miércoles, 19 de agosto de 2020

San Bernardo de Claraval - Abad y Doctor de la Iglesia - Fiesta 20 de Agosto




Nacimiento: Año 1090 - Fontaine lès Dijon (Borgoña - Francia)
Fallecimiento: Agosto 20 de 1153 - Monasterio de Claraval (Francia)


Bernardo significa "Batallador y Valiente". Nace en Borgoña, Francia (cerca de Suiza) en el año 1090 y murió a los 63 años, el 20 de agosto del año 1153. San Bernardo es el último de los llamados Padres de la Iglesia. Pero en importancia es uno de los que más han influido en el pensamiento católico en todo el mundo. Fue nombrado Doctor de la Iglesia.

Bernardo tenía un extraordinario carisma de atraer a todos para Cristo. Amable, simpático, inteligente, bondadoso y alegre. Todo esto y vigor juvenil le causaba un reto en las tentaciones contra la castidad y santidad. Por eso durante algún tiempo se enfrió en su fervor y empezó a inclinarse hacia lo mundano. Pero las amistades mundanas, por más atractivas y brillantes que fueran, lo dejaban vacío y lleno de hastío. Después de cada fiesta se sentía más desilusionado del mundo y de sus placeres.


La familia que se fue con Cristo


Esta familia ha sido un caso único en la historia. Cuando Bernardo se fue de religioso, se llevó consigo a sus 4 hermanos varones, y un tío, dejando a su hermana a que cuidara al papá (la mamá ya había muerto), y el hermanito menor para que administrara las posesiones que tenían. Dicen que cuando llamaron al menor para anunciarle que ellos se iban de religiosos, el muchacho les respondió: "¡Ajá!  ¿Conque ustedes se van a ganarse el cielo, y a mí me dejan aquí únicamente en la tierra? Esto no lo puedo aceptar". Y un tiempo después, también él se fue de religioso. Y más tarde llegaron además al convento, el papá y el esposo de la hermana (y ella también se fue de monja). Casos como éste, son más únicos que raros.


A mal grave, remedio terrible


Como sus pasiones sexuales lo atacaban violentamente, una noche se revolcó entre el hielo hasta quedar casi congelado. Sabía que a la carne le gusta el placer y comprendió que si la castigaba así, no vendrían tan fácilmente las tentaciones. Aquel tremendo remedio le trajo liberación y paz.


Una Visión cambia su rumbo






Una noche de Navidad, mientras celebraban las ceremonias religiosas en el templo, se quedó dormido y le pareció ver al Niño Jesús en Belén en brazos de María, y que la Santa Madre le ofrecía a su Hijo para que lo amara y lo hiciera amar mucho por los demás. Desde este día ya no pensó sino en consagrarse a la religión y al apostolado. Bernardo se fue al convento de monjes benedictinos llamado Cister, y pidió ser admitido. El superior, San Esteban Harding, lo aceptó con gran alegría pues, en aquel convento, hacía 15 años que no llegaban religiosos nuevos.




La Predicación de Santo


Lo llamaban "El Doctor boca de miel" (doctor melifluo). Su inmenso amor a Dios y a la Virgen Santísima y su deseo de salvar almas lo llevaban a estudiar por horas y horas cada sermón que iba a pronunciar, y luego como sus palabras iban precedidas de mucha oración y de grandes penitencias, el efecto era fulminante en los oyentes. Escuchar a San Bernardo era ya sentir un impulso fortísimo a volverse mejor.

Durante su vida fundó más de 300 conventos para hombres, e hizo llegar a gran santidad a muchos de sus discípulos. Lo llamaban "el cazador de almas y vocaciones". Con su apostolado consiguió que 900 monjes hicieran profesión religiosa.


Su amor a la Santísima Virgen




Fue el gran enamorado de la Virgen Santísima. Se adelantó en su tiempo a considerarla medianera de todas las gracias y poderosa intercesora nuestra ante su Hijo Nuestro Señor. Los que quieren progresar en su amor a la Madre de Dios, necesariamente tienen que leer los escritos de San Bernardo por la claridad y el amor con que habla de ella. Él fue quien compuso aquellas últimas palabras de la Salve:


"Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María"

Tal era su amor a la Virgen que teniendo costumbre de saludarla siempre que pasaba ante una imagen de ella con las palabras:

"Dios te Salve María"

La imagen un día le contestó:

"Dios te salve, hijo mío Bernardo"



El pueblo vibraba de emoción cuando le oía clamar desde el púlpito con su voz sonora e impresionante:

  • Si se levanta la tempestad de las tentaciones, si caes en el escollo de las tristezas, eleva tus ojos a la Estrella del Mar: invoca a María!
  • Si te golpean las olas de la soberbia, de la maledicencia, de la envidia, mira a la Estrella, invoca a María!
  • Si la cólera, la avaricia, la sensualidad de tus sentidos quieren hundir la barca de tu espíritu, levanta los ojos de la fe, mira a la Estrella, invoca a María!
  • Si ante el recuerdo desconsolador de tus muchos pecados y de la severidad de Dios, te sientes ir hacia el abismo del desaliento o de la desesperación, lánzale una mirada a la Estrella del cielo y rézale a la Madre de Dios!
  • En medio de tus peligros, de tus angustias, de tus dudas, piensa en María, invoca a María!
  • El pensar en Ella y el invocarla, sean dos cosas que no se aparten nunca ni de tu corazón ni de tus labios. Y para estar más seguro de su protección no te olvides de imitar sus ejemplos. Siguiéndola no te pierdes en el camino!
  • ¡Implorándola no te desesperarás!  ¡Pensando en Ella no te descarriarás!
  • Si Ella te tiene de la mano no te puedes hundir. Bajo su manto nada hay que temer.
  • ¡Bajo su guía no habrá cansancio, y con su favor llegarás felizmente al Puerto de la Patria Celestial!

Sus bellísimos sermones son leídos hoy, después de varios siglos, con verdadera satisfacción y gran provecho.


Acordaos






Acordaos,
¡oh piadosísima Virgen María!,
que jamás se ha oído decir
que ninguno de los que
han acudido a vuestra protección,
implorando vuestro auxilio,
haya sido desamparado.
Animado por esta confianza,
a Vos acudo, oh Madre, 
Virgen de las vírgenes,
y gimiendo bajo el peso
de mis pecados me atrevo
a comparecer ante Vos.
Oh Madre de Dios,
no desechéis mis súplicas,
antes bien, escuchadlas
y acogedlas benignamente.
Amén.


Fuente - Texto tomado de ES.WIKIPEDIA.ORG:
http://es.wikipedia.org/wiki/Bernardo_de_Claraval

Fuente - Texto tomado de EWTN.COM:
http://www.ewtn.com/spanish/Saints/Bernardo_8_20.htm

Fuente - Texto tomado de DEVOCIONARIO.COM:
http://www.devocionario.com/maria/oraciones_1.html

Fuente - Texto tomado de CATOLICO.ORG:

9 Santos que murieron defendiendo la doctrina del Matrimonio



La cultura de hoy quiere apartarse de la verdad del matrimonio. Esto no es nuevo. La naturaleza del matrimonio ha sido un punto de controversia desde hace miles de años.

De hecho, algunos de los grandes santos más venerados de la Iglesia dieron sus vidas defendiendo el matrimonio. ¿Serías capaz de hacer lo mismo?

Aquí están sus historias inspiradoras:

San Juan Bautista


Según los Evangelios, el rey Herodes se había divorciado de su esposa y tomado la mujer de su hermano. San Juan Bautista sabía que esto estaba mal y que el hecho de que Herodes estaba haciendo esto públicamente hacía el pecado aún peor. Así se enfrentó a Herodes. Él no señaló las cosas positivas acerca de su relación adúltera o trató de hacer amigos, sino que en cambio le dijo claramente:


“No te es lícito tenerla” (Mateo 14,4)

Por desgracia, en lugar de arrepentirse, Herodes hizo arrestar a Juan y lo hizo prisionero. La Escritura dice que:


“Herodes quería matar a Juan, pero tenía miedo de la gente, porque consideraban a Juan un profeta” (Mateo 14,5)

Sin embargo, cuando su hijastra pidió la cabeza de Juan en un plato durante una fiesta, Herodes consintió e hizo decapitar a Juan.



Con respecto a la santidad de Juan, Jesús mismo le felicitó y dijo que:


“Entre los nacidos de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista” (Mateo 11,11)

San Juan Fisher



 y Santo Tomás Moro


Enrique VIII, rey de Inglaterra del siglo XVI, quería un hijo desesperadamente. Después de muchos años de tratar de engendrar un hijo con la reina Catalina de Aragón, decidió que quería divorciarse de ella. Por supuesto, el divorcio no se le permitió, así que trató de conseguir que su matrimonio fuese anulado por el Papa. El Papa revisó el caso y determinó que la anulación no era legítimo en este caso.

San Juan Fisher, obispo inglés (que fue nombrado cardenal, no mucho antes de su ejecución), ferozmente defendía a Catalina. Él apareció en el tribunal en su nombre y declaró que, al igual que San Juan Bautista, estaba dispuesto a morir para defender la indisolubilidad del matrimonio.

Con el rey Enrique asumiendo cada vez más y más poder, Santo Tomás Moro, uno de los estadistas de mayor confianza del rey Enrique, renunció a su cargo en el gobierno. Cuando el rey se casó con Ana Bolena, él no asistió.

Luego, el rey obligó a la gente a hacer un juramento declarando que el rey Enrique era el jefe supremo de la Iglesia en Inglaterra, no el Papa. Todos los que deseaban conservar su amistad con el rey, sus puestos en el gobierno y la Iglesia, lo apoyaron. De esta forma el rey hizo llamar a Tomas Moro y le pidió hacer el juramento y reconocer públicamente la anulación del matrimonio del rey con Catalina. Él se negó a hacer ambas cosas. San Juan Fisher también se negó a tomar el juramento y fue encarcelado en la Torre de Londres.

Ambos fueron juzgados y declarados culpables de traición y decapitados públicamente. Entre sus últimas palabras estuvieron:



“Soy un buen siervo del rey, pero primero de Dios”

Papa San Nicolás Magno


Seguramente has oído hablar del Papa San León Magno y el Papa San Gregorio Magno, pero ¿has oído hablar del Papa San Nicolás Magno?

Era el siglo noveno, y el rey Lotario II de Francia quería divorciarse de su esposa y casarse con otra mujer. Él sobornó a un legado papal y consiguió un concilio de obispos locales para aprobar la anulación de su matrimonio. Cuando el Papa Nicolás se enteró de lo que había sucedido, encargó a un nuevo juicio en Roma, a la que asistieron dos arzobispos que habían permitido la anulación cuestionable. El pontífice encontró que la anulación era ilícita y depuso a los dos arzobispos.

Enfurecido, el rey Lotario II envió sus ejércitos a Roma, tomó el control de la ciudad, y exigió que el Papa reconociera la anulación. El Papa Nicolás fue confinado en la basílica de San Pedro durante dos días sin comer (pero se negó a ceder).

Finalmente, la emperatriz Engelberga del Sacro Imperio Romano convenció al rey Lotario II a abandonar la ciudad. El Papa Nicolás nunca concedió dicha anulación y pasó el resto de su vida tratando de reconciliar el rey Lotario con su verdadera esposa.

Los 5 Mártires de Georgia


Los nombres de los “mártires Georgia” aún no han sido incluidos en el canon, pero su causa de canonización está en proceso. Y tienen una historia increíble.

Pedro de Corpa, Blas de Rodríguez, Antonio de Badajóz, Fray Miguel de Añon, y Francisco de Veráscola eran frailes franciscanos que llegaron a América del Norte a finales del siglo XVI para llevar el Evangelio a los nativos americanos que vivían en lo que hoy se conoce como el estado de Georgia en EE.UU.

A pesar de que carecían de suministros y la vida era difícil, por la gracia de Dios fueron capaces de ganar algunos conversos. La enseñanza cristiana sobre el matrimonio, sin embargo, era difícil para algunos de los conversos. Así que si un hombre con más de una esposa quería convertirse, los misioneros requerirían que prometiese mantener sólo una esposa.

Un hombre hizo la promesa, fue bautizado, pero luego continuó viviendo con dos esposas. Fray Pedro de Corpa lo enfrentó con el apoyo del Padre Blas. En lugar de arrepentirse y sostener la promesa hecha en el bautismo, el hombre se fue lleno de furia y volvió con un grupo de guerra. El grupo asesinó al Padre Pedro despedazándolo con una espada, y luego capturaron al Padre Blas.

Antes de que mataran al Padre Blas, le permitieron celebrar misa por última vez, y predicó de la siguiente manera:

"Mis hijos, para mí no es difícil morir. Incluso si no me matasen, la muerte de este cuerpo es inevitable. Debemos estar preparados en todo momento, todos nosotros, para morir algún día. Pero lo que realmente me duele es que el Maligno les ha convencido para cometer esta ofensa contra su Dios y Creador. Es una fuente adicional de profundo dolor para mí que ustedes sean desconsiderados ante lo que los misioneros hemos hecho por ustedes al enseñarles el camino hacia la vida eterna y la felicidad"

Después de la misa, también fue asesinado a machetazos. En los próximos días, mataron a los otros tres misioneros.

Fuente - Texto tomado de ES.CHURCHPOP.COM:
https://es.churchpop.com/2018/06/21/8-santos-que-murieron-defendiendo-la-doctrina-del-matrimonio/