sábado, 15 de agosto de 2020

Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo 15, 21-28



21. Partido de aquí Jesús, retiróse hacia el país de Tiro y de Sidón.

22. Cuando he aquí que una mujer cananea, venida de aquel territorio, empezó a dar voces diciendo:


"Señor, Hijo de David, ten lástima de mí: mi hija es cruelmente atormentada del demonio"




23. Jesús no le respondió palabra; y sus discípulos, acercándose, intercedían diciéndole:


"Concédele lo que pide, a fin de que se vaya porque viene gritando tras nosotros"


24. A lo que Jesús respondiendo dijo:




"Yo no soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel"


25. No obstante, ella se llegó y le adoró diciendo:


"Señor, socórreme"


26. El cual le dio por respuesta:


"No es justo tomar el pan de los hijos y echarlo a los perros"


27. Mas ella le dijo:


"Es verdad, Señor; pero los perritos comen a lo menos de las migajas que caen de la mesa de sus amos"




28. Entonces Jesús respondiendo le dice:


"¡Oh mujer!, grande es tu fe; hágase conforme tú lo deseas"




Y en la hora misma su hija quedó curada.


Palabra de Dios.
Gloria a Ti, Señor Jesús.

El Milagro del Vístula: ¿Se apareció la Virgen María hace 100 años en Polonia y salvó Europa del comunismo?





La fiesta de la Asunción,
el 15 de agosto,
marca un aniversario especial


¿Se apareció la Virgen hace 100 años en Polonia y salvó Europa del comunismo? 



El Milagro del Vístula




Apariciones de la Virgen el 14 y 15 de agosto de 1920, en dos batallas


Pablo J. Ginés / CariFilii / 15 de agosto de 2020


Este 15 de agosto, fiesta de la Asunción de la Virgen, es especial en Polonia, y también para los que investigan la huella protectora de María en la historia de Europa: se celebran cien años del llamado “milagro del Vístula”, un momento clave de la historia del continente.

Hace cien años, el Ejército Rojo de la Unión Soviética, después de la Revolución y llevando las de ganar en la Guerra Civil rusa, invadió Polonia y llegó, el 13 de agosto, a Óssow, un pueblecito a diez kilómetros de Varsovia. Era un ejército de veteranos endurecidos y animados por sus victorias. Su objetivo era ocupar Polonia y, después, extender la revolución comunista por toda Europa Oriental, quizá incluso hasta Berlín y más allá, en un continente debilitado, troceado y desorganizado tras la Primera Guerra Mundial.

Frente a ellos, en Varsovia, no había buenas tropas: los soldados polacos más experimentados estaban maniobrando lejos de la capital, intentando una maniobra envolvente. A defender Varsovia se habían quedado jóvenes scouts, estudiantes y voluntarios sin formación militar, que de hecho habían sido reclutados simplemente para realizar tareas de orden y logística.

Y sin embargo, estos jóvenes sin experiencia de combate ni entrenamiento resistieron a los veteranos del Ejército Rojo y lo hicieron huir. Resistiendo asombrosamente el 14 y 15 de agosto, posibilitaron el contraataque que derrotó a los soviéticos y salvó Europa Oriental.

Mateusz Solinski, en un artículo en PolskiMagazyn.uk, detalla los elementos marianos y religiosos que enmarcaron la guerra y sus hechos.


Un nuevo país de gran devoción mariana


Con la caída del Imperio Ruso, la derrota del alemán y el desmantelamiento del Imperio Austro-húngaro al acabar la Primera Guerra Mundial, nacía un nuevo estado, Polonia, en guerra con el Ejército Rojo desde febrero de 1919. En 1920 parecía claro que los comunistas iban ganando. El país se movilizó, especialmente desde lo espiritual.





El 19 de junio de 1920, en la Plaza de la Ciudad Vieja de Varsovia, Polonia fue encomendada al Sagrado Corazón de Jesús ante las autoridades eclesiales y estatales.

En julio, los obispos, reunidos en el santuario mariano de Jasna Gora, encomendaron el país al Corazón de Jesús y proclamaron solemnemente a María como Reina de Polonia.


Nuestra Señora de la Gracia
Patrona de Varsovia,
Imagen de 1651 en la iglesia jesuita de la capital





El 6 de agosto (fiesta de la Transfiguración) se convocó al país a una novena de oración por el país que acabaría el 15, día de la Asunción de la Virgen. El Papa Benedicto XV animó a orar pidiendo un milagro para Polonia.


El avance comunista,
con ambiciones más allá


Viendo acercarse a los rojos, huyeron de Varsovia todos los embajadores, excepto el Nuncio vaticano (quien sería el futuro Pío XI).


La revista Desperta Ferro ha realizado
un número dedicado a esta guerra


Los obispos polacos pidieron oración a todos los católicos del mundo en una carta elocuente:


“El bolchevismo, que ha ‘envenenado’ y saqueado Rusia, se está dirigiendo amenazadoramente hacia Polonia […]. Para el enemigo que lucha contra nosotros, Polonia no es el último destino de su marcha; es más bien un escenario y una plataforma de lanzamiento para conquistar el mundo. […] Polonia es la última barrera en el camino del bolchevismo hacia la conquista del mundo. Si se derrumba, el bolchevismo se extenderá por todo el mundo, con todo su poder destructivo”.


En Italia, el periódico socialista Avanti! se reía de las oraciones del Papa Benedicto XV con estas palabras:


“El Papa confía en la intercesión de la Virgen. (…) ¡Va listo el pontífice romano si cree en la eficacia de la Virgen! Tres millones de soldados visten el uniforme ruso. (…) Estos soldados y sus cañones valen mucho más que todos los rosarios del mundo”.


En realidad, en Polonia no había 3 millones de soldados rojos, sólo 800.000, aunque mucho más veteranos y entrenados que la inmensa mayoría de los defensores polacos.

El inglés Lord Edgar D’Abernon, miembro de una misión anglo-francesa en Polonia, escribió que no se podía caminar por Varsovia porque había una procesión en cada calle. El 8 de agosto se trajeron a la capital las reliquias de los beatos Andrés Bobola y Wladislaw de Gielniow, y los fieles acudían a rezar ante ellas.



Los generales que rezaban a la Virgen




También abundaba la devoción mariana entre los generales polacos. El general Józef Haller, miembro de un sodalicio de la Virgen María, un año antes de empezar la guerra había ido en peregrinación a Jasna Góra con todos sus soldados. Sus discípulos llevaban una imagen de la Virgen de Czestochowa en sus estandartes.

El mariscal Jozef Pilsudski (1867-1935), difamado por los comunistas por derrotarles en el campo de batalla, solo a partir de 1991 volvió a ser reconocido como el salvador de Polonia, tras décadas de ostracismo durante el régimen títere de la Unión Soviética.

El mismo Mariscal Pilsudski, máxima autoridad polaca, vencedor de la guerra y verdadero fundador de la nueva Polonia, rezaba cada día a la Virgen de Ostra Brama (al menos según recoge la prensa afín) y la imagen de esta advocación, ligada a las murallas de Vilna, se grabó en su urna funeraria.


En dos lugares se frenó a los rojos


La ofensiva bolchevique a las puertas de Varsovia se frenó en dos lugares: en Ossow el 14 de agosto, y en el pueblo de Wólka Radzyminska el 15 de agosto.





En Ossow, los veteranos fusileros rojos de Witold Putna, llamados “la División de Hierro”, se enfrentó a un batallón de scouts y estudiantes de secundaria. Y los muchachos polacos mantuvieron su posición. Se atribuye su coraje a su capellán, Ignacy Skorupka, de 27 años, que daba ejemplo en primera línea. Una nota militar del 16 de agosto dice que dirigía una carga con un crucifijo en alto cuando le alcanzó una bala. Otra versión es que le alcanzó una bala perdida mientras intentaba realizar la unción de los enfermos a un soldado agonizante, lo que encaja mejor con su condición de no combatiente.

Pero prisioneros rusos declararían, tiempo después, que vieron a la Virgen María, tal como se representa en la advocación de Nuestra Señora de Gracia en Varsovia, patrona de la ciudad (manos abiertas, una corona y luz sobre su rostro), rodeada de húsares, en la lucha con el padre Skorupka, y que eso asustó e hizo huir a los bolcheviques.


La Virgen en lo alto, húsares de otro mundo,
el joven padre Skorupka
y los scouts adolescentes cargando:
cuadro clásico de 1930 de Jerzy Kossack
que recoge todos los elementos


El otro gran momento fue el que sucedió al día siguiente en Wólka Radzyminska.



Tumba de Pogonowski, que murió en aquel ataque


Al lugarteniente polaco Stefan Pogonowski se le había ordenado defender una posición. Sin embargo, esa noche realizó un ataque inesperado y afortunado contra los rusos, que huyeron de manera caótica. De nuevo, varios testigos dicen que los rusos -no los polacos- vieron a la Virgen. Por ejemplo, el sacerdote Wieslaw Wisniewski dice que a su bisabuelo, que estaba presente, unos rusos le dijeron que habían visto a la Madre de Dios sobre la capital polaca y no podían luchar contra ella.

El general polaco Zeligowski escribió que ese ataque nocturno fue a golpear, por azar o providencia, al sitio más débil de las lineas rusas, y su huida se contagió. Tres endurecidas brigadas soviéticas que llevaban meses de victoria en victoria se retiraron creando gran caos y confusión. A partir de ahí, se salvó Varsovia y se ganó la guerra.

Siete meses después se firmaría la paz. Habían muerto unos 70.000 soviéticos frente a unos 47.000 polacos. Más de 100.000 soviéticos fueron hechos prisioneros o huyeron a territorio alemán. Polonia lograba un territorio importante, aunque -contra la voluntad de Pilsudski- dejaba a sus aliados ucranianos solos contra los bolcheviques.

Los soviéticos volverían 18 años después, en 1939, repartiéndose el país con los nazis al inicio de la Segunda Guerra Mundial. Hoy, cien años después, el país recuerda a sus héroes y valora la gran riqueza que es la paz, por la que muchos dan gracias a Dios y a la Virgen.

(Publicado originariamente en el portal de noticias marianas CariFilii.es)


Fuente - Texto tomado de RELIGIONENLIBERTAD.COM:

5 claves para entender el dogma de la Asunción de la Virgen María



REDACCIÓN CENTRAL, 14 de agosto de 2017 / 07:53 pm (ACI).


Cada 15 de agosto celebramos el dogma de la Asunción de la Virgen María a los cielos, aquí algunos puntos importantes que nos ayudarán a entender mejor esta verdad de fe:


1.- ¿Qué es un dogma?


Un dogma es una verdad de fe absoluta, definitiva, infalible, irrevocable e incuestionable revelada por Dios; a través de las Sagradas Escrituras o de la Sagrada Tradición. Luego de ser proclamado no se puede derogar o negar, ni por el Papa ni por decisión conciliar.

Para que una verdad se torne en dogma, es necesario que sea propuesta de manera directa por la Iglesia Católica a los fieles como parte de su fe y de su doctrina, a través de una definición solemne e infalible por el Supremo Magisterio de la Iglesia.


2.- El Dogma de la Asunción de la Virgen


Según la tradición y teología de la Iglesia Católica, la Asunción de la Virgen es la celebración de cuando el cuerpo y alma de María, la madre de Jesucristo, fueron glorificados y llevados al Cielo al término de su vida terrena. No debe ser confundido con la Ascensión, la cual se refiere a Jesucristo.

Se dice que la resurrección de los cuerpos se dará al final de los tiempos, pero en el caso de la Virgen María este hecho fue anticipado por un singular privilegio.

Este dogma también es celebrado por la Iglesia ortodoxa.


3.- Declaración del dogma


Desde 1849 empezaron a llegar a la Santa Sede diversas peticiones para que la Asunción de la Virgen sea declarada doctrina de la fe. Fue el Papa Pío XII quien el 1 de noviembre de 1950, publica la Constitución Apostólica Munificentissimus Deus que declara como dogma de fe la Asunción de la Virgen María con estas palabras:


“Después de elevar a Dios muchas y reiteradas preces y de invocar la luz del Espíritu de la Verdad, para gloria de Dios omnipotente, que otorgó a la Virgen María su peculiar benevolencia; para honor de su Hijo, Rey inmortal de los siglos y vencedor del pecado y de la muerte; para aumentar la gloria de la misma augusta Madre y para gozo y alegría de toda la Iglesia, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los bienaventurados Apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra, pronunciamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado, que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrena fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial”.


4.- Importancia de la Asunción de la Virgen


Esta fiesta tiene un doble objetivo: La feliz partida de María de esta vida y la Asunción de su cuerpo al cielo. La respuesta a por qué es importante para los católicos, la encontramos en el Catecismo de la Iglesia Católica, que dice:


"La Asunción de la Santísima Virgen constituye una participación singular en la Resurrección de su Hijo y una anticipación de la resurrección de los demás cristianos" (#966).


La importancia que tiene para todos nosotros la Asunción de la Virgen se da en la relación que esta tiene entre la Resurrección de Jesucristo y nuestra resurrección. El que María se halle en cuerpo y alma ya glorificada en el Cielo, es la anticipación de nuestra propia resurrección, dado que ella es un ser humano como nosotros.


5.- ¿Dormición o Muerte de María?


La Escritura no da detalles sobre los últimos años de María sobre la tierra desde Pentecostés hasta la Asunción, solo sabemos que la Virgen fue confiada por Jesús a San Juan. Al declarar el dogma de la Asunción de María, Pío XII no quiso dirimir si la Virgen murió y resucitó enseguida, o si marchó directamente al cielo. Muchos teólogos piensan que la Virgen murió para asemejarse más a Jesús pero otros sostienen la Dormición de la Virgen, que se celebra en Oriente desde los primeros siglos.

En lo que ambas posiciones coinciden es que la Virgen María, por un privilegio especial de Dios, no experimentó la corrupción de su cuerpo y fue asunta al cielo, donde reina viva y gloriosa, junto a Jesús.


Fuente - Texto tomado de ACIPRENSA.COM:
https://www.aciprensa.com/noticias/5-claves-para-entender-el-dogma-de-la-asuncion-de-la-virgen-maria-18599/