viernes, 12 de marzo de 2021

San Humberto - Cazador y Obispo (727) - Fiesta 13 de Marzo



Es patrono de los cazadores y de los obispos que tienen que gobernar regiones muy problemáticas. Las antiguas tradiciones cuentan de él lo siguiente:

Humberto era hijo del rey Bertrand de Aquitania. De joven era muy aficionado a la cacería y valientísimo para luchar contra las fieras. Un día en un bosque, su padre fue atacado por un oso furioso que lo iba a matar, pero el joven Humberto llegó a tiempo y arremetió tan fuertemente a la fiera feroz, que ésta tuvo que soltar a Bertrand y así el rey salvó su vida.

Fue enviado a estudiar al palacio del rey de Neustria (Bélgica), pero allá había malas costumbres y salió huyendo para no volverse vicioso. Fue entonces al palacio del rey de Austrasia, donde recibió una buena educación, y se casó con una hija del rey y tuvo un hijo a quien llamó Floriberto. Humberto olvidó los sabios consejos de su santa madre, y se dedicó únicamente a fiestas y deportes, y dejó de asistir al templo.


Y un Viernes Santo en vez de ir a las ceremonias religiosas se fue de cacería. Peor sucedió que yendo en pleno bosque persiguiendo un venado, éste se detuvo repentinamente y los perros y los caballos saltaron asustados hacia atrás. Entre los cuernos del venado apareció una cruz luminosa y Humberto oyó una voz que le decía:


 

"Si no vuelves hacia Dios, caerás en el infierno"


El joven príncipe se fue en busca del obispo San Lamberto, ante el cual pidió de rodillas perdón por sus pecados. El santo obispo le concedió el perdón y se dedicó a instruirlo muy esmeradamente en la religión. Poco después murió la esposa y entonces Humberto quedó libre para dedicarse totalmente a la vida espiritual. Renunció al derecho que tenía de ser heredero del trono, repartió sus bienes a los pobres y fue ordenado de sacerdote. Entró de monje en el convento de los Padres Benedictinos y se dedicó a la oración, a la lectura y meditación y a humildes trabajos en el convento, como hortelano, y pastor de ovejas.

Deseaba ir a Roma a visitar la tumba de los Apóstoles San Pedro y San Pablo, y a escuchar al Sumo Pontífice. Y se fue a pie escalando montañas cubiertas de hielo y atravesando en barcas pequeñas ríos crecidísimos, hasta que logró llegar, después de mil peligros, a la Ciudad Eterna.

Estando un día en un templo de Roma orando muy devotamente, fue mandado llamar por el Sumo Pontífice Sergio, el cual le contó que a su santo obispo Lamberto lo habían asesinado los enemigos de la religión, y que al Papa le parecía que el mejor para reemplazar al obispo muerto era él, el monje Humberto. Aunque tenía miedo de aceptar tan alto cargo, una visión sobrenatural lo convenció de que debía aceptar, y fue consagrado obispo de la Iglesia Católica.

El territorio que le correspondió gobernar a San Humberto estaba poblado por gentes que adoraban ídolos y eran muy crueles. Él fue recorriendo todas las regiones enseñando la verdadera religión y alejando a la gente de las falsas creencias y dañosas supersticiones. Dios le concedió el don de hacer milagros. Los que tenían malos espíritus, al encontrarse con el santo recobraban la paz, y el mal espíritu se les alejaba. Los que antes adoraban ídolos y dioses falsos, al oírlo predicar tan hermosamente acerca del Dios del cielo que hizo la tierra, y todo cuanto existe, exclamaban:


"Nunca nos habían hablado así"


Y se convertían y se hacían bautizar. Por ríos tormentosos y cruzando selvas tenebrosas y haciendo viajes muy agotadores, y recorriendo los campos en procesión cantando y rezando, visitó todo el territorio de su diócesis, ofreciendo, los sacrificios de sus viajes, por la conversión de los pecadores, y Dios le respondió concediéndole que miles y miles se convirtieran a la verdadera fe.




Un día vio que ardía en llamas la casita de una pobre mujer. Se puso a rezar con toda fe y el incendio se apagó milagrosamente. Le construyó un templo al santo obispo asesinado, San Lamberto, y llevó allá las reliquias del mártir (el cuerpo de Lamberto, al abrir su sepulcro después de varios años de enterrado, estaba incorrupto, como recién sepultado). Al paso de los restos del santo obispo varios paralíticos quedaron sanados y empezaron a andar, y varios ciegos recobraron la vista.

Un día mientras Humberto celebraba la misa entró al templo un hombre loco porque lo había mordido un perro con hidrofobia (o enfermedad de la rabia). Toda la gente salió corriendo a la plaza, pero el santo le dio una bendición al loco enfermo y éste quedó instantáneamente sano y salió a la plaza gritando:


"Vuelvan tranquilos al templo que el santo obispo me ha curado con su bendición"


Por ésto las gentes han invocado a San Humberto contra las mordeduras de perros rabiosos. Otro día se acercó a la orilla del mar y vio que una terrible tempestad hundía una barca llena de gente y que todos los pasajeros caían entre las embravecidas olas. El santo se arrodilló a orar por ellos y milagrosamente los náufragos salieron a la orilla sanos y salvos. Por eso los marineros le han tenido mucha fe a San Humberto. En el año 727 Dios le anunció que pronto iba a morir, y al terminar una misa les dijo a los fieles:


"Ya no volveré a beber este cáliz entre vosotros"


Poco después se enfermó y murió santamente, dejando entre las gentes el recuerdo de una vida dedicada totalmente al bien de los demás.


Fuente - Texto tomado de EWTN:
http://www.ewtn.com/spanish/Saints/Humberto.htm

MILAGRO EVIDENTE - Video Viral - Jesús llora y sus heridas vuelven a sangrar por el olvido de la humanidad hacia Él - Marzo 6 de 2021







¡Impactante!
Captan en VIDEO a Cristo llorando durante funeral en una iglesia


Jueves, 11 de Marzo de 2021 / 13:43




Los testigos señalaron que el Señor de la Salud comenzó a derramar lágrimas durante el funeral del sacerdote, Heriberto López Barajas, que falleció un día antes. Los hechos ocurrieron en la parroquia Nuestra Señora del Refugio en Jalisco.

En el mundo hay cosas que nadie se explica y lo que capturaron en un video te dejará sin palabras. Durante el funeral de un sacerdote de una parroquia en Jalisco las cámaras de televisión grabaron a un Cristo llorando.

De acuerdo con Soy Carmín, los hechos ocurrieron en la parroquia Nuestra Señora del Refugio, en Ciudad Guzmán. Los feligreses notaron como el Señor de la Salud derramó lágrimas.

El suceso ha conmocionado a miles de fieles católicos en el mundo, mismo que tuvo lugar el pasado 6 de marzo.

Los testigos señalaron que el Señor de la Salud comenzó a derramar lágrimas durante el funeral del sacerdote, Heriberto López Barajas, que falleció un día antes. En el sepelio había medios de comunicación que fueron quienes captaron lo ocurrido.

Ante el asombro de la gente, muchos corrieron con cámara en mano a grabar el que para muchos es un milagro.




En el rostro del Cristo se alcanzan a ver claramente las lágrimas que resbalan de sus ojos y que según la misma mujer encargada de limpiar diariamente la imagen, no tenía en el rostro.

Desde la parroquia aún no se han pronunciado al respecto, pero se supone que el hecho será investigado.

Según los testigos, el cura Heriberto López dos meses antes de morir mandó a reparar el Cristo porque se encontraba muy desgastado.

Como era de esperarse, la opinión en redes sociales se dividió, pues hay quienes opinan que se trata de un milagro y otros de mera superstición.

Con información de Soy Carmín


Fuente - Texto tomado de DIARIOCAMBIO.COM.MX:




[Video]
Afirman que imagen de Cristo lloró en el funeral de un sacerdote


Marzo 10 de 2021


Créditos: Cuatrozapotlán Televisión vía Facebook


Desde Jalisco, México, un video se volvió viral en los últimos días: fieles de una parroquia afirman que una imagen de Cristo lloró en funeral de un sacerdote.

Se trata de la parroquia Nuestra Señora del Refugio, en Ciudad Guzmán, Jalisco, México. Hace algunos días confirmó en un posteo vía Facebook la triste noticia del fallecimiento de un sacerdote.

Sin embargo, lo que trascendió en el canal Cuatrozapotlán Televisión fue lo que los feligreses afirmaron que la imagen de Cristo lloró en el momento del entierro del padre Heriberto.

En el primer video del canal de televisión, el cronista entrevista a una fiel de la parroquia quien descubrió el supuesto prodigio.

“Yo me acerqué al Señor de los Milagros a pedirle que me mande el alivio de mi rodilla”, comienza narrando la señora. “Volteé a ver su cara para que me viera a mí y voy viendo sus lágrimas que brotaron de sus ojos”. Enseguida, según su relato, llamó a las personas que estaban a su alrededor.

“Me quedé con esa impresión, el milagro que vi en sus ojos, en su corazón. Que está con nosotros y está triste porque nuestro padre señor cura se nos ha ido. Pero Él nos dice que con sus lágrimas está con nosotros”. Así entiende esta mujer el porqué la imagen de Cristo lloró.

Según comenta el cronista del canal de televisión en un segundo video, al término de la Santa Misa se procedió al entierro del sacerdote.

“Yo me encontraba por ahí grabando cuando lo estaban sepultando, estaban bajando la imagen”, dice el cronista, y continúa: “de repente unas personas me hablaron: ‘profe, profe, véngase para acá, el Cristo está llorando'”.

“Se veían bien las lágrimas”, continúa comentando, “luego la gente se amotinó, todos grabando… en un momento sus llagas del pómulo izquierdo se veía como que estaba vivo”.

“Fue en el momento que lo estaban enterrando, no fue en la Misa, fue en el momento que lo estaban enterrando al señor cura Heriberto López”.

Luego, el cronista continúa recopilando testimonios de los fieles que afirman haber presenciado el momento.

Como nos enseña la Santa Iglesia, ante estos acontecimientos hay que proceder con prudencia. Desde la parroquia aún no se han pronunciado sobre el supuesto suceso que debe ser investigado para determinar si efectivamente tiene un carácter sobrenatural.

Si la imagen de Cristo lloró o no, sabemos que Jesús siempre está con nosotros y nos espera en la Eucaristía.


Fuente - Texto tomado de ES.CHURCHPOP.COM:





Mi nota personal


Con relación a este evidente Milagro de las lágrimas de Nuestro Señor Jesucristo, yo creo de manera firme y absoluta en la veracidad de esta información, porque es una Manifestación de Dios hacia nosotros, los pecadores, que tanto lo hemos maltratado y olvidado.

Con sus lágrimas Jesús nos llama a la conversión, a la reconciliación con Él y a recibir Su Perdón en el sacramento de la Confesión.

No faltarán los ateos, los masones, los incrédulos, los blasfemos y quienes odian a Dios, para que comiencen sus comentarios sanguinarios y burlones contra esta hermosa expresión del Amor de Dios hacia nosotros, porque en sus corazones habita Satanás, quien destila todo su odio (habla y escribe) a través de todos ellos.

Para quienes amamos profundamente a Dios, estos son hechos sobrenaturales evidentes de Dios, y para la ciencia y la corta inteligencia de los blasfemos y ateos, por supuesto, que no dirán que son milagros de Dios.

Yo amo a Dios y confío plenamente en Él...

¿Y ustedes... No sienten que se estremecen sus corazones, al ver llorar a Jesús a través de esta imagen del Señor Crucificado?