domingo, 1 de diciembre de 2019

Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo 24, 37-44




37. Lo que sucedió en los días de Noé, eso mismo sucederá en la venida del Hijo del hombre.

38. Porque así como en los días anteriores al diluvio proseguían los hombres comiendo y bebiendo, casándose y casando a sus hijos, hasta el día mismo de la entrada de Noé en el arca.

39. Y no pensaron jamás en el diluvio hasta que le vieron comenzado, y los arrebató a todos, así sucederá en la venida del Hijo del hombre.




40. Entonces, de dos hombres que se hallarán juntos en el campo, uno será tomado o libertado, y el otro dejado o abandonado.

41. Estarán dos mujeres moliendo en un molino, y la una será tomada o se salvará, y la otra dejada, y perecerá.

42. Velad, pues, vosotros, ya que no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.




43. Estad ciertos que si un padre de familia supiera a qué hora le había de asaltar el ladrón, estaría seguramente en vela y no dejaría minar su casa.

44. Pues así mismo estad vosotros igualmente apercibidos, porque a la hora que menos penséis ha de venir el Hijo del hombre.


Palabra de Dios,
Gloria a Ti, Señor Jesús

Primer Domingo de Adviento - Diciembre 1 de 2019


CORONA DE ADVIENTO





Liturgia de las Horas:
Primera Semana del Salterio
Color: Morado


Lecturas de la liturgia


Primera Lectura: Isaías 2:1-5


Lo que vio Isaías, hijo de Amós, tocante a Judá y Jerusalén.

Sucederá en días futuros que el monte de la Casa de Yahveh será asentado en la cima de los montes y se alzará por encima de las colinas. Confluirán a él todas las naciones.

Y acudirán pueblos numerosos. Dirán: «Venid, subamos al monte de Yahveh, a la Casa del Dios de Jacob, para que él nos enseñe sus caminos y nosotros sigamos sus senderos» Pues de Sión saldrá la Ley, y de Jerusalén la palabra de Yahveh.

Juzgará entre las gentes, será árbitro de pueblos numerosos. Forjarán de sus espadas azadones, y de sus lanzas podaderas. No levantará espada nación contra nación, ni se ejercitarán más en la guerra.

Casa de Jacob, andando, y vayamos, caminemos a la luz de Yahveh.


Salmo Responsorial 122:1-9


¡Oh, qué alegría cuando me dijeron: Vamos a la Casa de Yahveh!

¡Ya estamos, ya se posan nuestros pies en tus puertas, Jerusalén!

Jerusalén, construida cual ciudad de compacta armonía, a donde suben las tribus, las tribus de Yahveh, es para Israel el motivo de dar gracias al nombre de Yahveh.

Porque allí están los tronos para el juicio, los tronos de la casa de David.

Pedid la paz para Jerusalén: ¡en calma estén tus tiendas, haya paz en tus muros, en tus palacios calma!

Por amor de mis hermanos y de mis amigos, quiero decir: ¡La paz contigo!

¡Por amor de la Casa de Yahveh nuestro Dios, ruego por tu ventura.


Segunda Lectura: Romanos 13:11-14


Y esto, teniendo en cuenta el momento en que vivimos. Porque es ya hora de levantaros del sueño; que la salvación está más cerca de nosotros que cuando abrazamos la fe.

La noche está avanzada. El día se avecina. Despojémonos, pues, de las obras de las tinieblas y revistámonos de las armas de la luz.

Como en pleno día, procedamos con decoro: nada de comilonas y borracheras; nada de lujurias y desenfrenos; nada de rivalidades y envidias.

Revestíos más bien del Señor Jesucristo y no os preocupéis de la carne para satisfacer sus concupiscencias.


Evangelio: San Mateo 24:37-44



«Como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre.

Porque como en los días que precedieron al diluvio, comían, bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que entró Noé en el arca, y no se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y los arrastró a todos, así será también la venida del Hijo del hombre.

Entonces, estarán dos en el campo: uno es tomado, el otro dejado; dos mujeres moliendo en el molino: una es tomada, la otra dejada.

«Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor.

Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría en vela y no permitiría que le horadasen su casa.

Por eso, también vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre.


Fuente - Texto tomado de ACIPRENSA.COM:
https://www.aciprensa.com/calendario/calendario.php?dia=1&mes=12&ano=2019

Día Mundial del SIDA: recemos con la Iglesia por todos los que sufren - Diciembre 1 de 2019



REDACCIÓN CENTRAL, 1 de diciembre de 2016 / 12:09 a.m. (ACI)


Cada 1 de diciembre se celebra el Día Mundial de la lucha contra el SIDA, una enfermedad que continúa cobrando muchas vidas. La Iglesia Católica es la institución que más hace por las víctimas, atendiendo a uno de cada cuatro enfermos en todo el mundo.

Según el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA o UNAIDS en inglés), en el 2014, 36.9 millones de personas vivían con el VIH. Es decir, seres humanos que tienen el virus, pero que aún no han desarrollado la enfermedad y para quienes es importante el uso de los retrovirales.

En junio de 2015 solo 15.8 millones tenían acceso al tratamiento antirretroviral y más del 50 por ciento no podían acceder al mismo, entre ellos aproximadamente 1.8 millones de niños.

Asimismo sólo en 2014, “alrededor de 2 millones de personas se infectaron con el VIH y 1.2 millones de personas murieron de enfermedades relacionadas con el SIDA”, indica UNAIDS.

Un dato preocupante que dan a conocer los expertos es que la cantidad de personas que no saben que están infectadas asciende a 17.1 millones.


A diferencia de muchos organismos e instituciones que proponen métodos anticonceptivos como el uso del preservativo (condón) para frenar el SIDA, la Iglesia destaca que la fidelidad en los esposos y la castidad hasta el matrimonio es el medio más seguro para evitar todo tipo de enfermedad de transmisión sexual.






San Juan Pablo II, con motivo de la Jornada Mundial del enfermo 2005, envió un mensaje al mundo y recordó que para combatir el SIDA de modo responsable “es preciso aumentar su prevención mediante la educación en el respeto del valor sagrado de la vida y la formación en la práctica correcta de la sexualidad”.

“En efecto, aunque son numerosas las infecciones que se transmiten por contagio a través de la sangre especialmente durante la gestación (infecciones que hay que combatir con todo empeño), mucho más numerosas son las que se producen por vía sexual, y que pueden evitarse sobre todo con una conducta responsable y la observancia de la virtud de la castidad”, enfatizó.

Hasta el año 2010, del total de personas infectadas en el mundo con el VIH/SIDA, aproximadamente el 25 por ciento era atendida por alguna institución de la Iglesia Católica. Este porcentaje aumentaba en el caso de África, en donde la Iglesia cuidaba de casi el 50 por ciento de los afectados por este flagelo.

Por ello, en este día especial de lucha contra el SIDA, unidos a miles de cristianos, proponemos la siguiente oración para que Dios dé fortaleza a los que sufren de este mal.


Oración por los enfermos de SIDA






Oh Dios, Padre nuestro, escucha nuestra oración por los que están enfermos por el SIDA, por los que están en peligro de muerte. Concédeles el consuelo de tu presencia, haz que busquen tu rostro, y encuentren la fuerza en ti que eres la fuente de la vida. Señor Jesús, escucha nuestra oración por los que acaban de enterarse que están infectados por el virus VIH pero que no están aún enfermos. Recuérdales que tienen aún una vida ante ellos: haz que encuentren en ti la Vida, el Camino y la Verdad. Espíritu Santo de Dios, escucha nuestras oraciones por los que se ocupan de las personas enfermas de SIDA. Concédeles la certeza de la presencia del Padre y el amor de Jesús. Concédeles tu consuelo, dales tu paz. Padre, te rogamos para que todos oigamos tu llamada en estas circunstancias, una llamada de arrepentimiento, una llamada de ayuda a los otros. Ayúdanos para que podamos vivir de manera responsable, no pensando solamente en nosotros sino también en los que están en nuestro entorno. Te rogamos por los científicos y los médicos para que encuentren un remedio al Sida. Guíanos para que podamos dar tu consuelo a los que tienen necesidad de ayuda. Eleva nuestros corazones de compasión para que los enfermos de Sida tengan la certeza de que la Iglesia los ayudará; guíanos para que sepamos cómo ayudar a los que tienen necesidad. Esto te lo pedimos porque tu misericordia por nosotros es inmensa. Señor de misericordia, escucha nuestra oración. Amén.


Fuente - Texto tomado de ACIPRENSA.COM: