viernes, 11 de diciembre de 2020

Santa Amalia - Mártir - Fiesta Diciembre 12



Fue mártir en el siglo III.

Jesús dice:

“Quiero la misericordia y no el sacrificio”

Amalia = viene de la lengua alemana. 

Es un nombre de origen germánico. Aparece en muchos calendarios en el día de hoy. Muchos mártires murieron tal día como hoy bajo la tiranía del emperador Diocleciano. De entre estos mártires había una llamada Ammonoaria, de cuyo nombre –cambiado, claro está-, viene el de AMALIAEran nombres paganos pero que, al convertirse al cristianismo, se los cambiaban.

Esta chica sufrió el martirio por haber tenido la valentía de plantarle cara al juez. Cuando éste vio la decisión de la joven, se quedó dubitativo y dándole vueltas a la cabeza. Pensaba en el origen de la fuerza que demostraban los cristianos ante él por defender su fe en el Crucificado.

Tras meditar seriamente qué tenía que hacer con la chica, mandó que le cortasen la cabeza a ella y a todas sus amigas y amigos. El juez seguía meditando en lo que había ordenado. No se le veía feliz porque, en el fondo, había actuado en contra de su conciencia. No veía nada falso ni malo en ella.


¿Cuál era su problema?




O bien moría él siendo coherente con su conciencia, o bien hacer lo que hizo. Había que obedecer las órdenes del emperador. Otros jueces –lo hemos visto ante una verdad tan clara-, se convirtieron al cristianismo. No le ocurrió igual al de Alejandría.

¡Felicidades a quien lleve este nombre!


“No es prudente despertar
a un león dormido”
(Sydney Philip)


Fuente - Texto tomado de ES.CATHOLIC.NET:

¿Cómo podemos ganar indulgencias? Año de San José - Diciembre 8 de 2020 a Diciembre 8 de 2021



8 de diciembre de 2020 - 6:20 AM | ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN HOY 11:17 am


El Papa convoca
un Año de San José:
Así se puede obtener la indulgencia plenaria


Redacción ACI Prensa


El Papa Francisco convocó un Año de San José desde este martes 8 de diciembre hasta el 8 de diciembre del próximo año 2021, durante el cual la Iglesia católica concederá indulgencias según una serie de condiciones establecidas por la Penitenciaría Apostólica.

Por medio de un decreto aprobado por el Pontífice y firmado por el Penitenciario Mayor, Cardenal Mauro Piacenza, el Santo Padre convocó este Año de San José para conmemorar los 150 años del Decreto Quemadmodum Deus, por medio del cual el Beato Pío IX declaró a San José Patrono de la Iglesia.

“Conmovido por las graves y oscuras circunstancias en que se encontraba la Iglesia, acosada por la hostilidad de los hombres, proclamó a San José Patrono de la Iglesia Universal”, explica el Decreto aprobado este martes 8 de diciembre Solemnidad de la Inmaculada Concepción.

Con la convocatoria de este Año de San José, se pretende, continúa el Decreto, “que todos los fieles siguiendo su ejemplo (de San José), puedan fortalecer cotidianamente su vida de fe en cumplimiento pleno de la voluntad de Dios”.

“Todos los fieles tendrán así la posibilidad de comprometerse, mediante la oración y las buenas obras, en obtener con ayuda de San José, cabeza de la celeste Familia de Nazaret, consuelo y alivio de las graves tribulaciones humanas y sociales que hoy afligen al mundo contemporáneo”.

Para obtener la indulgencia plenaria, se precisa en el Decreto, se deberán cumplir las condiciones prescritas por la Iglesia para tal efecto: confesión sacramental, comunión eucarística y rezar por las intenciones del Santo Padre.


Las modalidades en las cuales se concederá la indulgencia plenaria en el Año de San José que comienza hoy son las siguientes:


“Se concede la indulgencia plenaria a cuantos mediten al menos durante 30 minutos la oración del Padre Nuestro, o participen en un Retiro Espiritual de al menos una jornada donde se realice una meditación sobre San José”.

“Aquellos que sobre el ejemplo de San José realicen una obra de misericordia corporal o espiritual podrán igualmente conseguir el don de la indulgencia plenaria”.

“Para que todas las familias cristianas se sientan estimuladas a recrear el mismo clima de íntima comunión, de amor y de oración que se vivía en la Sagrada Familia, se concede la indulgencia plenaria por el rezo del Santo Rosario en las familias y entre los novios”.




“Podrá conseguir la indulgencia plenaria aquel que confíe cotidianamente sus actividades a la protección de San José y cada fiel que invoque con la oración la intercesión del Artesano de Nazaret para que, quien se encuentre a la búsqueda de empleo, pueda encontrar ocupación y que el trabajo de todos sea digno”.




“Se concede la indulgencia plenaria a los fieles que reciten las Letanías a San José (para la tradición latina), o el Akathistos a San José, entero o al menos una parte (para las tradiciones bizantinas), u otra oración a San José propia de otras tradiciones litúrgicas por la Iglesia perseguida ad intra y ad extra y para el alivio de todos los cristianos que padecen alguna forma de persecución”.

Asimismo, “para reafirmar la universalidad del patrocinio de San José sobre la Iglesia, además de dichos motivos, la Penitenciaría Apostólica concede la indulgencia plenaria a los fieles que reciten cualquier oración legítimamente aprobada o acto de piedad en honor de San José”.

“Por ejemplo, ‘A ti, oh, San José’, especialmente desde el 19 de marzo hasta el 1 de mayo, en la Fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José, en el Domingo de San José (según la tradición bizantina), el 19 de cada mes y cada miércoles, día dedicado a la memoria del Santo según la tradición latina”.

El Decreto finaliza especificando que “en el actual contexto de emergencia sanitaria, el don de la indulgencia plenaria se extiende de forma particular a los ancianos, a los enfermos, a los agonizantes, y a todos aquellos que por motivos legítimos se encuentran imposibilitados a salir de casa, a los cuales, con el alma libre de todo pecado y con la intención de cumplir, en cuanto sea posible, las tres condiciones habituales, en su casa o donde les retiene su enfermedad, reciten un acto de piedad en honor a San José, consuelo de los enfermos y patrono de la buena muerte, ofreciendo con fe a Dios los dolores y sufrimientos de la vida”.


Letanías a San José




Señor, Ten piedad de nosotros,
Jesucristo, ten piedad de nosotros
R/. Señor, ten piedad de nosotros

Jesucristo, óyenos.
R/. Jesucristo, atiéndenos.

Dios, Padre de los cielos, ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo Redentor del mundo, ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, que sois un solo Dios,
ten piedad de nosotros.

Santa María, ruega por nosotros.
San José, ruega por nosotros.
Ilustre hijo de David, ruega por nosotros.
Luz de los Patriarcas, ruega por nosotros.
Esposo de la Madre de Dios, ruega por nosotros.
Casto guarda de la Virgen, ruega por nosotros.
Sustentador del hijo de Dios, ruega por nosotros.
Celoso defensor de Jesucristo, ruega por nosotros.
Jefe de la Sagrada familia, ruega por nosotros.
José justísimo, ruega por nosotros.
José castísimo, ruega por nosotros.
José prudentísimo, ruega por nosotros.
José fortísimo, ruega por nosotros.
José obedientísimo, ruega por nosotros.
José fidelísimo, ruega por nosotros.
Espejo de paciencia, ruega por nosotros.
Amante de la pobreza, ruega por nosotros.
Modelo de los trabajadores, ruega por nosotros.
Honra de la vida de familia, ruega por nosotros.
Guarda de las vírgenes, ruega por nosotros.
Sustentáculo de las familias, ruega por nosotros.
Alivio de los miserables, ruega por nosotros.
Esperanza de los enfermos, ruega por nosotros.
Patrono de los moribundos, ruega por nosotros.
Terror de los demonios, ruega por nosotros.
Protector de la Santa Iglesia, ruega por nosotros.

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
R/. Perdónanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
R/. Atiéndenos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
R/. Ten piedad de nosotros.

V/. Él se constituyo en el señor de su casa.
R/. Y la fe lo hizo príncipe de todos sus bienes.

Oración:
 Oh Dios, que por la inefable providencia
os dignasteis escoger a San José
por esposo de vuestra madre Santísima;
concedednos, os lo pedimos, que merezcamos tenerlo
por intercesor en el Cielo, a aquel que veneramos
en la tierra como protector. Vos que vives y reinas
por todos los siglos de los siglos. 
Amén.


Fuente - Texto tomado de ACIPRENSA.COM:


Fuente - Texto tomado de CABALLEROSDELAVIRGEN.ORG: