jueves, 27 de mayo de 2021

Cardenal Müller pide a Roma que no calle ante lo que ocurre en Alemania: «Estamos presenciando la negación herética de la fe católica»



Pide a Roma que no calle
ante lo que ocurre en Alemania

Cardenal Müller:

«Estamos presenciando la negación herética de la fe católica»


El Cardenal Gerhard Müller, Prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ha publicado en First Thing el artículo «Bendición y blasfemia», en el que condena radicalmente las bendiciones de uniones homosexuales acontecidas en Alemania, pide a Roma que no guarde silencio ante las mismas y manifiesta su temor de que el remanente fiel en su país natal se desintegre.


27/05/21 / 8:44 PM (InfoCatólica) 


El cardenal Müller pone en su artículo toda la autoridad moral que mantiene al servicio de la verdad sobre lo que está ocurriendo en la Iglesia y más concretamente en Alemania, su patria. Recuerda algo elemental. A saber:


«La declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe del 22 de febrero simplemente expresó lo que todo cristiano católico que ha sido instruido en los conceptos básicos de nuestra fe sabe: La Iglesia no tiene autoridad para bendecir las uniones de personas del mismo sexo».


Argumenta sobre la tesis absurda de una urgencia a la hora de bendecir las uniones homosexuales, recordando cuál ha sido la actitud de la Iglesia ante la pandemia:


«No es creíble la postura en la que obispos y teólogos insisten repentinamente, sobre la urgencia pastoral de bendecir a las parejas homosexuales en áreas donde durante muchos meses los creyentes fueron privados del consuelo y la gracia de los sacramentos durante el coronavirus. Este hecho muestra cuán bajo se ha hundido el nivel freático dogmático, moral y litúrgico. Si los obispos han prohibido la asistencia a Misa, las visitas sacerdotales a los enfermos y las bodas en la iglesia debido al riesgo de infección, entonces su afirmación de que existe una necesidad urgente de bendecir a las parejas del mismo sexo no es ni remotamente plausible».


Y saca la conclusión pertinente:


«Por tanto, el escándalo en Alemania no se trata de individuos y de sus conciencias. Tampoco indica preocupación por su salvación temporal y eterna. En cambio, lo que estamos presenciando es la negación herética de la fe católica en el sacramento del matrimonio y la negación de la verdad antropológica de que la diferencia entre hombres y mujeres expresa la voluntad de Dios en la creación».


El purpurado explica cómo afecta lo que ocurre en Alemania, calificándolo como vuelta al paganismo, al propio ministerio petrino:


El espectáculo de las bendiciones a personas del mismo sexo no sólo pone en duda la primacía del magisterio petrino, que se basa en la revelación, sino que también cuestiona la autoridad de la propia revelación de Dios. Lo nuevo de esta teología que vuelve al paganismo es su impertinente insistencia en llamarse a sí misma católica, como si se pudiera desestimar la Palabra de Dios en la Sagrada Escritura y la Tradición Apostólica como mera opinión piadosa y expresión temporal de sentimientos e ideales religiosos que deben evolucionar y desarrollarse de acuerdo con las nuevas experiencias, necesidades y mentalidades. Hoy se nos dice que reducir las emisiones de CO2 es más importante que evitar los pecados capitales que nos separan de Dios para siempre.


El prefecto emérito de la CDF niega legitimidad alguna al camino sinodal alemán:


«El "camino sinodal" no está legitimado por la constitución de la Iglesia católica. Está motivado por estereotipos anticlericales: sacerdotes y obispos obsesionados con el poder que, debido al voto de celibato, son supuestamente propensos a las perversiones sexuales y que deliberadamente mantienen a las mujeres fuera de su club de hombres y les niegan altos honores eclesiásticos».


Y pide a Roma -o sea, al Papa- que no se mantenga en silencio, porque de lo contrario, la Iglesia en Alemania se desintegrará:


«Por el bien de la verdad del Evangelio y de la unidad de la Iglesia, Roma no debe observar en silencio, esperando que las cosas no salgan demasiado mal, o que los alemanes puedan ser apaciguados con sutilezas tácticas y pequeñas concesiones. Necesitamos una clara declaración de principios con consecuencias prácticas. Esto es necesario para que, tras quinientos años de división, el remanente de la Iglesia católica en Alemania no se desintegre, con consecuencias devastadoras para la Iglesia universal».


Por último, recuerda que la primacía de la Iglesia en Roma tiene una razón de ser, que no es la de que el Papa haga lo que le venga en gana:


«La primacía se otorga a la Iglesia de Roma no sólo por las prerrogativas de la Cátedra de Pedro, de forma que cuyo ocupante podría hacer lo que quisiera, sino más bien por el grave deber del Papa, que le asignó Cristo, de velar por la unidad de la Iglesia universal en la fe revelada».


Fuente - Texto tomado de INFOCATOLICA.COM:

Santa Misa - Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote - Mayo 27 de 2021




Debido a la emergencia mundial por la pandemia del coronavirus, por la cuarentena obligatoria en la cual nos encontramos sometidos, y al lamentable cierre de los templos católicos en todo el mundo, me permito compartir con ustedes el video de la Santa Misa, que corresponde al Jueves - Fiesta de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote - 27 de Mayo de 2021.







Unámonos todos como Iglesia Militante y Peregrina, y asistamos virtualmente a la Santa Misa, junto a Jesús en su Calvario, con profunda fe y recogimiento.


Elevemos a Dios nuestras oraciones y peticiones personales, también por las de nuestros familiares, amigos y el mundo entero.


Igualmente, pidamos perdón por nuestros pecados, procuremos la conversión de nuestras vidas, y cuando la Iglesia Católica lo permita y abra nuevamente las puertas de los templos, busquemos a Dios a través del Sacramento de la Reconciliación "Penitencia o Confesión", y recibamos la gracia de su perdón y su amoroso abrazo de Padre, que recibe a sus hijos pródigos que regresan a Él, ÚNICO PADRE que sí nos ama verdaderamente.


Recordemos lo más sublime: recibir en estado de gracia al Señor Dios en su Presencia Real, en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía (Hostia Consagrada), en la totalidad de su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, en el santísimo sacrificio incongruento, como memorial de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.






Dios nos colme de abundantes bendiciones a todos, la Santísima Virgen María interceda por nosotros, y San José, protector de la Iglesia Católica Universal, defienda a la Iglesia Santa de Dios de las asechanzas del demonio y de todos sus enemigos, además de toda adversidad.


Muchas gracias a todos ustedes por su gentil atención.


Video tomado de YOUTUBE:
 https://www.youtube.com/watch?v=NWenBTpsfdE&t=60s


Fuente - Texto de la Comunión Espiritual tomada de ACIPRENSA.COM:
https://www.aciprensa.com/recursos/comunion-espiritual-682

Jesucristo - Sumo y Eterno Sacerdote - Fiesta Mayo 27 de 2021

 


Jesucristo:
Sumo y Eterno Sacerdote


El jueves posterior a la Solemnidad de Pentecostés, se celebra en algunos países del mundo la Fiesta de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote. Aunque no figura en el calendario de la Iglesia universal, esta fiesta se ha ido extendiendo por muchos países y diócesis. Hoy Mayo 27 de 2021 se celebra en otros países.


Sacerdote


Es un mediador autorizado para ofrecer sacrificios a Dios en reconocimiento de Su dominio supremo y en expiación por los pecados.

Porque todo Sumo Sacerdote es tomado de entre los hombres y está puesto en favor de los hombres en lo que se refiere a Dios para ofrecer dones y sacrificios por los pecados. (Hebreos 5,1).


Cristo es Dios y hombre
como tal es el definitivo
Profeta y Sacerdote
de la Nueva Alianza




Dios lo ha dicho y hecho todo en Su Hijo quien, como Hombre, Eterno y Sumo Sacerdote, se ofreció a sí mismo una vez y por todas en la Cruz. Él es al mismo tiempo sacerdote y víctima de valor infinito, y por lo tanto, su sacrificio acaba con la necesidad de los antiguos sacrificios que debían repetirse constantemente. Al no necesitarse los antiguos sacrificios, tampoco se necesita el antiguo sacerdocio. Hay un sólo sacerdocio porque hay un sólo sacrificio.

Teniendo, pues, tal Sumo Sacerdote que penetró los cielos -Jesús, el Hijo de Dios- mantengamos firmes la fe que profesamos. Pues no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino probado en todo igual que nosotros, excepto en el pecado. Hebreos 4,14-15.


El sacrificio de la Santa Misa




Cristo se ofreció al Padre en la Cruz. Este sacrificio se hace presente en la Misa para que nosotros podamos ofrecer nuestras vidas y unirnos a Él. Esto es posible porque el sacerdocio del Nuevo Testamento es muy superior al del Antiguo Testamento. La ofrenda de animales no logra la unión con Dios. Pero ahora es Cristo, Dios y hombre, quien se ofrece para expiar por nuestros pecados y romper las barreras que nos separaban de Dios.

Cristo quiso comunicarnos Su Vida, no sólo en el bautismo sino también en la Santa Misa y los otros sacramentos. Para recibirlos necesitamos que haya un sacerdocio ministerial que imparta estos sacramentos. Los sacerdotes, actuando en la persona de Cristo, ofrecen el sacrificio de la Misa y perdonan los pecados. Cuando el sacerdote ofrece la Misa, es Cristo quien se ofrece; cuando el sacerdote confiesa es Cristo quien perdona los pecados (Cf. Jn. 20,22-23). Es Cristo quien actúa por medio de los sacerdotes para comunicar Su propia Vida.

Los protestantes llaman a sus pastores "ministros" porque no han recibido el sacramento del orden. No participan del sacerdocio ministerial de Cristo y por eso no tienen el poder de ofrecer el sacrificio de la Santa Misa (en su lugar, dirigen un "servicio"). No pueden tampoco perdonar pecados en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.


Diferencias entre
los católicos y los protestantes




Católicos

  1. Sumo Sacerdote (Cristo) - Único sacerdocio del Nuevo Testamento.
  2. Sacerdocio ministerial (Participan del sacerdocio de Cristo como todos los fieles y además reciben el sacramento del orden para servir a los fieles como pastores e impartirles los sacramentos).
  3. Sacerdocio de los fieles (Participan de Cristo por el bautismo, crecen en esa unión por medio de la Eucaristía y otros sacramentos que reciben por medio del sacerdote ministerial).


Protestantes

  1. Sumo Sacerdote (Cristo) - Único sacerdocio del Nuevo Testamento.
  2. No tienen sacerdocio ministerial (Tienen pastores que pueden bautizar pero no ofrecer el sacrificio de la Santa Misa o impartir los otros sacramentos).
  3. Sacerdocio de los fieles (Participan de Cristo por el bautismo pero no lo reciben en la Eucaristía ni otros sacramentos).


El sacerdote en la Santa Misa
NO ofrece nuevos sacrificios




Cristo posee un "sacerdocio perpetuo", por lo tanto su sacrificio es perpetuo. Ese sacrificio que ofreció en el Calvario hace 2.000 años se hace presente en la Santa Misa, no es un nuevo sacrificio ni una repetición, sino el mismo y único sacrificio por el cual nos unimos a Cristo para salvarnos del pecado y entrar en la vida nueva:

Pero éste posee un sacerdocio perpetuo porque permanece "para siempre". De ahí que pueda también salvar perfectamente a los que por él se llegan a Dios, ya que está siempre vivo para interceder en su favor. Así es el Sumo Sacerdote que nos convenía: Santo, Inocente, Incontaminado, Apartado de los pecadores, Encumbrado por encima de los cielos, que no tiene necesidad de ofrecer sacrificios cada día, primero por sus pecados propios como aquellos Sumos Sacerdotes, luego por los del pueblo: y ésto lo realizó de una vez para siempre, ofreciéndose a Sí Mismo. (Hebreos 7,24-27).


El sacerdote
es sacerdote EN CRISTO
y no por cuenta propia




Es Cristo, actuando en el sacerdote, quien consagra y ofrece Su Cuerpo y Sangre en la Santa Misa. San Pablo lo explica:


"Porque todo Sumo Sacerdote es tomado de entre los hombres y está puesto en favor de los hombres en lo que se refiere a Dios, para ofrecer dones y sacrificios por los pecados; y puede sentir compasión hacia los ignorantes y extraviados, por estar también él envuelto en flaqueza. Y a causa de esa misma flaqueza debe ofrecer por los pecados propios igual que por los del pueblo. Y nadie se arroga tal dignidad, sino el llamado por Dios, lo mismo que Aarón. De igual modo, tampoco Cristo se apropió la gloria del Sumo Sacerdocio, sino que la tuvo de quien le dijo: "Hijo mío eres Tú; Yo te he engendrado hoy" (Hebreos 5,1-5).


Los Apóstoles fueron los primeros sacerdotes y fueron ordenados por Jesús el Jueves Santo, cuando les dijo:


"Éste es Mi Cuerpo que es entregado por vosotros; haced ésto en recuerdo Mío" (Lucas 22,19)


 

Hasta el fin de los tiempos




Cristo vino no sólo para una generación sino para estar con nosotros hasta el fin del mundo. Su sacrificio del Calvario ha de ser renovado perpetuamente para que todos puedan participar en Él. Para ello se vale de los sacerdotes quienes actúan en Su Nombre y con Su Poder. Es por eso que San Pablo dice a Tito:


"El motivo de haberte dejado en Creta fue para que acabaras de organizar lo que faltaba y establecieras presbíteros en cada ciudad, como yo te ordené" (Tt. 1,5).


Los obispos y sacerdotes reciben el sacramento del orden que viene de los Apóstoles, como Tito lo recibió de Pablo, por medio de la ordenación. Esta línea que da ordenaciones que viene del mismo Cristo por medio de los Apóstoles se llama "Sucesión Apostólica".






También vosotros, cual piedras vivas, entrad en la construcción de un edificio espiritual, para un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, aceptos a Dios por mediación de Jesucristo. (I Pedro 2,5).


Fuente - Texto tomado de CORAZONES.ORG: