sábado, 11 de julio de 2020

Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo 13, 1-23




1. En aquel día, saliendo Jesús de casa, fue y sentóse a la orilla del mar.

2. Y se juntó alrededor de Él un concurso tan grande de gentes, que le fue preciso entrar en una barca, y tomar asiento en ella; y todo el pueblo estaba en la ribera. 

3. Al cual habló de muchas cosas por medio de parábolas, diciendo:

"Salió una vez cierto sembrador a sembrar.

4. Y al esparcir los granos, algunos cayeron cerca del camino; y vinieron las aves del cielo y se los comieron.




5. Otros cayeron en pedregales, donde había poca tierra, y luego brotaron, por estar muy someros en la tierra.

6. Mas nacido el sol se quemaron y se secaron, porque casi no tenían raíces.

7. Otros granos cayeron entre espinas, y crecieron las espinas y los sofocaron.




8. Otros, en fin, cayeron en buena tierra, y dieron fruto, donde ciento por uno, donde sesenta, y donde treinta.

9. Quien tenga oídos para entender, entienda"

10. Acercándose después sus discípulos, le preguntaban:

"¿Por qué causa les hablas por parábolas?"

11. El cual les respondió:

"Porque a vosotros se os ha dado el privilegio de conocer los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no se les ha dado.

12. Siendo cierto que al que tiene lo que debe tener, dársele ha aún más, y estará sobrado; mas al que no tiene lo que debe tener, le quitarán aún lo que tiene.

13. Por eso les hablo con parábolas; porque ellos viendo no miran, no consideran; y oyendo no escuchan ni entienden.

14. Con que viene a cumplirse en ellos la profecía de Isaías que dice:

"Oiréis con vuestros oídos, y no entenderéis; y por más que miréis con vuestros ojos, no veréis.

15. Porque ha endurecido este pueblo su corazón, y ha cerrado sus oídos, y tapado sus ojos a fin de no ver con ellos, ni oír con los oídos, ni comprender con el corazón, por miedo de que, convirtiéndose, Yo le dé la salud.

16. Dichosos vuestros ojos porque ven, y dichosos vuestros oídos porque oyen.

17. Pues en verdad os digo que muchos profetas y justos ansiaron ver lo que vosotros estáis viendo, y no lo vieron, y oír lo que oís, y no lo oyeron.

18. Escuchad ahora la parábola del sembrador:

19. Cualquiera que oye la palabra del reino de Dios o del Evangelio, y no para en ella su atención, viene el mal espíritu y le arrebata aquello que se había sembrado en su corazón: éste es el sembrado junto al camino.




20. El sembrado en tierra pedregosa es aquel que oye la palabra de Dios y por el pronto la recibe con gozo.

21. Mas no tiene interiormente raíz, sino que dura poco; y en sobreviniendo la tribulación y persecución por causa de la palabra o del Evangelio, luego le sirve ésta de escándalo.

22. El sembrado entre espinas es el que oye la palabra de Dios, mas los cuidados de este siglo y el embeleso de las riquezas la sofocan y queda infructuosa.

23. Al contrario, el sembrado en buena tierra es el que oye la palabra de Dios y la medita, y produce fruto, parte ciento por uno, parte sesenta, y parte treinta".

Palabra de Dios
Gloria a Ti, Señor Jesús

Novena al Divino Niño Jesús - Segundo Día - Julio 12 de 2020




Segundo Día de la Novena al Divino Niño


Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Acto de Contrición


Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois, Bondad infinita y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido. También me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno, ayudado de Vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.


Oración para todos los Días


Oh Dios, que por amor a nosotros nos ha enviado a tu Divino Hijo como nuestro Salvador y Redentor, te pedimos que por mediación de los méritos de tu infancia, se acreciente nuestra fe y abundemos en buenas obras. Por Cristo nuestro Señor. Amén.





SEGUNDO DÍA

La Palabra de Dios


El ángel les dijo: "No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es el Cristo Señor". (Lc. 2, 10-11)


Reflexión

Dios nos comunica la buena nueva de que ha enviado a su único Hijo para hacerse hombre, salvarnos y que así podamos llegar a ser hijos de Dios.




Propósito


Procuraré colaborar con Dios anunciando el Evangelio a las personas con quienes vivo.


Oración Comunitaria


Con gran confianza hagamos nuestras peticiones a Dios:

Para que todos nosotros seamos testigos de Cristo y sus apóstoles para con nuestros semejantes. Escúchanos, Señor.

Para que el Divino Niño nos conceda la gracia que le pedimos en esta novena si es de su agrado. Escúchanos, Señor.

(Pueden añadirse otras peticiones).


Gozos


Coro


Oh Divino Niño mi Dios y Señor, tú serás el dueño de mi corazón.


Estrofas


Aquí en tu Santuario con fe y oración, te pedimos todos nuestra conversión.

Pequeños y grandes en gran procesión, venimos alegres a hacerte oblación.

Los jóvenes todos con gran persuasión, radiantes de anhelos van al Salvador.

Que nuestras familias como Nazaret, sus grandes virtudes puedan conocer.

Que amemos a todos nos manda el Señor, con todas las fuerzas que amamos a Dios.

Que al fin de mi vida con tu protección, tenga yo la dicha de mi salvación.


Oración Final


Jesús mío, ayúdanos a cumplir nuestro compromiso bautismal, de seguir tu Evangelio como norma de nuestra vida y de enseñarlo a los demás. Que vives y reinas por los siglos de los siglos.


Padrenuestro, Avemaría y Gloria

Amén


Fuente - Texto e imagen tomado de ACIPRENSA.COM:

Novena a Nuestra Señora Virgen del Carmen - Día Sexto - Julio 12 de 2020




Acto de Contrición
para todos los días


Dios mío y Señor mío, postrado delante de vuestra Majestad Soberana, con todo mi ser, con toda mi alma y todo mi corazón te adoro, confieso, bendigo, alabo y glorifico. A Ti te reconozco por mi Dios y mi Señor; en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío me has de perdonar mis culpas, y dar tu gracia y perseverancia en ella, y la gloria que tienes ofrecida a los que perseveran en tu amor. A Ti amo sobre todas las cosas. A Ti confieso mi suma ingratitud y todas mis culpas y pecados, de todo lo cual me arrepiento y te pido me concedas benignamente el perdón. Pésame, Dios mío, de haberos ofendido, por ser Vos quien sois. Propongo firmemente, ayudado con vuestra divina gracia, nunca más pecar, apartarme de las ocasiones de ofenderos, confesarme, satisfacer por mis culpas y procurar en todo serviros y agradaros. Perdóname, Señor, para que con alma limpia y pura alabe a la Santísima Virgen, Madre vuestra y Señora mía, y alcance por su poderosa intercesión la gracia especial que en esta Novena pido, si ha de ser para mayor honra y gloria vuestra, y provecho de mi alma. Amén.


Oración para todos los días


Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo:


(Rezar tres Avemarías)


Rezar a continuación
la oración del día que corresponda:





DÍA SEXTO


¡Oh! Virgen del Carmen, María Santísima, que para señalar a los Carmelitas por especiales hijos tuyos, los enriqueciste con la singular prenda del santo Escapulario, vinculando en él tantas gracias y favores para con los que devotamente lo visten y cumpliendo con sus obligaciones, procuran vivir de manera que imitando tus virtudes, muestran que son tus hijos. Te ruego, Señora, me alcances la gracia de vivir siempre como verdadero cristiano y cofrade amante del santo Escapulario, a fin de que merezca lograr los frutos de esta hermosa devoción. Así, Señora, te lo suplico humildemente, diciendo:


Dios te Salve, Reina y Madre 
de misericordia, etc.


Pedir la gracia particular que se desee conseguir en esta Novena


Oración final para todos los días


Virgen Santísima del Carmen; yo deseo que todos sin excepción se cobijen bajo la sombra protectora de tu santo Escapulario, que todos estén unidos a Ti, Madre mía, por los estrechos y amorosos lazos de ésta tu querida Insignia. ¡Oh hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen, y concédenos benigna tu amorosa protección.

Te recomiendo las necesidades de nuestro Santísimo Padre, el Papa, y las de la Iglesia Católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos. Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos cómo ofenden a tu divino Hijo, y a tantos infieles cómo gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Así sea.


Fuente - Texto tomado de DEVOCIONARIO.COM:

7 cosas que debes saber sobre la medalla y la cruz de San Benito



10 de julio de 2019 / 4:18 pm - Redacción ACI Prensa


Desde hace siglos, muchos cristianos han usado la medalla y la cruz de San Benito, el santo abad y patrono de Europa, para luchar contra las fuerzas del mal.

Aquí presentamos 7 datos importantes sobre estos objetos que poseen mucha tradición e historia, vinculadas al gran santo que vivió entre los años 480 y 547.


1. El origen de la medalla es incierto


En el siglo XVII, durante un juicio de brujería en Alemania, unas mujeres acusadas testificaron que no tenían poder sobre la Abadía de Metten porque estaba bajo la protección de la cruz.

Cuando se investigó, se hallaron en las paredes del recinto varias cruces pintadas rodeadas por las letras que se encuentran ahora en las medallas. Más adelante, se encontró un pergamino con la imagen de San Benito y las frases completas que sirvieron para escribir esas abreviaturas.


2. Con la medalla se puede obtener indulgencia plenaria


La medalla, como se le conoce ahora, es la del jubileo de 1880 por los 1400 años del nacimiento del santo. Fue lanzada exclusivamente por el superior abad de la famosa abadía benedictina de Monte Cassino en Italia.

Con ella se puede obtener la indulgencia plenaria en la Fiesta de San Benito, que la Iglesia celebra el 11 de julio, siguiendo las condiciones habituales que manda la Iglesia:

  • - Confesión sacramental
  • - Comunión eucarística
  • - Oración por las intenciones del Papa

3. Cuando San Benito hacía la señal de la cruz obtenía una especial protección divina


Cierta vez quisieron envenenar a San Benito. El santo, como era su costumbre, hizo el signo de la cruz sobre el vaso y el objeto se partió en pedazos.

En otra ocasión, un pájaro negro empezó a volar a su alrededor, San Benito hizo la señal de la cruz y tuvo entonces una tentación carnal en la imaginación. Cuando estaba casi vencido, ayudado por la gracia, se quitó las vestiduras y se arrojó a un matorral de espinas y zarzas, lastimando su cuerpo. Después de ello nunca volvió a sufrir una tentación similar.


4. La medalla tiene gran poder de exorcismo


La medalla de San Benito es un sacramental reconocido por la Iglesia con un gran poder de exorcismo. Los sacramentales son “signos sagrados con los que, imitando de alguna manera a los sacramentos, se expresan efectos, sobre todo espirituales, obtenidos por la intercesión de la Iglesia".

El Catecismo de la Iglesia Católica establece que por los sacramentales "los hombres se disponen a recibir el efecto principal de los sacramentos y se santifican las diversas circunstancias de la vida".


5. La medalla muestra a San Benito sosteniendo una cruz y el libro de sus reglas


A ambos lados del santo dice: “Crux Sancti Patris Benedicti” (Cruz del Santo Padre Benito). Se puede ver también una copa de la cual sale una víbora y un cuervo. De manera circular aparece la oración: “Eius in óbitu nostro preséntia muniamur” (A la hora de nuestra muerte seamos protegidos por su presencia). En la parte inferior central se lee: “Ex. S. M. Cassino MDCCCLXXX” (Del Santo Monte Cassino 1880).


6. Las siglas de la medalla en el reverso y su significado


C.S.P.B. "Cruz del Santo Padre Benito".
C.S.S.M.L. "La santa Cruz sea mi luz" (crucero vertical de la cruz).
N.D.S.M.D. "Que el dragón infernal no sea mi guía" (crucero horizontal).


En círculo, comenzando arriba hacia la derecha:


PAX "Paz".
V.R.S. "Vade Retro Satanás".
N.S.M.V. "No me aconsejes cosas vanas".
S.M.Q.L. "Es malo lo que me ofreces"
I.V.B. "Traga tú mismo tu veneno".





7. La medalla debe ser bendecida por un sacerdote con esta oración especial 


Nuestra ayuda nos viene del Señor.

Que hizo el cielo y la tierra.

Te ordeno, espíritu del mal,
que abandones esta medalla,
en el nombre de Dios Padre Omnipotente,
que hizo el cielo y la tierra,
el mar y todo lo que en ellos se contiene.

Que desaparezcan y se alejen de esta medalla
toda la fuerza del adversario,
todo el poder del diablo,
todos los ataques e ilusiones de satanás,
a fin de que todos los que la usaren
gocen de la salud de alma y cuerpo.

En el nombre del Padre Omnipotente
y de su Hijo, nuestro Señor,
y del Espíritu Santo Paráclito,
y por la caridad de Jesucristo,
que ha de venir a juzgar
a los vivos y a los muertos
y al mundo por el fuego.

Bendición

Señor, escucha mi oración.

Y llegue a tí mi clamor.

Oremos:

Dios omnipotente, dador de todos los bienes,
te suplicamos humildemente
que por la intercesión de
nuestro Padre San Benito,
infundas tu bendición
sobre esta sagrada medalla,
a fin de que quien la lleve,
dedicándose a las buenas obras,
merezca conseguir
la salud del alma y del cuerpo,
la gracia de la santificación,
y todas la indulgencias
que se nos otorgan,
y que por la ayuda de tu misericordia
se esfuerce en evitar las acechanzas
y engaños del diablo,
y merezca aparecer santo
y limpio en tu presencia.

Te lo pedimos por Cristo,
Nuestro Señor.
Amén.


Fuente - Texto tomado de ACIPRENSA.COM:
https://www.aciprensa.com/noticias/7-cosas-que-debemos-saber-sobre-la-medalla-y-cruz-de-san-benito-83474