viernes, 8 de mayo de 2020

Carta de Amor: por si muero antes que tú



Cuando uno ama, quisiera permanecer por siempre con quien ha decido compartir su existencia… Pero, en ocasiones, la vida tiene otros planes. ¿Qué hacer, qué decir en esos casos?

La mayoría de nosotros tenemos la experiencia de la pérdida de alguien que, entendemos, todavía no debería haber marchado. Y se te parte el alma contemplando el dolor del que se queda aquí, como ausente, vacío por dentro… En esos momentos no hay palabras de consuelo que valgan, sólo el abrazo y la lágrima compartida.

Es fácil comprender ese desgarro porque sabes que esa persona rota podrías ser tú… Es más, puede que algún día seas tú… O puede que sea tu pareja. Ese convencimiento es el que da origen a la carta sobre la que hoy he meditado, un escrito dedicado al que se queda, una auténtica oda a un amor que no perece aunque uno desaparezca. No he localizado a su autor, y no importa, así debe ser. Circula por la red y aparece en algunas compilaciones… Siempre de forma anónima… Porque lo importante, en este caso, no es quién lo escribió sino su contenido.

Lee el texto, hazlo tuyo, deja que te toque el alma, que transforme tu día a día… Y escribe a la persona amada esa carta que querrías que leyera cuando tú ya no estés… Tal vez sea mejor entregársela en este momento, para que sepa los tesoros que le reservas en tu alma.


Leamos, inspirémonos antes de expirar:


Si me voy antes que tú, no llores por mi ausencia; alégrate por todo lo que hemos amado juntos.

No me busques entre los muertos, en donde nunca estuvimos, encuéntrame en todas aquellas cosas que no habrían existido si tú y yo no nos hubiésemos conocido.

Yo estaré a tu lado, sin duda alguna, en todo lo que hayamos creado juntos: en nuestros hijos, por supuesto, pero también en el sudor compartido en el placer, en el sudor del trabajo y en las lágrimas que intercambiamos. Y en todos aquellos que pasaron a nuestro lado que, irremediablemente, recibieron algo de nosotros y llevan incorporado (sin ellos ni nosotros notarlo) algo de mí y algo de ti.

También nuestros fracasos, nuestras indolencias y nuestros pecados serán testigos permanentes de que estuvimos vivos, y no fuimos ángeles sino humanos. 

No te ates a los recuerdos ni a los objetos, porque dondequiera que mires que hayamos estado, con quienquiera que hables que nos conociese, allí habrá algo mío; aquello sería distinto, pero indudablemente distinto, si no hubiésemos aceptado vivir juntos nuestro amor durante tantos años; el mundo estará ya siempre salpicado de nosotros.

No llores mi falta, porque sólo te faltará mi palabra nueva y mi calor de ese momento. Llora si quieres porque el cuerpo se llena de lágrimas ante todo aquello que es más grande que él, que no es capaz de comprender, pero que entiende como algo grandioso, porque cuando la lengua no es capaz de expresar una emoción, ya sólo pueden hablar los ojos.

Y vive. Vive creando cada día y más que antes. Porque yo, no sé cómo, pero estoy seguro de que desde mi otra presencia, yo también estaré creando junto a ti, y será precisamente en ese acto de traer algo que no estaba donde nos habremos encontrado. Sin entenderlo muy bien, pero así. Como los granos de trigo que no entienden que sus compañeros muertos en el campo han dado vida a muchos nuevos compañeros.

Así, con esa esperanza, deberás continuar dejando tu huella, para que cuando tu muerte nos vuelva a dar la misma voz, cuando nuestro próximo abrazo nos incorpore ya sin ruptura a la Única Creación, muchos puedan decir de nosotros: si no nos hubiesen amado, el mundo estaría más atrás.

Que tengas un buen fin de semana. Que tengas una buena vida. Que tengas una buena muerte. Que tengas un gran Amor que traspase los límites entre el vivir y el morir.


Fuente - Texto tomado de MEDITACIONESDELDÍA.COM:

Novena a Nuestra Señora de Fátima - Día Sexto - Mayo 9 de 2020

María, refugio de los pecadores




Comenzar con el ofrecimiento
y la oración preparatoria

Ofrecimiento para todos los días

¡Dios Mío!  Yo creo, adoro, espero y os amo. Os pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no os aman.

¡Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo!, yo os adoro profundamente y os ofrezco el preciosísimo cuerpo, sangre, alma y divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los tabernáculos del mundo, en reparación por los ultrajes con que Él es ofendido; y por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón e intercesión del Inmaculado Corazón de María, os pido la conversión de los pecadores.

Oración Preparatoria

Oh Santísima Virgen María, Reina del Rosario y Madre de misericordia, que te dignaste manifestar en Fátima la ternura de vuestro Inmaculado Corazón trayéndonos mensajes de salvación y de paz, confiados en vuestra misericordia maternal y agradecidos por las bondades de vuestro amantísimo Corazón, venimos a vuestras plantas para rendiros el tributo de nuestra veneración y amor. Concédenos las gracias que necesitamos para cumplir fielmente vuestro mensaje de amor, y la que os pedimos en esta Novena, si ha de ser para mayor gloria de Dios, honra vuestra y provecho de nuestras almas. Así sea.



¡Oh Santísima Virgen María, refugio de los pecadores!, que enseñaste a los pastorcitos de Fátima a rogar incesantemente al Señor para que no caigamos en las penas eternas del infierno, y que manifestaste a uno de ellos que los pecados de la carne son los que más almas arrastran a aquellas terribles llamas.

Infundid en nuestras almas un gran horror al pecado y el temor santo de la justicia divina, y al mismo tiempo despertad en nosotros la compasión por la suerte de los pobres pecadores y un santo celo para trabajar, con nuestras oraciones, ejemplos y palabras, por su conversión y la nuestra.

Meditar
y rezar la Oración Final

Oración Final

¡Oh Dios, cuyo Unigénito, con su vida, muerte y resurrección, nos mereció el premio de la salvación eterna!  Os suplicamos nos concedas que, meditando los misterios del Santísimo Rosario de la Bienaventurada Virgen María, imitemos los ejemplos que nos enseñan y alcancemos el premio que prometen. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Texto tomado del Libro "Novena a Nuestra Señora de Fátima" - Caballeros de la Virgen

Cardenales y obispos firman un importante documento sobre el coronavirus (Llamamiento para la Iglesia y para el mundo a los fieles católicos y a los hombres de buena voluntad)






"NO PERMITAMOS QUE CON LA EXCUSA DE UN VIRUS SE BORREN SIGLOS DE CIVILIZACIÓN CRISTIANA PARA INSTAURAR UNA ODIOSA TIRANÍA TECNOLÓGICA EN QUE PERSONAS SIN NOMBRE Y SIN ROSTRO DECIDAN LA SUERTE DEL MUNDO CONFINÁNDONOS A UNA REALIDAD VIRTUAL"


Por INFOVATICANA | 07 de mayo de 2020


En un documento adelantado en primicia en español por InfoVaticana, los cardenales Pujats, Müller y Zen, además de decenas de obispos, sacerdotes y académicos hacen un llamamiento para detener el avance de determinadas prácticas totalitarias que se instauran en gran parte de las naciones cristianas con motivo del COVID19. Aunque en un primer momento aparecía como firmante el cardenal Robert Sarah, éste lo ha negado a través de Twitter.

“No permitamos que con la excusa de un virus se borren siglos de civilización cristiana para instaurar una odiosa tiranía tecnológica en que personas sin nombre y sin rostro decidan la suerte del mundo confinándonos a una realidad virtual”.

“La criminalización de las relaciones personales y sociales debe considerarse asimismo una parte inaceptable del proyecto de quienes promueven el aislamiento de las personas para manipularlas y dominarlas mejor”.

“Solicitamos que nos sean retiradas las limitaciones a la celebración del culto público”.

Estas frases bien podrían ser el resumen del documento que, por su extensión y claridad, recomendamos lean íntegramente:


LLAMAMIENTO PARA LA IGLESIA
Y PARA EL MUNDO
a los fieles católicos
y a los hombres de buena voluntad


Veritas liberavit vos
Jn 8,32

En un momento de gravísima crisis, los Pastores de la Iglesia Católica, en virtud del mandato que hemos recibido, nos consideramos en el sagrado deber de hacer un llamamiento a nuestros Hermanos en el Episcopado, al Clero, a los Religiosos, al pueblo santo de Dios y a todos los hombres de buena voluntad. Suscriben también este llamamiento intelectuales, médicos, abogados, periodistas y profesionales diversos que comparten su contenido, y pueden suscribirlo asimismo cuantos deseen adherirse al mismo.

Los hechos han demostrado que, bajo el pretexto de la epidemia de Covid-19 se ha llegado en muchos casos a vulnerar derechos inalienables de los ciudadanos, limitándose de forma desproporcionada e injustificada sus libertades fundamentales, entre ellas el ejercicio de las libertades de culto, de expresión y de movimiento. La salud pública no debe ni puede convertirse en excusa para conculcar los derechos de millones de personas en todo el mundo, y menos aún para que las autoridades civiles eludan su obligación de obrar con prudencia en pro del bien común. Esto es tanto más cierto cuanto más aumentan las dudas planteadas por muchos en torno a la verdadera capacidad de contagio, peligrosidad y resistencia del virus. Muchas voces autorizadas del mundo de la ciencia y de la medicina confirman que el alarmismo que han manifestado los medios informativos al Covid-19 no parece totalmente justificado.

En base a los datos oficiales sobre la incidencia de la epidemia en el número de fallecimientos, tenemos motivos para creer que hay fuerzas interesadas en generar pánico entre la población con el único fin de imponer de modo permanente formas inaceptables de restricción de las libertades, control de las personas y vigilancia de sus movimientos. Esta forma de imposiciones antidemocráticas preludian de manera inquietante un Gobierno Mundial que escapa a todo control.

Creemos igualmente que las medidas de protección adoptadas en algunas situaciones, incluido el cierre de las actividades comerciales, han desencadenado una crisis que ha hundido a sectores enteros de la economía, favoreciendo con ello la interferencia de potencias extranjeras, con graves repercusiones sociales y políticas. Quienes ejerzan cargos gubernamentales deben impedir estas formas de ingeniería social, adoptando medidas encaminadas a la tutela de sus ciudadanos, a quienes representan y en cuyo interés tienen la grave obligación de realizar sus funciones. Ayúdese igualmente a la familia, célula de la sociedad, evitando penalizar irrazonablemente a los débiles y los ancianos al obligarlos a sufrir dolorosas separaciones de sus seres queridos. La criminalización de las relaciones personales y sociales debe considerarse asimismo una parte inaceptable del proyecto de quienes promueven el aislamiento de las personas para manipularlas y dominarlas mejor.

Pedimos a la comunidad científica que vele porque se promuevan honradamente y con miras al bien común curas para el Covid-19, evitando escrupulosamente que intereses inicuos influyan en las decisiones de los Gobernantes y los organismos internacionales. No es razonable penalizar remedios que se han revelado eficaces, en muchos casos de bajo costo, para privilegiar curas o vacunas no tan eficaces pero que garantizan ingresos mucho mayores a las empresas farmacéuticas, aumentando los costos de la sanidad pública. Como Pastores que somos, recordemos también que para un católico es moralmente inaceptable inocularse con vacunas en cuya producción se ha utilizado material procedente de fetos abortados.

Pedimos asimismo a los Gobernantes que garanticen que se eviten de la forma más rigurosa los medios de control de las personas sea mediante sistemas de rastreo electrónico o cualquier otra forma de ubicación: a pesar de la gravedad de la situación, el combate al Covid-19, no debe servir de pretexto para respaldar turbias intenciones de entidades supranacionales que albergan marcadísimos intereses comerciales y políticos en este proyecto. En particular, debe permitirse a los ciudadanos la posibilidad de rechazar semejantes limitaciones a las libertades personales, sin imponer forma alguna de penalización para quien no desee beneficiarse de las vacunas, de los métodos de localización y de cualquier otro instrumento análogo. Téngase en cuenta la flagrante contradicción que se observa entre quienes persiguen políticas de reducción drastica de la población y al mismo tiempo se presentan como salvadores de la humanidad sin tener la menor legitimación política ni social. Por último, la responsabilidad política de quien representa al pueblo no puede ser confiada en modo alguno a técnicos que encima exigen para ellos mismos formas de inmunidad personal que resultan como mínimo inquietantes.

Solicitamos enérgicamente a los medios de comunicación que se empeñen activamente en facilitar una información correcta que no sancione el disenso aplicando formas de censura, como está sucediendo de forma generalizada en las redes sociales, la prensa y la televisión. La veracidad de la información exige que se dé lugar a voces no alineadas con el pensamiento único para que los ciudadanos puedan evaluar la realidad con conocimiento de causa, sin ser influidos en gran medida por intervenciones partidistas. Un diálogo democrático y franco es el mejor antídoto contra el riesgo de imponer formas sutiles de dictadura presumiblemente peores de las que ha visto nacer y morir nuestra sociedad en épocas recientes.

Recordemos, para terminar, como Pastores a quienes se ha encomendado la importante misión de guiar la grey de Cristo, que la Iglesia reivindica con firmeza su propia autonomía de gobierno, de culto y de predicación. Dicha autonomía y libertad son un derecho de nacimiento que le concedió Nuestro Señor Jesucristo para que cumpla las finalidades que le corresponden. Por este motivo, los Pastores reivindicamos enérgicamente el derecho a decidir de forma autónoma en lo que se refiere a la celebración de la Santa Misa y los Sacramentos, como también exigimos plena autonomía en materias que están dentro de nuestra inmediata competencia y jurisdicción, como por ejemplo las normas litúrgicas y la manera de administrar la Comunión y otros Sacramentos. El Estado no tiene el menor derecho a interferir por motivo alguno en la soberanía de la Iglesia. La colaboración de las Autoridades Eclesiásticas, que jamás ha sido negada, no supone por parte de las civiles prohibiciones ni limitaciones al culto público o el ministerio sacerdotal. Los derechos de Dios y de los fieles son ley suprema de la Iglesia que ésta no quiere ni puede abrogar. Solicitamos que nos sean retiradas las limitaciones a la celebración del culto público.

Invitamos a las personas de buena voluntad a no sustraerse a su deber de colaborar al bien común, cada cual según su propio estado y posibilidades y en espíritu de Caridad fraterna. Esta cooperación, auspiciada por la Iglesia, no puede prescindir sin embargo del respeto a la ley natural ni a la garantía de las libertades individuales.

Los deberes civiles a los que están obligados los ciudadanos suponen el reconocimiento de sus derechos por parte del Estado. Todos estamos llamados a valorar la situación actual de forma coherente con las enseñanzas del Evangelio, y ello exige tomar partido: o con Cristo o contra Cristo. No nos dejemos intimidar ni asustar por quienes nos hacen creer que somos minoría: el bien está mucho más difundido y es mucho más poderoso de lo que el mundo quiere que creamos. Nos enfrentamos a un enemigo invisible que hace separaciones entre sus ciudadanos, entre los hijos y los padres, entre nietos y abuelos, fieles y pastores, alumnos y docentes, clientes y vendedores. No permitamos que con la excusa de un virus se borren siglos de civilización cristiana para instaurar una odiosa tiranía tecnológica en que personas sin nombre y sin rostro decidan la suerte del mundo confinándonos a una realidad virtual. Si tal es el proyecto que tienen para dominarnos los poderosos de la tierra, sepan que Jesucristo, Rey y Señor de la Historia, ha prometido que «las puertas del Infierno no prevalecerán» (Mt.16,18).

Encomendamos al Dios Todopoderoso a los Gobernantes y a cuantos rigen el destino de las naciones para que los ilumine y oriente en estos momentos de grave crisis. No se olvide que del mismo modo que el Señor nos juzgará a los Pastores según por la grey que nos ha confiado, también juzgará a los Gobernantes por los pueblos a los que tienen la obligación de defender y gobernar.

Roguemos con fe al Señor para que proteja a la Iglesia y al mundo. La Virgen Santísima, Auxilio de los Cristianos, aplaste la cabeza de la vieja Serpiente y frustre los planes de los hijos de las tinieblas.

8 de mayo de 2020
Virgen del Rosario de Pompeya
Para firmar el llamamiento:
www.veritasliberabitvos.info
El sitio estará activo desde la mañana del 8 de mayo


Lista de firmantes:


CARDENALES


Cdl Gerhard Ludwig Mueller, Prefect emeritus of Congragation of the Doctrine of the Faith
Cdl Joseph Zen Ze-kiun, Bishop emeritus of Hong Kong
Cdl Janis Pujats, Archbishop emeritus of Riga

Mgr Luigi Negri, Archbishop emeritus of Ferrara-Comacchio
Mgr Joseph Strickland, Bishopof Tyler, Texas
Mgr Thomas Peta, Metropolitan Archbishop of Astana
Mgr Athanasius Schneider, Auxiliary Bishop of Astana

Mgr. Carlo Maria Viganò, Archbishop, Apostolic Nuncio
Mgr Jan Pawel Lenga, Archbishop emeritus of Karaganda
Mgr Rene Henry Gracida, Bishop emeritus of Corpus Christi
Mgr Andreas Laun, Auxiliary Bishop of Salzburg
Father Serafino Lanzetta, Theologian
Father Alfredo Maria Morselli, Theologian
Father Curzio Nitoglia, Theologian


JOURNALISTS, EDITORS, WRITERS


Dr Aldo Maria Valli, journalist
Dr Magdi Cristiano Allam, writer
Dr Giulio Meotti, journalist
Dr Marco Tosatti, journalist
Claudio Messora, director Byoblu.com
Dr Robert Moynihan, writer, journalist
Dr Jeanne Smits, journalist
Dr Olivier Figueras, journalist
Dr Cesare Sacchetti, journalist
Prof. Giorgio Nicolini, director of Tele Maria
Michael J. Matt, editor The Remnant
John-Henry Westen, co-founder, editor-in-chief LifeSiteNews.com
Vittoria Alliata di Villafranca, journalist and writer
Maria Guarini, editor
Prof. Francesco Lamendola
António Carlos de Azeredo, editor
José Narciso Pinto Soares, editorial counselor
Dr Massimo Rodolfi
Riccardo Zenobi, writer
Danilo Quinto, writer
Olivier Valette, writer


DOCTORS, IMMUNOLOGISTS, VIROLOGISTS, RESEARCHERS


Dr Stefano Montanari, scientific director Nanodiagnostics laboratory, Modena
Dr Antonietta Gatti, research manager, Nanodiagnostics laboratory, Modena
Prof. Alessandro Meluzzi, psychiatrist
Dr Anna Rita Iannetti, doctor, PNEI and biointegrated medicine
Dr Fabrizio Giudici, orthopedic traumatologist
Dr Rosa Maria Roccaforte, cardiologist
Dr Silvana De Mari, doctor
Dr Maria Grazia Sordi, psychologist
Dr Roberto Marrocchesi, nutritionist
Dr Mario Sinisi
Dr Antonio Marcantonio


LAWYERS


Dr Angelo Giorgianni, judge
João Freire de Andrade, jurist
Lawyer Francesco Fontana
Lawyer Luigi Valenzise
Lawyer Fabio Candalino
Lawyer Luca Di Fazio
Lawyer Massimo Meridio
Dr Lawyer Gianni T. Battisti
Lawyer Piero Peracchio
Lawyer Paola Bragazzi
Lawyer Luís Freire de Andrade
Lawyer Heitor A. Buchaul
Lawyer Maître Olivier Bonnet


LECTORS, TEACHERS AND PROFESSIONALS


Hon. Prof. Vittorio Sgarbi, art critic, essayist
Prof. Matteo D’Amico
Prof.ssa Mafalda Miranda Barbosa
Prof. Francesca Maimone
Prof. Martino Mora, philosopher
Prof. Massimo Viglione, historian and essayist
Prof. Elisabetta Sala, teacher and writer
Dr Ing. Alessandro Peracchio
Dr Luca Scantamburlo
Prof. Rosa Maria Bellarmino
Steven Mosher, president Population Research Institute
Prof. Emeterio Ferrés Arrospide, Coimbra University
Prof. Ibsen Noronha
Prof. ing. Amadeu Teixeira Fernandes, Georgetown University
Dr José Filipe Sepúlveda da Fonseca
Dr Alfonso Martone, CNR Italy
Dr Luís Ferrand d’Almeida
Ing. Roberto Imparato


ASSOCIATIONS


Atman Association – President Manuela Baccin
Riprendiamoci Il Pianeta Association – President Magda Piacentini
Movimento 3V – Vaccini Vogliamo Verità – Secretary Luca Teodori
Libera Scelta Association – President Alessandra Bocchi
Iustitia in Veritate Association- Directors
Una Vox Association – President Calogero Cammarata
Comitato Famiglia e Vita – President Franco Rebecchi
Confederazione dei Triarii
AURET, Autismo, Ricerca e Terapie – President Lawyer Roberto Mastalia
Vita al Microscopio Association – President Nino Ferri
Texas Right to Life – Jim Graham
Cleveland Right to Life – Molly Smith


Fuente - Texto tomado de INFOVATICANA.COM:

https://infovaticana.com/2020/05/07/sarah-y-otros-cardenales-y-obispos-firman-un-importante-documento-sobre-el-coronavirus/