domingo, 2 de agosto de 2020

Nuestra Señora de los Ángeles - Patrona de Costa Rica - Fiesta 2 de Agosto



La ciudad de Cartago, como muchas otras en la época colonial, segregaba a los blancos de los indios y mestizos. En la ciudad una cruz de piedra señalaba los límites.

Estamos en los alrededores del año 1635, en la sección llamada "Puebla de los Pardos" y Juana Pereira, una pobre mestiza, se ha levantado al amanecer para, como todos los días, buscar la leña que necesita. Es el 2 de agosto, fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles, y la luz del alba que ilumina el sendero entre los árboles, le permite a la india descubrir una pequeña imagen de la Virgen, sencillamente tallada en una piedra oscura, visiblemente colocada sobre una gran roca en la vereda del camino. Con gran alegría Juana Pereira recogió aquel tesoro, sin imaginar que otras cinco veces más lo volvería a hallar en el mismo sitio, pues la imagen desaparecía de armarios, cofres, y hasta del sagrario parroquial, para regresar tenazmente a la roca donde había sido encontrada. Entonces todos entendieron que la Virgen quería tener allí un lugar de oración donde pudiera dar su amor a los humildes y los pobres.







La imagen, tallada en piedra del lugar, es muy pequeña, pues mide aproximadamente sólo tres pulgadas de longitud. Nuestra Señora de los Ángeles lleva cargado a Jesús en el brazo izquierdo, en el que graciosamente recoge los pliegues del manto que la cubre desde la cabeza. Su rostro es redondeado y dulce, sus ojos son rasgados, como achinados, y su boca es delicada. Su color es plomizo con algunos destellos dorados como diminutas estrellas repartidas por toda la escultura.





La Virgen se presenta actualmente a la veneración de sus fieles en un hermoso ostensorio de nobles metales y piedras preciosas, en forma de resplandor que la rodea totalmente, aumentando visualmente su tamaño. De la base de esta "custodia" brota una flor de lis rematada por el ángel que sostiene la imagen de piedra. De esta sólo se ven los rostros de María y el Niño Jesús, pues un manto precioso la protege a la vez que la embellece.





La "Negrita" como la llama el cariño de los costarricenses, fue coronada solemnemente el 25 de abril de 1926. Nueve años más tarde, su Santidad Pío XI elevó el Santuario de la Reina de los Ángeles a la dignidad de Basílica menor.




A Cartago llega un constante peregrinar de devotos que vienen a visitar a su Madre de los cielos; muchos entran de rodillas, como acto de humildad y de acción de gracias y luego van a orar ante la roca donde fue hallada la bendita imagen. Esta piedra se ha ido gastando por el roce de tantas manos que la acarician agradecidas mientras oran, dan gracias y piden alivio a su dolor, sus sufrimientos o sus necesidades. Debajo de esta piedra brota un manantial cuyas aguas recogen los que acuden en busca de la misericordia y la salud. El agua es signo del bautismo. No hay otra cosa que mas quiera la Virgen a que vivamos profundamente las gracias de nuestro bautismo.


Fuente - Texto tomado de CORAZONES.ORG:

La Porciúncula en Asís se prepara para la gran fiesta del perdón

La Porciúncula, en Asís, se prepara para la gran fiesta del perdón





Asís (Miércoles, 24-07-2019, Gaudium Press) 


El próximo 2 de agosto, cuando se celebra la solemnidad de Santa María de los Ángeles, se vive también la gran fiesta del Perdón de Asís; una conmemoración que tiene su epicentro la pequeña iglesia de la Porciúncula, al interior de la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles, en Asís, Italia.

Es así que el templo franciscano se prepara para vivir la celebración anual, que congregará a miles de peregrinos, con varias actividades. “La Porciúncula, puerta santa siempre abierta”, será el lema para la conmoración de este 2019.

Como detallan los frailes Franciscanos de Asís desde su web, los preparativos del también llamado “Perdón de la Porciúncula” comenzarán desde el 29 de julio a las 19:00 horas con el rezo del Triduo al Perdón. La oración consistirá en tres días de meditaciones a cargo del Padre Giuseppe Renda, Custodio de la Porciúncula, quien introducirá a los peregrinos en la celebración de la misericordia que se lucra, mediante la Indulgencia Plenaria, en la iglesia de Santa María de los Ángeles.

La inauguración de la solemnidad del perdón será el jueves 1º de agosto con una Eucaristía que tendrá lugar en la Basílica a las 11:00. La presidirá el Padre Michael Perry, Ministro General de la Orden de los Frailes Menores; al término de la Misa iniciará la procesión de la “Apertura del Perón”, que se denomina así porque las puertas de la Porciúncula permanecerán abiertas desde las 12:00 horas del día 1º hasta las 24:00 del 2 de agosto para que los peregrinos obtengan la gracia de la Indulgencia del Perdón de Asís, que también se puede obtener en cualquier templo franciscano del mundo.



Iglesia de La Porcíuncula en Asís.
Aquí todo el todo el año se obtiene la Indulgencia franciscana / Foto: Assisi ofm.



El 1º de agosto, a las 19:00, se harán también en la Basílica las Primeras Vísperas, que presidirá Mons. Domenico Sorrentino, Obispo de Asís – Nocera Umbra – Gualdo Tadino. Al término será la ofrenda del incienso por parte de la alcaldesa de Asís, Sefania Proietti. Más adelante, a las 21:00, habrá una vigilia de oración con procesión de antorchas.

Ya el 2 de agosto los peregrinos podrán participar de numerosas celebraciones Eucarísticas desde las 8:00 hasta la 18:00 horas; la Misa central ocurrirá a las 11:00, siendo presidida por el Obispo de Asís.

Momento importante de la jornada será el ingreso a la Porciúncula de la XXXIX Marcha Franciscana con la participación de cientos de jóvenes de Italia y algunos procedentes de otros países.


Condiciones para la Indulgencia


Varias son las condiciones que deben tener en cuenta todos los peregrinos para obtener el “Perdón de la Porciúncula”: Visitar el santuario de la Porciúncula en Asís, o cualquier iglesia franciscana, acercarse al sacramento de la reconciliación, comulgar y orar el Credo, un Padre Nuestro y un Ave María por las intenciones del Santo Padre; y rechazar el pecado.


Origen del Perdón de Asís


La tradición franciscana del Perdón de Asís tiene su origen en el año 1216 cuando San Francisco de Asís se hallaba en ferviente oración en la Porciúncula, y se le presenta Nuestro Señor Jesús con María Santísima. Jesús le pregunta al santo si deseaba alguna gracia especial para salvar a las almas, a lo que San Francisco responde pidiéndole una generosa indulgencia para toda persona que visitase la pequeña iglesia. Nuestro Señor concede tal gracia, pero con la condición de que San Francisco la solicitara al Papa de entonces: muy pronto Honorio III confiere la Indulgencia.

El 2 de agosto de ese año los siete obispos de Umbría consagran la pequeña capilla de la Porciúncula y San Francisco anuncia a todos el gran regalo del cielo con la conocida expresión:


“Hermanos míos quiero mandaros a todos al Paraíso”

Desde entonces la fiesta ocurre todos los años, comenzando en la mañana del 1º de agosto y terminando en la noche del 2, días en los cuales la Indulgencia es concedida para los peregrinos de La Porciúncula y para los fieles que visiten cualquier Iglesia franciscana en el mundo.

De la redacción de Gaudium Press, con información de assisiofm.it.


Mi nota personal


¿Qué pasará este año 2020 debido a la pandemia del coronavirus?


Fuente - Texto tomado de ES.GAUDIUMPRESS.ORG:

Santa Misa - Domingo 2 de Agosto de 2020




Debido a la emergencia mundial por la pandemia del coronavirus, por la cuarentena obligatoria en la cual nos encontramos sometidos, y al lamentable cierre de los templos católicos en todo el mundo, me permito compartir con ustedes el video de la Santa Misa, que corresponde al Domingo 2 de Agosto de 2020.





Unámonos todos como Iglesia Militante y Peregrina, y asistamos virtualmente a la Santa Misa, junto a Jesús en su Calvario, con profunda fe y recogimiento.


Elevemos a Dios nuestras oraciones y peticiones personales, también por las de nuestros familiares, amigos y el mundo entero.


Igualmente, pidamos perdón por nuestros pecados, procuremos la conversión de nuestras vidas, y cuando la Iglesia Católica lo permita y abra nuevamente las puertas de los templos, busquemos a Dios a través del Sacramento de la Reconciliación "Penitencia o Confesión", y recibamos la gracia de su perdón y su amoroso abrazo de Padre, que recibe a sus hijos pródigos que regresan a Él, ÚNICO PADRE que sí nos ama verdaderamente.


Recordemos lo más sublime: recibir en estado de gracia al Señor Dios en su Presencia Real, en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía (Hostia Consagrada), en la totalidad de su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, en el santísimo sacrificio incongruento, como memorial de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.


Creo, Jesús mío, 
que estás real 
y verdaderamente en el cielo 
y en el Santísimo Sacramento
del Altar.


Os amo sobre todas las cosas 
y deseo vivamente recibirte 
dentro de mi alma, 
pero no pudiendo hacerlo 
ahora sacramentalmente, 
venid al menos 
espiritualmente a mi corazón. 
Y como si ya os hubiese recibido, 
os abrazo y me uno del todo a Ti.


Señor, no permitas que jamás
me aparte de Ti.
Amén


Dios nos colme de abundantes bendiciones a todos, la Santísima Virgen María interceda por nosotros, y San José, protector de la Iglesia Católica Universal, defienda a la Iglesia Santa de Dios de las asechanzas del demonio y de todos sus enemigos, además de toda adversidad.


Muchas gracias a todos ustedes por su gentil atención.


Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo 14, 13-21



13. Jesús, pues, habiendo oído aquello que Herodes decía de Él, retiróse de allí por mar a un lugar desierto, fuera de poblado. Mas entendiéndolo las gentes, salieron de sus ciudades, siguiéndole a pie por tierra.

14. Y Jesús, al salir del barco, viendo tan gran gentío, se movió a lástima, y curó a sus enfermos.

15. Al caer de la tarde, sus discípulos se llegaron a Él diciendo:

"El lugar es desierto, y la hora es ya pasada; despacha esas gentes para que vayan a las poblaciones a comprar qué comer"

16. Pero Jesús les dijo:

"No tienen necesidad de irse, dadles vosotros de comer"

17. A lo que respondieron:





"No tenemos aquí más de cinco panes y dos peces"

18. Díjoles Él:

"Traédmelos acá"

19. Y habiendo mandado sentar a todos sobre la hierba, tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, los bendijo y partió; y dio los panes a los discípulos, y los discípulos los dieron a la gente.

20. Y todos comieron y se saciaron, y de lo que sobró, recogieron doce canastos llenos de pedazos.

21. El número de los que comieron fue de cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.


Palabra de Dios
Gloria a Ti, Señor Jesús

Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas 1, 26-38




26. Estando ya Elisabet en su sexto mes, envió Dios al Ángel Gabriel a Nazaret, ciudad de Galilea.

27. A una Virgen desposada con cierto varón de la casa de David, llamado José; y el Nombre de la Virgen era María.

28. Y habiendo entrado el Ángel a donde ella estaba, le dijo:

"Dios te salve, ¡oh llena de gracia!, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres"




29. Al oír tales palabras la Virgen se turbó, y púsose a considerar qué significaría una tal salutación.

30. Mas el Ángel le dijo:

"¡Oh María!, no temas, porque has hallado gracia en los ojos de Dios.




31. Sábete que has de concebir en tu seno, y parirás un Hijo, a quien pondrás por Nombre Jesús.





33. Y su reino no tendrá fin"

34. Pero María dijo al Ángel:

"¿Cómo ha de ser eso, pues yo no conozco ni jamás conoceré varón alguno?"

35. El Ángel en respuesta le dijo:

"El Espíritu Santo descenderá sobre Ti, y la virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra, o fecundará; por esta causa el fruto santo que de Ti nacerá será llamado Hijo de Dios.




36. Y ahí tienes a tu parienta Elisabet, que en su vejez ha concebido también un hijo; y la que se llamaba estéril, hoy cuenta ya el sexto mes.




37. Porque para Dios nada es imposible".

38. Entonces dijo María:






"He aquí la esclava del Señor, hágase en Mí según tu palabra"

Y en seguida el Ángel desapareciendo se retiró de su presencia.


Palabra del Señor,
Gloria a Ti, Señor Jesús