sábado, 7 de marzo de 2020

Recordatorio - National Geographic: “La Virgen María es la mujer más poderosa del mundo”




WASHINGTON D.C., 12 de noviembre de 2015 / 04:25 a.m. (ACI/EWTN Noticias)


Nuestra Señora. Santa Madre. Virgen María. Reina de la Paz. Theotokos. Sierva del Señor. Madre María. Estos son solo algunos de los títulos usados para describir a la joven a quien el ángel se le apareció hace dos mil años, con el mensaje de que concebiría y criaría al Salvador del Mundo.

María tiene muy pocas palabras registradas en el Nuevo Testamento, pero su devoción mundial se extiende a través del tiempo, culturas e incluso religiones.

En un artículo incluido en la edición del 8 de noviembre de National Geographic, titulado “Cómo la Virgen María se convirtió en la Mujer Más Poderosa del Mundo”, Maureen Orth explora el fenómeno mundial de la devoción a la Madre de Dios en anticipo al especial del 13 de diciembre del canal National Geographic, “El Culto de María”.

En su artículo, Orth habló con estudiosos y expertos marianos e incluso siguió peregrinaciones a sitios de apariciones marianas, para saber más sobre “la mujer más poderosa”.






“Vemos que la relación de María con nosotros no es cualquier relación, es sagrada”, le dijo a Orth María Enriqueta García, que hizo su disertación de teología sagrada en el Instituto Internacional de Investigación Mariana en la Universidad de Dayton (Estados Unidos).

La idea de María como una intercesora ante Dios viene de la escritura en las Bodas de Caná, cuando Jesús realiza su primer milagro luego de que su madre le indicara que “no tienen vino”, para luego instruir a los sirvientes que “hagan lo que Él os diga”.

“Desde entonces, ninguna otra mujer ha sido tan enaltecida como María”, escribió Orth. “Como un símbolo universal de amor maternal, así como de sufrimiento y sacrificio, María es a menudo la piedra angular de nuestro anhelo de significado, un vínculo más accesible a lo sobrenatural que las enseñanzas formales de la Iglesia. Su manto ofrece tanto seguridad como protección”.






Para su artículo, Orth acompañó a peregrinos alrededor del mundo a sitios de apariciones marianas como Lourdes (Francia), Kibeho (Ruanda), Ciudad de México e incluso Medjugorje (Bosnia y Herzegovina), donde se dice que hay apariciones aunque el Vaticano aún no se ha pronunciado al respecto.




Virgen de Lourdes

En Kibeho, se encontró con Anathalie Mukamazimpaka, una de las jóvenes a quien la Virgen María se le apareció desde 1981 hasta 1983 con el mensaje de arrepentimiento y predijo los eventos del genocidio de Ruanda, en 1994.

“La primera vez que se apareció”, recordó Anathalie, “estaba rezando el Rosario y ella me llamó por mi nombre. Ella nunca me dijo por qué me eligió. Dijo que se aparece a quien ella desee, cuando desee, donde desee”, contó.

“Ella solo nos pidió amarla tanto como ella nos ama”, señaló luego.

María incluso ayudó a darle identidad a una nación, señaló Orth, en el caso de Nuestra Señora de Guadalupe con México.





“Cualquiera que atestigüe la efusión de amor y devoción que los peregrinos demuestran por su amada Madre, en los días que llevan a la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, puede ver que la Virgen María está profundamente arraigada en los corazones y almas mexicanas”, señaló Orth mientras seguía a los peregrinos en Ciudad de México, donde se conserva intacta la tilma de San Juan Diego que lleva la imagen milagrosa de la Virgen de Guadalupe.

Así como la Navidad, los musulmanes tienen en alta estima a Santa María, dijo Orth, indicando que su nombre aparece más veces en el Corán que en el Nuevo Testamento.

“Así que la Virgen María no es en absoluto extraña para los musulmanes”, dijo el P. Johann Roten, director de investigación y proyectos especiales en la librería mariana de la Universidad de Dayton.

En Egipto, Orth habló con musulmanes que fueron atraídos a iglesias debido a su devoción a María.

“Su historia nos dice muchas cosas”, dijo una joven musulmana que rezaba en las afueras de la iglesia de Abu Serga en Pascua. “Ella es capaz de enfrentar muchas dificultades en su vida debido a su fe, su fe en Dios”, agregó.


Traducido por David Ramos. Publicado originalmente en CNA.


Fuente - Texto tomado de ACIPRENSA.COM:
https://www.aciprensa.com/noticias/national-geographic-la-virgen-maria-es-la-mujer-mas-poderosa-del-mundo-77546/

Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo 17, 1-9




1. Seis días después tomó Jesús consigo a Pedro, y a Santiago, y a Juan su hermano; y subiendo con ellos solos a un alto monte.

2. Se transfiguró en su presencia; de modo que su rostro se puso resplandeciente como el sol, y sus vestidos blancos como la nieve.

3. Y al mismo tiempo les aparecieron Moisés y Elías conversando con Él de lo que debía padecer en Jerusalén.

4. Entonces Pedro, tomando la palabra, y dijo a Jesús:

"Señor, bueno es estarnos aquí; si te parece, formemos aquí tres pabellones, uno para ti, otro para Moisés y otro para Elías"

5. Todavía estaba Pedro hablando, cuando una nube resplandeciente vino a cubrirlos; y al mismo instante resonó desde la nube una voz que decía:




"Éste es mi querido Hijo, en quien tengo todas mis complacencias. A Él habéis de escuchar"

6. A esta voz los discípulos cayeron sobre su rostro en tierra, y quedaron poseídos de un grande espanto.

7. Mas Jesús se llegó a ellos, los tocó, y les dijo:

"Levantaos, y no tengáis miedo"

8.  Y alzando los ojos, no vieron a nadie, sino a sólo Jesús.

9. Y al bajar del monte, les puso Jesús precepto, diciendo:





"No digáis a nadie lo que habéis visto, hasta tanto que el Hijo del hombre haya resucitado de entre los muertos"


Palabra de Dios,
Gloria a Ti, Señor Jesús

Santas Felicidad y Perpetua - Mártires (Año 203) - Fiesta Marzo 7




Estas dos santas murieron martirizadas en Cartago (África) el 7 de marzo del año 203. 

Perpetua era una joven madre de 22 años, que tenía un niñito de pocos meses. Pertenecía a una familia rica y muy estimada por toda la población. Mientras estaba en prisión, por petición de sus compañeros mártires, fue escribiendo el diario de todo lo que le iba sucediendo.

Felicidad era una esclava de Perpetua. Era también muy joven y en la prisión dio a luz a una niña, que después los cristianos se encargaron de criar muy bien.

Las acompañaron en su martirio unos esclavos que fueron apresados junto a ellas, y su catequista, el diácono Sáturo, que las había instruido en la religión y las había preparado para el bautismo. A Sáturo no lo habían apresado, pero él se presentó voluntariamente. Los antiguos documentos que narran el martirio de estas dos santas, eran inmensamente estimados en la antigüedad, y San Agustín dice que se leían en las iglesias con gran provecho para los oyentes. Esos documentos narran lo siguiente:

El año 202 el emperador Severo mandó que los que siguieran siendo cristianos y no quisieran adorar a los falsos dioses tenían que morir. Perpetua estaba celebrando una reunión religiosa en su casa de Cartago, cuando llegó la policía del emperador y la llevó prisionera, junto con su esclava Felicidad y los esclavos Revocato, Saturnino y Segundo.

Dice Perpetua en su diario:

"Nos echaron a la cárcel y yo quedé consternada porque nunca había estado en un sitio tan oscuro. El calor era insoportable y estábamos demasiadas personas en un subterráneo muy estrecho. Me parecía morir de calor y de asfixia y sufría por no poder tener junto a mí al niño que era tan de pocos meses y que me necesitaba mucho. Yo lo que más le pedía a Dios era que nos concediera un gran valor para ser capaces de sufrir y luchar por nuestra santa religión"

Afortunadamente al día siguiente llegaron dos diáconos católicos y dieron dinero a los carceleros para que pasaran a los presos a otra habitación menos sofocante y oscura que la anterior, y fueron llevados a una sala a donde por lo menos entraba la luz del sol, y no quedaban tan apretujados e incómodos. Y permitieron que le llevaran al niño a Perpetua, el cual se estaba secando de pena y acabamiento. Ella dice en su diario:

"Desde que tuve a mi pequeñín junto a mí, ya aquello no me parecía una cárcel sino un palacio, y me sentía llena de alegría. Y el niño también recobró su alegría y su vigor"

Las tías y abuelita se encargaron después de su crianza y de su educación. El jefe de gobierno de Cartago llamó a juicio a Perpetua y a sus servidores. La noche anterior Perpetua tuvo una visión en la cual le fue dicho que tendrían que subir por una escalera muy llena de sufrimientos, pero que al final de tan dolorosa pendiente, estaba un Paraíso Eterno que les esperaba. Ella narró a sus compañeros la visión que había tenido y todos se entusiasmaron y se propusieron permanecer fieles en la fe hasta el fin.

Primero pasaron los esclavos y el diácono. Todos proclamaron ante las autoridades que ellos eran cristianos y que preferían morir antes que adorar a los falsos dioses. Luego llamaron a Perpetua. El juez le rogaba que dejara la religión de Cristo y que se pasara a la religión pagana y que así salvaría su vida. Y le recordaba que ella era una mujer muy joven y de familia rica. Pero Perpetua proclamó que estaba resuelta a ser fiel hasta la muerte, a la religión de Cristo Jesús. Entonces llegó su padre (el único de la familia que no era cristiano) y de rodillas le rogaba y le suplicaba que no persistiera en llamarse cristiana. Que aceptara la religión del emperador. Que lo hiciera por amor a su padre y a su hijito. Ella se conmovía intensamente pero terminó diciéndole:

"¿Padre, cómo se llama esa vasija que hay ahí en frente?"
"Una bandeja", respondió él.
"Pues bien: A esa vasija hay que llamarla bandeja, y no pocillo ni cuchara, porque es una bandeja. Y yo que soy cristiana, no me puedo llamar pagana, ni de ninguna otra religión, porque soy cristiana y lo quiero ser para siempre"
Y añade el diario escrito por Perpetua:

"Mi padre era el único de mi familia que no se alegraba porque nosotros íbamos a ser mártires por Cristo"

El juez decretó que los tres hombres serían llevados al circo y allí delante de la muchedumbre serían destrozados por las fieras el día de la fiesta del emperador, y que las dos mujeres serían echadas amarradas ante una vaca furiosa para que las destrozara. Pero había un inconveniente: que Felicidad iba a ser madre, y la ley prohibía matar a la que ya iba a dar a luz. Y ella sí deseaba ser martirizada por amor a Cristo. Entonces los cristianos oraron con fe, y Felicidad dio a luz una linda niña, la cual le fue confiada a cristianas fervorosas, y así ella pudo sufrir el martirio. Un carcelero se burlaba diciéndole:


"Ahora se queja por los dolores de dar a luz. ¿Y cuando le lleguen los dolores del martirio qué hará?"

Ella respondió:


"Ahora soy débil porque la que sufre es mi pobre naturaleza. Pero cuando llegue el martirio me acompañará la gracia de Dios, que me llenará de fortaleza"

A los condenados a muerte se les permitía hacer una Cena de Despedida. Perpetua y sus compañeros convirtieron su cena final en una Cena Eucarística. Dos santos diáconos les llevaron la comunión, y después de orar y de animarse unos a otros, se abrazaron y se despidieron con el beso de la paz. Todos estaban animosos, alegremente dispuestos a entregar la vida por proclamar su fe en Jesucristo. A los esclavos los echaron a las fieras que los destrozaron y ellos derramaron así valientemente su sangre por nuestra religión.

Antes de llevarlos a la plaza, los soldados querían que los hombres entraran vestidos de sacerdotes de los falsos dioses y las mujeres vestidas de sacerdotisas de las diosas de los paganos. Pero Perpetua se opuso fuertemente y ninguno quiso colocarse vestidos de religiones falsas. El diácono Sáturo había logrado convertir al cristianismo a uno de los carceleros, llamado Prudente, y le dijo:


"Para que veas que Cristo sí es Dios, te anuncio que a mí me echarán a un oso feroz, y esa fiera no me hará ningún daño"

Y así sucedió: lo amarraron y lo acercaron a la jaula de un oso muy agresivo. El feroz animal no le quiso hacer ningún daño, y en cambio sí le dio un tremendo mordisco al domador que trataba de hacer que se lanzara contra el santo diácono. Entonces soltaron a un leopardo y éste de una dentellada destrozó a Sáturo. Cuando el diácono estaba moribundo, untó con su sangre un anillo y lo colocó en el dedo de Prudente y éste aceptó definitivamente volverse cristiano.





A Perpetua y Felicidad las envolvieron dentro de una malla y las colocaron en la mitad de la plaza, y soltaron una vaca bravísima, la cual las corneó sin misericordia. Perpetua únicamente se preocupaba por irse arreglando los vestidos de manera que no dieran escándalo a nadie por parecer poco cubierta. Y se arreglaba también los cabellos para no aparecer despeinada como una llorona pagana. La gente emocionada al ver la valentía de estas dos jóvenes madres, pidió que las sacaran por la puerta por donde llevaban a los gladiadores victoriosos. Perpetua, como volviendo de un éxtasis, preguntó:


"¿Y dónde está esa tal vaca que nos iba a cornear?"

Pero luego ese pueblo cruel pidió que las volvieran a traer y que les cortaran la cabeza allí delante de todos. Al saber esta noticia, las dos jóvenes valientes se abrazaron emocionadas, y volvieron a la plaza. A Felicidad le cortaron la cabeza de un machetazo, pero el verdugo que tenía que matar a Perpetua estaba muy nervioso y equivocó el golpe. Ella dio un grito de dolor, pero extendió bien su cabeza sobre el cepo y le indicó al verdugo con la mano, el sitio preciso de su cuello donde debía darle el machetazo. Así esta mujer valerosa hasta el último momento demostró que si moría mártir era por su propia voluntad y con toda generosidad.


Estas dos mujeres, la una rica e instruida y la otra humilde y sencilla sirvienta, jóvenes esposas y madres, que en la flor de la vida prefirieron renunciar a los goces de un hogar, con tal de permanecer fieles a la religión de Jesucristo, ¿qué nos enseñarán a nosotros? Ellas sacrificaron un medio siglo que les podía quedar de vida en esta tierra y llevan más de 17 siglos gozando en el Paraíso Eterno. ¿Qué renuncias nos cuesta nuestra religión? ¿En verdad, ser amigos de Cristo nos cuesta alguna renuncia? Cristo sabe pagar muy bien lo que hacemos y renunciamos por Él.


Fuente - Texto tomado de EWTN:
http://www.ewtn.com/spanish/Saints/Felicidad_y_Perpetua.htm