miércoles, 24 de junio de 2020

Novena a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro - Día Octavo - Junio 25 de 2020




Día Octavo


Nuestra Señora del Perpetuo Socorro auxilia a sus devotos en el Purgatorio.


Muy dignas son de compasión las almas del Purgatorio, porque mucho padecen no pudiendo ayudarse a sí mismas; pero María las socorre con la más tierna misericordia. La Santísima Virgen alivia a aquellas almas tan queridas rogando por ellas, y a veces hasta desciende a aquel lugar de tormentos para consolar y confortar a sus fieles siervos; más aún, su poderosa y maternal intercesión se emplea en abreviar el tiempo de sus penas y en librarlas de aquel sufrimiento purificador.


Pedir la gracia
que se desea conseguir.
Rezar 3 Avemarías
y la oración correspondiente


Oración


¡Oh María! ¡Cuántos pecados he cometido en todo el curso de mi vida, y cuán escasa ha sido mi penitencia! ¡Oh cuán largo y cuán terrible habrá de ser para mí el Purgatorio si Vos no me otorgáis vuestro auxilio! En Vos pongo toda mi confianza. ¡Oh Virgen del Perpetuo Socorro! postrado a vuestros pies os suplico me obtengáis la gracia de no caer en las más leves faltas, y la de expiar todos mis pecados en esta vida. Espero que no me negaréis esta merced.


Fuente - Texto tomado del Libro "Acudamos a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro" - Heraldos del Evangelio (Caballeros de la Virgen)

Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas 1, 57-66, 80



57.  Entretanto le llegó a Elizabeth el tiempo de su alumbramiento, y dio a luz un hijo.

58. Supieron sus vecinos y parientes la gran misericordia que Dios le había hecho, y se congratulaban con ella.

59. El día octavo vinieron a la circuncisión del niño, y llamábanle Zacarías, del nombre de su padre.

60. Pero su madre, oponiéndose, dijo:

"No por cierto, sino que se ha de llamar Juan"

61. Dijéronle:

"¿No ves que nadie hay en tu familia que tenga ese nombre?"

62. Al mismo tiempo preguntaban por señas al padre del niño cómo quería que se le llamase.

63. Y él pidiendo la tablilla, o recado de escribir, escribió así:


"Juan es su nombre"



Lo que llenó a todos de admiración.

64. Y al mismo tiempo recobró el habla y usó de la lengua, y empezó a bendecir a Dios.

65. Con lo que un santo temor se apoderó de todas las gentes comarcanas; y divulgáronse todos estos sucesos por todo el país de las montañas de Judea.

66. Y cuantos los oían, los meditaban en su corazón, diciéndose unos a otros:


"¿Quién pensáis ha de ser este niño?

Porque verdaderamente la mano del Señor estaba con él.




80. Mientras tanto el niño iba creciendo y se fortalecía en el espíritu, y habitó en los desiertos hasta el tiempo en que debía darse a conocer a Israel.




Palabra de Dios,
Gloria a Ti, Señor Jesús