su canonización ha sido rapidísimo, como por ejemplo para San Francisco de Asís y San Antonio, que sólo duró 2 años. Poquísimos otros han sido declarados santos 6 años después de su muerte, o a los 15 ó 20 años. Para la inmensa mayoría, los trámites para su beatificación y canonización duran 30, 40, 50 y hasta 100 años o más. Después de 20 ó 30 años de averiguaciones, la mayor o menor rapidez para la beatificación o canonización, depende de que obtenga más o menos pronto los milagros requeridos. Los santos "canonizados" oficialmente por la Iglesia Católica son varios millares. Pero existe una inmensa cantidad de santos no canonizados, pero que ya están gozando de Dios en el cielo. A ellos especialmente está dedicada esta fiesta de hoy.


La Santa Biblia afirma que al Cordero de Dios lo sigue una multitud incontable. Esta es la voluntad de Dios: que lleguemos a la santidad.


Señor Jesús: que cada uno de nosotros logremos formar también parte un día en el cielo para siempre del número de tus santos, de los que te alabaremos y te amaremos por los siglos de los siglos. Amén.


La Iglesia ha instituido
la Fiesta de Todos los Santos
por las siguientes razones:




1.- Para alabar y agradecer al Señor la merced que hizo a sus siervos, santificándolos en la tierra y coronándolos de gloria en el cielo.

2.- Para honrar en este día aún a los Santos de que no se hace fiesta particular durante el año.

3.-  Para procurarnos mayores gracias multiplicando los intercesores.

4.-  Para reparar en este día las faltas que en el transcurso del año hayamos cometido en las fiestas particulares de los Santos.

5.-  Para animarnos más a la virtud con los ejemplos de tantos Santos de toda edad, sexo y condición, y con la memoria de la recompensa que gozan en el cielo.

Ha de alentarnos a imitar a los Santos el considerar que ellos eran tan débiles como nosotros y sujetos a las mismas pasiones; que, fortalecidos con la divina gracia, se hicieron santos por los medios que también nosotros podemos emplear, y que por los méritos de Jesucristo se nos ha prometido la misma gloria que ellos gozan en el cielo.

Se celebra la fiesta de Todos los Santos con tanta solemnidad porque abraza todas las otras fiestas que en el año se celebran en honor de los Santos y es figura de la fiesta eterna de la gloria.


Para celebrar dignamente
la Fiesta de Todos los Santos debemos:




1.- Alabar y glorificar al Señor por las mercedes que hizo a sus siervos y pedirle que así mismo nos las conceda a nosotros.

2.- Honrar a todos los Santos como a amigos de Dios e invocar con más confianza su protección.

3.- Proponer imitar sus ejemplos para ser un día participantes de la misma gloria.

Es importante en este día tan importante para toda la Iglesia detenernos a pensar en todo el bien que Dios ha dado a la humanidad por medio de tantos hombres y mujeres que fieles a la voluntad de Dios, fieles a su amor fueron testigos del Reino del Señor. La cantidad de santos, santas y mártires que dejaron una huella tan profunda en su paso por esta tierra que ni el tiempo ni los cambios de generaciones han podido borrar. Y si decimos que es de todos los Santos es porque también celebramos a tantos Santos y Mártires que Dios ha querido tener en el anonimato, y que nosotros no conocemos por su nombre pero sabemos por la fe que están dando gloria a Dios.

Celebremos con gozo este día, y pidámosle a Dios Nuestro Señor nos conceda disfrutar en esta tierra de la protección de sus santos y que un día nos conceda estar con ellos para glorificarlo en su eternidad.


"Que Santa María Reina
de los santos nos conceda
la alegría de servir con humildad
a Dios en esta tierra para verle
y gozarle en la vida eterna"


Fuente - Texto tomado de EWTN:

Fuente - Texto tomado de ES.ACIPRENSA.COM:

El satanismo aumenta «porque se reza poco» y porque «muchos sacerdotes no creen en el demonio»

 



Los exorcistas italianos denuncian la situación que viven a diario


ReL - 22 de octubre de 2016




"El satanismo está aumentando. ¿La razón? Hemos abandonado la fe, porque se reza poco y a veces mal”. Lo dice en esta entrevista con el diario La Fede Quotidiana el exorcista Ermes Macchioni, de la diócesis de Reggio Emilia, en Italia, quien da la voz de alarma y quien hace una llamada a estar vigilantes. El periodista Bruno Volpe también ha entrevistado a otro exorcista, Elio Nicli, el cual denuncia que gran parte del clero no cree en el demonio.


- Don Ermes, el cardenal Burke convocó a una oración penitencial ante una manifestación satanista en los EE.UU. ¿Podemos hablar de un aumento del satanismo?


El satanismo, con las malas consecuencias que esto conlleva, en realidad está en aumento, lo cual debería conducir a un examen de conciencia.


- Pero, ¿por qué?


Cada vez más, parece que hemos perdido la fe. La sociedad vive ahora de forma pagana y podemos decir que hay un esfuerzo continuo y extendido por eliminar a Dios de la vida pública y sustituirlo por el "yo". El hombre de hoy se siente autorreferencial y piensa que no necesita a Dios. Todo esto conduce a formas de idolatría como el dinero, el éxito, el poder cueste lo que cueste, el sexo desenfrenado y en contra del proyecto de Dios, la pornografía… En otras palabras se ora poco y mal.




- ¿Por qué poco y mal?




Muchas personas que se consideran cristianas no rezan, y la oración es la medicina fundamental del alma en contra de Satanás. Pienso en la recitación del Rosario, que es un arma poderosa y beneficiosa. En cuanto al hecho de orar mal, observo que se reza con adaptaciones personales a la oración, cada uno agrega, quita y pone cosas sin tener debidamente en cuenta la rica enseñanza de la Iglesia y su tradición.


- Un obispo polaco, monseñor Pieronek, sostiene que si el Islam se extiende en Europa es porque el continente vive una fe, por decirlo de una manera, menos cálida…


Tiene toda la razón. Hoy en día, la fe cristiana en muchos lugares es tibia. El mayor problema es el secularismo galopante asociado con el relativismo ético y cultural. Todo esto, los musulmanes han entendido bien.


- Por cierto, ¿podemos definir el ISIS satánico?




Todo lo que va en contra del plan de Dios viene del diablo, y él lo inspira. ISIS mata en nombre de un dios, esto es una locura y va en contra del verdadero Dios. Usted sabe que todo lo que va en contra de Dios viene de Satanás.


- ¿Y la Virgen María?




La Santísima Virgen es un elemento disuasorio formidable contra las asechanzas del diablo. El Rosario lo pone en fuga a la hora de meditarlo y rezarlo. Todos los cristianos debemos hacer un mayor uso de esta bella oración.




- ¿Cuáles son los santos... más temidos por Satanás?




El demonio se esconde y no se revela




Bruno Volpe sigue haciéndose eco de lo que explican los exorcistas:


"El mal, el diablo, el maligno, no han desaparecido; siempre han existido y hoy en día, sin dogmas, con los ateos, con cada vez menos fe, Satanás está cada vez más presente y fuerte. Su secreto, ¿lo sabe usted?: fingir que no existe. Se esconde, no se revela. Así que nadie cree que existe. Pero él trabaja y actúa cada vez en más personas, para llevarse sus almas, para que no vayan al cielo", explica el exorcista Elio Nicli.

Nicli es un sacerdote octogenario que ha visto mucho y de todo durante los 20 años que ha realizado exorcismos en la capilla del hospital de Tolmezzo, en Udine, Italia. También explica que a lo largo de estos años, "los casos de posesión real que he conocido no han sido más de una docena. Muchos más numerosos han sido los casos de infestación, es decir, el primer paso del diablo, cuando llega con ruidos extraños en la casa, con un olor extraño; cuando oímos que alguien entra en nuestra casa y no hay nadie”.

La siguiente etapa en la conquista del alma por parte del demonio, explica el sacerdote italiano, “es la obsesión: pensamientos obsesivos, como un sentimiento de persecución, o como el miedo que nunca te deja de una traición del marido o esposa...”.

“Luego –explica Nicli- está otro tipo de acoso del diablo: el dolor físico, cuando el cuerpo sufre. Y, entonces, el último paso, que es la posesión verdadera y propia, cuando el demonio se posesiona literalmente de una persona que luego puede llegar a tener una fuerza sobrehumana o hablar más idiomas, nunca idiomas conocidos, sino idiomas que nunca se han escuchado, idiomas antiguos”. Esta es la etapa más compleja a tratar según señala el exorcista, pero se puede tratar “con mucha fe, con una buena preparación y con la ayuda y la voluntad del Señor”.


"La mayoría de los sacerdotes ya no cree que el diablo existe"




El exorcista reiteró que "existe el diablo: así como existe el Bien. Solo que la mayoría de los sacerdotes de la Iglesia Católica ya no cree en el demonio. Ya no se bendicen las casas, no oramos, las imágenes sagradas han desaparecido de nuestros hogares. Parece cosa pasada de moda, una locura. Pero no lo es. Hemos caído en el engaño del diablo, que actualmente se encuentra fuera de control, cada vez más en esta sociedad sin valores, sin creencias, sin referencias".

Por último, el padre Nicli da un consejo a los jóvenes a través de la periodista: "Manténgase alejado de las sectas. Seguí a una chica de Pordenone que estaba dentro de estos círculos maléficos, que existen y que son potentísimos. ¡Ay! Cuánto ha pasado. Lo sé, pero al final lo ha conseguido y ha podido salir".


Fuente - Texto tomado de RELIGIONENLIBERTAD.COM:

Santa Misa - Domingo 31 de Octubre de 2021




Debido a la emergencia mundial por la pandemia del coronavirus, por la cuarentena obligatoria en la cual nos encontramos sometidos, y al lamentable cierre de los templos católicos en todo el mundo, me permito compartir con ustedes el video de la Santa Misa, que corresponde al Domingo 31 de Octubre de 2021.


Igualmente, ofrezcamos el rezo del Santo Rosario a Dios, por intercesión de la Virgen María, por el fin de la pandemia del coronavirus, por los fenómenos naturales y terribles acontecimientos a nivel mundial. También por las intenciones de todos y cada uno de ustedes:









Unámonos todos como Iglesia Militante y Peregrina, y asistamos virtualmente a la Santa Misa, junto a Jesús en su Calvario, con profunda fe y recogimiento.


Elevemos a Dios nuestras oraciones y peticiones personales, también por las de nuestros familiares, amigos y el mundo entero.


Igualmente, pidamos perdón por nuestros pecados, procuremos la conversión de nuestras vidas, y cuando la Iglesia Católica lo permita y abra nuevamente las puertas de los templos, busquemos a Dios a través del Sacramento de la Reconciliación "Penitencia o Confesión", y recibamos la gracia de su perdón y su amoroso abrazo de Padre, que recibe a sus hijos pródigos que regresan a Él, ÚNICO PADRE que sí nos ama verdaderamente.


Recordemos lo más sublime: recibir en estado de gracia al Señor Dios en su Presencia Real, en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía (Hostia Consagrada), en la totalidad de su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, en el santísimo sacrificio incongruento, como memorial de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.









Dios nos colme de abundantes bendiciones a todos, la Santísima Virgen María interceda por nosotros, y San José, protector de la Iglesia Católica Universal, defienda a la Iglesia Santa de Dios de las asechanzas del demonio y de todos sus enemigos, además de toda adversidad.


Muchas gracias a todos ustedes por su gentil atención.


Video tomado de YOUTUBE:
https://www.youtube.com/watch?v=vw0U9eHFKLM&t=3s


Fuente - Texto de la Comunión Espiritual tomada de ACIPRENSA.COM:
https://www.aciprensa.com/recursos/comunion-espiritual-682