lunes, 21 de octubre de 2019

San Juan Pablo II - Papa - Fiesta Octubre 22



Karol Józef Wojtyła, conocido como Juan Pablo II desde su elección al papado en octubre de 1978, nació en Wadowice, una pequeña ciudad a 50 Km. de Cracovia, el 18 de mayo de 1920. Era el más pequeño de los tres hijos de Karol Wojtyła y Emilia Kaczorowska. Su madre falleció en 1929. Su hermano mayor Edmund (médico) murió en 1932 y su padre (suboficial del ejército) en 1941. Su hermana Olga murió antes de que naciera él.

Fue bautizado por el sacerdote Franciszek Zak el 20 de junio de 1920 en la Iglesia parroquial de Wadowice; a los 9 años hizo la Primera Comunión, y a los 18 recibió la Confirmación. Terminados los estudios de enseñanza media en la escuela Marcin Wadowita de Wadowice, se matriculó en 1938 en la Universidad Jagellónica de Cracovia y en una escuela de teatro.

Cuando las fuerzas de ocupación nazi cerraron la Universidad, en 1939, el joven Karol tuvo que trabajar en una cantera y luego en una fábrica química (Solvay), para ganarse la vida y evitar la deportación a Alemania.

A partir de 1942, al sentir la vocación al sacerdocio, siguió las clases de formación del seminario clandestino de Cracovia, dirigido por el Arzobispo de Cracovia, Cardenal Adam Stefan Sapieha. Al mismo tiempo, fue uno de los promotores del "Teatro Rapsódico", también clandestino.




Tras la segunda guerra mundial, continuó sus estudios en el seminario mayor de Cracovia, nuevamente abierto, y en la Facultad de Teología de la Universidad Jagellónica, hasta su ordenación sacerdotal en Cracovia el 1 de noviembre de 1946 de manos del Arzobispo Sapieha.

Seguidamente fue enviado a Roma, donde, bajo la dirección del dominico francés Garrigou-Lagrange, se doctoró en 1948 en teología, con una tesis sobre el tema de la fe en las obras de San Juan de la Cruz (Doctrina de fide apud Sanctum Ioannem a Cruce). En aquel período aprovechó sus vacaciones para ejercer el ministerio pastoral entre los emigrantes polacos de Francia, Bélgica y Holanda.

En 1948 volvió a Polonia, y fue vicario en diversas parroquias de Cracovia y capellán de los universitarios hasta 1951, cuando reanudó sus estudios filosóficos y teológicos. En 1953 presentó en la Universidad Católica de Lublin una tesis titulada "Valoración de la posibilidad de fundar una ética católica sobre la base del sistema ético de Max Scheler". Después pasó a ser profesor de Teología Moral y Etica Social en el seminario mayor de Cracovia y en la facultad de Teología de Lublin.

El 4 de julio de 1958 fue nombrado por Pío XII Obispo titular de Olmi y Auxiliar de Cracovia. Recibió la ordenación episcopal el 28 de septiembre de 1958 en la catedral del Wawel (Cracovia), de manos del Arzobispo Eugeniusz Baziak.




El 13 de enero de 1964 fue nombrado Arzobispo de Cracovia por el Papa San Pablo VI, quien le hizo cardenal el 26 de junio de 1967, con el título de San Cesareo en Palatio, Diaconía elevada pro illa vice a título presbiteral.

Además de participar en el Concilio Vaticano II (1962-1965), con una contribución importante en la elaboración de la constitución Gaudium et spes, el Cardenal Wojtyła tomó parte en las cinco asambleas del Sínodo de los Obispos anteriores a su pontificado.






Los cardenales reunidos en Cónclave le eligieron Papa el 16 de octubre de 1978. Tomó el nombre de Juan Pablo II y el 22 de octubre comenzó solemnemente su ministerio petrino como 263 sucesor del Apóstol Pedro. Su pontificado ha sido uno de los más largos de la historia de la Iglesia y ha durado casi 27 años.

Juan Pablo II ejerció su ministerio petrino con incansable espíritu misionero, dedicando todas sus energías, movido por la "sollicitudo omnium Ecclesiarum" y por la caridad abierta a toda la humanidad. Realizó 104 viajes apostólicos fuera de Italia, y 146 por el interior de este país. Además, como Obispo de Roma, visitó 317 de las 333 parroquias romanas.






Más que todos sus predecesores se encontró con el pueblo de Dios y con los responsables de las naciones: más de 17.600.000 peregrinos participaron en las 1.166 Audiencias Generales que se celebran los miércoles. Ese número no incluye las otras audiencias especiales y las ceremonias religiosas [más de 8 millones de peregrinos durante el Gran Jubileo del año 2000] y los millones de fieles que el Papa encontró durante las visitas pastorales efectuadas en Italia y en el resto del mundo. Hay que recordar también las numerosas personalidades de gobierno con las que se entrevistó durante las 38 visitas oficiales y las 738 audiencias o encuentros con jefes de Estado y 246 audiencias y encuentros con Primeros Ministros.

Su amor a los jóvenes le impulsó a iniciar en 1985 las Jornadas Mundiales de la Juventud. En las 19 ediciones de la JMJ celebradas a lo largo de su pontificado se reunieron millones de jóvenes de todo el mundo. Además, su atención hacia la familia se puso de manifiesto con los encuentros mundiales de las familias, inaugurados por él en 1994.






Juan Pablo II promovió el diálogo con los judíos y con los representantes de las demás religiones, convocándolos en varias ocasiones a encuentros de oración por la paz, especialmente en Asís.

Bajo su guía, la Iglesia se acercó al tercer milenio y celebró el Gran Jubileo del año 2000, según las líneas indicadas por él en la carta apostólica Tertio millennio adveniente; y se asomó después a la nueva época, recibiendo sus indicaciones en la carta apostólica Novo millennio ineunte, en la que mostraba a los fieles el camino del tiempo futuro.






Con el Año de la Redención, el Año Mariano y el Año de la Eucaristía, promovió la renovación espiritual de la Iglesia.

Realizó numerosas canonizaciones y beatificaciones para mostrar innumerables ejemplos de santidad de hoy, que sirvieran de estímulo a los hombres de nuestro tiempo: celebró 147 ceremonias de beatificación -en las que proclamó 1.338 beatos- y 51 canonizaciones, con un total de 482 santos. Proclamó a Santa Teresa del Niño Jesús - Doctora de la Iglesia.

Amplió notablemente el Colegio cardenalicio, creando 231 cardenales (más uno "in pectore", cuyo nombre no se hizo público antes de su muerte) en 9 consistorios. Además, convocó 6 reuniones plenarias del colegio cardenalicio.

Presidió 15 Asambleas del Sínodo de los obispos: 6 generales ordinarias (1980, 1983, 1987, 1990, 1994 y 2001), 1 general extraordinaria (1985) y 8 especiales (1980, 1991, 1994, 1995, 1997, 1998 (2) y 1999).

Entre sus documentos principales se incluyen: 14 Encíclicas, 15 Exhortaciones apostólicas, 11 Constituciones apostólicas y 45 Cartas apostólicas.

Promulgó el Catecismo de la Iglesia Católica, a la luz de la Revelación, autorizadamente interpretada por el Concilio Vaticano II. Reformó el Código de Derecho Canónico y el Código de Cánones de las Iglesias Orientales; y reorganizó la Curia Romana.

Publicó también cinco libros como doctor privado: "Cruzando el umbral de la esperanza" (octubre de 1994); "Don y misterio: en el quincuagésimo aniversario de mi ordenación sacerdotal" (noviembre de 1996); "Tríptico romano - Meditaciones", libro de poesías (marzo de 2003); “¡Levantaos! ¡Vamos!” (mayo de 2004) y “Memoria e identidad” (febrero de 2005).




Juan Pablo II falleció el 2 de abril de 2005, a las 21.37, mientras concluía el sábado, y ya habíamos entrado en la octava de Pascua y Domingo de la Misericordia DivinaDesde aquella noche hasta el 8 de abril, día en que se celebraron las exequias del difunto pontífice, más de tres millones de peregrinos rindieron homenaje a Juan Pablo II, haciendo incluso 24 horas de cola para poder acceder a la basílica de San Pedro.




El 28 de abril, el Santo Padre Benedicto XVI dispensó del tiempo de cinco años de espera tras la muerte para iniciar la causa de beatificación y canonización de Juan Pablo II. La causa la abrió oficialmente el cardenal Camillo Ruini, vicario general para la diócesis de Roma, el 28 de junio de 2005.




El Papa Benedicto XVI lo beatificó el 1 de mayo de 2011.


San Juan Pablo II:







Oración

San Juan Pablo II
¡Oh San Juan Pablo,
desde la ventana del Cielo
dónanos tu bendición!
Bendice a la Iglesia,
que tú has amado,
servido, y guiado,
animándola a caminar
con coraje por los senderos
del mundo para llevar a Jesús
a todos y a todos a Jesús.
Bendice a los jóvenes,
que han sido tu gran pasión.
Concédeles volver a soñar,
volver a mirar hacia lo alto
para encontrar la luz,
que ilumina los caminos
de la vida en la tierra.
Bendice las familias,
¡bendice cada familia!
Tú advertiste el asalto de satanás
contra esta preciosa
e indispensable chispita de Cielo,
que Dios encendió sobre la tierra.
San Juan Pablo, con tu oración
protege las familias y cada vida
que brota en la familia.
Ruega por el mundo entero,
todavía marcado por tensiones,
guerras e injusticias.
Tú te opusiste a la guerra
invocando el diálogo y sembrando
el amor: ruega por nosotros,
para que seamos incansables
sembradores de paz.
Oh San Juan Pablo,
desde la ventana del Cielo,
donde te vemos junto a María,
haz descender sobre todos nosotros
la bendición de Dios.
Amén.


Cardenal Angelo Comastri 
Vicario General de Su Santidad para la Ciudad del Vaticano


Fuente - Video tomado de: WWW.ROMEREPORTS.COM: https://www.youtube.com/watch?v=cb1yTWVjx4U


Video tomado de YOUTUBE:

PSICOLOGÍA: Cómo reconocer a un hombre emocionalmente inmaduro



“Yo soy como soy, tómalo o déjalo”


Esas palabras las diría durante una pelea con su pareja solamente un hombre emocionalmente inmaduro. Los psicólogos sostienen que el mayor problema en cuanto al grado de madurez es que todos tratan de mostrarse como lo mejor del mundo al principio de la relación, haciendo difícil en ese momento determinar cuan maduros son. Después de haber llevado a cabo extensos estudios en relación a este fenómeno los expertos han concluido que estos son los principales tipos de hombres inmaduros.


1. El narcisista inseguro


Su confianza se basa principalmente en su arrogancia, pasa mucho tiempo frente al espejo y solo se preocupa por como se ve; pero debajo de esa capa yacen la inseguridad y el miedo de que su pareja llegase a ser más bella y/o exitosa que él. Suelen escoger mujeres que los llenen de halagos e inflen su ego, pero cuando esto no ocurre de inmediato transfieren sus inseguridades a su mujer, se quejan y destruyen su confianza.


2. Los obsesionados por su carrera


Su único objetivo en la vida es ser exitosos en su trabajo y consideran que cualquier otra cosa es una pérdida de tiempo. No malinterpretemos, las personas deben ser ambiciosas y cumplir sus sueños, pero si esta ambición hace que se descuiden otras cosas importantes en la vida, entonces hay un problema. Piensan que su carrera es más importante que las necesidades, emociones o sueños de los demás. Este tipo de hombre necesita una mujer que lo apoye en todo lo que haga y que le dedique toda su vida a él y a su carrera. En el momento en que ella decide colocarse de primera y, Dios no lo permita, pedirle apoyo y algo de afecto a su pajera, él se ofende y la hiere porque considera que su propia carrera es más importante que cualquier otra cosa.


3. El salvador


Tienden a estar rodeados de personas con problemas ya que al ayudarlas se olvidan de sus propias complicaciones y se sienten mejor. Buscan una mujer que les haga sentir que los necesita desesperadamente; por lo que la hará sentir mejor, asegurándose de sanar cada herida ya que así evitan confrontar sus propios problemas. Cuando ayudan a alguien estos hombres se sienten mejor por un rato, pero ¿Qué pasa cuando ya no lo necesitas? Se sienten heridos, destruidos y terminan en un estado mental incluso peor al que tenían cuando inició la relación. No se comprometen contigo para amarte, en su lugar de ello su compromiso es ayudarte para escapar de sus propios problemas por lo que no son capaces de sentir amor verdadero ya que ni siquiera saben amarse a sí mismos. Tampoco podrán resolver los problemas que aparezcan en la relación porque lo único que saben hacer es escapar de ellos.


4. El adicto


Las drogas, el alcohol, las apuestas o la comida son las cosas de las que depende para ser feliz y lo que busca en una mujer es que sea capaz de producirle una subida de adrenalina; por eso se involucran con mujeres casadas, las novias de sus amigos o incluso con alguna ex pareja, sin embargo cuando se cansan se van como si nada a buscar su próxima víctima. Su mayor problema es que no evolucionan, de manera que siempre serán dependientes de alguien y nunca llegan a ser capaces de valerse por sí mismos.


5. El niño de mamá


Todos conocemos al menos a uno de estos, su relación más importante (y la única) es con su madre; no importa si la ama o la odia, cualquier mujer que entre en su vida será comparada automáticamente con su madre. Ella será el patrón a seguir y jamás alcanzarás su nivel. Sin importar lo que hagas o lo que des, su madre ya lo ha hecho mejor o le ha dado más. Buscan aprobación de su madre y tú no cuentas mucho en esa relación. El tipo de mujer que buscan es una idéntica a su mamá o completamente opuesta.


6. El descontento


Bien sea por su trabajo o su vida social estos tipos siempre son infelices, están insatisfechos y sufren una profunda depresión. Siempre sienten que el mundo se les viene encima y que las cosas malas solo le pasan a ellos. Se sienten como la víctima y necesitan la atención y cuidado constante de alguien por lo que buscan una mujer que les de su hombro para llorar o, mejor aún, una que los motive y les dé una razón para vivir, algo esencial para ellos. Pero para esa mujer esta relación puede ser extremadamente tóxica ya que le dará todo lo que él necesita porque lo ama, pero mientras más dé, más le exigirá hasta que en algún punto él la abandona porque ya se siente mejor.


CONCLUSIÓN


Si tu pareja se parece a alguna de estas descripciones no trates de convencerte que podrás cambiarlo, por el contrario lo más probable es que él te cambie a ti, así que deja de perder tu tiempo y encuentra a alguien lo suficientemente maduro como para merecerte.


Fuente - Texto tomado de MENTEHERMOSA.NET:

ATENCIÓN - Polémicas imágenes paganas del Sínodo Amazónico son arrojadas al río Tíber [VIDEO]




21 de octubre de 2019 8:12 am | ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN HOY 12:58 pm

Redacción ACI Prensa


Roban polémicas imágenes del Sínodo Amazónico y las arrojan al río Tíber [VIDEO]


Dos hombres no identificados sustrajeron al menos cinco tallas de madera de la polémica imagen femenina instaladas en la Iglesia Santa María en Traspontina, a pocas cuadras del Vaticano, y las lanzaron al río Tíber.

Las imágenes muestran a una mujer embarazada desnuda y ha acompañado diversos eventos del Sínodo de la Amazonía que se realiza hasta el día 27.

El video publicado en YouTube muestra a un hombre de camisa blanca que de madrugada habría tomado las imágenes de la Iglesia para luego lanzarlas al río Tíber, cerca al Castillo Sant’Angelo en Roma.

Las estatuas hacen parte de la iniciativa Casa Común, que acoge diversos eventos amazónicos en la iglesia administrada por los carmelitas cerca al Vaticano, mientras dura el Sínodo.

Consultado por ACI Prensa, un miembro de la iniciativa Casa Común señaló que ya se ha dado parte a la policía de lo ocurrido y se ha enviado el video a las autoridades para la investigación correspondiente.

Paolo Ruffini, prefecto del dicasterio de Comunicación del Vaticano dijo en rueda de prensa este lunes que “nos hemos enterado de la noticia hace poco”.

“Lo que puedo decir es que robar algo de un lugar y tirarlo luego es un gesto que defino como una bravuconada. En esta sede hemos repetido que la imagen representaba la vida, la fragilidad y la madre tierra”, agregó.

“Es un gesto que contradice el espíritu de diálogo. No sé qué otra cosa más decir además de que esto ha sido un robo”, resaltó Ruffini.

La semana pasada Ruffini dijo a la prensa que la estatua banal o fundamentalmente representaba la vida y basta. Creo que ver símbolos de paganismo o de otro tipo es ver el mal donde no hay”. 

La imagen fue usada en un evento realizado el 4 de octubre en los Jardines del Vaticano en presencia del Papa Francisco, organizado por la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) con el Movimiento Católico para el Clima. 






Luego estuvo en el aula de los trabajos del Sínodo y estaba de modo permanente en la iglesia Santa María in Traspontina donde diariamente se realiza un ritual amazónico de carácter sincrético titulado “Momentos de espiritualidad amazónica”, que tiene como uno de sus organizadores a la REPAM.

Fuentes de REPAM indicaron a ACI Prensa que la imagen no es “Nuestra Señora de la Amazonía” como informó Vatican News en portugués.


Material informativo adicional:


URGENTE



¿Y esto es Católico? Paganismo en Roma/ Sínodo Amazónico





Videos tomados de YOUTUBE:

https://www.youtube.com/watch?v=xoB_gjuZgf8

https://www.youtube.com/watch?v=BICfprd-Xis

Fuente - Texto tomado de ACIPRENSA.COM:

https://www.aciprensa.com/noticias/roban-polemicas-imagenes-del-sinodo-amazonico-y-las-arrojan-al-rio-tiber-video-61653

Santa Úrsula y compañeras - Vírgenes y Mártires (Siglo III) - Patrona de las doncellas - Fiesta Octubre 21




Fue una joven doncella martirizada en el siglo V que protagoniza una leyenda medieval que gira en torno a Atila el Huno.


Martirologio Romano


En la ciudad de Colonia, en Germania, conmemoración de las santas vírgenes que entregaron su vida por Cristo, en el lugar de la ciudad donde después se levantó una basílica dedicada a Santa Úrsula, virgen inocente, considerada como la principal del grupo (c. s. IV).




Según una leyenda muy extendida en la Edad Media, una joven llamada Úrsula u Orsola ("pequeña osa", en latín), hija de un rey Cristiano de la Gran Bretaña, se convirtió al cristianismo prometiendo guardar su virginidad. Como fue pretendida en matrimonio por el hijo de un gran rey pagano (el príncipe bretón de nombre Ereo). Deseando conservarse virgen decidió realizar una peregrinación a Roma y así lograr la consagración de sus votos. Obtuvo una demora de tres años. A su solicitud se le dieron diez mujeres jóvenes de noble cuna, y ella y cada una de las diez fueron acompañadas por mil vírgenes, y todo este grupo, embarcó en once barcos navegando por tres años. En Roma, fue recibida por el Papa Ciriaco que la bendijo y consagró sus votos de virginidad perpetua para dedicarse a la predicación del evangelio de Cristo.

Cuando el plazo se venció, y el prometido de Úrsula estaba a punto de reclamarla, una ráfaga de viento llevó a las once mil lejos de las costas de Inglaterra, llegando primero por el agua a Colonia y de ahí a Basilea, y después por tierra de Basilea a Roma.

Al regresar a Germania, fue sorprendida en Colonia por el ataque de los Hunos, en 451. Atila, el terrible, rey de este pueblo, duro, fuerte, de mal carácter y muy pasional, se enamoró de ella, quiso casarse con la bella joven Úrsula, pero la joven se resistió. Las otras se las entregaría a sus soldados para que las violaran o hicieran lo que quisieran con ellas.




Pero el fanfarrón no esperaba la respuesta de estas chicas. Cuando se les acercó y les hizo sus proposiciones, éstas respondieron todas al unísono con la negativa más rotunda que se puede imaginar. Enfurecido Atila, las mandó matar de la manera más dura posible. Por eso, ella junto a otras doncellas que se negaron a entregarse a los apetitos sexuales de los bárbaros, fueron martirizadas y asesinadas por los Hunos por su odio a la Fe.




En el siglo IX se descubrió en Colonia, Alemania, en una iglesia del siglo VI, un epígrafe enrollado que comienza así: 


"Martirio de Úrsula y 11.000 vírgenes". Es un documento que engloba el martirio de estas vírgenes en el lugar sobre el que se construyó una preciosa iglesia.


A mediados del siglo XII, los ciudadanos de Colonia, al cavar unos cimientos cerca del cementerio de la antigua Colonia romana Agripinensis, encontraron huesos que fueron declarados reliquias de las vírgenes. Úrsula se convirtió en la santa patrona de las doncellas. En el lugar del martirio, Clematius, un ciudadano de rango senatorial que vivía en Colonia, erigió una basílica dedicada a las "once mil vírgenes", entre ellas Úrsula. En la inscripción de dedicación de este edificio se nombra a las otras doncellas (Aurelia, Brítula, Cordola, Cunegonda, Cunera, Pinnosa, Saturnina, Paladia y Odialia de Britannia), de las cuales la última es llamada undecimilla ("la pequeña undécima", en latín). 


Arqueta-relicario con los restos de Santa Úrsula,
decorada por Hans Memling,

hoy en el Memlingmuseum,
localizado en el Sint-Janshospitaal, en Bélgica

El Instituto de Angela de Mérici, ursulinas, la tomó como patrona de sus obras de apostolado.

Gracias a un cementerio descubierto en Colonia, se pudieron ver los restos de estas valientes chicas que prefirieron la muerte antes que ofender al Señor. Sus reliquias abundan en muchos templos.


Visión de Santa Ángela de Mérici
con Úrsula y demás vírgenes


De pronto, las nubes se separan, rodéala una luz resplandeciente y surge una escalera de luz semejante a la de Jacob, que llega hasta el cielo. Muchedumbre innumerable de vírgenes suben y bajan por ella, vestidas con túnicas resplandecientes y llevan diadema real. Van de dos en dos dándose la mano, y un cortejo celestial de ángeles músicos las acompañan con arrebatadoras melodías, que tocaban con arpas doradas. Todas llevaban coronas decoradas con piedras preciosas. Después de un tiempo, la música paró y el Salvador en persona la llamó por su nombre para crear una sociedad de mujeres.

Separándose del grupo, una de las vírgenes -en la que Ángela reconoce a la amiga que acaba de perder- se acerca a Santa Ángela y le dice:

"Ángela, has de saber que Dios te ha enviado esta visión para indicarte que, antes de morir, fundarás en Brescia una Sociedad de vírgenes muy semejantes a éstas"



En Brescia fundó una escuela y de allí se extendió su Comunidad de Ursulinas por muchas partes. 

El culto a santa Úrsula y a sus compañeras se extendió muy pronto, y se levantaron muchas iglesias en su honor. En el siglo XIII la Sorbona la adoptó como patrona y lo mismo ocurrió en las universidades de Coimbra y de Viena.

La festividad de Santa Úrsula se celebra el 21 de octubre. 


Fuente - Texto tomado de ES.CATHOLIC.NET:

Fuente - Texto tomado de CORAZONES.ORG:

Fuente - Texto tomado de BIOGRAFIASYVIDAS.COM:

Fuente - Texto tomado de EC.ACIPRENSA.COM:

Fuente - Texto tomado de ES.WIKIPEDIA.ORG:

Oración a Santa Laura Montoya Upegui - Primera Colombiana Canonizada el 12 de mayo de 2013




Oración
para alcanzar gracias
por la intercesión de 





Dios misericordioso,
que prodigaste
Tu Amor y Tus Dones a
Santa Laura Montoya,
haciéndola fiel discípula
de Tu Hijo y misionero
de los más pobres;
concédenos, por su intercesión,
que, movidos por la fuerza
de Tu Espíritu, anunciemos
a todos el Evangelio,
alcancemos el don de la paz
y si es Tu Voluntad,
encontremos ayuda en
nuestra necesidad.
Amén.


Primera Santa Colombiana
Canonizada el 12 de mayo de 2013

Con aprobación eclesiástica
Imprimatur
+Ricardo Tobón Restrepo
Arzobispo de Medellín
Colombia

Santa Laura de Santa Catalina de Siena Montoya Upegui - Religiosa Fundadora - Fiesta Octubre 21


Fundadora de la Congregación de las Hermanas Misioneras de María Inmaculada
y Santa Catalina de Siena
(Misioneras de María)


Martirologio Romano


En el lugar de Belencito, cerca de Medellín, en Colombia, Santa Laura de Santa Catalina de Siena Montoya Upeguí, virgen, que, con notable suceso, se dedicó a anunciar el Evangelio entre los pueblos indígenas que aún desconocían la fe en Cristo y fundó la Congregación de las Hermanas Misioneras de María.

Etimología: Laura = Aquella que triunfa, viene de la lengua latina.

Fecha de beatificación: 25 de abril de 2004, por San Juan Pablo II.

Fecha de canonización: 12 de mayo de 2013, por el Papa Francisco.




Biografía
Página Oficial del Vaticano




La Madre Laura Montoya Upegui, estando aquí, en la Basílica de San Pedro en el mes de noviembre del año 1930, después de una viva oración eucarística escribe:


"Tuve fuerte deseo de tener tres largas vidas: La una para dedicarla a la adoración, la otra para pasarla en las humillaciones y la tercera para las misiones; pero al ofrecerle al Señor estos imposibles deseos, me pareció demasiado poco una vida para las misiones y le ofrecí el deseo de tener un millón de vidas para sacrificarlas en las misiones entre infieles. Mas, ¡he quedado muy triste! y le he repetido mucho al Señor de mi alma esta saetilla: ¡Ay! Que yo me muero al ver que nada soy y que te quiero"

Esta gran mujer que así escribe, la Madre Laura Montoya, maestra de misión en América Latina, servidora de la verdad y de la luz del Evangelio, nació en Jericó, Antioquia, pequeña población colombiana, el 26 de mayo de 1874, en el hogar de Juan de la Cruz Montoya y Dolores Upegui, una familia profundamente cristiana. Recibió las aguas regeneradoras del Bautismo cuatro horas después de su nacimiento. El sacerdote le dio el nombre de María Laura de Jesús. Dos años tenía Laura cuando su padre fue asesinado, en cruenta guerra fratricida por defender la religión y la patria. Dejó a su esposa y sus tres hijos en orfandad y dura pobreza, a causa de la confiscación de los bienes por parte de sus enemigos. De labios de su madre, Laura aprendió a perdonar y a fortalecer su carácter con cristianos sentimientos.


Desde sus primeros años, su vida fue de incomprensiones y dolores. Supo lo que es sufrir como pobre huérfana, mendigando cariño entre sus mismos familiares. Aceptando con amor el sacrificio, fue dominando las dificultades del camino. La acción del Espíritu de Dios y la lectura espiritual, especialmente de la Sagrada Escritura, la llevaron por los caminos de la oración contemplativa, penitencia y el deseo de hacerse religiosa en el claustro carmelitano. Tenía sed de Dios y quería ir a Él "como bala de cañón".

Esta mujer admirable crece sin estudios, por las dificultades de pobreza e itinerancia a causa de su orfandad, hasta la edad de 16 años cuando ingresa en la Normal de Institutoras de Medellín, para ser maestra elemental y de esta manera ganarse el sustento diario. Sin embargo, llega a ser una erudita en su tiempo, una pedagoga connotada, formadora de cristianas generaciones, escritora castiza de alto vuelo y sabroso estilo, mística profunda por su experiencia de oración contemplativa. En 1914, apoyada por monseñor Maximiliano Crespo, obispo de Santa Fe de Antioquia, funda una familia religiosa: Las Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Siena, obra religiosa que rompe moldes y estructuras insuficientes para llevar a cabo su ideal misionero, según lo expresa en su Autobiografía:

"Necesitaba mujeres intrépidas, valientes, inflamadas en el amor de Dios, que pudieran asimilar su vida a la de los pobres habitantes de la selva, para levantarlos hacia Dios"

Maestra catequista de los indios








Su profesión de maestra la llevó por varias poblaciones de Antioquia y luego al Colegio de la Inmaculada en Medellín. En su magisterio no se contenta con el saber humano, sino que expone magistralmente la doctrina del Evangelio. Forma con la palabra y el ejemplo el corazón de sus discípulas, en el amor a la Eucaristía y en los valores cristianos. En un momento de su trayectoria como maestra, se siente llamada a realizar lo que ella llamaba: "La obra de los indios". En 1907 estando en la población de Marinilla, escribe:

"Me vi en Dios y como que me arropaba con su paternidad haciéndome madre, del modo más intenso, de los infieles. Me dolían como verdaderos hijos"

Este fuego de amor la impulsa a un trabajo heroico al servicio de los indígenas de las selvas de América.


Busca recursos humanos, fomenta el celo misionero entre sus discípulas, escoge cinco compañeras a quienes prende el fuego apostólico de su propia alma. Aceptando de antemano los sacrificios, humillaciones, pruebas y contradicciones que se ven venir, acompañadas por su madre Doloritas Upegui, el grupo de "Misioneras catequistas de los indios" sale de Medellín hacia Dabeiba el 5 de mayo de 1914. Parten hacia lo desconocido, para abrirse paso en la tupida selva. Van, no con la fuerza de las armas, sino con la debilidad femenina apoyada en el Crucifijo y sostenida por un gran amor a María, la Madre y  Maestra de esta Obra misionera. "Ella, la Señora Inmaculada me atrajo de tal modo, que ya me es imposible pensar siquiera en que no sea Ella como el centro de mi vida". La celda carmelitana, objeto de sus ansias en el tiempo de su juventud, le pareció demasiado fría ante aquellas selvas pobladas de seres humanos sumidos en la infidelidad, pero amados tiernamente por Dios. "Siento la suprema impotencia de mi nada y el supremo dolor de verte desconocido, como un peso que me agobia".

Comprende la dignidad humana y la vocación divina del indígena. Quiere insertarse en su cultura, vivir como ellos en pobreza, sencillez y humildad y de esta manera derribar el muro de discriminación racial que mantenían algunos líderes civiles y religiosos de su tiempo. La solidez de su virtud fue probada y purificada por la incomprensión y el desprecio de los que la rodeaban, por los prejuicios y las acusaciones de algunos prelados de la iglesia que no comprendieron en su momento, aquel estilo de ser "religiosas cabras", según su expresión, llevadas por el anhelo de extender la fe y el conocimiento de Dios hasta los más remotos e inaccesibles lugares, brindando una catequesis vivencial del Evangelio. Su Obra Misionera rompió esquemas, para lanzar a la mujer como misionera en la vanguardia de la evangelización en América Latina. El quemante "SITIO" -Tengo sed- de Cristo en la Cruz, la impulsa a saciar esta sed del crucificado:

"¡Cuánta sed tengo!  ¡Sed de saciar la vuestra Señor! Al comulgar nos hemos juntado dos sedientos: Vos de la gloria de vuestro Padre y yo de la de vuestro Corazón Eucarístico! Vos de venir a mí, y yo de ir a Vos"

Mujer de avanzada, elige como celda la selva enmarañada y como sagrario la naturaleza andina, los bosques y cañadas, la exuberante vegetación en donde encuentra a Dios. Escribe a las Hermanas:

"No tienen sagrario pero tienen naturaleza; aunque la presencia de Dios es distinta, en las dos partes está y el amor debe saber buscarlo y hallarlo en donde quiera que se encuentre"

Redacta para ellas las "Voces Místicas", inspirada en la contemplación de la naturaleza, y otros libros como el "Directorio o guía de perfección", que ayudan a las Hermanas a vivir en armonía entre la vida apostólica y la contemplativa. Su Autobiografía es su obra cumbre, libro de confidencias íntimas, experiencia de sus angustias, desolaciones e ideales, vibraciones de su alma al contacto con la divinidad, vivencias de su lucha titánica por llevar a cabo su vocación misionera. Allí muestra su "pedagogia del amor", pedagogia acomodada a la mente del indígena, que le permite adentrarse en la cultura y el corazón del indio y del negro de nuestro continente.




La Madre Laura centra su Eclesiología en el amor y la obediencia a la Iglesia. Vive para la Iglesia a quien ama entrañablemente, y para extender sus fronteras no mide dificultades, sacrificios, humillaciones y calumnias. Esta infatigable misionera, pasó nueve años en silla de ruedas sin dejar su apostolado de la palabra y de la pluma. Después de una larga y penosa agonía, murió en Medellín el 21 de octubre de 1949. A su muerte dejó extendida su Congregación de Misioneras en 90 casas distribuidas en tres países, con un número de 467 religiosas. En la actualidad las Misioneras trabajan en 19 países distribuidas en América, África y Europa. Por todo lo que vivió, hizo y significó la Madre Laura en su época, y por todo lo que seguirá significando para la sociedad, la Congregación y la Iglesia, hoy la Congregación por ella fundada se llena de alegría al ver concretizado y culminado su proceso de Beatificación, abierto el 4 de julio de 1963, en la capilla de la Curia Arquidiocesana de Medellín, en el cual se nombró el tribunal eclesiástico, para buscar diligentemente los escritos de la Sierva de Dios Laura Montoya Upegui, instruir el proceso informativo sobre su fama de santidad, virtudes en general y posibles milagros realizados por la Sierva de Dios. Hoy, este proceso que duró 40 años ha llegado a su culminación, cuando en Roma el pasado 7 de julio, en la Sala Clementina, S.S. Juan Pablo II, en presencia de los miembros de la Congregación para las Causas de los Santos y de los Postuladores de las respectivas causas, promulgó el decreto de beatificación de la Madre Laura Montoya Upegui.

Fue beatificada por Juan Pablo II, el 25 de abril de 2004.


Canonización


S.S. Benedicto XVI firmó el 20 de diciembre de 2012 el decreto con el cual se reconocía un milagro gracias a la intercesión de la entonces Beata Laura de Santa Catalina de Siena, lo cual permitió la canonizacion de quien pasó así a ser la primera colombiana en llegar a la gloria de los altares de la Iglesia Católica.

El milagro realizado por intercesión de la hasta entonces beata fue la curación del Dr. Carlos Eduardo Restrepo quien se encontraba convaleciente y que, aquejado por una especie de lupus, daño renal y una atrofia muscular, se encomendó una noche a ella y amaneció completamente curado.

Esa noche, el Dr. Restrepo recuerda que:

"Le dije: ‘madre Laura, si me saca de estas, yo me encargo de contarle al mundo su milagro para que la eleven a los altares’"

"Tengo una laguna. No sé si tuve una experiencia extracorpórea o si lo imaginé, o si fue el subconsciente, pero cuando me encomendé a la beata sentí una paz maravillosa", dijo

El médico sanado por la intercesión de la santa colombiana expresó:

"Si esto no es un milagro, entonces qué es... Cuando sabes que no tienes ninguna posibilidad y quedas intacto, entonces es un milagro", señaló

Oración
para alcanzar gracias
por la intercesión de 
Santa Laura Montoya Upegui




Dios misericordioso,
que prodigaste
Tu Amor y Tus Dones a
Santa Laura Montoya,
haciéndola fiel discípula
de Tu Hijo y misionero
de los más pobres;
concédenos, por su intercesión,
que, movidos por la fuerza
de Tu Espíritu, anunciemos
a todos el Evangelio,
alcancemos el don de la paz
y si es Tu Voluntad,
encontremos ayuda en
nuestra necesidad.
Amén.

Primera Santa Colombiana
Canonizada el 12 de mayo de 2013

Con aprobación eclesiástica
Imprimatur
+Ricardo Tobón Restrepo
Arzobispo de Medellín
Colombia





Fuente - Texto tomado de ACIPRENSA.COM: