jueves, 24 de junio de 2021

Novena a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro - Día Octavo - Junio 25 de 2021



Día Octavo


Nuestra Señora del Perpetuo Socorro auxilia a sus devotos en el Purgatorio.


Muy dignas son de compasión las almas del Purgatorio, porque mucho padecen no pudiendo ayudarse a sí mismas; pero María las socorre con la más tierna misericordia. La Santísima Virgen alivia a aquellas almas tan queridas rogando por ellas, y a veces hasta desciende a aquel lugar de tormentos para consolar y confortar a sus fieles siervos; más aún, su poderosa y maternal intercesión se emplea en abreviar el tiempo de sus penas y en librarlas de aquel sufrimiento purificador.


Pedir la gracia
que se desea conseguir.
Rezar 3 Avemarías
y la oración correspondiente


Oración


¡Oh María! ¡Cuántos pecados he cometido en todo el curso de mi vida, y cuán escasa ha sido mi penitencia! ¡Oh cuán largo y cuán terrible habrá de ser para mí el Purgatorio si Vos no me otorgáis vuestro auxilio! En Vos pongo toda mi confianza. ¡Oh Virgen del Perpetuo Socorro! postrado a vuestros pies os suplico me obtengáis la gracia de no caer en las más leves faltas, y la de expiar todos mis pecados en esta vida. Espero que no me negaréis esta merced.


Fuente - Texto tomado del Libro "Acudamos a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro" - Heraldos del Evangelio (Caballeros de la Virgen)

Novena a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro - Día Séptimo - Junio 24 de 2021




Día Séptimo


Nuestra Señora del Perpetuo Socorro ampara a sus devotos en la hora de la muerte.


El instante solemne en que morimos se decide nuestra suerte feliz o desgraciada por toda una eternidad. Ésa es la hora en que el demonio despliega toda su astucia y todas sus fuerzas para tratar de perder una nueva alma. Pero no desmayemos: tengamos confianza, porque esa también es la hora de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. No en vano todo fiel cristiano dice tan a menudo:


"Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte"


Allí estará, pues, a nuestro lado, a la hora de la muerte, para que podamos pasar felizmente de esta vida a la eternidad.


Pedir la gracia
que se desea conseguir.
Rezar 3 Avemarías
y la oración correspondiente


Oración


¡Oh María! cuando pienso en las angustias de mi última hora tiemblo y me siento lleno de confusión. No me abandonéis, Madre mía, en tan críticos momentos: concededme la gracia de que os invoque entonces con más fervor que nunca, a fin de expirar con vuestro dulcísimo nombre y el de vuestro Santísimo Hijo en los labios.


Fuente - Texto tomado del Libro "Acudamos a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro" - Heraldos del Evangelio (Caballeros de la Virgen)