miércoles, 8 de septiembre de 2021

San Pedro Claver - Patrono de Colombia - Fiesta Septiembre 9



  • Nombre: Juan Pedro Claver
  • Nacimiento: Verdú - Cataluña (España) Junio de 1580; bautizado en Junio 16
  • Fallecimiento: Cartagena (Colombia) - Septiembre 9 de 1654
  • Canonización: Ciudad del Vaticano - Enero 15 de 1888
  • Patronazgo: Declarado patrono de las misiones entre los negros (Julio 7 de 1896) - Declarado defensor de los derechos humanos en 1985. Es patrono de Colombia y de las personas afro-americanas


Se graduó de la Universidad de Barcelona y a los 19 años decide ser Jesuita e ingresó a Tarragona. Mientras estudiaba filosofía en Mallorca en 1605 se encontró con San Alonso Rodríguez, portero del colegio. Fue providencial. San Alonso recibió por inspiración de Dios conocimiento de la futura misión del joven Pedro, y desde entonces no paró de animarlo a ir a evangelizar los territorios españoles en América.

Pedro creyó en esta inspiración y con gran fe y el beneplácito de sus superiores se embarcó hacia la Nueva Granada en 1610.




Al llegar a América, Pedro encontró la terrible injusticia de la esclavitud institucionalizada, que había comenzado desde el segundo viaje de Colón el 12 de enero de 1510. Cartagena por ser lugar estratégico en la ruta de las flotas españolas, se convirtió en el principal centro del comercio de esclavos en el Nuevo Mundo.

Estudió su teología en Santa Fe de Bogotá durante dos años, uno más en Tunja y luego fue enviado a Cartagena, donde fue ordenado sacerdote el 20 de marzo de 1616.

En aquellos tiempos, la trata de negros era uno de los espectáculos más deprimentes de la humanidad. Arrancados de África, eran transportados como mercancía en el fondo de los barcos, donde morían muchas veces más de dos tercios de los que viajaban. Mal alimentados, desnudos, atados con argollas, eran presa de la viruela negra y de toda clase de enfermedades.




Mil esclavos desembarcaban cada mes y cuando anunciaban su llegada, el padre Claver salía a visitarlos, les llevaba comida, los instruía y los bautizaba. Se calcula que catequizó y bautizó a más de 300.000 negros en los 40 años de intensa labor misionera que realizó en Cartagena, convirtiéndose en apóstol de los esclavos negros.

Aterrorizados por la idea de que los llevaban para hacer aceite de sus cuerpos, eran vendidos en trata pública al llegar el barco a alguna de las ciudades de América. De ésto, hace sólo tres siglos...

Pedro Claver espera los barcos en el puerto, alimenta a los negros que llegan sin fuerzas, cura a los enfermos. Intenta comprar a los que puede y a los que nadie quiere. Bautiza a los moribundos. Y cuando sus manos se resisten a cuidar las llagas más repugnantes, saca el cilicio y la disciplina y se somete a sus efectos hasta que sangra; después, besa las purulencias de los apestados.




Es el padre de los negros, de los negros en esclavitud, de los abandonados por enfermos o por inútiles... A una pobre mujer aislada en una alta choza, a causa del nauseabundo olor que despide, la visita tres o cuatro veces por día, durante varios años. 




Como ha adquirido fama de santo, algunas damas que se consideran virtuosas van a él para confesarse; y a veces las damas virtuosas tienen que esperar a que pasen todos los negros, que están formando cola para recibir su absolución y sus consejos.

En Cartagena, Claver es acusado de infectar las iglesias con sus negros, con el olor de sus negros. Casi todos los ricos y poderosos de la ciudad le desprecian. Pero él no se inmuta. Se ha trazado un camino y piensa seguirlo hasta la muerte.

En 1650 se declara en la población una peste. Los más atacados por su virulencia son, precisamente, los negros. Claver se desvive, va de un lado para otro, ejerciendo sus ministerios, socorriendo a todos en lo posible y en todas formas.




Pero, al fin, sucumbe también él y cae víctima de una parálisis rara, desconocida. Es la última prueba que Dios le deparaba. Ya no puede visitar a sus enfermos... y sus enfermos se olvidan de él.

Pedro Claver pasa cuatro años abandonado de todo el mundo, sin poderse mover. Los mismos que están en torno suyo lo maltratan. Y con paciencia imponente lo resiste todo, porque cree merecer aquello como castigo de Dios por sus pecados.

El día 6 de septiembre de 1654 corre por la ciudad una noticia: el Padre Claver se está muriendo. Y es entonces cuando empiezan a surgir de nuevo cuantos le deben la vida o la fe, todos aquellos a quienes él en otros tiempos favoreció.

La estancia del Padre Pedro se llena de negros y de blancos. De todas partes acude gente que lo quiere ver, que lo quiere oír por última vez, que quiere tocar sus manos. Así dos días. Al octavo del mes, languidece el Santo irremediablemente y su alma se evade del peso de su cuerpo para ir a gozar de la bienaventuranza eterna. ¡Había cumplido setenta años!





En la mañana del 9 de septiembre de 1654, con gran paz se fue al cielo. Beatificado el 16 de julio de 1850 por Pío IX. Canonizado el 15 de enero de 1888 por León XIII junto con Alonso Rodríguez.

El 7 de julio de 1896 fue proclamado patrón especial de todas las misiones católicas entre los negros, por su entrega a aliviar el sufrimiento de los esclavos del puerto de Cartagena de Indias (Colombia). El Papa Juan Pablo II rezó ante los restos mortales de San Pedro Claver en la Iglesia de los Jesuitas en Cartagena. En 1985, el Congreso de la República de Colombia lo declaró "Defensor de los Derechos Humanos".


Fuente - Texto tomado de WIKIPEDIA.ORG:

Fuente - Texto tomado de MULTIMEDIOS.ORG - BEC:

Novena a Nuestra Señora de los Dolores - Día Tercero - Septiembre 9 de 2021



Oración
Señor Mío Jesucristo


Señor mío, Jesucristo, 
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío, 
por ser Vos quién sois
y porque os amo
sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón
haberos ofendido; 
propongo firmemente
nunca más pecar, 
apartarme de todas
las ocasiones de ofenderos, 
confesarme y,
cumplir la penitencia
que me fuera impuesta.

Ofrezco, Señor,
mi vida, obras y trabajos, 
en satisfacción de todos
mis pecados, y, así como lo suplico,
así confío en vuestra
bondad y misericordia infinita, 
que los perdonareis,
por los méritos de vuestra
preciosísima sangre,
pasión y muerte,
y me daréis la gracia
para enmendarme,
y perseverar en vuestro
santo amor y servicio, 
hasta el fin de mi vida.
Amén


Oración Inicial




Oh Virgen, la más dolorosa del mundo después de tu Hijo, a cuyos dolores estuviste perpetuamente asociada: te ruego que me alcances fortaleza para sufrir por mis pecados, como tú sufriste por los nuestros, a fin de que, crucificando mis pasiones y concupiscencias en la cruz de Cristo, llevando la cruz de mi deber por el camino de mi vida, caminando en pos de mi Señor y perseverando constantemente a tu lado, oh Madre mía, al pie de la cruz de tu Hijo, viva siempre y muera contigo, redimido y santificado por la sangre preciosísima de nuestro Redentor. También te pido, por tus dolores, que oigas mi petición en esta novena y, si conviene, me la concedas. 


Rezar la oración
del día correspondiente:


Día Tercero


Oh Virgen Dolorosa, por el dolor que tuviste cuando el soberbio y ambicioso Herodes quiso dar muerte a tu Hijo, que venía a darnos vida, líbrame de toda ambición y soberbia y haz que, en vez de arrojar de mi lado a tu Hijo, le llame a mi, y, pospuestos todos mis intereses, le haga reinar sobre mi, siendo yo su vasallo fiel y obediente, para reinar con él en la gloria.


Terminar con la
oración final
para todos los días


Oración Final
para todos los días




Acuérdate, Virgen Madre de Dios,
cuando estés en la presencia del Señor,
de hablar en favor nuestro y que aparte
su indignación de nosotros.

Oh Santísima Madre,
hazme esta gracia:
fija en mi corazón
con eficacia las llagas
de Jesús crucificado.

Haz que de Cristo
en mí lleve la muerte,
que participe su pasión y suerte
y medite en sus llagas apenado.

Para que no arda
en los eternos fuegos,
defiéndeme tú, oh Virgen,
con tus ruegos, en el día del juicio.

Y tú, oh Cristo,
al salir yo de esta vida,
por tu Madre querida,
haz que llegue a la palma de victoria.

Cuando mi cuerpo muera,
haz que mi alma adquiera
del paraíso la gloria.


Rezar tres Avemarías


Ruega por nosotros,
Virgen dolorosísima,
que estuviste constantemente
junto a la cruz de Jesucristo.

Nuestra Señora de la Buena Muerte,
ruega por nosotros.


Siete gracias concedidas
por la Santísima Virgen María


Favor leer el siguiente link:




Oremos:


Te rogamos, Señor Nuestro Jesucristo,
que interceda ante tu clemencia
la bienaventurada Virgen María
Tu Madre, cuya alma atravesó
la espada de dolor
en la hora de tu Pasión.
Lo pedimos por Ti,
oh Jesucristo, Salvador del mundo,
que vives y reinas con el Padre
y el Espíritu Santo
por los siglos de los siglos.
Amén

San José,
ruega por nosotros


Fuente - Texto tomado de DEVOCIONARIO.COM:

Santa Misa - Miércoles 8 de Septiembre de 2021 - Natividad de la Santísima Virgen María




Debido a la emergencia mundial por la pandemia del coronavirus, por la cuarentena obligatoria en la cual nos encontramos sometidos, y al lamentable cierre de los templos católicos en todo el mundo, me permito compartir con ustedes el video de la Santa Misa, que corresponde al Miércoles 8 de Septiembre de 2021 - Natividad de la Santísima Virgen María.






Unámonos todos como Iglesia Militante y Peregrina, y asistamos virtualmente a la Santa Misa, junto a Jesús en su Calvario, con profunda fe y recogimiento.


Elevemos a Dios nuestras oraciones y peticiones personales, también por las de nuestros familiares, amigos y el mundo entero.


Igualmente, pidamos perdón por nuestros pecados, procuremos la conversión de nuestras vidas, y cuando la Iglesia Católica lo permita y abra nuevamente las puertas de los templos, busquemos a Dios a través del Sacramento de la Reconciliación "Penitencia o Confesión", y recibamos la gracia de su perdón y su amoroso abrazo de Padre, que recibe a sus hijos pródigos que regresan a Él, ÚNICO PADRE que sí nos ama verdaderamente.


Recordemos lo más sublime: recibir en estado de gracia al Señor Dios en su Presencia Real, en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía (Hostia Consagrada), en la totalidad de su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, en el santísimo sacrificio incongruento, como memorial de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.









Dios nos colme de abundantes bendiciones a todos, la Santísima Virgen María interceda por nosotros, y San José, protector de la Iglesia Católica Universal, defienda a la Iglesia Santa de Dios de las asechanzas del demonio y de todos sus enemigos, además de toda adversidad.


Muchas gracias a todos ustedes por su gentil atención.


Video tomado de YOUTUBE:
https://www.youtube.com/watch?v=w9vEhVdW17I&t=250s


Fuente - Texto de la Comunión Espiritual tomada de ACIPRENSA.COM:
https://www.aciprensa.com/recursos/comunion-espiritual-682

Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo 1, 1-16; 18-23

 



Libro de la generación de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham: Abraham engendró a Isaac, Isaac engendró a Jacob, Jacob engendró a Judá y a sus hermanos, Judá engendró, de Tamar, a Fares y a Zara, Fares engendró a Esrom, Esrom engendró a Aram, Aram engendró a Aminadab, Aminadab engendró a Naassón, Naassón engendró a Salmón, Salmón engendró, de Rajab, a Booz, Booz engendró, de Rut, a Obed, Obed engendró a Jesé, Jesé engendró al rey David. David engendró, de la que fue mujer de Urías, a Salomón, Salomón engendró a Roboam, Roboam engendró a Abiá, Abiá engendró a Asaf, Asaf engendró a Josafat, Josafat engendró a Joram, Joram engendró a Ozías, Ozías engendró a Joatam, Joatam engendró a Acaz, Acaz engendró a Ezequías, Ezequías engendró a Manasés, Manasés engendró a Amón, Amón engendró a Josías, Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando la deportación a Babilonia. Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel engendró a Zorobabel, Zorobabel engendró a Abiud, Abiud engendró a Eliakim, Eliakim engendró a Azor, Azor engendró a Sadoq, Sadoq engendró a Aquim, Aquim engendró a Eliud, Eliud engendró a Eleazar, Eleazar engendró a Mattán, Mattán engendró a Jacob, y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la que nació Jesús, llamado Cristo.

La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo.




Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto. Así lo tenía planeado, cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo:




«José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados»


Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta:




"Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: «Dios con nosotros»"


Palabra de Dios,
Gloria a Ti, Señor Jesús

Nuestra Señora de Banneaux - Nuestra Señora de los Pobres - Bélgica



Las 8 veces en que la Virgen María se apareció a una chica normal y corriente




Mariette Beco no iba a misa a menudo, ni sabía rezar el rosario, ni tampoco destacó por su vida posterior a las apariciones.


5 de septiembre de 2016


Banneaux es una pequeña localidad de Bélgica, tan pequeña que ni tan siquiera aparece en el mapa. Durante la época del ascenso al poder de Hitler, una niña de 11 años llamada Mariette Beco vivió una experiencia que no fue noticia.

Mariette nació el 25 de marzo de 1921, el día de la Anunciación, y fue la mayor de 7 hermanos. Como su familia pocas veces asistía a misa, Mariette tampoco lo hacía, por lo que llevaba una vida que no se podía considerar como un ejemplo religioso en absoluto. Su padre, católico, no se había acercado a una iglesia en años y no le importaba que sus hijos no fueran a la iglesia.

Sin embargo, Mariette guardaba un rosario que se había encontrado y, de vez en cuando, lo sostenía mientras rezaba antes de irse a dormir.

El 15 de enero de 1933, Mariette estaba en la cocina mirando por la ventana esperando a que su hermano Julien volviera a casa. Hacía frío en el exterior y había nieve en el suelo. El viento, que intentaba colarse a través de las grietas del revestimiento de madera, hacía un ruido parecido a un silbido y creaba una sinfonía de sonidos espeluznantes.

Mientras Mariette miraba a través de la ventana la oscuridad de la noche, vio a una Señora de pie en el patio. La Señora tenía a su alrededor una luz brillante y era muy hermosa. Estaba vestida con un vestido blanco largo y una banda azul, y estaba descalza. Tenía una rosa dorada entre los dedos de los pies. Mariette se dio cuenta de que la Señora no estaba de pie directamente en el suelo, sino un poco más arriba. La Señora levantó la mano y le hizo señas a Mariette para que fuera con ella.




Mariette pensó racionalmente que lo que estaba viendo no tenía sentido, y pensó que podía ser un reflejo de una lámpara de aceite, así que cambió la lámpara a otra habitación. Pero cuando volvió a la ventana, la Señora seguía allí. Llamó a su madre y le contó lo que estaba viendo. La madre sacudió la cabeza y le dijo que eso eran tonterías.

Mariette insistió en que había una Señora fuera y su madre se burló de ella:


“A lo mejor es la Santísima Virgen”


Se encogió de hombros, cerró la cortina y se fue.

Mariette volvió a abrir la cortina y dijo:


“Mira, mamá, es preciosa. Me está sonriendo. Quiero salir”

“No vas a salir a ninguna parte, Mariette. Deja de decir tonterías y cierra la puerta con llave”


Cuando Mariette volvió a la ventana, la Señora se había ido. Recordaba que la Señora llevaba un rosario colgando de la banda y que tocaba las cuentas. Entonces fue a su dormitorio, tomó su rosario oculto y comenzó a rezar. Cuando su hermano Julien llegó a casa, le contó lo ocurrido, pero su hermano se rió de ella y la llamó tonta.

Tres días después, el 18 de enero, Mariette de repente salió corriendo de casa, y su padre salió tras ella. Eran las 7 de la tarde. La niña corrió por el patio y, de repente, cayó de rodillas. La Señora estaba ahora observándola a un metro de distancia. Su padre, que la observaba detrás de un árbol, estaba fascinado por la escena.

La Señora hizo señas para que la siguiera, así que Mariette se levantó y la obedeció. Su padre también la siguió. De repente, Mariette se paró y volvió a caer de rodillas, al lado de un manantial. Escuchó:


“Mete las manos en el agua. Esta fuente está reservada para mí. Buenas noches. Adiós”


La Señora desapareció. Sorprendentemente, el padre de Mariette, que nunca vió a la Señora, se transformó y fue a ver al padre Jamin para una confesión general para poder volver a misa y recibir la Comunión.

La Santísima Virgen se apareció a Mariette ocho veces, la última el 2 de marzo de 1933. Durante esas apariciones, la Señora le decía:




“Soy la Virgen de los Pobres y la fuente está reservada para que todas las naciones curen a los enfermos”


La Santa Madre también pidió que se construyera una pequeña capilla y le dijo a Mariette que Ella había venido para aliviar el sufrimiento. Pidió en diversas ocasiones unas oraciones, y en su última aparición, el 2 de marzo de 1933, le dijo a Mariette:


“Soy la Madre del Salvador, la Madre de Dios. Rezad mucho”


La Santa Madre posó sus manos sobre la cabeza de Mariette y dijo:


“Adiós. Hasta que nos encontremos en Dios”


En 1942, el obispo de Lieja, en Bélgica, anunció la aprobación de la veneración a María bajo el título de Nuestra Señora de los Pobres. En 1947, la Santa Sede aprobó las apariciones y, en 1949, el papa Pío XII las declaró definitivas.




Es interesante saber que Mariette Beco llevó una vida relativamente normal y secular, con altibajos. Contrajo matrimonio con el propietario de un restaurante y tuvo problemas conyugales, lo que le provocó una gran agitación. Más adelante, vivió con una persona discapacitada, a la que cuidó hasta su muerte.

A diferencia del “típico” clarividente (si es que existe tal cosa), practicó la religión de forma mínima y no quería hablar con los periodistas ni con todos aquellos que querían información sobre su vida. En 2008, cuando se le pidió unas palabras por el motivo del 75 aniversario de las apariciones, Beco explicó por qué no quería decir nada:


“Yo solo era un cartero que reparte el correo. Una vez hecho, el cartero deja de tener importancia”


Vivió hasta los 90 años y, a diferencia de Bernadette en Lourdes, los niños de FátimaSanta Catalina Labouré y otros similares, nunca pareció haber ningún cambio religioso en ella.

Lo que nosotros pensamos no importa. Dios otorga su Gracia allí donde desea, y sabe el estado de cualquier alma mejor de lo que cualquiera pudiera suponer.




Nuestra Señora de Banneux, Nuestra Señora de los Pobres, se apareció a Mariette ocho veces diferentes y le confió Su mensaje. La Santa Madre Iglesia lo ha confirmado. Mariette Beco fue indudablemente única y muy especial a los ojos de Dios y Su Madre.