domingo, 2 de junio de 2019

San Carlos Luanga y los mártires de Uganda - Año 1886 - Fiesta Junio 3


Santos mártires de Uganda:
Os encomendamos a los jóvenes
de nuestro tiempo para que sepan
defender valientemente su pureza
contra todos los corruptores, 
y para que nunca jamás
se dejen robar por nadie su fe católica

Uganda es un país del África. Los padres blancos del Cardenal Lavigerie empezaron a misionar ese país y pronto hubo muchos negros convertidos al catolicismo y esta religión les transformó muy notablemente su modo de pensar y obrar.

Y sucedió que el jefe de esa nación, llamado Muanga, tenía el vicio de la homosexualidad. Y cuando el jefe del personal de mensajeros del palacio José Makasa, se convirtió al catolicismo:

"Le hizo saber al jefe que la Biblia condena y prohíbe totalmente la homosexualidad y que la llama una "aberración", o sea algo abominable, que va contra la Ley Divina y que es totalmente impropio de la persona humana.

Y que el Libro Sagrado dice que:

"La homosexualidad es un pecado merecedor de la muerte" (Levítico 18) y "algo que va contra la naturaleza (Rom. 1,26) y que los que lo cometen no poseerán el Reino de Dios" (1 Cor. 6,10).

Esto indignó tanto al reyezuelo, que ordenó asesinar a José Makasa el 15 de noviembre de 1885, y así éste llegó a ser el primero de los 26 mártires de Uganda. (Ahora se llama San José Makasa). Otra de las causas del asesinato de José fue haber reprendido al rey por el asesinato de dos misioneros.

Al saber esta terrible noticia, los demás católicos que trabajaban en el palacio real como mensajeros o empleados, en vez de acobardarse, se animaron más fuertemente a preferir morir antes que ofender a Dios.

La segunda víctima fue un pequeño mensajero llamado Denis. El jefe Muanga quiso irrespetar a un jovencito llamado Muafa, pero éste le dijo que su cuerpo era un templo del Espíritu Santo, y que él se haría respetar costara lo que costara. Averiguó el rey quién le había enseñado al niño estas doctrinas y le dijeron que era otro de los mensajeros, Denis, ¡y le dio muerte! Así este jovencito llegó a ser el segundo mártir San Denis.

Antes de darle muerte, el rey le preguntó:

"¿Eres cristiano?"

Y el niño respondió:

"Sí, soy cristiano y lo seré hasta la muerte"

Mientras tanto allá en un salón del palacio, el nuevo jefe de los mensajeros, Carlos Luanga (que había reemplazado a San José Makasa) reunía a todos los jóvenes y les recordaba lo que enseña San Pablo en la S. Biblia, que:


"Los que cometen el pecado de homosexualidad tendrán un castigo inevitable por su extravío" (Rom. 1,18) y les recordaba que "homosexualidad es la tendencia a cometer acciones impuras con personas del propio sexo", y que eso no es amor de caridad que busca el bien de la otra persona, sino que es un "amor de concupiscencia" por el afecto que se siente hacia personas bien parecidas del propio sexo, y que lo que busca es satisfacer sus propios apetitos e inclinaciones anormales hacia las cualidades físicas del otro. Y les narraba cómo las ciudades de Sodoma y Gomorra fueron destruidas por una lluvia de fuego por cometer ese pecado, y cómo la Biblia anuncia tremendos castigos para los que lo cometen. Carlos terminaba sus charlas recordando aquellas palabras de Jesús: "Al que se declare a mí favor aquí, yo me declararé a su favor en el cielo"

Con estas instrucciones de Carlos Luanga, ya todos los jovencitos mensajeros y empleados del palacio real de Uganda quedaron resueltos a perder su vida antes que renunciar a las creencias católicas o perder la pureza de su alma con un pecado de homosexualidad. Y ahora iba a llegar el desenlace fatal y sangriento.

El reyezuelo tenía como primer ministro al terrible brujo Katikiro, el cual estaba disgustadísimo porque los que se volvían cristianos católicos, ya no se dejaban engañar por sus brujerías. Y entonces se propuso convencer al rey de que debía hacer morir a todos los que se declararon cristianos.

El cruel Muanga reunió a todos sus mensajeros y empleados y les dijo:

"De hoy en adelante queda totalmente prohibido ser cristiano, aquí en mi reino. Los que dejen de rezar al Dios de los cristianos, y dejen de practicar esa religión, quedarán libres. Los que quieran seguir siendo cristianos irán a la cárcel y a la muerte"

Y luego les dio una orden mortal:

"Los que quieran seguir siendo cristianos darán un paso hacia adelante"

Inmediatamente Carlos Luanga, jefe de todos los empleados y mensajeros del palacio, dio el paso hacia adelante. Lo siguió el más pequeño de los mensajeros, que se llamaba Kisito. Y enseguida 22 jóvenes más dieron el paso decisivo. Inmediatamente entre golpes y humillaciones fueron llevados todos a prisión.

El Padre misionero no había alcanzado a bautizar a algunos de ellos, y entonces estos jóvenes valientes viendo que su muerte estaba ya muy próxima pidieron a Carlos que los bautizara. Y allí en la oscuridad de la prisión Carlos Luanga bautizó a los que aún no estaban bautizados, y se prepararon todos para su paso a la eternidad feliz, que ya estaba muy cerca.


El reyezuelo los volvió a reunir y les preguntó:

"¿Siguen decididos a seguir siendo cristianos?"

Y ellos respondieron a coro:

"Cristianos hasta la muerte"

Entonces por orden del cruel ministro Katikiro fueron llevados prisioneros a 60 kilómetros de distancia por el camino, y allí mismo fueron asesinados por los guardias.

Después de haberlos tenido siete días en prisión en esas lejanías, en medio de los más atroces sufrimientos, mientras reunían la leña para los holocaustos el 3 de junio del año 1886, día de la Ascensión, los envolvieron en esteras de juntos muy secos, y haciendo un inmenso montón de leña seca los colocaron allí y les prendieron fuego. Entre las llamas salían sus voces aclamando a Cristo y cantando a Dios, hasta el último aliento de su vida.

Por el camino se llevaron los verdugos a dos mártires más, ya mayores de edad. El uno por haber convertido y bautizado a unos niños (San Matías Kurumba) y el otro por haber logrado que su esposa se hiciera cristiana (San Andrés Kawa). Ellos se unieron a los otros mártires (de los cuales 17 eran jóvenes mensajeros) y en total murieron en aquel año 26 mártires católicos por defender su fe y su castidad.

El cruel Katikiro fue fusilado y echado a los perros unos años después en una revolución. El reyezuelo Muanga fue derrotado por sus enemigos y desterrado a terminar sus años en una isla solitaria. Y los 26 mártires de Uganda, con Carlos Luanga a la cabeza, fueron declarados santos por el Papa Pablo VI, y ahora en Uganda hay un millón de católicos:

"La sangre de los mártires, produce nuevos cristianos"
Fuente - Texto tomado de EWTN.COM:

¿Qué dice la Biblia sobre la homosexualidad?



Recogemos las referencias que aparecen sobre la práctica homosexual en las Sagradas Escrituras:


Hasta un total de 15 pasajes bíblicos condenan explícitamente este tipo de relación sexual

Por: | Fuente: ForumLibertas.com 

La Biblia trata explícitamente la práctica homosexual numerosas veces.

Levítico Capítulo 18

22 No te acostarás con un hombre como se hace con una mujer: esto es una cosa abominable.

23 No te acostarás con un animal: la mancha te quedaría. Tampoco la mujer se dejará cubrir por un animal: esto es una cosa abominable.

Levítico Capítulo 20

13 Si un hombre se acuesta con un varón, como se acuesta con una mujer, ambos han cometido una infamia; los dos morirán y serán responsables de su muerte.

Deuteronomio Capítulo 23

17 Sea cual fuere el voto que hayas hecho, no llevarás a la casa de Yahveh, tu Dios, regalo de prostitutas, ni salario de perro, o sea, prostituto, porque ambas cosas son abominables a los ojos de Yahveh.

18 No habrá entre las hijas de Israel prostituta sagrada, ni prostituto sagrado entre los hijos de Israel.

Primera de Reyes Capítulo 14

24 Hubo además homosexuales sagrados en el país e imitaron todas las prácticas vergonzosas de los paganos que había expulsado Yahveh ante los israelitas.

Primera de Reyes Capítulo 15

12 Hizo que desaparecieran del país los prostitutos y destruyó todos los ídolos que habían hecho sus padres.

Primera de Reyes Capítulo 22

47 Eliminó también a los homosexuales sagrados que habían seguido en tiempos de su padre Azá.

Jueces Capítulo 19

22 Todo parecía ir muy bien hasta que los hombres de la ciudad, verdaderos depravados, rodearon la casa y golpearon la puerta. Le dijeron al anciano, dueño de la casa: «Di a ese hombre que está en tu casa que salga para que abusemos de él».

Segunda de Reyes Capítulo 23

7 Demolió las casas de los homosexuales sagrados que había en la casa de Yahveh, y en donde las mujeres tejían velos para la Asera.

Romanos Capítulo 1
(El pecado de los paganos)

26 Por eso, Dios los entregó también a pasiones vergonzosas: sus mujeres cambiaron las relaciones naturales por otras contrarias a la naturaleza.

27 Del mismo modo, los hombres dejando la relación natural con la mujer, ardieron en deseos los unos por los otros, teniendo relaciones deshonestas entre ellos y recibiendo en sí mismos la retribución merecida por su extravío.

Primera de Corintios Capítulo 6

9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones.

Primera de Timoteo Capítulo 1

8 Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente; 

9 conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,

10 para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina.

Segunda de Pedro Capítulo 2

Y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente.

Judas Capítulo 1

7 Como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno.

Éxodo Capítulo 19
(Sobre el Pecado de Sodoma)

4 Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí.

5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.


Génesis Capítulo 19


01 Los dos ángeles llegaron a Sodoma al atardecer. Lot estaba sentado a la entrada del pueblo. Apenas los vio, salió a su encuentro, se arrodilló inclinándose profundamente,

02 y les dijo:


«Señores míos, les ruego que vengan a la casa de este siervo suyo a pasar la noche. Se lavarán los pies, descansarán y mañana, al amanecer, podrán seguir su camino»

Ellos le respondieron:


«No, pasaremos la noche en la plaza»

Pero él insistió tanto, que lo siguieron a su casa, y les preparó comida.

03 Hizo panes sin levadura y comieron.

04 No estaban acostados todavía cuando los vecinos, es decir los hombres de Sodoma, jóvenes y ancianos, rodearon la casa: ¡estaba el pueblo entero!

05 Llamaron a Lot y le dijeron:


«¿Dónde están esos hombres que llegaron a tu casa esta noche? Mándanoslos afuera, para que abusemos de ellos»

06 Lot salió de la casa y se dirigió hacia ellos, cerrando la puerta detrás de sí,

07 y les dijo:


«Les ruego, hermanos míos, que no cometan semejante maldad.

08 Miren, tengo dos hijas que todavía son vírgenes. Se las voy a traer para que ustedes hagan con ellas lo que quieran, pero dejen tranquilos a estos hombres que han confiado en mi hospitalidad»

09 Pero ellos le respondieron:


«¡Quítate del medio! ¡Eres un forastero y ya quieres actuar como juez! Ahora te trataremos a ti peor que a ellos»

Lo empujaron violentamente y se disponían a romper la puerta.

10 Pero los dos hombres desde adentro extendieron sus brazos, tomaron a Lot, lo introdujeron en la casa y cerraron la puerta.

11 Hirieron de ceguera a los hombres que estaban fuera, desde el más joven hasta el más viejo, de modo que no fueron ya capaces de encontrar la puerta.

12 Los dos hombres dijeron a Lot:


«¿A quién más de los tuyos tienes aquí? ¿Tus yernos? Tienes que llevar de este lugar a tus hijos e hijas y todo lo que tienes en la ciudad.

13 Vamos a destruir esta ciudad, pues son enormes las quejas en su contra que han llegado hasta Yahveh, y Él nos ha enviado a destruirla»

14 Salió entonces Lot y dijo a sus yernos, a los que iban a casarse con sus hijas:


«Levántense y salgan de aquí, pues Yahveh va a destruir la ciudad»

Pero ellos creían que Lot estaba bromeando.

15 Al amanecer los ángeles apuraron a Lot diciéndole:


«Date prisa, toma a tu esposa y a tus dos hijas y márchate, no sea que te alcance el castigo de esta ciudad»

16 Y como él aún vacilase, lo tomaron de la mano, junto a su mujer y a sus dos hijas, porque Yahveh había tenido compasión de ellos, y lo llevaron fuera de la ciudad.

17 Una vez fuera, le dijeron:


«Ponte a salvo. Por tu vida, no mires hacia atrás ni te detengas en parte alguna de esta llanura, sino que huye a la montaña para que no perezcas»

18 Pero Lot replicó:


«¡Oh, no, Señor mío!

19 Veo que me has hecho un gran favor y que has sido muy bueno conmigo conservándome la vida. Pero yo no puedo llegar hasta la montaña sin que me alcance el desastre y la muerte.

20 Mira este pueblito que está más cerca y en el que podría refugiarme. Es tan pequeño, y para mí es cosa de vida o muerte, ¿no podría estar a salvo allí?»

21 El otro respondió:


«También este favor te lo concedo, y no destruiré ese pueblo del que has hablado.

22 Pero huye rápidamente, ya que no puedo hacer nada hasta que tú no hayas llegado allá. (Por esto, aquel pueblo fue llamado Soar, o sea, Pequeño).

23 El sol ya había salido cuando Lot entró en Soar.

24 Entonces Yahveh hizo llover del cielo sobre Sodoma y Gomorra azufre ardiendo que venía de Yahveh,

25 y que destruyó completamente estas ciudades y toda la llanura con todos sus habitantes y la vegetación.

26 La mujer de Lot miró hacia atrás, y quedó convertida en una estatua de sal.

27 Abraham se levantó muy de madrugada y fue al lugar donde antes había estado con Yahveh.

28 Miró hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la comarca del valle y vio una gran humareda que subía de la tierra, semejante a la humareda de un horno.

29 Cuando Dios destruyó las ciudades de la llanura, se acordó de Abraham y libró a Lot de la catástrofe, mientras arrasaba las ciudades donde Lot había vivido.

Novena en Honor del Espíritu Santo - Día Cuarto - Junio 3 de 2019

Tú, en la fatiga dulce alivio,
refresco placentero en el calor,
solaz en medio de la miseria

El don de Fortaleza


Por el don de Fortaleza el alma se fortalece ante el miedo natural y soporta hasta el final el desempeño de una obligación. La fortaleza le imparte a la voluntad un impulso y energía que la mueve a llevar a cabo, sin dudarlo, las tareas más arduas, a enfrentar los peligros, a estar por encima del respeto humano, y a soportar sin quejarse el lento martirio de la tribulación aún de toda una vida. "El que perservere hasta el fin, ése se salvará" (Mt 24,13).

Padrenuestro y Avemaría: 1 vez.
Gloria: 7 veces.
Acto de Consagración.
Oración por los 7 dones.


Acto de Consagración
al Espíritu Santo
(Se reza diariamente durante la novena)



De rodillas frente a la gran multitud de testigos celestiales me ofrezco, en alma y cuerpo, a Ti, Eterno Espíritu de Dios. Adoro la brillantez de tu Pureza, la inequívoca precisión de tu Justicia, y el poder de tu Amor. Tú eres la Fuerza y la Luz de mi alma. En Ti yo vivo, me muevo y soy. Deseo no contristarte nunca por la infidelidad a la gracia, y ruego con todo mi corazón apartarme del mínimo pecado contra Ti. Misericordiosamente cuida de mi íntimo pensamiento y concédeme que pueda siempre observar tu Luz, escuchar tu Voz, y seguir las inspiraciones de tu gracia. Yo me aferro a Ti y me entrego a Ti y te pido, por tu Compasión, que me cuides en mi debilidad. Sosteniendo los pies traspasados de Jesús y viendo sus Cinco Llagas, y confiando en su Preciosa Sangre y adorando su Costado y su Corazón Abierto, te imploro, Adorable Espíritu, Ayuda de mi enfermedad, mantenme en tu gracia, que nunca peque contra Ti. ¡Dame la gracia, Oh Espíritu Santo, Espíritu del Padre y del Hijo, de decirte siempre que sí en todo tiempo y lugar. "¡Habla, Señor, que tu siervo escucha!"


Amén


Oración por los
Siete Dones del Espíritu Santo
(Se reza diariamente durante la novena)


Oh, Señor Jesucristo, que antes de ascender al cielo prometiste enviar al Espíritu Santo para completar tu obra en las almas de tus Apóstoles y discípulos, dígnate concederme el mismo Espíritu Santo para que Él perfeccione en mi alma la obra de tu gracia y de tu amor. Concédeme el Espíritu de Sabiduría para que pueda despreciar las cosas perecederas de este mundo y aspirar sólo a las cosas que son eternas. El Espíritu de Entendimiento para iluminar mi mente con la luz de tu divina verdad. El Espíritu de Consejo para que pueda siempre elegir el camino más seguro para agradar a Dios y ganar el Cielo. El Espíritu de Fortaleza para que pueda llevar mi cruz contigo y sobrellevar con coraje todos los obstáculos que se opongan a mi salvación. El Espíritu de Conocimiento para que pueda conocer a Dios y conocerme a mí mismo y crecer en la perfección de la ciencia de los santos. El Espíritu de Piedad para que pueda encontrar el servicio a Dios dulce y amable. Y el Espíritu de Temor de Dios para que pueda ser lleno de reverencia amorosa hacia Dios y que tema en cualquier modo disgustarlo. Márcame, amado Señor, con la señal de tus verdaderos discípulos y anímame en todas las cosas con tu Espíritu.


Amén

Oraciones
para empezar todos los días

¡Dios mío! Dios de amor y de verdad. Autor de la santificación de nuestras almas, postrado humildemente ante vuestra soberana Majestad, detesto en la amargura de mi corazón todos mis pecados, como ofensas hechas a Vos, digno de ser amado sobre todas las cosas.  ¡Oh bondad infinita! ¡Quién jamás os hubiera ofendido! Perdonadme, Señor, Dios de gracia y de misericordia, perdonadme mis continuas infidelidades; el no haber tenido valor para ejecutar cosa alguna buena, después que tantas veces vuestra misericordia y gracia me han solicitado, reprendido, amenazado e inspirado amorosamente. Me pesa, me arrepiento de la ingrata correspondencia e indigna ceguedad con que he resistido incesantemente a vuestros dulces y divinos llamamientos. Mas propongo firmemente con vuestro auxilio de no ser ya rebelde a Vos, de seguir en adelante vuestras tiernas inspiraciones con suma docilidad. A este fin, alumbrad, oh fuente de luz, mi entendimiento, fortaleced mi voluntad, purificad mi corazón, arreglad todos mis pensamientos, deseos y afectos, y hacedme digno de gustar los frutos bienaventurados que vuestros dones producen en las almas que os poseen. Concededme las gracias que os pido en esta Novena, si han de ser para mayor gloria vuestra, y para que yo os vea, ame y alabe sin fin en vuestra gloria.


Amén


INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO


Ven a nuestras almas
¡Oh Espíritu Santo!
y del cielo envía
de tu luz un rayo.

Ven, padre de pobres,
ven, de dones franco,
ven, de corazones
lúcido reparo.

Ven, consolador,
dulce y soberano,
huésped de las almas,
suave regalo.

En los contratiempos
descanso al trabajo,
templanza en lo ardiente
consuelo en el llanto.

Santísima luz de
todo cristiano,
lo íntimo del pecho,
llena de amor casto.

En el hombre nada
se halla sin tu amparo,
y nada haber puede
sin Ti, puro y santo.

Con tus aguas puras
lava lo manchado,
riega lo que es seco
pon lo enfermo sano.

Al corazón duro
doblegue tu mano,
y ablande las almas
que manchó el pecado.

Vuelve al buen camino
al extraviado,
y al helado enciende
en tu fuego santo.

Concede a tus fieles
en Ti confiados
de tus altos dones
sacro setenario.

Aumento en virtudes
haz que merezcamos,
del eterno gozo
el feliz descanso.

Amén

A continuación rezar
la oración del día que corresponda:


Oración


Ven, Oh Espíritu de Fortaleza, alza mi alma en tiempo de turbación y adversidad, sostiene mis esfuerzos de santidad, fortalece mi debilidad, dame valor contra todos los asaltos de mis enemigos, que nunca sea yo confundido y me separe de Ti, Oh mi Dios y mi máximo Bien.

Amén

ORACIONES FINALES
PARA TODOS LOS DÍAS
(Excepto el último día)


HIMNO AL ESPÍRITU SANTO


¡Ven, Oh Criador Espíritu!
nuestras almas visitad,
los pechos, que Vos criasteis,
llene gracia celestial.

Pues sois Paráclito Espíritu,
Don del Padre celestial,
fuente viva, sacro fuego,
unción santa, espiritual.

En tus dones setiformes,
tu promesa paternal,
dedo eterno de Dios Padre
nuestras lenguas inflamad.

Ilustrad nuestros sentidos,
el corazón inflamad,
nuestros cuerpos, que son flacos,
con vuestra virtud armad.

Apartad los enemigos,
danos la divina paz
y siendo Vos nuestra guía
huyamos toda maldad.

Por Vos al Padre y al Hijo,
en esta vida mortal
conozcamos, y creamos
siempre tu Divinidad.

A Dios PADRE sea gloria,
al HIJO gloria inmortal
y al Espíritu PARÁCLITO
por toda la Eternidad.

Amén

ORACIÓN

¡Oh Espíritu Santo! Divinísimo consolador de mi alma, fuego, luz y celestial ardor de los corazones humanos, si es para gloria de vuestra Majestad que yo consiga lo que deseo y pido en este día, dignáos concedérmelo benignamente; y sino dirigid mi petición, dándome las gracias que ha de ser para vuestra mayor gloria y bien de la salvación de mi alma.
Amén

Ahora cada uno se recogerá interiormente y pedirá la gracia que más necesite...
Hecha la petición, se concluirá todos los días con antífona, verso, respuesta y oración siguientes:


ANTÍFONA

No os dejaré huérfanos, aleluya; voy y vengo a vosotros, aleluya; y se alegrará vuestro corazón, aleluya, aleluya.

V. Enviad, Señor, vuestro Santo Espíritu, y serán creados.

R. Y renovaréis la faz de la tierra.


ORACIÓN

Oh Dios, que habéis instruido los corazones de los fieles con la ilustración del Espíritu Santo, dadnos el sentir rectamente con este mismo Espíritu, y gozar siempre de su consolación. Por Jesucristo Señor nuestro, tu Hijo, que vive contigo y reina en la unidad del mismo Espíritu Santo, Dios por todos los siglos de los siglos.
Amén


Fuente - Apologética Siloé - Traducción de EWTN:
Fuente:  Devocionario Católico
http://www.devocionario.com/espiritu/novena_1.html

Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas 24, 46-53



46. Y les dijo:
"Así estaba ya escrito, y así era necesario que el Cristo padeciese, y que resucitase de entre los muertos al tercer día.


47. Y que en nombre suyo se predicase la penitencia y el perdón de los pecados a todas las naciones, empezando por Jerusalén.


48. Vosotros sois testigos de estas cosas.


49. Y Yo voy a enviaros el Espíritu divino que mi Padre os ha prometido por mi boca: entretanto permaneced en la ciudad, hasta que seáis revestidos de la fortaleza de lo alto.

50. Después los sacó afuera camino de Betania; y levantando las manos les echó su bendición.


51. Y mientras los bendecía, se fue separando de ellos, y elevándose al cielo.

52. Y habiéndole adorado, regresaron a Jerusalén con gran júbilo.

53. Y estaban de continuo en el templo, alabando y bendiciendo a Dios. Amén.

Palabra de Dios,
Gloria a Ti, Señor Jesús