domingo, 12 de enero de 2020

San Arcadio de Mauritania - Mártir - Fiesta Enero 12



Fue martirizado en la persecución de Diocleciano en el año 304, en Mauritania (hoy Argelia), al norte de África. Pertenecía a una familia muy distinguida. Diocleciano había decretado que todo el que se declarara amigo de Cristo debía ser asesinado. Los soldados y policías penetraban a las casas de los cristianos, y sacaban arrastrando a hombres y mujeres y si no querían quemar incienso a los ídolos, y asistir a las procesiones de los falsos dioses, los llevaban ante los jueces para que los condenaran a muerte.

Arcadio al darse cuenta de todo ésto, huyó a las montañas para que no lo llevaran a adorar ídolos. Pero la policía llegó a su casa y se llevó a uno de sus familiares como rehén, amenazando que si Arcadio no aparecía, moriría su familiar. Entonces el joven regresó de su escondite de la montaña, y se presentó ante el tribunal pidiendo que lo apresaran a él pero que dejaran libre a su familiar. El juez le prometió la libertad para él y para su pariente si adoraba ídolos y les quemaba inciensos. Arcadio respondió:

"Yo sólo adoro al Dios Único del cielo y a su Hijo Jesucristo"

Su pariente fue puesto en libertad, pero él fue a la prisión. Los jueces dispusieron convencerlo a base de amenazas y le dijeron que si no dejaba de ser cristiano, lo despedazarían cortándole manos y pies, pedazo por pedazo. Arcadio respondió:

"Pueden inventar todos los tormentos que quieran contra mí. Pero estén seguros de que nadie ni nada me apartará del amor de Jesucristo. Espero no traicionar nunca mi fe. Es tan alto el premio que espero en el cielo, que los tormentos de la tierra me parecen pocos con tal de conseguirlo"

Le presentaron entonces ante sus ojos todos los instrumentos con los cuales acostumbraban torturar a los cristianos, para que renunciaran a su religión: garfios de hierro afilados, azotes con punta de plomo, carbones encendidos, etc. Pero nuestro mártir no se dejó asustar, y continuó diciendo que prefería morir antes que ser infiel a la religión de Cristo. Entonces el tribunal decreta, que sea despedazado a cuchilladas, primero los brazos, pedazo por pedazo, y luego los pies. Así lo hacen. Arcadio siente que su cuerpo se estremece de dolor, pero al mismo tiempo recibe en su alma una fuerza tal del Espíritu Santo, que lo mueve a entonar himnos de adoración y acción de gracias a Dios. Los que están allí presentes se sienten emocionados ante tan enorme valentía. Cuando le presentan ante sus ojos todos los pedazos de manos y de pies, que le habían quitado a cuchilladas, exclama:

"Dichoso cuerpo mío que ha podido ofrecer este sacrificio a mi Señor Jesucristo"

Y dirigiéndose a los presentes les dice:

"Los sufrimientos de esta vida no son comparables con la gloria que nos espera en el cielo. Jamás les ofrezcan oraciones o sacrificios a los ídolos. Sólo hay un Dios verdadero: nuestro Dios que está en el cielo. Y un sólo Señor: Jesucristo, Nuestro Redentor"

Y quedó suavemente dormido. Había muerto mártir de Cristo. Los paganos se quedaron maravillados de tanto valor, y los cristianos recogieron su cadáver y empezaron a honrarlo como a un gran santo.


Fuente - Texto tomado de EWNT:
http://www.ewtn.com/spanish/Saints/Arcadio.htm

Psiquiatra ha visto más posesos reales que casi cualquier exorcista: unos 100 en 25 años



P.J.G./ReL - 31 de octubre de 2017


Un exorcista diocesano puede recibir bastantes visitas de personas preocupadas, llegadas de distintos sitios de su diócesis, pero casi ningún caso es una verdadera posesión demoníaca, aunque los casos de opresión demoníaca (menos grave) son más frecuentes. Un exorcista, en muchos años, puede ver un puñado de casos de verdaderos posesos.

En cambio, en 25 años como psiquiatra asesor de exorcistas, el doctor Richard Gallagher, en Nueva York, ha recibido a varios miles de pacientes, remitidos desde numerosas diócesis, por multitud de exorcistas, novatos o veteranos, y dice que de esos miles de casos unos cien estaban "completamente" poseídos, además de los más numerosos casos de opresión. 


En el siglo XXI, exorcistas en red


Es una novedad del siglo XXI: exorcistas que trabajan en red, con más facilidad para enviar los casos a un psiquiatra que los centraliza y adquiere "mucho oficio". Esto antes no sucedía, cada exorcista (excepto algunos más notorios) apenas conocía algún caso y sus asistentes y consultores psiquiatras trataban el asunto solo de vez en cuando. 

En Estados Unidos, según Gary Thomas, exorcista en la diócesis de Saratoga, hoy hay unos 125 exorcistas oficiales de la Iglesia Católica, muchos más que hace apenas 10 años. Y están mejor formados, muchos acuden al seminario anual en Roma de la Asociación Internacional de Exorcistas. A ese seminario acude cada año el doctor Gallagher. Es difícil encontrar un laico y psiquiatra que haya atendido más casos sobre este tema. 


"Yo no me apunté"


"Yo nunca me apunté a hacer esto", dice el doctor Gallagher en una entrevista en el National Catholic Register. "Simplemente hace unos 25 años, dos de los exorcistas más ocupados del país me pidieron ayudar en unos pocos casos. Nos hicimos amigos y otros sacerdotes empezaron a pedir mi opinión". 

Hoy no solo le consultan numerosos exorcistas católicos, sino que a veces también le contactan pastores protestantes. "Una mujer que examiné se había educado como luterana, así que fue a un ministro luterano. Cuando un diácono luterano dijo unas oraciones sobre ella, el demonio se manifestó y ella agarró al sujeto y lo arrojó al otro lado de la habitación, aunque él tenía el doble de peso que ella". Fue en este punto cuando el marido de la mujer decidió llevarla al exorcista católico. 


¿Posesión o problema psíquico?
Hay que averiguarlo


La pregunta clave es si una persona que experimenta síntomas está poseída, sufre de opresión demoníaca, o es solo un problema de salud mental. O ambas cosas, que también puede ser. Es malo diagnosticar una causa espiritual o demoníaca a lo que es solo un problema psíquico (a veces muy grave). También es malo considerar que es sólo psíquico lo que tiene un origen demoníaco.

El Ritual Romano de Exorcismos pide "extrema circunspección y prudencia" antes de realizar el rito completo de exorcismo y asegurarse con "certeza moral" que una persona está poseída. Otra cosa distinta, más sencilla, es realizar oraciones de liberación por una persona que pueda estar "sólo" sufriendo de opresión. 

Solo un sacerdote o diácono católico, con permiso del obispo, puede realizar el rito de exorcismo a poseídos: en este rito se le habla al demonio, ordenándole, por el poder de Cristo, que se marche.

En cambio, en la oración de liberación, cualquier persona puede orar, dirigiéndose a Dios, la Virgen o los santos, pidiéndoles a ellos que actúen por la liberación de la persona oprimida. La Iglesia prohíbe a los laicos dirigirse al demonio, y los exorcistas solo lo pueden hacer durante los exorcismos y para expulsarlo.


Consulta privada y en dos centros universitarios


Gallagher, de familia católica irlandesa, creyente desde niño, se formó como psiquiatra en Princeton y Yale, trabaja en su consulta privada del condado de Westchester y es facultativo en la Columbia University y el New York Medical College. 

Después de 25 años, ya tiene mucha experiencia en un tema en el que pocos pueden decir eso. 

Una y otra vez, dice, ha visto pacientes con una fuerza descomunal, conocimientos que no deberían tener, hablando lenguas que desconocían y con repugnancia visceral contra los objetos o lugares sagrados. 

Gallagher ha estado presente en muchos exorcismos y ha visto a las personas que entran en trance, hablan con distintas voces y reaccionan ante el agua bendita con furia (pero no ante el agua normal).

Nunca ha visto levitar a nadie, aunque una mujer que se dedicaba a la bujería y lo sobrenatural, que él examinó, levitó ante siete testigos que se lo contaron a él, "incluyendo dos enfermeras y una monja". Esta mujer recibió 8 sesiones de exorcismos y se negó a continuar con el tratamiento. Las cosas que ha visto, dice, no se pueden explicar desde la mera ciencia médica o psiquiátrica. 


Para liberarse es necesario acudir a Dios


La liberación tampoco es fácil. "El exorcismo no es un proceso mágico, como cada exorcista experimentado dirá al paciente; está en un universo moral distinto al del curandero pagano. Los esfuerzos espirituales de la persona afectada son críticos para el proceso. Si no acuden ante Nuestro Señor, esos casos duran mucho tiempo y a veces nunca son liberados".

El proceso de liberación requiere un proceso de conversión, adoptar una vida cristiana, de sacramentos, de oración, de perdón de los enemigos, de renuncia al mal, etc... Sin eso, la liberación es difícil. 

Gallagher ve continuamente gente que sufre, aunque sea "solo" de enfermedades mentales. Y ve también actuar al Maligno. Pero él no se asusta ni desanima. Se siente protegido. "He ayudado a muchas órdenes religiosas, así que muchos consagrados rezan por mí cada día. Me considero bendecido". También reza a San Miguel Arcángel. "Siento que estoy en el bando vencedor", afirma.
ttps://www.religionenlibertad.com/este-psiquiatra-visto-mas-posesos-reales-que-casi-cualquier-exorcista-60239.htm

Así respondía el Santo Cura de Ars a los insultos del demonio



“El demonio es como un perro encadenado que no puede morder”. Con esta frase San Agustín explicaba la limitada acción del demonio. Sin embargo, algunas veces Dios suelta un poco la cuerda que encadena al demonio para dar a conocer su existencia. Muchos santos fueron testigos de esto, especialmente el Santo Cura de Ars, San Juan María Vianney.

Se cuenta que él, siendo cura de Ars, comenzó a oír ruidos inquietantes en su habitación cuando iba a dormir. En un principio pensó que se trataba de roedores, pero poco a poco se dio cuenta de que era obra del demonio.

El ruido era tal que salía de la habitación y muchos se compadecían del sacerdote exclamando:

“Pobre santo hombre ¿cómo puede vivir en medio de este horrendo barullo?”

Una noche el mismo demonio se presentó desafiante ante Vianney diciendo:

“¡Vianney, Vianney, despierta, dormilón! ¡No eres más que un pobre cura comedor de papas!”

Esto lo decía burlándose de las austeras comidas del cura.

Con la intención de atormentarle más, el demonio cubrió la habitación con una sombra oscura y maloliente, zarandeó su cama y lo tomó de los pies para arrastrarlo varios metros.

Lejos de inmutarse, el Santo Cura de Ars respondió:

“Ya sé que no quieres que duerma porque mañana me espera una larga jornada de confesiones, pero quiero decirte que me das verdadera lástima: la gran mayoría de los que asistan a la Santa Misa de mañana se arrepentirán de sus pecados mediante el Sacramento de la Reconciliación y, si continúan con su vida de buenos cristianos, se irán al Cielo. En cambio, tú, me das una gran pena, porque ya estás condenado y no tienes remedio. ¡Pobrecillo de ti!”

El demonio se fue furioso dando un sonoro portazo, así que San Juan María Vianney volvió a su cama, rezó tranquilo y concilió el sueño.


Fuente - Texto tomado de ES.CHURCHPOP.COM:
https://es.churchpop.com/2017/12/27/asi-respondia-santo-cura-ars-a-los-insultos-del-demonio/

Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo 3, 13-17




13. Por este tiempo vino Jesús de Galilea al Jordán en busca de Juan para ser de él bautizado.

14. Juan, empero, se resistía a ello, diciendo:

"¿Yo debo ser bautizado de ti, y tú vienes a mi?"

15. A lo cual respondió Jesús, diciendo:

"Déjame hacer ahora, que así es como conviene que nosotros cumplamos toda justicia"

Juan entonces condescendió con él.

16. Bautizado, pues, Jesús, al instante que salió del agua se le abrieron los cielos, y vio bajar al Espíritu de Dios a manera de paloma y posar sobre Él.

17. Y oyóse una voz del cielo que decía:





"Este es mi querido Hijo, en quien tengo puesta toda mi complacencia"

Palabra de Dios
Gloria a Ti, Señor Jesús